HUBIESE CUMPLIDO 80 AÑOS
El pasado jueves fue el aniversario número 80 de la que fuera el símbolo sexual de la década de los sesenta: Norma Jeane Mortenson o Baker.
Pero, el nombre por el que ella sigue siendo famosa no obstante haber muerto hace casi 44 años es: Marilyn Monroe.
Independientemente de que ya no era tan joven al morir (36 años -sobre todo para la época-) ella se conservó siempre muy guapa y murió siendo el símbolo sexual de todos los tiempos. En el presente mismo su famosa fotografía del vestido levantado en un respiradero del metro de Nueva York sigue atrayendo la atención de los mismos jóvenes del presente y todos los tiempos.
PASO A LA HISTORIA ESE FOTOGRAFO POR TAN OPORTUNA GRAFICA
Cuando vino a México el 22 de febrero de 1962, apenas unos meses antes de "suicidarse", levantó toda la ámpula que pudo, pues en la conferencia de prensa otorgada por ella en el Hilton del D.F., se presentó ante los reporteros y fotógrafos un tanto "alegre" por el champaña ingerido, incluso aparece con una copa de tan rica bebida en la mano y un cruce de pierna de la diva de Hollywood, hizo que el fotógrafo mexicano Antonio Caballero probara dicha belleza no traía "chones".
EL PAPA MISMO LAMENTO LA MUERTE EN VIRTUD A LAS CIRCUNSTANCIAS EN QUE SE DIO
Cuando su muerte, el mismo Papa Juan XXIII hizo un comentario al respecto, sobre todo en las circunstancias del deceso, expresando el Pontífice su sentir porque había sido la soledad y el impacto de la fama unas de las circunstancias que había llevado a Marilyn a la Muerte.
Pero, leyendo el otro día sobre el tema, me llamó mucho la atención una frase atribuida a la desafortunada mujer -entre otra muchas-: "En Hollywood de pagan mil dólares por un beso y cincuenta centavos por tu alma". Terrible sentencia ésta, toda vez que ello fue precisamente lo que la orilló a perderse en ese mundo de fantasía y eterna lucha por ser joven, pero sobre todo, por vender el alma.
ESO DE VENDER EL ALMA ESTA MUY FEO
Esto último me trae obligadamente al versículo 26 del título 16 de San Mateo: "Pues ¿De qué le sirve al hombre el ganar el mundo, si pierde su alma? ¿O con qué cambio podrá el hombre rescatarla una vez perdida?".
Efectivamente, en aras de la fama, el glamour, el estrellato y todo eso que no sólo en Hollywood, sino en todo el mundo infinidad de seres humanos persigue, vendiendo incluso el alma sin percatarse de ello, cuando se dan cuenta, es y ha sido muy tarde para recuperarla.
Incuestionablemente, se haya suicidado o no la rubia que inaugurara la portada de la revista americana para caballeros "Play Boy" en 1953, el asunto ese de vender el alma en cincuenta centavos, fue precisamente lo que la lleva a vivir en una forma tal que de pronto, no obstante ser el "sex simbol" de su época y con miles de personas asediándola, paradójicamente ella se sentía sola y propensa a padecer terribles depresiones anímicas las cuales contrarrestaba con barbitúricos de la época y fue una sobredosis de los mismos la que oficialmente pusieran fin a su existencia. Pero, su misma muerte se encuentra rodeada de infinidad de circunstancias por demás sospechosas, toda vez que la autopsia practicada a su cadáver nunca se realizó bajo las normas prescritas por lo que el dictamen de "muerte por sobredosis de barbitúricos" ha quedado en entredicho.
Pero como les digo, ya bien el suicidio o el asesinato, la muerte le alcanzó de una manera infernal.
SE VE Y NOTA LA MOTIVACION DEL PRESIDENTE
Siempre que tengo oportunidad de verla en el video en donde aparece cantándole aquel famoso "Happy birthday, Mr. Presidente" al entonces mandatario norteamericano, John F. Kennedy, en Nueva York, realmente me gana la risa al ver como llega según esto retrasada al podium, cubierta de un vestido entallado hasta las piernas y con un muy generoso escote, pero cubierta con una piel de esas que estaban de moda; llegando hasta el micrófono según esto corriendo, pero eran unos brinquitos por motivos del vestido que le dan una apariencia aniñada y a la vez sensual, y al arrancarse con su meliflua voz a entonarle el "happy birthad" a Kennedy, se ve también como el Presidente casi da un respingo en su asiento de primera fila. Todo un espectáculo.
Pero, que lástima de mujer, que lástima de vida, pero, cuánta verdad en lo dicho por ella. Que incluso, sin ponerla en tela de juicio, no creo haya sido una letrada y mucho menos una asidua lectora de las Escrituras, por no que no creo estuviese al tanto de lo dicho por Mateo, pero ¡Qué bien concuerda ambos decires! ¿O no?
UN MUY ELEVADO PRECIO PARA LA PRESERVACION DE LA JUVENTUD
Por cierto, con la muerte de Marilyn también se cumple fehacientemente el apotegma de los antiguos griegos; "Aquel a quienes los dioses aman muere joven". Pues ella, al morir conservó su lozanía y juventud a pesar de los 36 vividos, pero sobre todo, en virtud a la circunstancia de haber muerto casi al inicio del ocaso de su vida, ella se preservó en el recuerdo general tal y como todos la recordamos, bella, joven y sensual.
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