NO OBSTANTE EL MAQUILLAJE, MUESTRA LA CRUDA REALIDAD
NO OBSTANTE EL MAQUILLAJE, MUESTRA LA CRUDA REALIDAD
El otro día vi la película "No country for old man" (No es el país para un viejo), por la que el español Javier Bardem ganó el Oscar. La película muy actual, expone la extrema violencia que se vive por virtud del tráfico de estupefacientes, pero, no obstante se desarrolla en un pueblo de Texas, EUA, para variar los malosos y traficantes son puros mexicanos, los gringos, para variar son los fresas, ellos nada de nada, todo muy "nice". Incluso, hasta el matón gringo que ahí presentan, hasta le dan un aire de humanista, y no obstante resultan algunos gringos muertos, la inmensa mayoría de estos son mexicanos.
Pero, lo que me llamó grandemente la atención es la violencia ahí mostrada ¿Es esa la realidad que se vive?, pues miren que la frialdad con la que actúa el personaje representado por Javier Bardem, muestra una frialdad tremenda, y hasta con "principios", para desarrollar su "trabajo".
LOS GRINGOS SON LOS FRESAS DE LA PELICULA, PARA VARIAR
Muy cruenta la película, pero, es la triste realidad. Lo criticable del celuloide es que los gringos siguen en el pleno maquillaje de los mismos, sobre todo en materia del crimen organizado; en tanto se trata de ellos en relación con el crimen, hagan de cuenta estamos ante una sección de sociales, puro "bautiful people"; en cuanto tratan el tráfico y la introducción de los estupefacientes a territorio gringo, de manera drástica se pasa a la sección nota roja ¡Pura violencia!
El otro día leí las declaraciones del Presidente Calderón, en donde expone que: "los mexicanos ponen los muertos por consumo de drogas en los EUA". ¡Vaya!, se ha llegado al pleno descubrimiento del agua hervida y el hilo negro.
LOS GRINGOS PROPICIARON TODO Y DEJAN AL MUNDO SOLO
Miren, como decía mi abuelita Carlota: "Cada quien de su cola hace un papalote y lo empina en donde quiera". Por lo que esto muy bien se puede aplicar a la vida de cada quien, por lo que los gringos pueden seguir en su onda motorola, metiéndose y fumándose hasta el zacate de sus jardines, pero, deberían admitir su terrible culpa en todo este asunto de los estupefacientes. El mundo cultiva y prepara todo esto para el gran mercado americano en función a que los gringos le entran con enorme frenesí a ¡Todo lo que les produzca placer! Y, de paso ya han comenzado a envenenar a comunidades como lo es la mexicana.
Y, en tanto la lucha contra el narco no llegue a territorio gringo, en donde sea atacado el consumo, todo irá para arriba y todo ataque será infructuoso, pues en lo que se termine con un grupo criminal, nacerán cien en función a los grandes capitales que se mueven en este asunto, que no es otra que la muy sencilla ley de la oferta y la demanda. Y en tanto exista la exagerada demanda (en perpetuo y gran crecimiento) por parte de la sociedad gringa, los estupefacientes seguirán llegando al territorio del Tío Sam.
OJALA Y SE ATACARAN LAS CAUSAS, NO LOS EFECTOS
Sin tratar de hacerle al filósofo barato, el problema de las dependencias no se terminará atacando las efectos, sino se debe ir directamente a las causas, que en el caso de gringolandia, estamos hablando de la extrema violencia que se vive en esa sociedad (gracias a Dios en México aún no llegamos a los extremos de que en una universidad algún estudiante desajustado mate a sus compañeros, maestros para a continuación pegarse un tiro en la cabeza) en virtud a la desintegración familiar en tal nación; a la etapa de la relajación de las costumbres que están viviendo y al extremo consumismo prevaleciente allende el Bravo y ni se diga la enorme violencia que la nación americana ejerce en contra de todo el orbe, motivo por el cual todo el mundo deplora la existencia de los EUA.
