CASI ES MEDIO AÑO
CASI ES MEDIO AÑO
Estamos iniciando el sexto mes del año, o sea prácticamente estamos ¡A la mitad del mismo! ¡Jijos, cómo se va el tiempo! Y con él vamos dando tumbos todos, el mundo incluido.
Por cierto, hablando de tiempo y mundo, ayer por azares del destino fui hasta Tejería y ¡Que bárbaro!, casas por todos lados. Aquellos tiempos en que "Las Bajadas" (el aeropuerto de aquel entonces) quedaban, muy, pero ¡Muy lejos!, hoy es una mera metáfora, la mancha urbana ha dejado incluida la ahora llamada "ciudad industrial", prácticamente dentro del perímetro de la primera.
CADA VEZ MAS CARROS, ES HORA DE HUIR A LA MONTAÑA
En fin, no lo lamento, pero, nadamás de acordarme de los líos de tráfico vehicular cuando viví en el D.F. y la magnitud de la "zona metropolitana" de la ciudad capital del país, conurbada con el Estado de México, me dan "ñañaras" de pensar que en menos de 10 años todo lo que en su momento fue verdor en torno a nuestra ciudad, será puro concreto, asfalto y tanques negros aéreos de agua sobre las viviendas.
ES POSIBLE HACER UN BOSQUE DENTRO DE LA CIUDAD
Ojalá y a los pobladores se les ocurra sembrar frente a sus casas un árbol, el que más se adecue a la zona (los ficus son muy frondosos, pero, terriblemente dañinos para calles, cimientos y cisternas. Tengo entendido los mejores son los almendros, "echan basura", pero, dan una muy refrescante sombra, amén de purificar el aire), a fin de que ese muy bien alineado "bosque" de tanto tanque de agua se vea cubierto por la frondosa presencia de nuestros generosos, cuanto necesarios amigos arbóreos.
¿SE ACUERDAN DE LOS ESTROPAJOS?
Pues reiterando lo de la nostalgia de aquellos días que no volverán, precisamente ayer, al volver de Tejería, vi sobre una esquina a un señor con una pila de algo que parecía ser aquellos estropajos de vaina, artículo que se usaba antes de manera cotidiana en todos los baños de las casas. Había los de "zacate", los que se compraban de manera regular en la tienda de la esquina. Recuerdo cuando llegábamos a comprar uno en la tienda de "La Curva" (estaba en Xicoténcatl y Paso y Troncoso y tomaba el nombre porque por ahí daba vuelta el tranvía "Playa Prim"), atendida por su propietaria Doña Otilia, se pedía: "Doña Otilia, un estropajo por favor". Los tenían siempre en una muy ordenada pila, ensartados uno sobre otro en un alambre que pendía de alguna parte del mostrador.
Con tal adminículo hoy caigo en cuenta no solo se quitaba uno la mugre, sino también servía como "desfoliador" (palabra tan en boga en el presente) o sea, las células muertas se iban también con el estropajo.
¿Se dan cuenta?, todo era natural ¡Hasta desfoliador había!
AHORA LA CONTAMINACION A LA ORDEN DEL DIA
Al estropajo lo vino a suplantar la esponja artificial, pero, como terminaba guardando mucha mugre se terminó por desechar e hicieron su entrada triunfal toda esa serie de shampoos, jabones para "todo tipo de piel", en presentación sólida o líquida y toda una gama de artículos para el baño, que independientemente de que ayudan en la cuestión de la higiene y huelen muy bonito, terminan dando una gran contaminada al agua ¡Ah!, y hay shampoos para todo tipo de pelo, incluso los que evitan la caída del cabello (y si, son efectivos en tal acción, pues del piso no pasan los cabellos, pero en la cabeza siempre son menos).
De los estropajos de vaina, las tías y las abuelitas luego con gran, cuanta enorme curia les hacían "dobladillos" y hasta de encajes; se veían muy bonitos y decorativos colgados del "clavito" del baño, pues exprofeso le dejaban un "ojal" a la tela para de ahí pender y se escurrieran.
