AMOR A LA VIDA
AMOR A LA VIDA
No sé en qué punto se perdió la brújula de la celebración del Bicentenario que ahora prácticamente estamos adelantando "Todos Santos" en pleno 16 de Septiembre, toda vez que la exhibición de esos huesos de los héroes que nos dieron patria no es otra cosa que necrofilia, o sea, amor a los muertos o a la muerte. Sin duda alguna nuestra celebración de Todos Santos, en que en los dos primeros días de noviembre se "festeja" a los muertos, son costumbres que nos vienen de nuestros ancestros indígenas así como de la parte española, pues no debemos olvidar la tendencia del credo católico, sobre todo en la época de la Conquista, era de una gran adoración hacia gente muerta.
¡HOMBRE! ¡TANTO PENSADOR! ¿PARA QUE SIRVIERON?
Pero, se supone hemos evolucionado y como parte de dicha evolución y descubrimientos que de todo tipo ha realizado el ser humano, hoy por hoy debemos estar celebrando la vida. Incluso, el hecho realizado por nuestros héroes, que nos dieron patria, fue nada menos que la libertad ¡Libertad para vivir!, no para seguir ahora en calidad de esclavos mentales, sujetos a toda una ideología espantosa, como la de adorar muertos ¡Guácala! Esto es regresión.
¡CLARO QUE HAY QUE HONRAR LA MEMORIA DE LOS MUERTOS!
Sin duda alguna en varias ocasiones he expresado mi admiración y respeto hacia gente que tuvieron una gran influencia positiva en mi desarrollo como ser humano y qué lamentablemente ya desaparecieron, pero, incluso, cuando me acuerdo de ellos lo hago con júbilo, pues fueron personas altamente positivas, que si algo los distinguió fue su amor por la vida. Cumplieron su ciclo biológico con creces y bueno, como parte de la vida, tenían que partir de este mundo, partieron y nos queda ese magnífico recuerdo que nos recrea día a día y nos da inspiración para seguir adelante. Pues lo mismo pasa con nuestros héroes ¡Hombre! Si se sacrificaron o no, si su voluntad fue independizarse de España o no, si las "bases" los rebasaron y el asunto se les salió de control, si no actuaron con miras de Estado, bueno, pues todo esto es parte de la vida, pero, de que la obra la llevaron a cabo y a través del tiempo se le han añadido o quitado determinados pasajes para hacerlos más gloriosos, pues ahí la dejamos, no obstante se cumplió el cometido ¡Tenemos patria! (que ahí la traemos toda maltrecha, pero es nuestra todavía). Por lo tanto, debemos celebrar ¡La vida!, no la muerte.
PERO ESO DE SACAR CADÁVERES, ESTÁ COMO PARA IR AL PSIQUIATRA
Y si se les pasó el tiempo en pitos y flautas y en ese afán de andar armando "guerras" que no se necesitan y que ahora tanto perjudican, involucrando a toda la comunidad mexicana que nada tenía que ver en esos asuntos violentos, bueno, pues se deber reconocer que se "regó el tepache", pero eso de andar sacando huesos para "adorarlos", tal pareciera el Presidente Calderón quisiera hacerle la competencia a la Iglesia Católica en la exhibición de osamentas. Que dicho sea de paso, en el caso de la Iglesia, estamos hablando de un credo, por lo que muy bien aplica la máxima mexicana de que "eso es como las llamadas a misa, van los que quieren"; pero en el caso de los restos mortales de los héroes ¡Hombre!, estamos hablando de un Estado, de los representantes de una nación, que se supone moderna, por lo que andar exhibiendo huesos humanos no es otra cosa que andar regresando al Medioevo ¡Ya ni la chiflan!
NUESTRO HIMNO HABLA DE NUESTRO HÉROES
En nuestro glorioso himno nacional, en una de sus estrofas dice: "¡Patria, Patria! Tus hijos de juran exhalar en tus aras su aliento, si el clarín con su bélico acento, los convoca a luchar con valor ¡Para ti la guirnaldas de oliva! ¡Un recuerdo para ellos de gloria! ¡Un laurel para ti de victoria! ¡Un sepulcro para ellos de honor!".
¡HONRAR! ¡NO JODER!
Y un sepulcro, significa un sitio en donde van a "descansar" eternamente quienes han muerto y en el caso de nuestro héroes, dichos sitios deben ser intocables, por el respeto, veneración, admiración y todo lo que significan esas figuras de tanta ascendencia para los mexicanos. Y, el monumento a la Independencia, mejor conocido como "El Ángel", en el Distrito Federal, fue y es el sitio de mayor relevancia para que yazcan ahí los restos mortales que hoy se exhiben como si de reliquias de santos se tratara.
BUENO, PUES NOS FALTAN DOS AÑOS MÁS DE NECROFILIA
En fin, de lo que he leído sobre historia, creí el último necrófilo había sido Hitler, quien llevó a su país a una guerra de destrucción casi total, y aniquiló millones de seres humanos. Pero, guardando las debidas distancias, hoy en México, con esta exhibición de huesos y la "guerra" que nadie del pueblo pidió, creo estamos todavía a caso dos años de seguir padeciendo necrofilia en ascenso.
