TLACOTALPAN DE MIS AMORES
TLACOTALPAN DE MIS AMORES
El viernes pasado con la muy honrosa representación de mi Directora
General, la señora Bertha Rosalía Malpica Martínez de Ahued anduve por
la bella Tlacotalpan en la graduación de los estudiantes del Instituto
de Estudios Superiores Tlacotalpan. Antes de llegar al evento pasé por
MI hotel, "La Posada de Doña Lala", en donde encontré a mi amada
inmortal, nadamenos que ¡Cristina Vives Iñiguez!, quien venía bajando en
ese momento por la señorial escalera del hotel en compañía de mi suegra,
la respetada y respetabilísima Doña Débora Iñiguez de Vives. Qué, sin
hacerle al cursi, en cuanto vi a Cristina en el rellano de la escalera,
a punto de bajar hasta la planta baja, notando se había puesto más
guapa, vino a mi memoria el poema "Engarce", de Salvador Díaz Mirón, en
el primer renglón que dice; "El misterio nocturno era divino, Eudora
estaba como nunca bella" (Aunque cabe la pertinente aclaración que para
efectos de este encuentro, eran las tres y media de la tarde -hora de
Tlacotalpan-). De alto balcón apostrofote a tino". Pues así vi a mi
amada inmortal, bella más que nunca y con su voz tenue me espetó algo
impublicable porque tenía yo más de seis meses de no llamarla, pero, que
al llegar a donde yo estaba nos dimos un muy fuerte cuando suculento
abrazo, en lo que mi suegra terminaba de bajar la escalinata.
ELLA MISMA ME ATENDIO CON SUCULENTA COMIDA
Tan buena anfitriona como Cristi es, me llevó al restaurante de MI hotel
y ella misma preparó un exquisito "Vuelve a la vida" (mentira, lo mandó
a preparar) y escanció una buena cantidad de buen tequila en fina copa.
O sea, me puse a comer como se come de rico en Tlaco, en la Posada de
Doña Lala, y más aún con la regia compañía de mi futura, mi suegra y mi
cuñado Carlitos, quien por cierto, ahora luce un look a la Andy García
en la película "The Lost City" (La ciudad perdida -ignoro el título en
español-), o sea, muy cubano el asunto, en lo que mi cuñado Horacio anda
en estreno de mascota canina.
¡ESTABA MUY BIEN PUES NO DEJÓ DE QUEJARSE!
Como siempre, Cristi quejándose del trabajo en el hotel, pero, como
dijera el dicho: "ese es el pan que le gusta a mamita". Y todo, obvio,
bajo el férreo y fino mando de mi suegra. Y gracias a esa visión de
empresaria que ella posee hoy MI hotel, La Posada de Doña Lala, es el
mejor de Tlacotalpan y de la Cuenca del Papaloapan, pues además, cuenta
con todo el glamour de que son poseedores los integrantes de la familia
Vives Iñiguez.
¡QUE BELLA Y BONITA ES TLACOTALPAN!
Tlacotalpan está más bonito que nunca, vi las calles muy bien
arregladas, las casas pintadas con esos colores tan vívidos que sólo los
paisanos tlacotalpeños saben darle a sus viviendas. Y ¡El sol cayendo a
plomo sobre esta gran, cuanto maravillosa y mágica ciudad!, que de
inmediato lo hace a uno transportarse en el tiempo y el espacio a ese
ambiente de sosiego, descanso, fandango, zapateado y excelente cocina,
que por siempre ha existido en mi bella ¡Tlacotalpan!
TIERRA MÁGICA DE GENTE ILUSTRE
De siempre a mi Tlacotalpan me ha parecido mágica y desde que la conocí
aún más escuchando los relatos, maravillas y anécdotas mil que tuve el
privilegio de escuchar de mi gran amigo y benefactor, Don Juan Malpica
Mimendi y más aún refrendé mi admiración por esta bella ciudad y su
notable población cuando en la obra de Bernal Díaz del Castillo habla el
Cronistas de la Conquista como fueron convidados en la nave capitaneada
por Pedro de Alvarado (en la laguna que hoy lleva su nombre) por
personas oriundas de un pueblo de nombre "Tacutapa" (creo recordar así
lo menciona él) con pescado y agua.
