¡TENGO UNA HIJA EN CHILE!

¡TENGO UNA HIJA EN CHILE!
Y no es albur lo del título, resulta que el otro día recibí un correo electrónico en donde una persona del sexo femenino de nombre Carla Ingram, resulta que vive en una ciudad de Chile, de nombre Ancud. Y cuenta en sus líneas me encontró en uno de mis escritos navegando ella en internet. Dice le dio enorme gusto encontrar en este mundo loco a otro Ingram que le guste escribir pues ella es a lo que se dedica; me explica eso no me debe resultar de relevancia alguna, pero, que su papá, fallecido hace algunos años y del cual ella era muy apegada ¡Era mi tocayo!, se llamó Guillermo Ingram. De ahí que les diga yo que me ha salido una hija en Chile.
VAMOS A VER DIJO UN CIEGO Y NUNCA VIO
Bueno, pues de resultar cierto este asunto y me refiero a que la narrativa de "Carla Ingram" sea cierta (pues me pueden estar tomando el pelo en virtud a que el correo de ella es "Gmail", siendo siglas de tipo internacional y no hacen diferencia alguna de país), estaré escarbando un tanto más en el árbol genealógico familiar, toda vez que ella explica en Chile sólo son ellos los Ingram, pues no hay otras familias de otro origen.
EN MÉXICO TENGO PARIENTES EN CHIHUAHUA
Ya les mantendré al tanto. Pero, cuán interesante resulta ver todo este asunto de los apellidos, pues resulta que por parte de mis tíos paternos tengo familia hasta en Chihuahua, pero, por cuestiones de carácter civil de principios del siglo XX, se tuvieron que cambiar de apellido, pero, se encuentra muy bien registrada la ascendencia.
En otra ocasión en la ciudad de México me encontré con un gran almacén de ropa de nombre INGRAM, pero, no me entusiasmó mucho el hacer investigación alguna al respecto, pues incuestionablemente los supuestos familiares ni me hubiesen pelado, en ese entonces era yo un estudiante universitario y consideré ni me iban a recibir, pues iban a pensar que hasta les iba yo a pedir prestado.
HARE UNA INVESTIGACIÓN EXHAUSTIVA
Cuando ya esté medio rucailo (¡Máááss!) y me logre jubilar, voy a seguir el origen del apellido, toda vez que tengo entendido el origen está en Escocia, de ahí unos se fueron para Alemania (les estoy hablando de hace cientos de años). Y, en lo que respecta a mi familia, hasta donde he logrado llegar, algunos Ingram procedentes de la tierra de Goethe y Beethoven, se vinieron de inmigrantes a los EUA y se establecieron en Waco, Texas y de ahí comenzaron su desarrollo. Tengo además una copia del testamento de mi bisabuela, Jane Ingram, en donde hace una muy particular distribución de sus haberes entre sus hijos, tocándole a mi abuelo Jacobo el reloj de plata que fuera de su padre. El testamento está  fechado en 1860, en Waco, Texas.
Mi abuelo Jacobo vino de Texas a establecerse en Tamaulipas, en El Mante, ahí conoció a mi abuela Nemesia, se casó y de ahí vino mi padre y mis tíos.
UN "ROOTS" A LA TOTONACA
Por lo tanto, voy a preguntarle a esta "parienta" chilena si tiene algo que ver con estos orígenes y, ya les estaré contando una historia tipo "Roots", la de aquel negro que se fue a escarbar en los archivos del Viejo Sur americano, llegando a remontarse hasta su ancestro en Africa, Kunta Kinte ¡¿Qué tal?!
A lo mejor resulto hasta emparentado con Hitler ¿A poco no? ¡Juar, juar, juar!
Pero, de que el árbol genealógico es algo interesantísimo, ni quién lo dude, se lleva uno cada sorpresa que no vean. Pues por lo regular anda uno en búsqueda de pura gente ilustre y ¡Pa'su mecha!, hay cada prófugo de la justicia que no vean.
DEL ARBOL GENEALÓGICO A LA LOTERÍA GENÉTICA
Por lo pronto, con todo este asunto de mi salud, en los análisis que me realicé, hubo el propósito de ver si tenía ya problemas de tipo reumatoide, en función a la artritis que está ahora afectándome en las manos. Afortunadamente todo salió negativo en este renglón, o sea, no padezco reúma, pero, le llevé al Dr. Beristáin una foto de mi abuela paterna en donde se ven las manos de ella en una posición muy descansada, pero, sus dedos muestran los efectos de una tremenda artrosis; por lo que de inmediato, el panel de médicos, integrado por Beristáin, Juan Romero y Pedro Gutiérrez, concluyeron mi caso era que en la lotería genética me había tocado en "herencia" padecer la misma enfermedad que la de mi abuelita paterna. Pues hasta los dos meñiques se van perfilando hacia tal y como los muestra la abuela en la foto.
Dice mi cuate el Dr. Beris, que de perdido de artrosis no se muere la gente. Por lo que, espero ahí pare entonces el asunto de la genética, pues en mi familia también existen antecedentes de cáncer, lo cual para nada me gustaría haber heredado, en virtud de que si tal "lotería" me cae, les juro que no me curo, ahí me voy.
MAÑANA SE ME DESFAZA EN EDAD EL DR. BERISTAIN
Por cierto, el día de mañana es el cumplemenos de mi cuate el Dr. Beristáin, en ese día vuelve a ser más viejo que yo, pues se va un año arriba de mi actual edad. Planeaba yo una muy buena juerga, pero, como él se encuentra ahora en un retiro espiritual y yo en dieta espartana (impuesta por él), hemos postergado la celebración para dentro de un mes. Pero, que entre esto y el otro, le deseamos lo mejor de lo mejor a este buen amigo.
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