¡AUXILIO! MIS DIAS DE TRAGON HAN FENECIDO
¡AUXILIO! MIS DIAS DE TRAGON HAN FENECIDO
Lamento informarles que ad ovo (producto de gallina) estoy ahora adelgazando. Mi gran cuate el Dr. José Luis Beristáin Silva me ha metido en una dieta espartana, y cuando yo un tanto "humilde" le reclamé, me dijo: "La ignorancia produce felicidad y el conocimiento sufrimiento". Agregando que a petición mía había accedido a enviarme a realizar toda una gama de estudios médicos a través de la química sanguínea y resulta que todo me salió al tope, a excepción de los triglicéridos en los que estoy mucho más allá del tope, el colesterol ídem. Lo único bueno fue el resultado del de Elisa (SIDA), salió negativo, seña de que puedo seguirle dando vuelo a la hilacha. De ahí en fuera ¡Puras tragedias!
A PUNTO DE LLEGAR AL "NO RETORNO"
O sea, a mis juveniles 54 años, o me cuido o voy a dar el viejazo de manera cruenta o ¡Chuparé Faros antes de lo pensado!, o como dijera mi señor padre, inspirado en su muy ranchera extracción: ¡El perrazo!, o sea, me va a llevar la tía de las muchachas en menos tiempo de lo calculado.
AL MENOS ME PUEDO ECHAR MIS TEQUILAS DE VEZ EN CUANDO
Pues ya estoy en dieta ¡Dieta! Y pantalones que tenía como 8 años de no usar hoy ya me quedan. En fin, esta "calumnia" la estoy haciendo para compartir con ustedes mi gran sufrimiento de no poder entrarle con fe y mucho diente a todo aquello que de siempre me gustó: ¡La comida!
Hoy, ya estoy también inspirándome en cuestiones de carácter filosófico a fin de no caer en la desesperación por entrarle a los mariscos (¡Tan rico el caracol, los cangrejos, el camarón, el pulpo, etc.!). Lo único que me dejó mi cuate Beristáin en calidad de consuelo del vencido es el poder entrarle al tequila ¡Vaya!, al menos un atenuante.
PERO, LO COMIDO Y GOZADO NO ME LO QUITA NADIE
Pero, no me queda de otra, incuestionablemente la vida sigue su curso y en ella vamos todos y mis tiempos de "tragaldabas" han pasado a la historia, por lo tanto, si en la próxima foto en que me vean posando y aun de perfil no se me vea ese odre llamado panza, no es que me hayan hecho el favor en la computadora, sino porque ad chalecum estoy bajando de peso. Por lo pronto algunas personas que me ven con ojos de amor, cariño o conmiseración, me dicen: "¡Ay! ¡Estás adelgazando!, pero, ya se te ve la carra escurrida" (¡Escurrida su abuela!). Pero, la ropa y el cinturón no engañan: ¡He adelgazado!
HARTO POSITIVO EL PADRE ARTURO
El que me echa porras como siempre es mi guía espiritual, gran amigo y confesor, el Padre Arturo. Me dijo me veía más delgado: "Pero no se te vaya ocurrir deshacerte de tu ropa de gordo porque la necesitarás de nuevo pues volverás a engordar". Y a continuación suelta la carcajada. Así es de "motivante" el Padre cuando se lo propone, pero, se salva porque no me vaya a excomulgar, de lo contrario alguna diablura ya estaría pensando en hacerle.
QUE HASTA ANDO EN EL PLAN DE PERDER KILOS
Una de mis cuñadas "la más querida", me dijo todo lo estoy haciendo por seguir las políticas de nuestro Gober, el Licenciado Fidel Herrera Beltrán en su exhorto a la población veracruzana para perder kilos de peso. Y asegura ella ufana que conmigo solo y nadamás se completará el programa rápidamente ¿Tan gordo me miraba?
Lo peor de lo peor es que voy rumbo a una resonancia magnética el próximo lunes para ver si no tengo "hernia de disco" (que nada tiene esto que ver con algún antro -como hoy llaman los jóvenes a las otrora "discos"- sino ¡Un probable problema de columna vertebral!) por algunos dolorcillos que traigo en la espalda. El Dr. Beristáin está esperanzado sea pura cuestión de peso. Pero dice: "Hay que descartar toda posibilidad licenciado".
¡AZÚÚÚCAAAAR!
