¡Y EL 2008 SE VA QUE VUELA!
¡Y EL 2008 SE VA QUE VUELA!
Ayer estuvimos exactamente a la mitad del año, o sea, en seis meses más estamos en el 2009 ¡Qué espanto!, ni duda cabe, el tiempo vuela.
Ya no tardan, cuando mucho a finales del mes entrante las tiendas departamentales comienzan con las ventas de objetos navideños ¡Qué horror! ¡Preludio de Navidad en el mes de agosto! Pero, esos son los gajes de la globalización ¡Qué espanto!
¡QUE PADRES TIEMPOS!
El otro día platicando con un gratísimo amigo, integrante de unas de las familias de gran abolengo jarocho, coincidíamos de lo padrísimo que era Veracruz en aquellos ayeres cuando todos nos conocíamos y si no nos conocíamos al menos sabíamos más o menos de dónde veníamos y "qué pata puso ese huevo". Hoy, pareciera estamos en un D.F. pequeño; hay mucha gente nueva que en la vida había uno visto. Creo, si mal no me equivoco, que hasta los clásicos "domingos de Mocambo" quedaron en la historia, pues ahí era en donde "todo Veracruz veía a todo Veracruz". Era por demás elocuente saludar a los amigos y familiarizarse con toda la gente de la comunidad y en las noches volver a ver a dicha gente en el malecón (a mí me tocó ir al malecón, ya no al zócalo. De esta etapa fueron mis hermanos mayores).
HOY TODO ES GLOBALIZACION Y A NADIE CONOCEMOS
Incluso, los mismos comercios estaban manejados por gente conocida que se miraba y hasta se podía saludar en el café de La Parroquia, tanto el de Don Fernando Fernández Lavid, como el de su hermano Don Marcelino Fernández Lavid. Hoy, son toda una bola de "franquicias" las que operan los negocios más importantes de la zona y salvo por alguna referencia histórica sabemos quién es el señor Sams, el fundador de la tienda hoy tan visitada por la jarochada, así como Coscot (ambas tiendas por cierto muy gustadas por mi señora madre -Mein Führer-, a quien le encantaba la llevara a comprar ahí). Y ni se diga de las otras, como el "Kentucky Fried Chiken" (también del agrado de mi madre. Ella fue una inveterada enamorada de visitar gringolandia y le fascinaba comer este estilo de pollo).
SE LLEVABA UNO DE A PIDO CON LOS DUEÑOS DE LOS NEGOCIOS
Por ejemplo, gracias a la globalización, hoy no es posible saludar al dueño de ninguna de las distribuidoras de automóviles, en cambio, en el Veracruz de los 70, hasta derecho de picaporte tenía uno para llegar hasta las oficinas de Don Pepe Lajud, saludarlo, platicar con él y siempre le quería vender a uno un carro Don Pepe (cuando trabajé en Laguna Verde, vine con mis jefes los gringos y le compraron tres "Lebarones", el mejor auto de aquel entonces de la Chrysler. Don Pepe, de su iniciativa me daba a crédito un volteo para que lo pusiera a trabajar en Laguna Verde, a lo que me rehusé sistemáticamente, pues no tenía yo más contacto que los gringos y en aquellos 24 años de edad se me hacía mucha responsabilidad tener un volteo. Don Pepe Lajud con su sonrisa bonachona y actitud de gran ser humano, me daba las llaves en lo que me decía: "¡Anda!, llévatelo y ahí me lo pagas!". -viviera hoy Don Pepe, otro gallo me estaría cantando-).
GENTE NOBLE QUE CONTRIBUYO A LA GRANDEZA DE LA CIUDAD
Recuerdo también con mucho agrado a Don Elías Exsome ¡Qué gran personaje!, me invitaba a desayunar a su casa, a la orilla de la alberca los típicos antojitos veracruzanos recién salidos del comal: ¡Gordas y picadas!, elaborados por su cocinera, en lo me deleitaba con una de sus muy instructivas charlas.
Don Antonio Carús Pando y su hermano Don Laureano, ambos dueños de los entonces hoteles Veracruz y Diligencias, se les podía interceptar en plena calle, muy accesible los dos y platicar con ellos.