NI SALSAS EN MOLCAJETE SE HACEN YA
Hoy todo es químico, pero, si la carestía va como se ve, prontamente estaremos incuestionablemente mirando al pasado, que además no lo fue traumático, sino al contrario ¡Muy a todo dar!, pues hasta las salsas que se hacía en los molcajetes sabían ¡Riquísimas!, hoy es raro el hogar en donde se prepare una rica salsa en molcajete. Con la piedra del mismo material (piedra volcánica, que, al friccionarse piedra con piedra, se van pulverizando ambas y de ahí se obtienen los minerales en forma natural, que el organismo necesita).
¡Claro!, en el presente es todo un artículo de museo las tortillas hechas a mano, ya ni en domingo las hacen. Y antes que rico era una recién salida del comal, sobre todo cuando se hacían "migas" con la misma (cocida gruesa exprofeso) y se le echaba un "chorrito" de manteca de cerdo y si era posible unos pedacitos de chicharrón ¡Rico!
¿Y QUE ME DICEN DE LOS METATES, LOS CONOCIERON?
A mi me tocó todavía comer tortillas procedente de la masa obtenida de cuando del nixtamal era "quebrado" (molido) en metate. Esto ya ni en las ranchería se ve. Y que bueno, pues era toda una faena para las mujeres que hacían esta labor, sobre todo hacer las tortillas ¡En las manos!, este era el verdadero arte de "palmear".
HASTA LA GENTE GORDA ERA DISTINTA, FELIZ Y "LLENA DE VIDA"
Antes, como les he dicho en alguna ocasión, la gente moría "gorda y llena de vida": "Pero si apenas ayer platiqué con ella, se durmió y no volvió a despertar". Hoy, la gente, lógicamente, se sigue muriendo, pero, de una bola de enfermedades que ni había antes, como esa obesidad tan espantosa que vemos ahora por todos lados, producto de la ingesta de comida chatarra. Hasta la gordura era antes más vistosa y la gente gorda, además de no ser muy grande en número, no andaban de mal humor o "traumadas" como ahora porque no logran adelgazar (porque no dejan de comer de puro nervio). Eran gordos rozagantes, alegres y (e insisto pues así se decía) ¡Llenos de vida!
En fin, hoy es domingo y por ello me atreví a comentarles una anécdota de la cotidianidad de ¡Uuuuu!, hace tantos años.
correo: losbuenosdias@gmail.com
Estamos iniciando el sexto mes del año, o sea prácticamente estamos ¡A la mitad del mismo! ¡Jijos, cómo se va el tiempo! Y con él vamos dando tumbos todos, el mundo incluido.
Por cierto, hablando de tiempo y mundo, ayer por azares del destino fui hasta Tejería y ¡Que bárbaro!, casas por todos lados. Aquellos tiempos en que "Las Bajadas" (el aeropuerto de aquel entonces) quedaban, muy, pero ¡Muy lejos!, hoy es una mera metáfora, la mancha urbana ha dejado incluida la ahora llamada "ciudad industrial", prácticamente dentro del perímetro de la primera.
CADA VEZ MAS CARROS, ES HORA DE HUIR A LA MONTAÑA
En fin, no lo lamento, pero, nadamás de acordarme de los líos de tráfico vehicular cuando viví en el D.F. y la magnitud de la "zona metropolitana" de la ciudad capital del país, conurbada con el Estado de México, me dan "ñañaras" de pensar que en menos de 10 años todo lo que en su momento fue verdor en torno a nuestra ciudad, será puro concreto, asfalto y tanques negros aéreos de agua sobre las viviendas.
ES POSIBLE HACER UN BOSQUE DENTRO DE LA CIUDAD
Ojalá y a los pobladores se les ocurra sembrar frente a sus casas un árbol, el que más se adecue a la zona (los ficus son muy frondosos, pero, terriblemente dañinos para calles, cimientos y cisternas. Tengo entendido los mejores son los almendros, "echan basura", pero, dan una muy refrescante sombra, amén de purificar el aire), a fin de que ese muy bien alineado "bosque" de tanto tanque de agua se vea cubierto por la frondosa presencia de nuestros generosos, cuanto necesarios amigos arbóreos.
¿SE ACUERDAN DE LOS ESTROPAJOS?
