¡YO NACI CON LA LUNA DE PLATA...!
¡YO NACI CON LA LUNA DE PLATA...!
¡Qué bárbaro, para variar qué bien me la pasé en Tlacotalpan! A invitación de mi Directora General, Doña Bertha Rosalía Malpica Martínez de Ahued y de sus hijos, La Gorda y Jorgito, emprendí viaje rumbo a La Perla del Papaloapan en viernes por la madrugada (salimos a las ¡8 de la madrugada!), con frío y llegamos a Tlaco con más frío todavía (la humedad del Papaloapan estaba a todo lo que daba), pero, todo fue llegar a La Posada de Doña Lala (hotel en la que ya tengo asegurada algunas acciones) y todo se tornó plácemes, alegría, boato y ¡Comedera! Como iba a llevarse a cabo lo de la develación de la placa de los 10 años de haber sido nombrada nuestra querida Tlacotalpan patrimonio de la humanidad, todos estábamos en calidad de pasar revista, pero, como yo tenía hambre y si en la mañana no tomo café me da gastritis, le pedí a mi suegra Doña Débora Iñíguez de Vives me regalara un aromático cafecito, y ya por ahí unos marquesotes. La Gorda me dijo: "Wili, ya estamos por irnos, así que apúrate". Comencé a tomar mi café y a sopear los marquesotes, y más tardé en hacer esto cuanto que toda la comitiva en pleno ordenaba café, pan y ¡Huevos tirados!, fue todo un desayuno. Entonces, terminado el opíparo desayuno La Gorda y Jorgito dieron la voz de salida y todo comenzó. La develación de la placa por el X aniversario de ser Tlaco Patrimonio de la Humanidad ¡Todo un acontecimiento! De ahí, conforme al programa partimos a la develación del busto de mi gran amigo y benefactor, Don Juan Malpica Mimendi, con motivo del C aniversario de su natalicio ¡Todo emotividad el discurso de su nieta!, nuestra Gerente de Relaciones Públicas, Berthita Ahued Malpica, mejor conocida por todos sus amigos desde que era bebé: "La Gorda".
JUVENTUD DIVINO TESORO!
Para el busto de Don Juan se tomó como modelo una foto de cuando él estaba en sus 20s, por lo que luce en toda la flor de su juventud.
De ahí, de acuerdo con el programa del H. Ayuntamiento que preside la muy dinámica y muy profesional alcaldesa, la C.P. Esperanza Burela Villegas, fuimos a la sala del Cabildo del Ayuntamiento, en donde fue nombrada "Hija predilecta de Tlacotalpan", nuestra Directora General, la señora Bertha Rosalía Malpica Martínez de Ahued, en función a toda la gran tarea desarrollada en favor del terruño querido y de donde viene el origen de toda la prosapia periodística de la familia Malpica: Tlacotalpan.
El discurso de La Gorda, también muy emotivo y por demás ágil, en donde reconoce el gran valor de todo el pueblo de Tlacotalpan en favor de la entidad y la patria misma.
¡QUE EMOTIVIDAD! PERO, ME RAJE A CAMINAR TODO TLACO
De ahí, como yo ya me sentía un tanto cansado, pero, en función a que mis altos ejecutivos tienen cuerda para rato, se fueron a recorrer Tlacotalpan con sus invitados, yo pedí permiso para pasar a degustar un gran, cuanto sabroso "vuelve a la vida" a mi hotel, La Posada de Doña Lala. Para cuando llegó Jorge, La Gorda y sus invitados, yo ya estaba instalado a todo lo que daba mi humanidad degustando con fruición una "chela" y mi "vuelve a la vida", en compañía de mi amada inmortal ¡Cristina Vives!
"¡WILI! ¿COMIENDO OTRA VEZ?
La Gorda y Jorge y sus amigos me reconvinieron diciéndome: "¡Wili! ¿Otra vez comiendo?, si acabamos de desayunar". A lo que sólo acaté a invitarlos a compartir la mesa conmigo, inmediatamente también se hicieron de bebidas espirituosas, Carlitos Vives (mi cuñado), rápidamente envió un sabrosísimo salpicón de mariscos para la amable concurrencia ¡Y ahí fue la debacle! Todos, absolutamente todos comenzaron a "probar nadamás" esas exquisiteces de la cocina de mi suegra y ¡Cataplum!, siguieron langostinos, camarones para pelar, chilpachole de jaiba, postres, café.