Un negocio que perdura y perdura fuerte y firme, es el de El Alba, dirigido por mi grato amigo Don Juan Venta Corrales, quien desde su solariega casa de Lerdo, entre Pino Suárez y Netzahuacóyotl, aún sigue en calidad de asesor dirigiendo las exitosas empresas por él creadas ahora en manos de sus hijos.
Qué agradable era conversar con el materialista Don Jorge Kaiser Elías, siempre parecía Don Jorge tener prisa, pero no, sus charlas y anécdotas sobre todo son de lo más apegado a la idiosincrasia jarocha.
Hoy, como les digo y le decía a mi amigo, todo es frialdad empresarial, el lado humano ha quedado hecho a un lado, se constriñe el asunto a puras entrevistas en donde falta ese sabor casero que antes había en todas las reuniones en esta ciudad de siempre bonita.
Pero, lamentablemente por efectos de la globalización muchas buenas cosas han cambiado en este Veracruz querido. De pronto muchas empresas de la localidad o cerraron o han sido adquiridas por los globalizadores; dando al traste con aquella grata y veracruzanísima convivencia.
FAMILIAS DE GRAN TESON, VISIÓN Y TRABAJO
Por fortuna varias familias veracruzanas se pusieron la pila y han logrado competir debidamente en esta novedosa forma de hacer ahora negocios y mantener enhiesto el lábaro de la imagen jarocha, una de estas familias es la de los señores Ruiz Ortiz, quienes de gran prosapia jarocha son altamente competitivos, que la globalización, lejos de afectarles, los ha impulsado a ser más creativos y no sólo mantenerse en el mercado, sino avanzar de manera muy exitosa.
¡PUES QUE VIVA VERACRUZ!
Pero, comencé hablando del tiempo y terminé platicando de algunas de las muy representativas familias del solar jarocho. Pero, incuestionablemente se debe al grato sabor de boca que tantos jarochos de renombre han dejado en todas las generaciones, pero que sobre todo se han convertido en baluartes de los principios y tradiciones que hacen y han hecho de Veracruz un sitio de grata referencia con su esencia y espíritu de originalidad y no el remedo de ciudad gringa en que tantas otras ciudades del país se han convertido en virtud a la fachosa globalización, que quieren ya comencemos a celerar la Navidad en pleno mes de agosto.
http://losbuenosdias.blogspot.com
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Ayer estuvimos exactamente a la mitad del año, o sea, en seis meses más estamos en el 2009 ¡Qué espanto!, ni duda cabe, el tiempo vuela.
Ya no tardan, cuando mucho a finales del mes entrante las tiendas departamentales comienzan con las ventas de objetos navideños ¡Qué horror! ¡Preludio de Navidad en el mes de agosto! Pero, esos son los gajes de la globalización ¡Qué espanto!
¡QUE PADRES TIEMPOS!
El otro día platicando con un gratísimo amigo, integrante de unas de las familias de gran abolengo jarocho, coincidíamos de lo padrísimo que era Veracruz en aquellos ayeres cuando todos nos conocíamos y si no nos conocíamos al menos sabíamos más o menos de dónde veníamos y "qué pata puso ese huevo". Hoy, pareciera estamos en un D.F. pequeño; hay mucha gente nueva que en la vida había uno visto. Creo, si mal no me equivoco, que hasta los clásicos "domingos de Mocambo" quedaron en la historia, pues ahí era en donde "todo Veracruz veía a todo Veracruz". Era por demás elocuente saludar a los amigos y familiarizarse con toda la gente de la comunidad y en las noches volver a ver a dicha gente en el malecón (a mí me tocó ir al malecón, ya no al zócalo. De esta etapa fueron mis hermanos mayores).
HOY TODO ES GLOBALIZACION Y A NADIE CONOCEMOS
Incluso, los mismos comercios estaban manejados por gente conocida que se miraba y hasta se podía saludar en el café de La Parroquia, tanto el de Don Fernando Fernández Lavid, como el de su hermano Don Marcelino Fernández Lavid. Hoy, son toda una bola de "franquicias" las que operan los negocios más importantes de la zona y salvo por alguna referencia histórica sabemos quién es el señor Sams, el fundador de la tienda hoy tan visitada por la jarochada, así como Coscot (ambas tiendas por cierto muy gustadas por mi señora madre -Mein Führer-, a quien le encantaba la llevara a comprar ahí). Y ni se diga de las otras, como el "Kentucky Fried Chiken" (también del agrado de mi madre. Ella fue una inveterada enamorada de visitar gringolandia y le fascinaba comer este estilo de pollo).
