UN DÍA DESPUÉS
UN DÍA DESPUÉS
Acabado ya el "Dehesa affair", debo ahora confesarles que traigo desde hace como una semana una gripa de nevero ¡Espantosa! Y que tan mal ha de estar el asunto que ayer el Padre Arturo vino a verme muy alarmado porque según me dijo, se había enterado estaba yo postrado. Y tan acomedido como es él, me preguntó si requería yo de sus servicios, a lo que agradeciéndole su siempre dispuesta disposición le dije que la cosa no era para tanto, que sí estaba yo enfermo pero me estaba tratando ¡el médico de médicos!, nadamenos que ¡Juan Romero Vera! Hubiesen visto ustedes la cara de desolación del Padre, me dijo que precisamente esa era una de las razones por las que me ofrecía aplicarme ya la extremaunción, porque él ya había pasado por las manos de Juanito el Terrible y casi lo manda a calacas. Y ante mi empecinamiento de seguir con el galeno en cuestión como médico tratante, lo mejor era prepararme para el viaje sin retorno.
¿DUDAR DEL PODER CURATIVO DEL CHAMAN DE LERDO DE TEJADA?
Debo admitir me incomodé bastante, sobre todo que pusieran en tela de juicio la capacidad curativa de Juan Romero, que es casi, casi un chamán importado desde la lejana república de Lerdo de Tejada. Pero, el Padre, obstinado como es, remató con el artero argumento de que tenía yo también en contra la edad, por lo que con estos tres elementos negativos: la gripa, Juan Romero y el tiempo, con seguridad chupaba yo faros (a todo esto, el Padre ya había confirmado este diagnóstico con el Dr. Beristáin).
¡AHORA SI ME VUELVO HERMANO!
Juro que no sabía cómo actuar, por el gran respeto y cariño que le tengo al Padre, amén de ser él el único vínculo que me queda con la Iglesia Católica, por lo que ahora estoy pensando seriamente convertirme en hermano, de Drácula, pero hermano al fin, con tal de salirme de este enrarecido ámbito de salud en el que mi cuate, guía espiritual y confesor está jugando un papel ya muy activo.
LA SIEMPRE OPORTUNA INTERVENCIÓN DE BERISTAIN
Pero ¡Gracias a Dios!, llegó en mi rescate el Dr. José Luis Beristáin, quien convenció al presbítero de que la cosa no era tan grave, por lo que el señor sacerdote, a regañadientes casi, procedió a guardar todos sus adminículos que se utilizan para el caso y se confirma su uso en la esquela correspondiente cuando se anuncia: "y murió reconfortado con todos los auxilios espirituales y la bendición papal". Pues cabe también explicar que el ahora querido padre del vecino municipio de La Antigua, en la iglesia de San Francisco de Asís (o sea, el Padre Arturo), me litigó hace años una bendición de Juan Pablo II allá en la Roma eterna.
¡OTRO QUE SE ASUSTÓ!
Por cierto y ahora que me acuerdo, en agravante de Juan Romero y favoreciendo a mi cuate el Padre Arturo en su mortificada actitud, el otro día el CP Jesús Reyes, que me vio cuando arrancaba yo con la gripa, se consternó totalmente cuando le dije me estaba tratando Juan Romero, los ojos se le desorbitaron como le sucede a las jaibas, en lo que me decía: "¡No manches! A mí también me sacó adelante con una gripa, pero casi me mata!"
AHORA SERÁ CARSTENS ROMERO VERA
Por lo tanto, ya no se qué hacer, llevo una semana en cama por cuestiones de la atroz gripa, el Padre me quiere preparar para "el encuentro con el Señor", el Dr. Beristáin, con esa "fina" diplomacia que siempre lo ha caracterizado está a apunto de intervenir y mi contador (compañero de equipo de beis de Juan Romero) no da su voto de confianza al cruento otorrinolaringólogo por motivos ya descritos. Por lo pronto, voy a promover el cambio de nombre a Juan Romero por el de Carstens, por aquello del "catarrito" pronosticado y ya ven ustedes como nos está yendo, en fin, haré lo que recomendó Calderón a sus "amigos y amigas", enfrentaré todo con estoicismo y heroísmo, a ver si en el 2010 Carstens Romero Vera da una con mis gripas.
