HOY HA ENTRADO EL VERANO
HOY HA ENTRADO EL VERANO
Comienza el día de hoy la estación de la degustación de la fruta, pues no obstante desde inicios de mayo se ha visto una gran cantidad de frutos de la temporada, como el mango, en todas sus variedades, en función a las nuevas técnicas que incluye la de invernaderos, es en verano cuando toda esa eclosión de primavera da sus verdaderos resultados en la expresión de la maduración de la fruta.
¡LAS VACACIONES!
En fin, arranca hoy la temporada veraniega, la de las vacaciones, los viajes, la de los tumultos en la playa, pero, también la de las grandes precipitaciones pluviales, la de las inundaciones al por mayor. Pero, indiscutiblemente la más esperada por la mayor parte de la población, sobre todo la estudiantil, que en función a las vacaciones tiene la oportunidad de desplazarse a donde mejor quiera y pueda.
ANTES LAS VACACIONES ERAN EN NOVIEMBRE Y DICIEMBRE
Cuando estuve en la primaria, las vacaciones escolares eran en noviembre y diciembre; pero, si mal no me acuerdo, a partir de 1965 comenzó a retrasarse un mes cada año, hasta llegar a fijarse el periodo vacacional en los meses de finales de junio, julio y arrancar clases a mediados de agosto. Y, como anduve como tres años estudiando en los EUA, me atrasé con respecto a mi generación de primaria tal lapso y en cuanto volví a la secundaria en Veracruz, tuve que comenzar de nuevo, pues no me admitieron revalidar nada y, el periodo de secundaria y bachillerato me tocó vacacionar tal y como ha perdurado hasta el presente el andar de pata de perro fuera de la escuela.
EL ADO PARA LOS ESTUDIANTES EN VACACIONES ESTABA AL 50%
Entonces, en aquellos ayeres de los primeros seis años de la década de los setenta, en vacaciones la línea ADO tenía una promoción para los estudiantes, en que los boletos a cualquier parte de la república en donde transitara el ADO, se le permitía al estudiantado viajar con un 50% de descuento en tal temporada.
¡COMO VIAJE CON ESTAS PROMOCIONES!
¡Jugo le saqué a estas promociones!, pues por lo regular enfilaba yo hacia la ciudad de México, paraba en la casa de alguno de mis hermanos que vivían en el D.F., y a través del metro me iba a recorrer toda la ciudad capital. Me gustaba sobre todo el hoy llamado centro histórico. Entrar a Palacio Nacional, ver todos los murales de los grandes pintores mexicanos ¡La Catedral Metropolitana!, que en ese entonces no olía a orines ¡El Museo de Antropología!, bellísimo, lástima que lo dejaron caer en forma tan patética. Me agradaba bastante ir a rematar al Sanborns del Palacio de los Azulejos, precisamente a media cuadra de la aún famosa torre Latinoamericana. Entrar a todas las iglesias del centro de la ciudad de México es toda una experiencia. Ir viendo todo el arte sacro que se encuentra en ellas; los pocos edificios coloniales que aún perduran en tal lugar ¡Y llenarme de la inmensidad del Zócalo de la Ciudad de México!
ERA MUY BONITA Y BARATA LA CIUDAD DE MÉXICO
En aquellos ayeres era muy visitable todavía el D.F., la violencia en lo absoluto se había enseñoreado de la gran ciudad capital (incluso cuando viví dos años por allá ya en la práctica profesional arrancando la década de los ochenta, la violencia no se había enseñoreado aún de la gran ciudad), se podía caminar por todo el Paseo de la Reforma, desde la avenida Juárez hasta el propio Castillo de Chapultepec, y, eso sí, había que estar muy abusados al cruzar las calles, pero de ahí en fuera no pasaba nada, todo era muy tranquilo. Incluso, tomar un autobús que lo llevara a uno hasta Tehotihuacán ¡La ciudad de los dioses!
