¡AY JESUS! ¡Y SIGUE LA MATA DANDO!
¡AY JESUS! ¡Y SIGUE LA MATA DANDO!
¡Dios mío! ¿Quién y bajo qué criterio se sustentará para declarar a alguien sospechoso de pertenecer al crimen organizado? Ayer leí con enorme preocupación que a partir de ayer ha entrado en vigor una reforma impulsada por el Presidente Calderón, en donde entre otras cosas posibilita que cualquier sospechoso de pertenecer al crimen organizado sea detenido por ¡80 días!, sin presentación de cargos en su contra. Esto, lógico ha sido criticado por grupos defensores del Human Rights Watch (HRW), por considerar excesivo el plazo.
¡AY NANITA! Y CUALQUIERA PUEDE SER MOTIVO DE SOSPECHA
Y, dejen lo del plazo ¿Se imaginan que le caigan ustedes "gordo" a alguien que tenga potestad para meterlo al fresco bote bajo esa sospecha? ¡Babalú! ¡80 días fuera de circulación y en las más espantosas condiciones!, amén de que se gastará todo el dinero del mundo en abogados, mordidas, comidas, tafiles, etc. Y si bien va el asunto, a los ochenta días se otorgará el clásico: "Usted dispense". Y la persona con la potestad para realizar la señalización de "sospecha", se quedará orondo, feliz, si no es que siga en su ensimismamiento porque el "señalado" llegue hasta Almoloya.
Mal, mal, mal va este asunto del combate al "crimen organizado", en donde la ciudadanía más corriente que común puede ser la más dañada en todos los sentidos, pero, sobre todo quienes le puedan caer mal a tal o cual funcionario con el poder del fregarle la vida al prójimo. Por ejemplo ¡A los comunicadores!, si bien se despenalizó en el ámbito federal la calumnia, hoy, tan sencillo como decir que tal o cual comunicador es sospechoso de andar en el crimen organizado Y ¡Sale!, ochenta días fuera de circulación, enfrentando una estigmatización social, amén de correr el riesgo de irse el asunto más allá de los ochenta días. Y si no, al tiempo.
LYDIA CACHO DENUNCIO AL CRIMEN ORGANIZADO Y ASÍ LE FUE
Imaginemos a un "Gober Precioso", acorralado como lo llegó a estar el señor Marín de Puebla, con el asunto de Lydia Cacho, cuando aún la calumnia era sancionada por el Código Penal Federal, porque se movilizó todo el flotón de Lydia es que se salvó de ser hasta violada en Puebla, pero, finalmente, tanto el Gober Precioso como toda la runfla de funcionarios acusados y señalados por la periodista fueron exonerados, y ¡Aquí no pasó nada!, y, no obstante la fama ganada por Lydia en función a su valentía, su vida estuvo a un tris de haber sido cambiada de manera radical y en forma por demás negativa por una muy bien orquestada patraña por parte de funcionarios del nivel del Gober Precioso y millonarios como el señor Kamel Nacif.
Bueno ¿Pues quién no dice que en lo sucesivo, como la calumnia ya no está penalizada, ahora se hagan "sospechosos" de ser parte del crimen organizado toda una bola de gente que no le convenga a gente como la que casi se "receta" a Lydia?
Y TODOS EXONERADOS, POR LO TANTO ¡PAGO POR VER!
Precisamente tomo como ejemplo el caso de la comunicadora de Quintana Roo, pues pasó las de Caín por un señalamiento de gente que se vio exhibida y afectada por las declaraciones hechas por la periodista en relación al crimen de pederastia prevaleciente en el país. Y ha sido ella la única valiente que ha declarado contra una variante del crimen organizado y todo el sistema de justicia del país se le vino encima y nadie la favoreció. Precisamente ayer les decía la crítica al exhorto del Presidente de que la ciudadanía denuncie a integrantes del multicitado crimen organizado, si a Lydia Cacho, en un caso tan sonado, lejos de haber estado protegida por el Estado Mexicano, ahora anda por el mundo pregonando su desgracia pidiendo la intervención de organismos internacionales en un asunto del que apenas hace dos días se hizo un exhorto presidencial ¿¡Qué tal!?