Y ya que les gusta tanto los ejemplos extranjeros a nuestros políticos, para el bicentenario de la Independencia de los EUA y los de la Revolución Francesa, ni se sacaron los huesos de Washington y demás héroes de aquella gesta, como tampoco los de Napoleón y mucho menos los de los pensadores y grandes personajes que dieron lugar a La Toma de la Bastilla. Pero, en fin.
http://losbuenosdias.blogspot.com
correo:losbuenosdias@gmail.com
No sé en qué punto se perdió la brújula de la celebración del Bicentenario que ahora prácticamente estamos adelantando "Todos Santos" en pleno 16 de Septiembre, toda vez que la exhibición de esos huesos de los héroes que nos dieron patria no es otra cosa que necrofilia, o sea, amor a los muertos o a la muerte. Sin duda alguna nuestra celebración de Todos Santos, en que en los dos primeros días de noviembre se "festeja" a los muertos, son costumbres que nos vienen de nuestros ancestros indígenas así como de la parte española, pues no debemos olvidar la tendencia del credo católico, sobre todo en la época de la Conquista, era de una gran adoración hacia gente muerta.
¡HOMBRE! ¡TANTO PENSADOR! ¿PARA QUE SIRVIERON?
Pero, se supone hemos evolucionado y como parte de dicha evolución y descubrimientos que de todo tipo ha realizado el ser humano, hoy por hoy debemos estar celebrando la vida. Incluso, el hecho realizado por nuestros héroes, que nos dieron patria, fue nada menos que la libertad ¡Libertad para vivir!, no para seguir ahora en calidad de esclavos mentales, sujetos a toda una ideología espantosa, como la de adorar muertos ¡Guácala! Esto es regresión.
¡CLARO QUE HAY QUE HONRAR LA MEMORIA DE LOS MUERTOS!
Sin duda alguna en varias ocasiones he expresado mi admiración y respeto hacia gente que tuvieron una gran influencia positiva en mi desarrollo como ser humano y qué lamentablemente ya desaparecieron, pero, incluso, cuando me acuerdo de ellos lo hago con júbilo, pues fueron personas altamente positivas, que si algo los distinguió fue su amor por la vida. Cumplieron su ciclo biológico con creces y bueno, como parte de la vida, tenían que partir de este mundo, partieron y nos queda ese magnífico recuerdo que nos recrea día a día y nos da inspiración para seguir adelante. Pues lo mismo pasa con nuestros héroes ¡Hombre! Si se sacrificaron o no, si su voluntad fue independizarse de España o no, si las "bases" los rebasaron y el asunto se les salió de control, si no actuaron con miras de Estado, bueno, pues todo esto es parte de la vida, pero, de que la obra la llevaron a cabo y a través del tiempo se le han añadido o quitado determinados pasajes para hacerlos más gloriosos, pues ahí la dejamos, no obstante se cumplió el cometido ¡Tenemos patria! (que ahí la traemos toda maltrecha, pero es nuestra todavía). Por lo tanto, debemos celebrar ¡La vida!, no la muerte.
PERO ESO DE SACAR CADÁVERES, ESTÁ COMO PARA IR AL PSIQUIATRA
Y si se les pasó el tiempo en pitos y flautas y en ese afán de andar armando "guerras" que no se necesitan y que ahora tanto perjudican, involucrando a toda la comunidad mexicana que nada tenía que ver en esos asuntos violentos, bueno, pues se deber reconocer que se "regó el tepache", pero eso de andar sacando huesos para "adorarlos", tal pareciera el Presidente Calderón quisiera hacerle la competencia a la Iglesia Católica en la exhibición de osamentas. Que dicho sea de paso, en el caso de la Iglesia, estamos hablando de un credo, por lo que muy bien aplica la máxima mexicana de que "eso es como las llamadas a misa, van los que quieren"; pero en el caso de los restos mortales de los héroes ¡Hombre!, estamos hablando de un Estado, de los representantes de una nación, que se supone moderna, por lo que andar exhibiendo huesos humanos no es otra cosa que andar regresando al Medioevo ¡Ya ni la chiflan!
NUESTRO HIMNO HABLA DE NUESTRO HÉROES
En nuestro glorioso himno nacional, en una de sus estrofas dice: "¡Patria, Patria! Tus hijos de juran exhalar en tus aras su aliento, si el clarín con su bélico acento, los convoca a luchar con valor ¡Para ti la guirnaldas de oliva! ¡Un recuerdo para ellos de gloria! ¡Un laurel para ti de victoria! ¡Un sepulcro para ellos de honor!".
¡HONRAR! ¡NO JODER!
Y un sepulcro, significa un sitio en donde van a "descansar" eternamente quienes han muerto y en el caso de nuestro héroes, dichos sitios deben ser intocables, por el respeto, veneración, admiración y todo lo que significan esas figuras de tanta ascendencia para los mexicanos. Y, el monumento a la Independencia, mejor conocido como "El Ángel", en el Distrito Federal, fue y es el sitio de mayor relevancia para que yazcan ahí los restos mortales que hoy se exhiben como si de reliquias de santos se tratara.
BUENO, PUES NOS FALTAN DOS AÑOS MÁS DE NECROFILIA
En fin, de lo que he leído sobre historia, creí el último necrófilo había sido Hitler, quien llevó a su país a una guerra de destrucción casi total, y aniquiló millones de seres humanos. Pero, guardando las debidas distancias, hoy en México, con esta exhibición de huesos y la "guerra" que nadie del pueblo pidió, creo estamos todavía a caso dos años de seguir padeciendo necrofilia en ascenso.
Y ya que les gusta tanto los ejemplos extranjeros a nuestros políticos, para el bicentenario de la Independencia de los EUA y los de la Revolución Francesa, ni se sacaron los huesos de Washington y demás héroes de aquella gesta, como tampoco los de Napoleón y mucho menos los de los pensadores y grandes personajes que dieron lugar a La Toma de la Bastilla. Pero, en fin.
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