Pues reiterando lo de la nostalgia de aquellos días que no volverán, precisamente ayer, al volver de Tejería, vi sobre una esquina a un señor con una pila de algo que parecía ser aquellos estropajos de vaina, artículo que se usaba antes de manera cotidiana en todos los baños de las casas. Había los de "zacate", los que se compraban de manera regular en la tienda de la esquina. Recuerdo cuando llegábamos a comprar uno en la tienda de "La Curva" (estaba en Xicoténcatl y Paso y Troncoso y tomaba el nombre porque por ahí daba vuelta el tranvía "Playa Prim"), atendida por su propietaria Doña Otilia, se pedía: "Doña Otilia, un estropajo por favor". Los tenían siempre en una muy ordenada pila, ensartados uno sobre otro en un alambre que pendía de alguna parte del mostrador.
Con tal adminículo hoy caigo en cuenta no solo se quitaba uno la mugre, sino también servía como "desfoliador" (palabra tan en boga en el presente) o sea, las células muertas se iban también con el estropajo.
¿Se dan cuenta?, todo era natural ¡Hasta desfoliador había!
AHORA LA CONTAMINACION A LA ORDEN DEL DIA
Al estropajo lo vino a suplantar la esponja artificial, pero, como terminaba guardando mucha mugre se terminó por desechar e hicieron su entrada triunfal toda esa serie de shampoos, jabones para "todo tipo de piel", en presentación sólida o líquida y toda una gama de artículos para el baño, que independientemente de que ayudan en la cuestión de la higiene y huelen muy bonito, terminan dando una gran contaminada al agua ¡Ah!, y hay shampoos para todo tipo de pelo, incluso los que evitan la caída del cabello (y si, son efectivos en tal acción, pues del piso no pasan los cabellos, pero en la cabeza siempre son menos).
De los estropajos de vaina, las tías y las abuelitas luego con gran, cuanta enorme curia les hacían "dobladillos" y hasta de encajes; se veían muy bonitos y decorativos colgados del "clavito" del baño, pues exprofeso le dejaban un "ojal" a la tela para de ahí pender y se escurrieran.
NI SALSAS EN MOLCAJETE SE HACEN YA
Hoy todo es químico, pero, si la carestía va como se ve, prontamente estaremos incuestionablemente mirando al pasado, que además no lo fue traumático, sino al contrario ¡Muy a todo dar!, pues hasta las salsas que se hacía en los molcajetes sabían ¡Riquísimas!, hoy es raro el hogar en donde se prepare una rica salsa en molcajete. Con la piedra del mismo material (piedra volcánica, que, al friccionarse piedra con piedra, se van pulverizando ambas y de ahí se obtienen los minerales en forma natural, que el organismo necesita).
¡Claro!, en el presente es todo un artículo de museo las tortillas hechas a mano, ya ni en domingo las hacen. Y antes que rico era una recién salida del comal, sobre todo cuando se hacían "migas" con la misma (cocida gruesa exprofeso) y se le echaba un "chorrito" de manteca de cerdo y si era posible unos pedacitos de chicharrón ¡Rico!
¿Y QUE ME DICEN DE LOS METATES, LOS CONOCIERON?
A mi me tocó todavía comer tortillas procedente de la masa obtenida de cuando del nixtamal era "quebrado" (molido) en metate. Esto ya ni en las ranchería se ve. Y que bueno, pues era toda una faena para las mujeres que hacían esta labor, sobre todo hacer las tortillas ¡En las manos!, este era el verdadero arte de "palmear".
HASTA LA GENTE GORDA ERA DISTINTA, FELIZ Y "LLENA DE VIDA"
Antes, como les he dicho en alguna ocasión, la gente moría "gorda y llena de vida": "Pero si apenas ayer platiqué con ella, se durmió y no volvió a despertar". Hoy, la gente, lógicamente, se sigue muriendo, pero, de una bola de enfermedades que ni había antes, como esa obesidad tan espantosa que vemos ahora por todos lados, producto de la ingesta de comida chatarra. Hasta la gordura era antes más vistosa y la gente gorda, además de no ser muy grande en número, no andaban de mal humor o "traumadas" como ahora porque no logran adelgazar (porque no dejan de comer de puro nervio). Eran gordos rozagantes, alegres y (e insisto pues así se decía) ¡Llenos de vida!
En fin, hoy es domingo y por ello me atreví a comentarles una anécdota de la cotidianidad de ¡Uuuuu!, hace tantos años.
correo: losbuenosdias@gmail.com
Comentarios