¡AY DE LOS VENCIDOS!
Por lo tanto, ahí está una vez más la "duda" respecto a la seriedad de lo que nos dice el Presi. ¡Y por lo tanto!, vayan poniendo sus barbas a remojar, pues como se los decía ayer, los señores del crimen organizado van andar quitados de la pena y será la ciudadanía más corriente que común la que pagará "el precio de la ley".
Incluso, no ha sido por motivos humanistas el que en nuestra nación no exista la pena de muerte, sino por el cuidado de muchos políticos de no terminar siendo "carne de cañón" de algunos de sus enemigos. Pues indudablemente que de estar vigente la pena capital en México ¡Qué de condenados a muerte no habría!
No, no es a través de una bola de leyes draconianas con dedicatoria solamente a la ciudadanía como se va a combatir la violencia en territorio nacional, pues incluso, vemos toda esa bola de ejecuciones por todo el país, y siendo la mayoría de los ejecutados parte de las pandillas que se combaten unas contra otras, o sea, no tienen el menor respeto o querencia por la vida, por lo tanto qué les va a importar a ellos estar en detención ¡80 días! ¡Nada!
A MALOS TIEMPOS MUCHAS LEYES
Por ahí en lo leído de los antiguos tengo una máxima de los romanos, que dice: "¡A malos tiempos muchas leyes!". Pues así andamos ahora en el país. Como no hay efectividad en los hechos ¡Una ley!, sólo falta que ante la carestía exagerada de la vida, también se avienten un decreto en donde se diga que por ley todos los mexicanos deben comer y ninguno debe estar en "pobreza extrema". Y, una vez más, al igual que cuando Foxilandia ¡Todos seremos felices!
correo: losbuenosdias@gmail.com
¡Dios mío! ¿Quién y bajo qué criterio se sustentará para declarar a alguien sospechoso de pertenecer al crimen organizado? Ayer leí con enorme preocupación que a partir de ayer ha entrado en vigor una reforma impulsada por el Presidente Calderón, en donde entre otras cosas posibilita que cualquier sospechoso de pertenecer al crimen organizado sea detenido por ¡80 días!, sin presentación de cargos en su contra. Esto, lógico ha sido criticado por grupos defensores del Human Rights Watch (HRW), por considerar excesivo el plazo.
¡AY NANITA! Y CUALQUIERA PUEDE SER MOTIVO DE SOSPECHA
Y, dejen lo del plazo ¿Se imaginan que le caigan ustedes "gordo" a alguien que tenga potestad para meterlo al fresco bote bajo esa sospecha? ¡Babalú! ¡80 días fuera de circulación y en las más espantosas condiciones!, amén de que se gastará todo el dinero del mundo en abogados, mordidas, comidas, tafiles, etc. Y si bien va el asunto, a los ochenta días se otorgará el clásico: "Usted dispense". Y la persona con la potestad para realizar la señalización de "sospecha", se quedará orondo, feliz, si no es que siga en su ensimismamiento porque el "señalado" llegue hasta Almoloya.
Mal, mal, mal va este asunto del combate al "crimen organizado", en donde la ciudadanía más corriente que común puede ser la más dañada en todos los sentidos, pero, sobre todo quienes le puedan caer mal a tal o cual funcionario con el poder del fregarle la vida al prójimo. Por ejemplo ¡A los comunicadores!, si bien se despenalizó en el ámbito federal la calumnia, hoy, tan sencillo como decir que tal o cual comunicador es sospechoso de andar en el crimen organizado Y ¡Sale!, ochenta días fuera de circulación, enfrentando una estigmatización social, amén de correr el riesgo de irse el asunto más allá de los ochenta días. Y si no, al tiempo.
