¡QUE AGASAJO DE HOMENAJE!
¡QUE AGASAJO DE HOMENAJE!
Siempre los seres humanos tenemos a alguien a quien admiramos en virtud a la positiva influencia que ejercieron y ejercen en nuestras vidas (aparte de las de nuestros señores padres desde luego). Por lo regular se trata de maestros, ya bien de la primaria, prepa, bachillerato o universidad, en función que con su sabiduría o magistral forma de dar la cátedra se ganaron nuestra admiración; siendo tal la trascendencia de sus preceptos que de una u otra forma apelamos a ellos en momentos de toma de decisiones.
UN PERSONAJE CUYA GRANDEZA RESIDE EN SU SENCILLEZ
Pues para mí este personaje de decisiva influencia, tanto en mi vida como ser humano, como profesional, lo es mi gran amigo y benefactor Don Juan Malpica Mimendi, quien ayer cumpliera nueve años de haber fallecido. Como cristiano opino que Don Juan se encuentra desde el momento mismo de su deceso gozando de la gloria de Nuestro Señor Jesucristo, si me ubico en la época grecorromana, el alma de Don Juan partió de inmediato a los Campos Elíseos, morada de los hombres virtuosos en todos los sentidos.
No les miento, fue toda una experiencia y oportunidad haber encontrado a un amigo de tan vasta cultura, conocimiento, pero, sobre todo, una inmensa sencillez y amor por la vida como Don Juan.
HACE NUEVE AÑOS NOS DEJO ABATIDOS
Ayer que se cumplieron nueve años de su deceso, la familia Valencia Castro llevó a cabo un homenaje a la memoria de Don Juan en la sede de la Escuela Secundaria y de Bachillerato "Alfonso Valencia Ríos", a donde acudió nuestra Directora General, la señora Bertha Malpica de Ahued, como invitada de honor, distinguiéndome Doña Berthita con el gran honor de hablar en su nombre haciendo la remembranza de mi gran, querido y admirado amigo y benefactor.
GRAN HONOR ME CONFIRIO DOÑA BERTHA MALPICA DE AHUED
Doña Bertha me dijo: "Wily, la Doctora Carmelita Valencia, su mamá y su hijo me enviaron una invitación para un homenaje que le preparan a mi papá. Y tal y como tú dices, fuiste su último alumno y por lo tanto hablarás sobre él en la ceremonia". Obvio, me dio gran gusto y lo he hecho con enorme agrado, pues en el caso de Don Juan ni siquiera fue necesario preparar nada, sólo tuve que recordar pasajes de su vida, sus acciones, tanto como periodista, como ser humano y creo si me inspiré.
De toda la vida he considerado un privilegio el haber encontrado a Don Juan en mi camino y además que él me adoptara como su amigo, de donde resulté altamente beneficiado y de ahí que le llame y llamaré siempre mi benefactor. Pues sin pedir nada Don Juan me dio y sigue dando en abundancia.
JAMAS LO VI TRISTE Y MUCHO MENOS CONOCIO EL ESTRES
Su intelecto que le permitió el adquirir una vasta cultura, me brindó el beneficio de haber escuchado pláticas que fueron una verdadera cátedra. Y su forma sencilla de vivir, pero con un muy alto amor a la vida, me mostró lo sustancioso que es ver la existencia desde siempre en aspecto positivo. Y aunque no lo he logrado llevar a la práctica, a través de Don Juan, en función a lo feliz que él fue por ser como fue, constaté en él la veracidad de la máxima cristiana de que hay más placer en dar que en recibir ¡Y miren que Don Juan dio y dio en abundancia! ¡Qué generoso señor!
¡UN GRAN PERIODISTA!
Pero, el aspecto más interesante de mi gran preceptor, fue el ver siempre el lado amable y positivo de la vida, él jamás se complicó la existencia y continuamente estaba mirando hacia adelante.
Como periodista constantemente procuró el fiel cumplimiento del espíritu de esta actividad (definida como sagrada por el Gran Papa Juan Pablo II), ver en todo momento por el bienestar de la colectividad.
