COMIENZA A NOTARSE LA FALTA DE TEMAS PERIODISTICOS
COMIENZA A NOTARSE LA FALTA DE TEMAS PERIODISTICOS
No cabe duda, han comenzado los "días de vacaciones" en calidad de noticias, en virtud de que como todo el mundo anda, o bien en el "puente" Lupe-Reyes, otros lo andan organizando, como también las fiestas propias de la época y las noticias y temas de reflexión y fondo se vienen a menos y los escritores, columnistas, reporteros, etc., echan mano de la creatividad, de la improvisación con tal de "llenar el espacio" y luego se avientan cada cosa, que ¡Válgame Dios!
¡SE LE OCURRE CRITICAR LOS RETENES MILITARES!
Por lo pronto, por ahí encontré una columna procedente de un autor avecindado en la ciudad de México, en donde realmente se la "prolonga" muy, pero muy críticamente, en función a la crítica que realiza a los retenes militares en las carreteras de nuestro país y hasta se atreve a llamarlos "de la muerte", porque, según el escritor, en uno por el norte de la república le pegaron una rociada de metralla a una señora que no hizo alto en el retén...
¡Realmente increíble el comentario de este señor!, pues, si hay algo verdaderamente confiable, aceptado y reconocido por el pueblo de México es el H. Ejército Nacional y las Fuerzas Armadas Nacionales en general. Y no lo digo solamente yo en mi admiración incondicional hacia la disciplina, honorabilidad y heroísmo con el que desarrollan sus actividades, sino que de acuerdo con los resultados de empresas dedicadas a las encuestas, en cuanto se ha tratado de analizar la aceptabilidad de las instituciones bajo las cuales descansa la nación mexicana, todas, absolutamente todas arrojan como resultado de que la primera y destacada en la que la ciudadanía confía a plenitud, es el H. Ejército Nacional, incluso, más aún que las instituciones representantes de los distintos credos prevalecientes en territorio nacional. Por lo tanto, quien dice o menciona críticas a las Fuerzas Armadas Nacionales lo hace con el mero prurito de llamar la atención y de llenar espacios por falta de temas, pero sobre todo, de iniciativa y preparación para encontrar y desarrollar presentaciones aceptables para los lectores en esta temporada en que los políticos, generadores de noticias y comentarios andan de vacaciones.
EL H. EJERCITO NACIONAL TIENE EL APOYO Y RECONOCIMIENTO DE LA POBLACIÓN
Y, si algo hay bueno en México, son los retenes militares, sobre todo por el alto índice de violencia prevaleciente en la nación. El sábado pasado, precisamente cuando me dirigí a la bella Tlacotalpan, me tocó el retén militar exactamente a la entrada de la Generosa Alvarado, como siempre, hay un militar con un banderín rojo, indicando que puede uno pasar o, en su caso, si a criterio o de acuerdo con las instrucciones que tenga dicho militar, le hace a uno la señal de hacerse a un lado para la revisión correspondiente, bueno ¡Se debe uno hacer a un lado y bajarse del automóvil!
Hasta ahora, en todos los retenes militares por los que he pasado, en muchas ocasiones me han solicitado hacerme a un lado, lo cual siempre he hecho, de inmediato mi secretario al volante y todos los que vayan conmigo les pido salir ordenadamente del vehículo y dejar todas la puertas abiertas, acto seguido el conductor, como responsable directo del vehículo es el responsable de acatar las instrucciones del militar que realiza la revisión e ir abriendo cajuela de guantes, moviendo ropa o maletas; todas las revisión han concluido siempre un amable: "Pueden irse y que tengan un buen viaje".
QUIEN NO ACATA UNA ORDEN LÓGICO TENDRA PROBLEMAS
Claro, si de pronto me lanzo como enajenado sobre el camino a toda velocidad sin acatar las indicaciones de detenerme ¡Indiscutiblemente que me va a ir como en feria! Mínimo me balacean ¿Por qué?, los militares de los retenes ignoran con quién tratan y lógicamente no saben quién puede atacarlos y quién no. O llegado el caso de alguien que traiga, armas, drogas o productos prohibidos cómo podrá reaccionar, por lo tanto, el cristiano que no acate las instrucciones que muy amablemente dan los militares en los retenes saben exactamente a lo que se atienen, por eso, a todas luces se ven a determinada distancia del retén sobre la carretera, pequeñas fortificaciones en donde se ve un militar con una ametralladora lista para ser accionada si es necesario, pues llegado el momento los militares estarán tratando con auténticos desalmados que no se van a andar por las ramas en sorrajarles un plomazo con tal de salir en huida.
NI QUE FUERAN BRUJOS. QUIEN NO OBEDEZCA, SABE A LO QUE SE ATIENE
Por lo tanto ¡Qué bueno por los retenes militares! Y, quien nada debe nada teme y todos debemos entonces acatar las amables indicaciones emitidas por el personal castrense, que dicho sea de paso, son altamente caballerosos y correctos en la forma en como llevan a cabo su tarea. Y como les digo, hasta ahora, no yo ni mis conocidos hemos sido objeto de vejación alguna, pero, insisto, si salgo a toda carrera, me encuentran un arsenal en el vehículo o polvo, no precisamente talco Mennem, lógico que voy a enfrentar situaciones alto delicadas, pero, dentro del marco legal.