SE LLEVABA UNO DE A PIDO CON LOS DUEÑOS DE LOS NEGOCIOS
Por ejemplo, gracias a la globalización, hoy no es posible saludar al dueño de ninguna de las distribuidoras de automóviles, en cambio, en el Veracruz de los 70, hasta derecho de picaporte tenía uno para llegar hasta las oficinas de Don Pepe Lajud, saludarlo, platicar con él y siempre le quería vender a uno un carro Don Pepe (cuando trabajé en Laguna Verde, vine con mis jefes los gringos y le compraron tres "Lebarones", el mejor auto de aquel entonces de la Chrysler. Don Pepe, de su iniciativa me daba a crédito un volteo para que lo pusiera a trabajar en Laguna Verde, a lo que me rehusé sistemáticamente, pues no tenía yo más contacto que los gringos y en aquellos 24 años de edad se me hacía mucha responsabilidad tener un volteo. Don Pepe Lajud con su sonrisa bonachona y actitud de gran ser humano, me daba las llaves en lo que me decía: "¡Anda!, llévatelo y ahí me lo pagas!". -viviera hoy Don Pepe, otro gallo me estaría cantando-).
GENTE NOBLE QUE CONTRIBUYO A LA GRANDEZA DE LA CIUDAD
Recuerdo también con mucho agrado a Don Elías Exsome ¡Qué gran personaje!, me invitaba a desayunar a su casa, a la orilla de la alberca los típicos antojitos veracruzanos recién salidos del comal: ¡Gordas y picadas!, elaborados por su cocinera, en lo me deleitaba con una de sus muy instructivas charlas.
Don Antonio Carús Pando y su hermano Don Laureano, ambos dueños de los entonces hoteles Veracruz y Diligencias, se les podía interceptar en plena calle, muy accesible los dos y platicar con ellos.
Un negocio que perdura y perdura fuerte y firme, es el de El Alba, dirigido por mi grato amigo Don Juan Venta Corrales, quien desde su solariega casa de Lerdo, entre Pino Suárez y Netzahuacóyotl, aún sigue en calidad de asesor dirigiendo las exitosas empresas por él creadas ahora en manos de sus hijos.
Qué agradable era conversar con el materialista Don Jorge Kaiser Elías, siempre parecía Don Jorge tener prisa, pero no, sus charlas y anécdotas sobre todo son de lo más apegado a la idiosincrasia jarocha.
Hoy, como les digo y le decía a mi amigo, todo es frialdad empresarial, el lado humano ha quedado hecho a un lado, se constriñe el asunto a puras entrevistas en donde falta ese sabor casero que antes había en todas las reuniones en esta ciudad de siempre bonita.
Pero, lamentablemente por efectos de la globalización muchas buenas cosas han cambiado en este Veracruz querido. De pronto muchas empresas de la localidad o cerraron o han sido adquiridas por los globalizadores; dando al traste con aquella grata y veracruzanísima convivencia.
FAMILIAS DE GRAN TESON, VISIÓN Y TRABAJO
Por fortuna varias familias veracruzanas se pusieron la pila y han logrado competir debidamente en esta novedosa forma de hacer ahora negocios y mantener enhiesto el lábaro de la imagen jarocha, una de estas familias es la de los señores Ruiz Ortiz, quienes de gran prosapia jarocha son altamente competitivos, que la globalización, lejos de afectarles, los ha impulsado a ser más creativos y no sólo mantenerse en el mercado, sino avanzar de manera muy exitosa.
¡PUES QUE VIVA VERACRUZ!
Pero, comencé hablando del tiempo y terminé platicando de algunas de las muy representativas familias del solar jarocho. Pero, incuestionablemente se debe al grato sabor de boca que tantos jarochos de renombre han dejado en todas las generaciones, pero que sobre todo se han convertido en baluartes de los principios y tradiciones que hacen y han hecho de Veracruz un sitio de grata referencia con su esencia y espíritu de originalidad y no el remedo de ciudad gringa en que tantas otras ciudades del país se han convertido en virtud a la fachosa globalización, que quieren ya comencemos a celerar la Navidad en pleno mes de agosto.
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