FUI FRUGAL Y CASI ESPARTANO EN EL COMER (NO EN EL TOMAR)
Pero, yo temeroso de mi amiga la "colitis", me sampé solo el "vuelve a la vida" ¡Con todo!, y sólo probé un poco del salpicón, eso sí, no le hice para nada el feo ni a los tequilas dobles y mucho menos a los anís con anís. El entorno lo ameritaba: Tlacotalpan, "La Posada de Doña Lala", mis altos ejecutivos, sus amistades, mi amada inmortal Cristina Vives, la presencia de mi suegra Doña Débora Iñiguez de Vives ¡Pura gente bonita!
¡Rediez! que todo era inspirador. Y si a esto le sumamos el anecdotario que se estuvo platicando ¡Lotería!, salí de ahí más "cuete" que el "cuete"; no sin antes haber aprovechado el entorno para discutir la dote para la boda con Cristina, y, como tanto mi suegra, como mis cuñados Carlitos y Horacio (que se hacían los aparecidos de tanto en tanto) insistían en darme solo un pilar del hotel, pero eso sí, que una vez entregada la mano (es un decir) de Cristina, los tres de manera enfática insistían en que: ¡NO HABIA DEVOLUCIÓN DE LA NOVIA!. Les dije, parte del interés de mi boda con Cristi es el de entrar en la litis por la herencia, por lo que, una vez más no pude concretar nada sobre el matrimonio, seguimos solteros Cristi y yo.
EL TIEMPO VOLÓ, COMO CUANDO LA PRESENTACIÓN DE "VIVENCIAS"
Pero, de que la pasé, para variar ¡Muy bien!, ni lo duden. Incluso, desde la presentación del libro "Vivencias", de mi gran amigo y benefactor, Don Juan Malpica Mimendi, hace como 20 años, no me la había pasado tan bien como el sábado pasado en mi querida Tlacotalpan, en un grato grupo de amigos de toda la vida, discutiendo las más divertidas, cuanto disímbolas situaciones (eso sí, al otro día con mucho sigilo tantié el asunto, por si no había caído en algún exabrupto, y ¡Todo salió bien!, eso sí, fui botaneado por haberme puesto chachalaco, todos preguntaban por mi "cruda".
Habría que ver cómo amanecí, compruebo hoy más que nunca, que, no es lo mismo "Los Tres Mosqueteros", que "un titipuchal de años después".
http://losbuenosdias.blogspot.com
correo: losbuenosdias@gmail.com
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¡Qué bárbaro, para variar qué bien me la pasé en Tlacotalpan! A invitación de mi Directora General, Doña Bertha Rosalía Malpica Martínez de Ahued y de sus hijos, La Gorda y Jorgito, emprendí viaje rumbo a La Perla del Papaloapan en viernes por la madrugada (salimos a las ¡8 de la madrugada!), con frío y llegamos a Tlaco con más frío todavía (la humedad del Papaloapan estaba a todo lo que daba), pero, todo fue llegar a La Posada de Doña Lala (hotel en la que ya tengo asegurada algunas acciones) y todo se tornó plácemes, alegría, boato y ¡Comedera! Como iba a llevarse a cabo lo de la develación de la placa de los 10 años de haber sido nombrada nuestra querida Tlacotalpan patrimonio de la humanidad, todos estábamos en calidad de pasar revista, pero, como yo tenía hambre y si en la mañana no tomo café me da gastritis, le pedí a mi suegra Doña Débora Iñíguez de Vives me regalara un aromático cafecito, y ya por ahí unos marquesotes. La Gorda me dijo: "Wili, ya estamos por irnos, así que apúrate". Comencé a tomar mi café y a sopear los marquesotes, y más tardé en hacer esto cuanto que toda la comitiva en pleno ordenaba café, pan y ¡Huevos tirados!, fue todo un desayuno. Entonces, terminado el opíparo desayuno La Gorda y Jorgito dieron la voz de salida y todo comenzó. La develación de la placa por el X aniversario de ser Tlaco Patrimonio de la Humanidad ¡Todo un acontecimiento! De ahí, conforme al programa partimos a la develación del busto de mi gran amigo y benefactor, Don Juan Malpica Mimendi, con motivo del C aniversario de su natalicio ¡Todo emotividad el discurso de su nieta!, nuestra Gerente de Relaciones Públicas, Berthita Ahued Malpica, mejor conocida por todos sus amigos desde que era bebé: "La Gorda".
JUVENTUD DIVINO TESORO!
Para el busto de Don Juan se tomó como modelo una foto de cuando él estaba en sus 20s, por lo que luce en toda la flor de su juventud.