http://losbuenosdias.blogspot.com
correo:losbuenosdias@gmail.com
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Acabado ya el "Dehesa affair", debo ahora confesarles que traigo desde hace como una semana una gripa de nevero ¡Espantosa! Y que tan mal ha de estar el asunto que ayer el Padre Arturo vino a verme muy alarmado porque según me dijo, se había enterado estaba yo postrado. Y tan acomedido como es él, me preguntó si requería yo de sus servicios, a lo que agradeciéndole su siempre dispuesta disposición le dije que la cosa no era para tanto, que sí estaba yo enfermo pero me estaba tratando ¡el médico de médicos!, nadamenos que ¡Juan Romero Vera! Hubiesen visto ustedes la cara de desolación del Padre, me dijo que precisamente esa era una de las razones por las que me ofrecía aplicarme ya la extremaunción, porque él ya había pasado por las manos de Juanito el Terrible y casi lo manda a calacas. Y ante mi empecinamiento de seguir con el galeno en cuestión como médico tratante, lo mejor era prepararme para el viaje sin retorno.
¿DUDAR DEL PODER CURATIVO DEL CHAMAN DE LERDO DE TEJADA?
Debo admitir me incomodé bastante, sobre todo que pusieran en tela de juicio la capacidad curativa de Juan Romero, que es casi, casi un chamán importado desde la lejana república de Lerdo de Tejada. Pero, el Padre, obstinado como es, remató con el artero argumento de que tenía yo también en contra la edad, por lo que con estos tres elementos negativos: la gripa, Juan Romero y el tiempo, con seguridad chupaba yo faros (a todo esto, el Padre ya había confirmado este diagnóstico con el Dr. Beristáin).
¡AHORA SI ME VUELVO HERMANO!
Juro que no sabía cómo actuar, por el gran respeto y cariño que le tengo al Padre, amén de ser él el único vínculo que me queda con la Iglesia Católica, por lo que ahora estoy pensando seriamente convertirme en hermano, de Drácula, pero hermano al fin, con tal de salirme de este enrarecido ámbito de salud en el que mi cuate, guía espiritual y confesor está jugando un papel ya muy activo.
LA SIEMPRE OPORTUNA INTERVENCIÓN DE BERISTAIN
Pero ¡Gracias a Dios!, llegó en mi rescate el Dr. José Luis Beristáin, quien convenció al presbítero de que la cosa no era tan grave, por lo que el señor sacerdote, a regañadientes casi, procedió a guardar todos sus adminículos que se utilizan para el caso y se confirma su uso en la esquela correspondiente cuando se anuncia: "y murió reconfortado con todos los auxilios espirituales y la bendición papal". Pues cabe también explicar que el ahora querido padre del vecino municipio de La Antigua, en la iglesia de San Francisco de Asís (o sea, el Padre Arturo), me litigó hace años una bendición de Juan Pablo II allá en la Roma eterna.
¡OTRO QUE SE ASUSTÓ!
Por cierto y ahora que me acuerdo, en agravante de Juan Romero y favoreciendo a mi cuate el Padre Arturo en su mortificada actitud, el otro día el CP Jesús Reyes, que me vio cuando arrancaba yo con la gripa, se consternó totalmente cuando le dije me estaba tratando Juan Romero, los ojos se le desorbitaron como le sucede a las jaibas, en lo que me decía: "¡No manches! A mí también me sacó adelante con una gripa, pero casi me mata!"
AHORA SERÁ CARSTENS ROMERO VERA
Por lo tanto, ya no se qué hacer, llevo una semana en cama por cuestiones de la atroz gripa, el Padre me quiere preparar para "el encuentro con el Señor", el Dr. Beristáin, con esa "fina" diplomacia que siempre lo ha caracterizado está a apunto de intervenir y mi contador (compañero de equipo de beis de Juan Romero) no da su voto de confianza al cruento otorrinolaringólogo por motivos ya descritos. Por lo pronto, voy a promover el cambio de nombre a Juan Romero por el de Carstens, por aquello del "catarrito" pronosticado y ya ven ustedes como nos está yendo, en fin, haré lo que recomendó Calderón a sus "amigos y amigas", enfrentaré todo con estoicismo y heroísmo, a ver si en el 2010 Carstens Romero Vera da una con mis gripas.
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