LYDIA CACHO DENUNCIO AL CRIMEN ORGANIZADO Y ASÍ LE FUE
Imaginemos a un "Gober Precioso", acorralado como lo llegó a estar el señor Marín de Puebla, con el asunto de Lydia Cacho, cuando aún la calumnia era sancionada por el Código Penal Federal, porque se movilizó todo el flotón de Lydia es que se salvó de ser hasta violada en Puebla, pero, finalmente, tanto el Gober Precioso como toda la runfla de funcionarios acusados y señalados por la periodista fueron exonerados, y ¡Aquí no pasó nada!, y, no obstante la fama ganada por Lydia en función a su valentía, su vida estuvo a un tris de haber sido cambiada de manera radical y en forma por demás negativa por una muy bien orquestada patraña por parte de funcionarios del nivel del Gober Precioso y millonarios como el señor Kamel Nacif.
Bueno ¿Pues quién no dice que en lo sucesivo, como la calumnia ya no está penalizada, ahora se hagan "sospechosos" de ser parte del crimen organizado toda una bola de gente que no le convenga a gente como la que casi se "receta" a Lydia?
Y TODOS EXONERADOS, POR LO TANTO ¡PAGO POR VER!
Precisamente tomo como ejemplo el caso de la comunicadora de Quintana Roo, pues pasó las de Caín por un señalamiento de gente que se vio exhibida y afectada por las declaraciones hechas por la periodista en relación al crimen de pederastia prevaleciente en el país. Y ha sido ella la única valiente que ha declarado contra una variante del crimen organizado y todo el sistema de justicia del país se le vino encima y nadie la favoreció. Precisamente ayer les decía la crítica al exhorto del Presidente de que la ciudadanía denuncie a integrantes del multicitado crimen organizado, si a Lydia Cacho, en un caso tan sonado, lejos de haber estado protegida por el Estado Mexicano, ahora anda por el mundo pregonando su desgracia pidiendo la intervención de organismos internacionales en un asunto del que apenas hace dos días se hizo un exhorto presidencial ¿¡Qué tal!?
¡AY DE LOS VENCIDOS!
Por lo tanto, ahí está una vez más la "duda" respecto a la seriedad de lo que nos dice el Presi. ¡Y por lo tanto!, vayan poniendo sus barbas a remojar, pues como se los decía ayer, los señores del crimen organizado van andar quitados de la pena y será la ciudadanía más corriente que común la que pagará "el precio de la ley".
Incluso, no ha sido por motivos humanistas el que en nuestra nación no exista la pena de muerte, sino por el cuidado de muchos políticos de no terminar siendo "carne de cañón" de algunos de sus enemigos. Pues indudablemente que de estar vigente la pena capital en México ¡Qué de condenados a muerte no habría!
No, no es a través de una bola de leyes draconianas con dedicatoria solamente a la ciudadanía como se va a combatir la violencia en territorio nacional, pues incluso, vemos toda esa bola de ejecuciones por todo el país, y siendo la mayoría de los ejecutados parte de las pandillas que se combaten unas contra otras, o sea, no tienen el menor respeto o querencia por la vida, por lo tanto qué les va a importar a ellos estar en detención ¡80 días! ¡Nada!
A MALOS TIEMPOS MUCHAS LEYES
Por ahí en lo leído de los antiguos tengo una máxima de los romanos, que dice: "¡A malos tiempos muchas leyes!". Pues así andamos ahora en el país. Como no hay efectividad en los hechos ¡Una ley!, sólo falta que ante la carestía exagerada de la vida, también se avienten un decreto en donde se diga que por ley todos los mexicanos deben comer y ninguno debe estar en "pobreza extrema". Y, una vez más, al igual que cuando Foxilandia ¡Todos seremos felices!
correo: losbuenosdias@gmail.com
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