MEA CULPA, MEA CULPA

MEA CULPA, MEA CULPA
Hermanos, antes de disponernos a realizar estos sagrados misterios, reconozcamos nuestros pecados, pensemos en silencio en nuestras faltas y pidamos perdón a Dios Nuestro Señor, todos: "Yo confieso ante Dios Todopoderoso y ante ustedes hermanos que he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión (no nos dan chance de hacernos para ningún lado, de todas formas nos llevan al baile), por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa. Por eso ruego a Santa María siempre Virgen, a los ángeles, a los Santos y a ustedes hermanos que intercedan por mi ante Dios Nuestro Señor. El Señor Todopoderoso, tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna ¡Aaaameeeeeen!".
ME IMAGINO RECITANDO LO ANTERIOR CON ATUENDO DE ACÓLITO
Me imagino disfrazado con el atuendo de acólito que luego usa Chabelo y recitando en alto esta alocución introductoria. Pero, no hago chacota de nada, sino, que es tal la pesadumbre en mi alma, que solamente logro encontrar algo de consuelo en esta remembranza del inicio de la sagrada forma. Reminiscencia del recuerdo de cuando iba yo a misa en calidad de un pecador más de la grey amada, pero hoy, que me encuentro por mi cuenta y riesgo en este valle de lágrimas, sin más consuelo para mi alma que aquello que aún perdura en el arcano del recuerdo de un ex creyente fervoroso, hoy perdido y desorientado, sólo se me ocurre a optar por los rescoldos en mi mente de aquello que podría llevarme de nuevo al camino del bien y ser bueno con quienes me rodean. Pero, no los distraigo con los reconcomios de un alma atribulada, sino pido ayuda para mi contrito ser intrínseco, pues el otro día el muy avieso del Dr. José Luis Beristáin me ha ocasionado se me ponga la cara de chancla, en virtud de que el pasado dos de julio fue su cumpleaños (se aventó ¡57 feroces años!) y, como he andado en este asunto de las elecciones para que la ciudadanía se percatara por cuál  camino del Señor ir, a fin de que no fueran a ser expulsados cual huestes de Belcebú del paraíso por el Creador, pues estaban tratando de apoderarse de este vergel celestial que es Veracruz (trato de encontrar inspiración y argumentos píos y por demás lacrimosos apelando a la obra de obras: "Paraíso Perdido", de mi cuate, el inglés John Milton). Por lo que, echándome a cuestas la buena orientación hacia mis paisanos y salvarles su espíritu, descuidé de manera por demás censurable el felicitar en su día a mi gran cuate. Hoy, amén de que muy airado me lo ha reclamado y hasta ha amenazado con convertirse al panismo (y eso que ya lo había yo rescatado de ese infame camino del mal), en esta "calumnia", por medio de las palabras con las que mi otro gran cuate, amigo, guía espiritual y confesor, el Padre Arturo comienza la Santa Misa, hoy, invoco a toda la corte celestial para reivindicar mi garrafal yerro.
¡PERO YA ME PUSE BELLO!
Por lo pronto, ya me puse guapo con un pomo de whisky a fin de que el buen Doc. Beristáin lo utilice como la infusión medicinal que tal licor es y se recupere de algún mal que le haya podido aquejar con tal espeluznante olvido de mi parte.
TAMBIEN EL RESTO DE LA FLOTA LO ABANDONÓ ¡GACHOS!
En calidad de mientras, creo, todos los integrantes de la flota de médicos del IMSS y anexas, los que no por cuestiones del futbol y otros por las elecciones, hemos dejado al médico cumpleañero más abandonado que un traste despostillado a media carretera. Pues el ínclito y siempre bien intencionado de Juanito Romero, ni peló al buen Beris; Pedrito Gutiérrez, como su actual y flamante cargo de Secretario de la Facultad de Medicina le absorbe todo el día y no invita nada, ni un lazo nos echa; Moisés González, en su inacabable quejumbre borincana de ser desempleado (pero no deja de viajar por todo el mundo), no dispara ni en defensa propia; el C. P. Enrique Cházaro Mabarak, porque estamos a punto de la jubilación, no nos ve futuro, por ello nos dejó olvidados en la polvorienta calle. Y en el centro del deber y del trabajo del médico de las casi seis décadas, creo ni una rebanada de pastel le compraron tampoco; o sea, anduvo escondido por los rincones, temeroso de que alguien lo viera, platicando con los ratones
(o sea, con uno que otro panucho).
MAS VALE TARDE QUE NUNCA
Pero, como buen mexica apelo a los usos y costumbres de nuestro querido terruño y una vez más, aplicando la máxima de: "más vale tarde que nunca". Desde este espacio le dedicamos a nuestro gran cuate de todo el tiempo, un abrazo fuerte, tronador de vértebras, deseándole lo mejor de lo mejor y que lo haya pasado siempre bien, como ha sido todo el tiempo, en compañía de su respetada y respetable esposa y mi gran amiga, así como de mi otro gran "cuaderno", su hijo, el también gran cirujano, Pepe Luis Jr.
EL TUVO LA CULPA POR NO ANUNCIARSE ¿O NO?
Pero, en lo que esto y que el otro: ¡Salud mi buen y gran amigo! Que nada lo turbe, que nada lo espante, todo se pasa, Dios no se muda, la paciencia todo lo alcanza, pues quien a Dios tiene nada le falta, porque sólo Dios basta (esto último se lo fusilé a mi amiga Teresa de Avila). Y le reitero, usted tuvo la culpa de todo lo sucedido, por no publicitarse.
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