¡Qué bárbaro! Pero bien visto el asunto, como que la cosa la debo ver por el lado positivo, toda vez que la flota de amigos médicos que tengo me están echando los kilos a este asunto en que me he metido con motivo de la proclividad a la buena mesa en su máxima expresión. Afortunadamente todo se detectó en tiempo. Pues de no contar con mi flota de galenos seguramente que termino hasta haciéndole la competencia al San Cristóbal en materia de azúcar.
¡Qué cosas! ¿Por qué nos tenemos que poner viejos y además dejar de comer lo que nos gusta? No cabe duda, todo aquello que es de nuestro agrado, engorda o es pecado ¿A poco no?
PERO, EN CUANTO ME REPONGA ¡AL ATAQUE MIS COMANCHES!
Pero en fin, estoy en esto de la dieta para normalizar mi aún normalizante organismo. Más ahí les va una promesa o amenaza, en cuanto me encuentre estabilizado, sobre todo en materia de colesterol y triglicéridos, no volveré a las mismas andadas, pero lo primero que voy a hacer, es invitar a comer al Dr. Beristáin, al Dr. Córdova y al Padre Arturo y aventarme en presencia de ellos una carne de corte argentino "rib eye", con una papa horneada ¡Hasta el queso de mantequilla!, acompañado el platillo de un buen vino tinto y al final ¡Postre!, con café americano con crema, un anís de digestivo, rematado todo ello con un ¡Puro!
Bueno, espero no haberlos aburrido con toda esta quejumbre, pero ¡Con alguien debo compartir mis penurias!, sobre todo ahora que ¡No debo comer todo lo que a mí se me de la gana.
¡QUE RICO COMI DOS DIAS ANTES EN MI BELLA TLACOTALPAN!
Me queda el consuelo dos días antes de los exámenes y arranque de la dieta espartana, pude ir antes a mi bella Tlacotalpan y comer todas las exquisiteces que sólo ellas saben prepara en su restaurante. Y me refiero, tanto a mi amada inmortal, Cristina Vives y mi suegra de suegras Doña Déborah Iñiguez de Vives (que me dijeron estaba malita de salud, pero ¡Qué va!, es todo un roble tlacotalpeño. Está como quiere, incluso más saludable que mi amada inmortal). Gocé de todas las maravillas de tan gran ciudad ribereña y, bueno, debo estar delgado para el mes de noviembre ¡Mañana les explico para no pasarme de espacio!
http://losbuenosdias.blogspot.com
correo: losbuenosdias@gmail.com
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Lamento informarles que ad ovo (producto de gallina) estoy ahora adelgazando. Mi gran cuate el Dr. José Luis Beristáin Silva me ha metido en una dieta espartana, y cuando yo un tanto "humilde" le reclamé, me dijo: "La ignorancia produce felicidad y el conocimiento sufrimiento". Agregando que a petición mía había accedido a enviarme a realizar toda una gama de estudios médicos a través de la química sanguínea y resulta que todo me salió al tope, a excepción de los triglicéridos en los que estoy mucho más allá del tope, el colesterol ídem. Lo único bueno fue el resultado del de Elisa (SIDA), salió negativo, seña de que puedo seguirle dando vuelo a la hilacha. De ahí en fuera ¡Puras tragedias!
A PUNTO DE LLEGAR AL "NO RETORNO"
O sea, a mis juveniles 54 años, o me cuido o voy a dar el viejazo de manera cruenta o ¡Chuparé Faros antes de lo pensado!, o como dijera mi señor padre, inspirado en su muy ranchera extracción: ¡El perrazo!, o sea, me va a llevar la tía de las muchachas en menos tiempo de lo calculado.
AL MENOS ME PUEDO ECHAR MIS TEQUILAS DE VEZ EN CUANDO
Pues ya estoy en dieta ¡Dieta! Y pantalones que tenía como 8 años de no usar hoy ya me quedan. En fin, esta "calumnia" la estoy haciendo para compartir con ustedes mi gran sufrimiento de no poder entrarle con fe y mucho diente a todo aquello que de siempre me gustó: ¡La comida!
Hoy, ya estoy también inspirándome en cuestiones de carácter filosófico a fin de no caer en la desesperación por entrarle a los mariscos (¡Tan rico el caracol, los cangrejos, el camarón, el pulpo, etc.!). Lo único que me dejó mi cuate Beristáin en calidad de consuelo del vencido es el poder entrarle al tequila ¡Vaya!, al menos un atenuante.