INOLVIDABLES REUNIONES
Nunca olvidaré las reuniones de los sábados al medio día en el jardín de su casa, mismas que yo bauticé con el nombre de "las sabatinas", título que fue muy del agrado de Don Juan. Ahí conocí gente interesantísima, desde el gran caricaturista "La ranita Freyre", a Mauricio González de la Garza, a Doña Margarita Michelena, Manú Donbierer, Elena Poniatowska a Presidentes de la República y Gobernadores del Estado. Como también escuché de voz la descripción de personalidades que son historia, con las que él tuvo amistad, como de la talla de Gabriela Mistral, el Nobel mexicano, Octavio Paz, Pablo Cassals y de adolescente me contaba Don Juan, en la casa de su papá, él había conocido a Alma Reed, la periodista canadiense de la cual se enamorara Felipe Carrillo Puerto y dicho romance diera lugar a la bella canción de "Peregrina", el himno del Estado de Yucatán.
¡VERDADERAS CATEDRAS ESAS REUNIONES!
¡Qué agasajo escuchar las conversaciones de Don Juan, el licenciado Arturo Llorente González, el Dr. Lucas Deschamps Deschamps, el Dr. Osvaldo Arias, el profesorazo Alfonso Valencia y muchos más que se me van de la memoria. Yo sólo permanecía callado, escuchando aquellos portentos de sabiduría y cultura discutiendo, desde intrincados problemas matemáticos, políticos e históricos, hasta narrar con gran picaresca el último chiste de "Pepito".
Fue un grato e inolvidable día el de ayer.
MERECEN USTEDES UNA EXPLICACIÓN
Ayer no apareció esta "calumnia" en virtud de que Mein Führer anda en calidad de "buscar el cariño de las tablas". Se encuentra hospitalizada y junto con mis hermanos estamos echándole todos los kilos al asunto para que mi augusta madre cumpla su amenaza de vivir hasta los cien años. Y, en tal afán, cuando me di cuenta se había hecho tarde y no pude escribir. Pero, los mantendré informados de la salud de tan conspicuo personaje, que ya me trae él alma herida, pues no obstante ella sigue con su inquebrantable genio, en ocasiones se me desmejora.
Correo: losbuenosdias@gmail.com
Siempre los seres humanos tenemos a alguien a quien admiramos en virtud a la positiva influencia que ejercieron y ejercen en nuestras vidas (aparte de las de nuestros señores padres desde luego). Por lo regular se trata de maestros, ya bien de la primaria, prepa, bachillerato o universidad, en función que con su sabiduría o magistral forma de dar la cátedra se ganaron nuestra admiración; siendo tal la trascendencia de sus preceptos que de una u otra forma apelamos a ellos en momentos de toma de decisiones.
UN PERSONAJE CUYA GRANDEZA RESIDE EN SU SENCILLEZ
Pues para mí este personaje de decisiva influencia, tanto en mi vida como ser humano, como profesional, lo es mi gran amigo y benefactor Don Juan Malpica Mimendi, quien ayer cumpliera nueve años de haber fallecido. Como cristiano opino que Don Juan se encuentra desde el momento mismo de su deceso gozando de la gloria de Nuestro Señor Jesucristo, si me ubico en la época grecorromana, el alma de Don Juan partió de inmediato a los Campos Elíseos, morada de los hombres virtuosos en todos los sentidos.
No les miento, fue toda una experiencia y oportunidad haber encontrado a un amigo de tan vasta cultura, conocimiento, pero, sobre todo, una inmensa sencillez y amor por la vida como Don Juan.
HACE NUEVE AÑOS NOS DEJO ABATIDOS
Ayer que se cumplieron nueve años de su deceso, la familia Valencia Castro llevó a cabo un homenaje a la memoria de Don Juan en la sede de la Escuela Secundaria y de Bachillerato "Alfonso Valencia Ríos", a donde acudió nuestra Directora General, la señora Bertha Malpica de Ahued, como invitada de honor, distinguiéndome Doña Berthita con el gran honor de hablar en su nombre haciendo la remembranza de mi gran, querido y admirado amigo y benefactor.