De ahí, de acuerdo con el programa del H. Ayuntamiento que preside la muy dinámica y muy profesional alcaldesa, la C.P. Esperanza Burela Villegas, fuimos a la sala del Cabildo del Ayuntamiento, en donde fue nombrada "Hija predilecta de Tlacotalpan", nuestra Directora General, la señora Bertha Rosalía Malpica Martínez de Ahued, en función a toda la gran tarea desarrollada en favor del terruño querido y de donde viene el origen de toda la prosapia periodística de la familia Malpica: Tlacotalpan.
El discurso de La Gorda, también muy emotivo y por demás ágil, en donde reconoce el gran valor de todo el pueblo de Tlacotalpan en favor de la entidad y la patria misma.
¡QUE EMOTIVIDAD! PERO, ME RAJE A CAMINAR TODO TLACO
De ahí, como yo ya me sentía un tanto cansado, pero, en función a que mis altos ejecutivos tienen cuerda para rato, se fueron a recorrer Tlacotalpan con sus invitados, yo pedí permiso para pasar a degustar un gran, cuanto sabroso "vuelve a la vida" a mi hotel, La Posada de Doña Lala. Para cuando llegó Jorge, La Gorda y sus invitados, yo ya estaba instalado a todo lo que daba mi humanidad degustando con fruición una "chela" y mi "vuelve a la vida", en compañía de mi amada inmortal ¡Cristina Vives!
"¡WILI! ¿COMIENDO OTRA VEZ?
La Gorda y Jorge y sus amigos me reconvinieron diciéndome: "¡Wili! ¿Otra vez comiendo?, si acabamos de desayunar". A lo que sólo acaté a invitarlos a compartir la mesa conmigo, inmediatamente también se hicieron de bebidas espirituosas, Carlitos Vives (mi cuñado), rápidamente envió un sabrosísimo salpicón de mariscos para la amable concurrencia ¡Y ahí fue la debacle! Todos, absolutamente todos comenzaron a "probar nadamás" esas exquisiteces de la cocina de mi suegra y ¡Cataplum!, siguieron langostinos, camarones para pelar, chilpachole de jaiba, postres, café.
FUI FRUGAL Y CASI ESPARTANO EN EL COMER (NO EN EL TOMAR)
Pero, yo temeroso de mi amiga la "colitis", me sampé solo el "vuelve a la vida" ¡Con todo!, y sólo probé un poco del salpicón, eso sí, no le hice para nada el feo ni a los tequilas dobles y mucho menos a los anís con anís. El entorno lo ameritaba: Tlacotalpan, "La Posada de Doña Lala", mis altos ejecutivos, sus amistades, mi amada inmortal Cristina Vives, la presencia de mi suegra Doña Débora Iñiguez de Vives ¡Pura gente bonita!
¡Rediez! que todo era inspirador. Y si a esto le sumamos el anecdotario que se estuvo platicando ¡Lotería!, salí de ahí más "cuete" que el "cuete"; no sin antes haber aprovechado el entorno para discutir la dote para la boda con Cristina, y, como tanto mi suegra, como mis cuñados Carlitos y Horacio (que se hacían los aparecidos de tanto en tanto) insistían en darme solo un pilar del hotel, pero eso sí, que una vez entregada la mano (es un decir) de Cristina, los tres de manera enfática insistían en que: ¡NO HABIA DEVOLUCIÓN DE LA NOVIA!. Les dije, parte del interés de mi boda con Cristi es el de entrar en la litis por la herencia, por lo que, una vez más no pude concretar nada sobre el matrimonio, seguimos solteros Cristi y yo.
EL TIEMPO VOLÓ, COMO CUANDO LA PRESENTACIÓN DE "VIVENCIAS"
Pero, de que la pasé, para variar ¡Muy bien!, ni lo duden. Incluso, desde la presentación del libro "Vivencias", de mi gran amigo y benefactor, Don Juan Malpica Mimendi, hace como 20 años, no me la había pasado tan bien como el sábado pasado en mi querida Tlacotalpan, en un grato grupo de amigos de toda la vida, discutiendo las más divertidas, cuanto disímbolas situaciones (eso sí, al otro día con mucho sigilo tantié el asunto, por si no había caído en algún exabrupto, y ¡Todo salió bien!, eso sí, fui botaneado por haberme puesto chachalaco, todos preguntaban por mi "cruda".
Habría que ver cómo amanecí, compruebo hoy más que nunca, que, no es lo mismo "Los Tres Mosqueteros", que "un titipuchal de años después".
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