Se podía viajar en todo el país, no había ningún miedo a ser asaltado o desaparecido y ¡Qué padre fue conocer buena parte de México trepado arriba de un ADO! Ignoro si todavía hayan estas promociones, pero qué padre fue todo aquello y ¡Cuánto me divertí en mis vacaciones veraniegas!
TODO UN ESTATUS IR A COMPRAR LA ROPA AL DF
Como en aquel entonces no había tiendas departamentales en esta bella ciudad, sino las de la avenida Independencia, en donde todas vendían lo mismo, como que daba estatus ir hasta a México a comprar la ropa. Sobre todo porque no se encontraba uno vestido con la misma camisa o pantalón que se había comprado el amigo en la misma tienda.
Las dos tiendas que se la rifaban en aquel entonces aquí en Veracruz, era "Almacenes García" (que ya desapareció), en Independencia, entre Arista y Serdán; y "La Cita" (también desaparecida), ubicada en Cinco de Mayo y Canal. Eran las tiendas que más variedad ofrecían en ropa para jóvenes. Pues estaba la alternativa de mandarse a hacer los pantalones y camisas con el sastre, pero, no quedaban como lo demandaba en ese momento la moda (y como jóvenes que éramos ¡Debíamos andar a la moda!).
¡AQUELLOS PANTALONES "TOPEKA"!
¿Se acuerdan de los pantalones "TOPEKA"? ¡Padrísimos!, sobre todo que quedaban debidamente entallados y como ¡Estábamos jóvenes y esbeltos!, qué bien se lucían. Sobre todo porque tenían una "campana" bastante discreta. Pues también se deben ustedes de acordar de la moda de los pantalones acampanados ¡Estupenda!, esa fue nuestra época y fue nuestro "verano" de la vida.
¡SIGAMOS ADELANTE! QUE TODAVÍA FALTA CUERDA QUE GASTAR
Hoy, no obstante ya estamos más de "otoño" para entrar al "invierno", no importa: amamos y fuimos amados, el sol acarició nuestra faz y aún nos queda un tanto de cuerda para disfrutar los veranos que todavía faltan.
http://losbuenosdias.blogspot.com
correo: losbuenosdias@gmail.com
¿Tienes cámara digital, más de una cuenta de email, planeas fiestas o blogueas? Entonces, necesitas Windows Live
Comienza el día de hoy la estación de la degustación de la fruta, pues no obstante desde inicios de mayo se ha visto una gran cantidad de frutos de la temporada, como el mango, en todas sus variedades, en función a las nuevas técnicas que incluye la de invernaderos, es en verano cuando toda esa eclosión de primavera da sus verdaderos resultados en la expresión de la maduración de la fruta.
¡LAS VACACIONES!
En fin, arranca hoy la temporada veraniega, la de las vacaciones, los viajes, la de los tumultos en la playa, pero, también la de las grandes precipitaciones pluviales, la de las inundaciones al por mayor. Pero, indiscutiblemente la más esperada por la mayor parte de la población, sobre todo la estudiantil, que en función a las vacaciones tiene la oportunidad de desplazarse a donde mejor quiera y pueda.
ANTES LAS VACACIONES ERAN EN NOVIEMBRE Y DICIEMBRE
Cuando estuve en la primaria, las vacaciones escolares eran en noviembre y diciembre; pero, si mal no me acuerdo, a partir de 1965 comenzó a retrasarse un mes cada año, hasta llegar a fijarse el periodo vacacional en los meses de finales de junio, julio y arrancar clases a mediados de agosto. Y, como anduve como tres años estudiando en los EUA, me atrasé con respecto a mi generación de primaria tal lapso y en cuanto volví a la secundaria en Veracruz, tuve que comenzar de nuevo, pues no me admitieron revalidar nada y, el periodo de secundaria y bachillerato me tocó vacacionar tal y como ha perdurado hasta el presente el andar de pata de perro fuera de la escuela.
EL ADO PARA LOS ESTUDIANTES EN VACACIONES ESTABA AL 50%
Entonces, en aquellos ayeres de los primeros seis años de la década de los setenta, en vacaciones la línea ADO tenía una promoción para los estudiantes, en que los boletos a cualquier parte de la república en donde transitara el ADO, se le permitía al estudiantado viajar con un 50% de descuento en tal temporada.