PERO, LO COMIDO Y GOZADO NO ME LO QUITA NADIE
Pero, no me queda de otra, incuestionablemente la vida sigue su curso y en ella vamos todos y mis tiempos de "tragaldabas" han pasado a la historia, por lo tanto, si en la próxima foto en que me vean posando y aun de perfil no se me vea ese odre llamado panza, no es que me hayan hecho el favor en la computadora, sino porque ad chalecum estoy bajando de peso. Por lo pronto algunas personas que me ven con ojos de amor, cariño o conmiseración, me dicen: "¡Ay! ¡Estás adelgazando!, pero, ya se te ve la carra escurrida" (¡Escurrida su abuela!). Pero, la ropa y el cinturón no engañan: ¡He adelgazado!
HARTO POSITIVO EL PADRE ARTURO
El que me echa porras como siempre es mi guía espiritual, gran amigo y confesor, el Padre Arturo. Me dijo me veía más delgado: "Pero no se te vaya ocurrir deshacerte de tu ropa de gordo porque la necesitarás de nuevo pues volverás a engordar". Y a continuación suelta la carcajada. Así es de "motivante" el Padre cuando se lo propone, pero, se salva porque no me vaya a excomulgar, de lo contrario alguna diablura ya estaría pensando en hacerle.
QUE HASTA ANDO EN EL PLAN DE PERDER KILOS
Una de mis cuñadas "la más querida", me dijo todo lo estoy haciendo por seguir las políticas de nuestro Gober, el Licenciado Fidel Herrera Beltrán en su exhorto a la población veracruzana para perder kilos de peso. Y asegura ella ufana que conmigo solo y nadamás se completará el programa rápidamente ¿Tan gordo me miraba?
Lo peor de lo peor es que voy rumbo a una resonancia magnética el próximo lunes para ver si no tengo "hernia de disco" (que nada tiene esto que ver con algún antro -como hoy llaman los jóvenes a las otrora "discos"- sino ¡Un probable problema de columna vertebral!) por algunos dolorcillos que traigo en la espalda. El Dr. Beristáin está esperanzado sea pura cuestión de peso. Pero dice: "Hay que descartar toda posibilidad licenciado".
¡AZÚÚÚCAAAAR!
¡Qué bárbaro! Pero bien visto el asunto, como que la cosa la debo ver por el lado positivo, toda vez que la flota de amigos médicos que tengo me están echando los kilos a este asunto en que me he metido con motivo de la proclividad a la buena mesa en su máxima expresión. Afortunadamente todo se detectó en tiempo. Pues de no contar con mi flota de galenos seguramente que termino hasta haciéndole la competencia al San Cristóbal en materia de azúcar.
¡Qué cosas! ¿Por qué nos tenemos que poner viejos y además dejar de comer lo que nos gusta? No cabe duda, todo aquello que es de nuestro agrado, engorda o es pecado ¿A poco no?
PERO, EN CUANTO ME REPONGA ¡AL ATAQUE MIS COMANCHES!
Pero en fin, estoy en esto de la dieta para normalizar mi aún normalizante organismo. Más ahí les va una promesa o amenaza, en cuanto me encuentre estabilizado, sobre todo en materia de colesterol y triglicéridos, no volveré a las mismas andadas, pero lo primero que voy a hacer, es invitar a comer al Dr. Beristáin, al Dr. Córdova y al Padre Arturo y aventarme en presencia de ellos una carne de corte argentino "rib eye", con una papa horneada ¡Hasta el queso de mantequilla!, acompañado el platillo de un buen vino tinto y al final ¡Postre!, con café americano con crema, un anís de digestivo, rematado todo ello con un ¡Puro!
Bueno, espero no haberlos aburrido con toda esta quejumbre, pero ¡Con alguien debo compartir mis penurias!, sobre todo ahora que ¡No debo comer todo lo que a mí se me de la gana.
¡QUE RICO COMI DOS DIAS ANTES EN MI BELLA TLACOTALPAN!
Me queda el consuelo dos días antes de los exámenes y arranque de la dieta espartana, pude ir antes a mi bella Tlacotalpan y comer todas las exquisiteces que sólo ellas saben prepara en su restaurante. Y me refiero, tanto a mi amada inmortal, Cristina Vives y mi suegra de suegras Doña Déborah Iñiguez de Vives (que me dijeron estaba malita de salud, pero ¡Qué va!, es todo un roble tlacotalpeño. Está como quiere, incluso más saludable que mi amada inmortal). Gocé de todas las maravillas de tan gran ciudad ribereña y, bueno, debo estar delgado para el mes de noviembre ¡Mañana les explico para no pasarme de espacio!
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