GRAN HONOR ME CONFIRIO DOÑA BERTHA MALPICA DE AHUED
Doña Bertha me dijo: "Wily, la Doctora Carmelita Valencia, su mamá y su hijo me enviaron una invitación para un homenaje que le preparan a mi papá. Y tal y como tú dices, fuiste su último alumno y por lo tanto hablarás sobre él en la ceremonia". Obvio, me dio gran gusto y lo he hecho con enorme agrado, pues en el caso de Don Juan ni siquiera fue necesario preparar nada, sólo tuve que recordar pasajes de su vida, sus acciones, tanto como periodista, como ser humano y creo si me inspiré.
De toda la vida he considerado un privilegio el haber encontrado a Don Juan en mi camino y además que él me adoptara como su amigo, de donde resulté altamente beneficiado y de ahí que le llame y llamaré siempre mi benefactor. Pues sin pedir nada Don Juan me dio y sigue dando en abundancia.
JAMAS LO VI TRISTE Y MUCHO MENOS CONOCIO EL ESTRES
Su intelecto que le permitió el adquirir una vasta cultura, me brindó el beneficio de haber escuchado pláticas que fueron una verdadera cátedra. Y su forma sencilla de vivir, pero con un muy alto amor a la vida, me mostró lo sustancioso que es ver la existencia desde siempre en aspecto positivo. Y aunque no lo he logrado llevar a la práctica, a través de Don Juan, en función a lo feliz que él fue por ser como fue, constaté en él la veracidad de la máxima cristiana de que hay más placer en dar que en recibir ¡Y miren que Don Juan dio y dio en abundancia! ¡Qué generoso señor!
¡UN GRAN PERIODISTA!
Pero, el aspecto más interesante de mi gran preceptor, fue el ver siempre el lado amable y positivo de la vida, él jamás se complicó la existencia y continuamente estaba mirando hacia adelante.
Como periodista constantemente procuró el fiel cumplimiento del espíritu de esta actividad (definida como sagrada por el Gran Papa Juan Pablo II), ver en todo momento por el bienestar de la colectividad.
INOLVIDABLES REUNIONES
Nunca olvidaré las reuniones de los sábados al medio día en el jardín de su casa, mismas que yo bauticé con el nombre de "las sabatinas", título que fue muy del agrado de Don Juan. Ahí conocí gente interesantísima, desde el gran caricaturista "La ranita Freyre", a Mauricio González de la Garza, a Doña Margarita Michelena, Manú Donbierer, Elena Poniatowska a Presidentes de la República y Gobernadores del Estado. Como también escuché de voz la descripción de personalidades que son historia, con las que él tuvo amistad, como de la talla de Gabriela Mistral, el Nobel mexicano, Octavio Paz, Pablo Cassals y de adolescente me contaba Don Juan, en la casa de su papá, él había conocido a Alma Reed, la periodista canadiense de la cual se enamorara Felipe Carrillo Puerto y dicho romance diera lugar a la bella canción de "Peregrina", el himno del Estado de Yucatán.
¡VERDADERAS CATEDRAS ESAS REUNIONES!
¡Qué agasajo escuchar las conversaciones de Don Juan, el licenciado Arturo Llorente González, el Dr. Lucas Deschamps Deschamps, el Dr. Osvaldo Arias, el profesorazo Alfonso Valencia y muchos más que se me van de la memoria. Yo sólo permanecía callado, escuchando aquellos portentos de sabiduría y cultura discutiendo, desde intrincados problemas matemáticos, políticos e históricos, hasta narrar con gran picaresca el último chiste de "Pepito".
Fue un grato e inolvidable día el de ayer.
MERECEN USTEDES UNA EXPLICACIÓN
Ayer no apareció esta "calumnia" en virtud de que Mein Führer anda en calidad de "buscar el cariño de las tablas". Se encuentra hospitalizada y junto con mis hermanos estamos echándole todos los kilos al asunto para que mi augusta madre cumpla su amenaza de vivir hasta los cien años. Y, en tal afán, cuando me di cuenta se había hecho tarde y no pude escribir. Pero, los mantendré informados de la salud de tan conspicuo personaje, que ya me trae él alma herida, pues no obstante ella sigue con su inquebrantable genio, en ocasiones se me desmejora.
Correo: losbuenosdias@gmail.com
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