¡COMO VIAJE CON ESTAS PROMOCIONES!
¡Jugo le saqué a estas promociones!, pues por lo regular enfilaba yo hacia la ciudad de México, paraba en la casa de alguno de mis hermanos que vivían en el D.F., y a través del metro me iba a recorrer toda la ciudad capital. Me gustaba sobre todo el hoy llamado centro histórico. Entrar a Palacio Nacional, ver todos los murales de los grandes pintores mexicanos ¡La Catedral Metropolitana!, que en ese entonces no olía a orines ¡El Museo de Antropología!, bellísimo, lástima que lo dejaron caer en forma tan patética. Me agradaba bastante ir a rematar al Sanborns del Palacio de los Azulejos, precisamente a media cuadra de la aún famosa torre Latinoamericana. Entrar a todas las iglesias del centro de la ciudad de México es toda una experiencia. Ir viendo todo el arte sacro que se encuentra en ellas; los pocos edificios coloniales que aún perduran en tal lugar ¡Y llenarme de la inmensidad del Zócalo de la Ciudad de México!
ERA MUY BONITA Y BARATA LA CIUDAD DE MÉXICO
En aquellos ayeres era muy visitable todavía el D.F., la violencia en lo absoluto se había enseñoreado de la gran ciudad capital (incluso cuando viví dos años por allá ya en la práctica profesional arrancando la década de los ochenta, la violencia no se había enseñoreado aún de la gran ciudad), se podía caminar por todo el Paseo de la Reforma, desde la avenida Juárez hasta el propio Castillo de Chapultepec, y, eso sí, había que estar muy abusados al cruzar las calles, pero de ahí en fuera no pasaba nada, todo era muy tranquilo. Incluso, tomar un autobús que lo llevara a uno hasta Tehotihuacán ¡La ciudad de los dioses!
Se podía viajar en todo el país, no había ningún miedo a ser asaltado o desaparecido y ¡Qué padre fue conocer buena parte de México trepado arriba de un ADO! Ignoro si todavía hayan estas promociones, pero qué padre fue todo aquello y ¡Cuánto me divertí en mis vacaciones veraniegas!
TODO UN ESTATUS IR A COMPRAR LA ROPA AL DF
Como en aquel entonces no había tiendas departamentales en esta bella ciudad, sino las de la avenida Independencia, en donde todas vendían lo mismo, como que daba estatus ir hasta a México a comprar la ropa. Sobre todo porque no se encontraba uno vestido con la misma camisa o pantalón que se había comprado el amigo en la misma tienda.
Las dos tiendas que se la rifaban en aquel entonces aquí en Veracruz, era "Almacenes García" (que ya desapareció), en Independencia, entre Arista y Serdán; y "La Cita" (también desaparecida), ubicada en Cinco de Mayo y Canal. Eran las tiendas que más variedad ofrecían en ropa para jóvenes. Pues estaba la alternativa de mandarse a hacer los pantalones y camisas con el sastre, pero, no quedaban como lo demandaba en ese momento la moda (y como jóvenes que éramos ¡Debíamos andar a la moda!).
¡AQUELLOS PANTALONES "TOPEKA"!
¿Se acuerdan de los pantalones "TOPEKA"? ¡Padrísimos!, sobre todo que quedaban debidamente entallados y como ¡Estábamos jóvenes y esbeltos!, qué bien se lucían. Sobre todo porque tenían una "campana" bastante discreta. Pues también se deben ustedes de acordar de la moda de los pantalones acampanados ¡Estupenda!, esa fue nuestra época y fue nuestro "verano" de la vida.
¡SIGAMOS ADELANTE! QUE TODAVÍA FALTA CUERDA QUE GASTAR
Hoy, no obstante ya estamos más de "otoño" para entrar al "invierno", no importa: amamos y fuimos amados, el sol acarició nuestra faz y aún nos queda un tanto de cuerda para disfrutar los veranos que todavía faltan.
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