NO SE VISLUMBRA MEJORIA ALGUNA. LUCHA INFRUCTUOSA
Por lo tanto, veo muy, pero muy difícil que la situación cambie en tanto no se lleve a cabo en los mismitos Estados Unidos una campaña, ya no digamos de ataque frontal al crimen organizado, sino de simple recuperación de valores (que dicho sea de paso, al ser una nación beligerante, agresiva y violenta, siempre ha carecido, como sociedad, de todo tipo de valor que no sean los económicos, de ahí la terrible debacle que hoy vive).
Lo lamentable de todo este melodrama es la enorme frontera que compartimos con los "primos", de ahí que sea a partir de nuestro territorio desde donde se dan las acciones para meter la mercancía que tanto demandan los "fresas" de los güeros.
NO PASARIA NADA SI SE LEGALIZARA EL CONSUMO
En fin, vamos a ver en qué para todo esto, por lo pronto, si se llegara a hacer la legalización de los estupefacientes, ante tanta problemática, no estaría nada mal y nada iba a pasar, al contrario, se acabarían muchos males. En la década de los cuarenta, tengo entendido la SSA daba de manera gratuita la droga a los adictos (claro, el problema no era como el de ahora), mediante una cartilla de control; y México no se inundó de motorolos. En Amsterdam, en donde el consumo de drogas es legal, la ciudad luce tranquila, en nada la apariencia de nuestras ciudades fronterizas. Con sus lagos, ríos y esteros, hasta pareciera Walt Disney hubiese tomado de ahí la réplica para sus parques de diversiones en California y Florida.
"EN TIEMPO DE BÁBARAS NACIONES, DE LA CRUCES....."
Pero, en tanto no se haga algo efectivo para atacar desde la familia misma las adicciones y la corrupción que es otro mal endémico en nuestro país, estaremos como el dicho que me transmitiera un muy respetable amigo, que a su vez me dice él se lo transmitió su abuelita: "En tiempos de bárbaras naciones, de las cruces colgaban los ladrones. Y hoy, en el siglo de las luces, del pecho de los ladrones, cuelgan las cruces".
http://losbuenosdias.blogspot.com
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El otro día vi la película "No country for old man" (No es el país para un viejo), por la que el español Javier Bardem ganó el Oscar. La película muy actual, expone la extrema violencia que se vive por virtud del tráfico de estupefacientes, pero, no obstante se desarrolla en un pueblo de Texas, EUA, para variar los malosos y traficantes son puros mexicanos, los gringos, para variar son los fresas, ellos nada de nada, todo muy "nice". Incluso, hasta el matón gringo que ahí presentan, hasta le dan un aire de humanista, y no obstante resultan algunos gringos muertos, la inmensa mayoría de estos son mexicanos.
Pero, lo que me llamó grandemente la atención es la violencia ahí mostrada ¿Es esa la realidad que se vive?, pues miren que la frialdad con la que actúa el personaje representado por Javier Bardem, muestra una frialdad tremenda, y hasta con "principios", para desarrollar su "trabajo".
LOS GRINGOS SON LOS FRESAS DE LA PELICULA, PARA VARIAR
Muy cruenta la película, pero, es la triste realidad. Lo criticable del celuloide es que los gringos siguen en el pleno maquillaje de los mismos, sobre todo en materia del crimen organizado; en tanto se trata de ellos en relación con el crimen, hagan de cuenta estamos ante una sección de sociales, puro "bautiful people"; en cuanto tratan el tráfico y la introducción de los estupefacientes a territorio gringo, de manera drástica se pasa a la sección nota roja ¡Pura violencia!
El otro día leí las declaraciones del Presidente Calderón, en donde expone que: "los mexicanos ponen los muertos por consumo de drogas en los EUA". ¡Vaya!, se ha llegado al pleno descubrimiento del agua hervida y el hilo negro.
