¡AAAH! LAS POSADAS
¡AAAH! LAS POSADAS
Tal vez estoy aplicando la máxima de "Todo tiempo pasado fue mejor", pero, sin duda alguna y sin afán de equivocarme, me tocaron muy buenos tiempos cuando disfruté a plenitud de las posadas, pues miren, Veracruz llegaba hasta la estatua de Avila Camacho por el sur y hasta el panteón Particular Veracruzano por el sur oeste, por el oeste terminaba en Circunvalación (hoy Miguel Angel de Quevedo) y por el norte hasta las vías del tren, más allá de esta frontera norte: mataban con serrucho. O sea, la población era poca, los chamacos de aquel entonces podíamos jugar en la calle pues cada media hora pasaba un vehículo, el bulevar Avila Camacho tenía un extenso camellón y el tráfico vehicular era mínimo. Por ahí hay una que otra postal de los sesentas, en donde se ven apenas dos o tres automóviles transitando por el bule ¿Hoy? Veracruz se ha desbordado, estamos llegando casi con La Antigua, ya se ha llegado más allá de TAMSA; Boca del Río dejó de ser hace años "otro municipio" y la cabecera dejó de estar "lejísimos", hoy vamos y venimos hasta cuatro veces al día (¡Qué horror y qué contaminación!) y llegar ahora al panteón Particular Veracruzano es toda una odisea pues atravesar la calle es todo un reto por la cantidad de vehículos que por ahí transitan. Pero, para bien o para mal ¡Veracruz ya creció! (¡Y en qué forma!).
POSADAS LAS QUE ORGANIZABAN LOS PÁRAMO
Pero, regresando a las posadas, hoy ya no veo tantas o tal vez los de mi generación o sea mi palomilla, ya no organiza ninguna, como solía hacerlo antaño o tal vez cayeron en desuso y hoy por hoy se celebran los peregrinos en un "antro". Pero, tampoco me nace a mí andar de "posadero", pero, me agrada mucho recordar aquellas posadas de la barriada, en donde cada vecino se turnaba para hacer un "posada". En mi niñez eran muy a todo dar las que organizaban en la casa de Don Matías Páramo ¡Rumbosas! Se pedía posada y toda la cosa y se armaban unos pachangones de antología. Había las piñatas de estrellas con siete puntas, que, dicho sea de paso, las posadas, lógicamente fueron iniciadas por la Iglesia Católica y fueron unos frailes los que, con tal de ir introduciendo en la fe a los indígenas del tiempo de las colonias, inventaron las piñatas, con las ollas que se hacían en esta región, las llenaban de dulces y frutas de la temporada y todos el mundo pasaba vendado a pegarle a la piñata. Cabe hacer mención que lo
de los "picos" en la piñata, representaban cada uno a los pecados capitales: lujuria, envidia, gula, avaricia, soberbia, pereza e ira. Se suponía que el vendado era el ser humano que ignorante y errante debía combatir como fuera la influencia de estos pecados y en cuanto pudiera golpearlos y atacarlos hasta acabar con ellos y una vez consumada la tarea, "rompiendo" la piñata, caía toda clase de colación y frutas, representando estas el premio a que se hacía acreedor el humano que deshacía los pecados capitales.
PIÑATAS CON OLLAS DE BARRO Y NADIE SALIA LASTIMADO
Lógicamente en aquellos ayeres la gente era muy ingenua y de esta manera se les fue introduciendo la religión y con el paso del tiempo la piñata pasó a formar parte de nuestra tradición y se comenzó después a usar este adminículo en los cumpleaños infantiles. Antes las piñatas eran hechas con una olla de barro, a la que se le iban pegando papel de "china" multicolor, previamente habiendo rizado o "enchinado" las tiras que de él se hacían y de ahí se pegaban los "picos". Para las piñatas de los cumpleaños, se comenzaron a usar figuras de caricaturas, principalmente las de Walt Disney y también llevaban una olla de barro dentro, igualmente había piñatas con globos ¡Qué reto y delicia agarrar un globo cuando salía de la piñata! Cabe mencionar que ningún chamaco salía herido, cortado o lastimado cuando de pronto la olla cedía a los garrotazos y se desfondaba echando a la banqueta todo tipo de golosinas; la palomilla en pleno se arrojaba en pos de dulces, fruta e incluso en ocasiones se le ponían monedas.
HOY, HASTA LES RUEGAN A LOS CHAMACOS PARA QUE PASEN A LA PIÑATA
Hoy, es todo un reto romper las piñatas que por "seguridad", están hechas de puro papel y pegamento y aún así los escuincles salen llorando y muchos ni quiere echarse de "clavado" en pos de la "recompensa".