Luego entonces, ojalá y se evite criticar por criticar al H. Ejército Nacional, pues por un lado estamos con que no se para la violencia en territorio nacional y por el otro, se quiere un tratamiento "cinco estrellas" para quienes quebrantan la norma ¿Quién los entiende?
http://losbuenosdias.blogspot.com
correo: losbuenosdias@gmail.com
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No cabe duda, han comenzado los "días de vacaciones" en calidad de noticias, en virtud de que como todo el mundo anda, o bien en el "puente" Lupe-Reyes, otros lo andan organizando, como también las fiestas propias de la época y las noticias y temas de reflexión y fondo se vienen a menos y los escritores, columnistas, reporteros, etc., echan mano de la creatividad, de la improvisación con tal de "llenar el espacio" y luego se avientan cada cosa, que ¡Válgame Dios!
¡SE LE OCURRE CRITICAR LOS RETENES MILITARES!
Por lo pronto, por ahí encontré una columna procedente de un autor avecindado en la ciudad de México, en donde realmente se la "prolonga" muy, pero muy críticamente, en función a la crítica que realiza a los retenes militares en las carreteras de nuestro país y hasta se atreve a llamarlos "de la muerte", porque, según el escritor, en uno por el norte de la república le pegaron una rociada de metralla a una señora que no hizo alto en el retén...
¡Realmente increíble el comentario de este señor!, pues, si hay algo verdaderamente confiable, aceptado y reconocido por el pueblo de México es el H. Ejército Nacional y las Fuerzas Armadas Nacionales en general. Y no lo digo solamente yo en mi admiración incondicional hacia la disciplina, honorabilidad y heroísmo con el que desarrollan sus actividades, sino que de acuerdo con los resultados de empresas dedicadas a las encuestas, en cuanto se ha tratado de analizar la aceptabilidad de las instituciones bajo las cuales descansa la nación mexicana, todas, absolutamente todas arrojan como resultado de que la primera y destacada en la que la ciudadanía confía a plenitud, es el H. Ejército Nacional, incluso, más aún que las instituciones representantes de los distintos credos prevalecientes en territorio nacional. Por lo tanto, quien dice o menciona críticas a las Fuerzas Armadas Nacionales lo hace con el mero prurito de llamar la atención y de llenar espacios por falta de temas, pero sobre todo, de iniciativa y preparación para encontrar y desarrollar presentaciones aceptables para los lectores en esta temporada en que los políticos, generadores de noticias y comentarios andan de vacaciones.
EL H. EJERCITO NACIONAL TIENE EL APOYO Y RECONOCIMIENTO DE LA POBLACIÓN
Y, si algo hay bueno en México, son los retenes militares, sobre todo por el alto índice de violencia prevaleciente en la nación. El sábado pasado, precisamente cuando me dirigí a la bella Tlacotalpan, me tocó el retén militar exactamente a la entrada de la Generosa Alvarado, como siempre, hay un militar con un banderín rojo, indicando que puede uno pasar o, en su caso, si a criterio o de acuerdo con las instrucciones que tenga dicho militar, le hace a uno la señal de hacerse a un lado para la revisión correspondiente, bueno ¡Se debe uno hacer a un lado y bajarse del automóvil!
Hasta ahora, en todos los retenes militares por los que he pasado, en muchas ocasiones me han solicitado hacerme a un lado, lo cual siempre he hecho, de inmediato mi secretario al volante y todos los que vayan conmigo les pido salir ordenadamente del vehículo y dejar todas la puertas abiertas, acto seguido el conductor, como responsable directo del vehículo es el responsable de acatar las instrucciones del militar que realiza la revisión e ir abriendo cajuela de guantes, moviendo ropa o maletas; todas las revisión han concluido siempre un amable: "Pueden irse y que tengan un buen viaje".
QUIEN NO ACATA UNA ORDEN LÓGICO TENDRA PROBLEMAS
Claro, si de pronto me lanzo como enajenado sobre el camino a toda velocidad sin acatar las indicaciones de detenerme ¡Indiscutiblemente que me va a ir como en feria! Mínimo me balacean ¿Por qué?, los militares de los retenes ignoran con quién tratan y lógicamente no saben quién puede atacarlos y quién no. O llegado el caso de alguien que traiga, armas, drogas o productos prohibidos cómo podrá reaccionar, por lo tanto, el cristiano que no acate las instrucciones que muy amablemente dan los militares en los retenes saben exactamente a lo que se atienen, por eso, a todas luces se ven a determinada distancia del retén sobre la carretera, pequeñas fortificaciones en donde se ve un militar con una ametralladora lista para ser accionada si es necesario, pues llegado el momento los militares estarán tratando con auténticos desalmados que no se van a andar por las ramas en sorrajarles un plomazo con tal de salir en huida.
NI QUE FUERAN BRUJOS. QUIEN NO OBEDEZCA, SABE A LO QUE SE ATIENE
Por lo tanto ¡Qué bueno por los retenes militares! Y, quien nada debe nada teme y todos debemos entonces acatar las amables indicaciones emitidas por el personal castrense, que dicho sea de paso, son altamente caballerosos y correctos en la forma en como llevan a cabo su tarea. Y como les digo, hasta ahora, no yo ni mis conocidos hemos sido objeto de vejación alguna, pero, insisto, si salgo a toda carrera, me encuentran un arsenal en el vehículo o polvo, no precisamente talco Mennem, lógico que voy a enfrentar situaciones alto delicadas, pero, dentro del marco legal.
Luego entonces, ojalá y se evite criticar por criticar al H. Ejército Nacional, pues por un lado estamos con que no se para la violencia en territorio nacional y por el otro, se quiere un tratamiento "cinco estrellas" para quienes quebrantan la norma ¿Quién los entiende?
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