Buenos Dias
NINGUNA PERSPECTIVA TRAGICA Todo este asunto de la influenza de alguna manera me trajo a la memoria un fragmento del capítulo uno de la obra de Don Miguel de Unamumo "Del sentimiento trágico de la vida", en donde dice: "Y estoy convencido de que resolveríamos muchas cosas si saliendo todos a la calle, y poniendo a luz nuestras penas, que acaso resultasen una pena en común, nos pusiéramos en común a llorarlas y a dar gritos a Dios. Aunque no nos oyese, que sí nos oiría. Lo más santo de un templo es que es un lugar donde se va a llorar en común. Un Miserere, cantado en común por una muchedumbre azotada por el Destino, vale tanto como una filosofía. No basta curar la peste, hay que saber llorarla ¡Sí, hay que saber llorar! Y acaso ésta es la sabiduría suprema". Don Miguel (que ese si era un intelectual), que tenía en común con la Lámpara de Aladino ¡El genio!, en todo sentido en función a que era genial e irascible, no se amilanaba ante nada. ¡DE TODO NOS REIMOS