BUENÍSIMAS TAMBIEN LAS POSADAS QUE ORGANIZABA EL PADRE ARTURO
Pero, en fin, miren que nos tocaron a los de mi generación muy buenas posadas y romper infinidad de piñatas en un ambiente de alegría, camaradería y muy buen organizado desorden. Por cierto, el Padre Arturo siempre fue muy entusiasta y ducho en hacernos ir a toda la chiquillada a la iglesia, sobre todo en estos días, porque de a diario hacía una posada y nos obsequiaba a los chamacos de aquellos ayeres, no sólo con romper piñatas, sino con bolsitas de dulces y cacahuates los 9 días de posadas ¡Todo de a grapa! O sea ¡De puro "gorrioncillo pecho amarillo"!
http://losbuenosdias.blogspot.com
correo:losbuenosdias@gmail.com
Tal vez estoy aplicando la máxima de "Todo tiempo pasado fue mejor", pero, sin duda alguna y sin afán de equivocarme, me tocaron muy buenos tiempos cuando disfruté a plenitud de las posadas, pues miren, Veracruz llegaba hasta la estatua de Avila Camacho por el sur y hasta el panteón Particular Veracruzano por el sur oeste, por el oeste terminaba en Circunvalación (hoy Miguel Angel de Quevedo) y por el norte hasta las vías del tren, más allá de esta frontera norte: mataban con serrucho. O sea, la población era poca, los chamacos de aquel entonces podíamos jugar en la calle pues cada media hora pasaba un vehículo, el bulevar Avila Camacho tenía un extenso camellón y el tráfico vehicular era mínimo. Por ahí hay una que otra postal de los sesentas, en donde se ven apenas dos o tres automóviles transitando por el bule ¿Hoy? Veracruz se ha desbordado, estamos llegando casi con La Antigua, ya se ha llegado más allá de TAMSA; Boca del Río dejó de ser hace años "otro municipio" y la cabecera dejó de estar "lejísimos", hoy vamos y venimos hasta cuatro veces al día (¡Qué horror y qué contaminación!) y llegar ahora al panteón Particular Veracruzano es toda una odisea pues atravesar la calle es todo un reto por la cantidad de vehículos que por ahí transitan. Pero, para bien o para mal ¡Veracruz ya creció! (¡Y en qué forma!).
POSADAS LAS QUE ORGANIZABAN LOS PÁRAMO
Pero, regresando a las posadas, hoy ya no veo tantas o tal vez los de mi generación o sea mi palomilla, ya no organiza ninguna, como solía hacerlo antaño o tal vez cayeron en desuso y hoy por hoy se celebran los peregrinos en un "antro". Pero, tampoco me nace a mí andar de "posadero", pero, me agrada mucho recordar aquellas posadas de la barriada, en donde cada vecino se turnaba para hacer un "posada". En mi niñez eran muy a todo dar las que organizaban en la casa de Don Matías Páramo ¡Rumbosas! Se pedía posada y toda la cosa y se armaban unos pachangones de antología. Había las piñatas de estrellas con siete puntas, que, dicho sea de paso, las posadas, lógicamente fueron iniciadas por la Iglesia Católica y fueron unos frailes los que, con tal de ir introduciendo en la fe a los indígenas del tiempo de las colonias, inventaron las piñatas, con las ollas que se hacían en esta región, las llenaban de dulces y frutas de la temporada y todos el mundo pasaba vendado a pegarle a la piñata. Cabe hacer mención que lo
de los "picos" en la piñata, representaban cada uno a los pecados capitales: lujuria, envidia, gula, avaricia, soberbia, pereza e ira. Se suponía que el vendado era el ser humano que ignorante y errante debía combatir como fuera la influencia de estos pecados y en cuanto pudiera golpearlos y atacarlos hasta acabar con ellos y una vez consumada la tarea, "rompiendo" la piñata, caía toda clase de colación y frutas, representando estas el premio a que se hacía acreedor el humano que deshacía los pecados capitales.
PIÑATAS CON OLLAS DE BARRO Y NADIE SALIA LASTIMADO
Lógicamente en aquellos ayeres la gente era muy ingenua y de esta manera se les fue introduciendo la religión y con el paso del tiempo la piñata pasó a formar parte de nuestra tradición y se comenzó después a usar este adminículo en los cumpleaños infantiles. Antes las piñatas eran hechas con una olla de barro, a la que se le iban pegando papel de "china" multicolor, previamente habiendo rizado o "enchinado" las tiras que de él se hacían y de ahí se pegaban los "picos". Para las piñatas de los cumpleaños, se comenzaron a usar figuras de caricaturas, principalmente las de Walt Disney y también llevaban una olla de barro dentro, igualmente había piñatas con globos ¡Qué reto y delicia agarrar un globo cuando salía de la piñata! Cabe mencionar que ningún chamaco salía herido, cortado o lastimado cuando de pronto la olla cedía a los garrotazos y se desfondaba echando a la banqueta todo tipo de golosinas; la palomilla en pleno se arrojaba en pos de dulces, fruta e incluso en ocasiones se le ponían monedas.
HOY, HASTA LES RUEGAN A LOS CHAMACOS PARA QUE PASEN A LA PIÑATA
Hoy, es todo un reto romper las piñatas que por "seguridad", están hechas de puro papel y pegamento y aún así los escuincles salen llorando y muchos ni quiere echarse de "clavado" en pos de la "recompensa".
BUENÍSIMAS TAMBIEN LAS POSADAS QUE ORGANIZABA EL PADRE ARTURO
Pero, en fin, miren que nos tocaron a los de mi generación muy buenas posadas y romper infinidad de piñatas en un ambiente de alegría, camaradería y muy buen organizado desorden. Por cierto, el Padre Arturo siempre fue muy entusiasta y ducho en hacernos ir a toda la chiquillada a la iglesia, sobre todo en estos días, porque de a diario hacía una posada y nos obsequiaba a los chamacos de aquellos ayeres, no sólo con romper piñatas, sino con bolsitas de dulces y cacahuates los 9 días de posadas ¡Todo de a grapa! O sea ¡De puro "gorrioncillo pecho amarillo"!
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