LOS GRINGOS PROPICIARON TODO Y DEJAN AL MUNDO SOLO
Miren, como decía mi abuelita Carlota: "Cada quien de su cola hace un papalote y lo empina en donde quiera". Por lo que esto muy bien se puede aplicar a la vida de cada quien, por lo que los gringos pueden seguir en su onda motorola, metiéndose y fumándose hasta el zacate de sus jardines, pero, deberían admitir su terrible culpa en todo este asunto de los estupefacientes. El mundo cultiva y prepara todo esto para el gran mercado americano en función a que los gringos le entran con enorme frenesí a ¡Todo lo que les produzca placer! Y, de paso ya han comenzado a envenenar a comunidades como lo es la mexicana.
Y, en tanto la lucha contra el narco no llegue a territorio gringo, en donde sea atacado el consumo, todo irá para arriba y todo ataque será infructuoso, pues en lo que se termine con un grupo criminal, nacerán cien en función a los grandes capitales que se mueven en este asunto, que no es otra que la muy sencilla ley de la oferta y la demanda. Y en tanto exista la exagerada demanda (en perpetuo y gran crecimiento) por parte de la sociedad gringa, los estupefacientes seguirán llegando al territorio del Tío Sam.
OJALA Y SE ATACARAN LAS CAUSAS, NO LOS EFECTOS
Sin tratar de hacerle al filósofo barato, el problema de las dependencias no se terminará atacando las efectos, sino se debe ir directamente a las causas, que en el caso de gringolandia, estamos hablando de la extrema violencia que se vive en esa sociedad (gracias a Dios en México aún no llegamos a los extremos de que en una universidad algún estudiante desajustado mate a sus compañeros, maestros para a continuación pegarse un tiro en la cabeza) en virtud a la desintegración familiar en tal nación; a la etapa de la relajación de las costumbres que están viviendo y al extremo consumismo prevaleciente allende el Bravo y ni se diga la enorme violencia que la nación americana ejerce en contra de todo el orbe, motivo por el cual todo el mundo deplora la existencia de los EUA.
NO SE VISLUMBRA MEJORIA ALGUNA. LUCHA INFRUCTUOSA
Por lo tanto, veo muy, pero muy difícil que la situación cambie en tanto no se lleve a cabo en los mismitos Estados Unidos una campaña, ya no digamos de ataque frontal al crimen organizado, sino de simple recuperación de valores (que dicho sea de paso, al ser una nación beligerante, agresiva y violenta, siempre ha carecido, como sociedad, de todo tipo de valor que no sean los económicos, de ahí la terrible debacle que hoy vive).
Lo lamentable de todo este melodrama es la enorme frontera que compartimos con los "primos", de ahí que sea a partir de nuestro territorio desde donde se dan las acciones para meter la mercancía que tanto demandan los "fresas" de los güeros.
NO PASARIA NADA SI SE LEGALIZARA EL CONSUMO
En fin, vamos a ver en qué para todo esto, por lo pronto, si se llegara a hacer la legalización de los estupefacientes, ante tanta problemática, no estaría nada mal y nada iba a pasar, al contrario, se acabarían muchos males. En la década de los cuarenta, tengo entendido la SSA daba de manera gratuita la droga a los adictos (claro, el problema no era como el de ahora), mediante una cartilla de control; y México no se inundó de motorolos. En Amsterdam, en donde el consumo de drogas es legal, la ciudad luce tranquila, en nada la apariencia de nuestras ciudades fronterizas. Con sus lagos, ríos y esteros, hasta pareciera Walt Disney hubiese tomado de ahí la réplica para sus parques de diversiones en California y Florida.
"EN TIEMPO DE BÁBARAS NACIONES, DE LA CRUCES....."
Pero, en tanto no se haga algo efectivo para atacar desde la familia misma las adicciones y la corrupción que es otro mal endémico en nuestro país, estaremos como el dicho que me transmitiera un muy respetable amigo, que a su vez me dice él se lo transmitió su abuelita: "En tiempos de bárbaras naciones, de las cruces colgaban los ladrones. Y hoy, en el siglo de las luces, del pecho de los ladrones, cuelgan las cruces".
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