VENGAN A TLACO, QUE AQUÍ HASTA LAS "CRUDAS" SE CURAN
En fin, me llené la vista, la barriga y el espíritu de Tlacotalpan, en
donde, como dijera el poeta español Julio Sesto: "Toma los aires de
Sotavento, que en Tlacotalpan todo se cura, todo se olvida, se cura el
alma que es incurable cuando está herida".
http://losbuenosdias.blogspot.com
correo: losbuebosdias@gmail.com
El viernes pasado con la muy honrosa representación de mi Directora
General, la señora Bertha Rosalía Malpica Martínez de Ahued anduve por
la bella Tlacotalpan en la graduación de los estudiantes del Instituto
de Estudios Superiores Tlacotalpan. Antes de llegar al evento pasé por
MI hotel, "La Posada de Doña Lala", en donde encontré a mi amada
inmortal, nadamenos que ¡Cristina Vives Iñiguez!, quien venía bajando en
ese momento por la señorial escalera del hotel en compañía de mi suegra,
la respetada y respetabilísima Doña Débora Iñiguez de Vives. Qué, sin
hacerle al cursi, en cuanto vi a Cristina en el rellano de la escalera,
a punto de bajar hasta la planta baja, notando se había puesto más
guapa, vino a mi memoria el poema "Engarce", de Salvador Díaz Mirón, en
el primer renglón que dice; "El misterio nocturno era divino, Eudora
estaba como nunca bella" (Aunque cabe la pertinente aclaración que para
efectos de este encuentro, eran las tres y media de la tarde -hora de
Tlacotalpan-). De alto balcón apostrofote a tino". Pues así vi a mi
amada inmortal, bella más que nunca y con su voz tenue me espetó algo
impublicable porque tenía yo más de seis meses de no llamarla, pero, que
al llegar a donde yo estaba nos dimos un muy fuerte cuando suculento
abrazo, en lo que mi suegra terminaba de bajar la escalinata.
ELLA MISMA ME ATENDIO CON SUCULENTA COMIDA
Tan buena anfitriona como Cristi es, me llevó al restaurante de MI hotel
y ella misma preparó un exquisito "Vuelve a la vida" (mentira, lo mandó
a preparar) y escanció una buena cantidad de buen tequila en fina copa.
O sea, me puse a comer como se come de rico en Tlaco, en la Posada de
Doña Lala, y más aún con la regia compañía de mi futura, mi suegra y mi
cuñado Carlitos, quien por cierto, ahora luce un look a la Andy García
en la película "The Lost City" (La ciudad perdida -ignoro el título en
español-), o sea, muy cubano el asunto, en lo que mi cuñado Horacio anda
en estreno de mascota canina.
¡ESTABA MUY BIEN PUES NO DEJÓ DE QUEJARSE!
Como siempre, Cristi quejándose del trabajo en el hotel, pero, como
dijera el dicho: "ese es el pan que le gusta a mamita". Y todo, obvio,
bajo el férreo y fino mando de mi suegra. Y gracias a esa visión de
empresaria que ella posee hoy MI hotel, La Posada de Doña Lala, es el
mejor de Tlacotalpan y de la Cuenca del Papaloapan, pues además, cuenta
con todo el glamour de que son poseedores los integrantes de la familia
Vives Iñiguez.
¡QUE BELLA Y BONITA ES TLACOTALPAN!
Tlacotalpan está más bonito que nunca, vi las calles muy bien
arregladas, las casas pintadas con esos colores tan vívidos que sólo los
paisanos tlacotalpeños saben darle a sus viviendas. Y ¡El sol cayendo a
plomo sobre esta gran, cuanto maravillosa y mágica ciudad!, que de
inmediato lo hace a uno transportarse en el tiempo y el espacio a ese
ambiente de sosiego, descanso, fandango, zapateado y excelente cocina,
que por siempre ha existido en mi bella ¡Tlacotalpan!
TIERRA MÁGICA DE GENTE ILUSTRE
De siempre a mi Tlacotalpan me ha parecido mágica y desde que la conocí
aún más escuchando los relatos, maravillas y anécdotas mil que tuve el
privilegio de escuchar de mi gran amigo y benefactor, Don Juan Malpica
Mimendi y más aún refrendé mi admiración por esta bella ciudad y su
notable población cuando en la obra de Bernal Díaz del Castillo habla el
Cronistas de la Conquista como fueron convidados en la nave capitaneada
por Pedro de Alvarado (en la laguna que hoy lleva su nombre) por
personas oriundas de un pueblo de nombre "Tacutapa" (creo recordar así
lo menciona él) con pescado y agua.
VENGAN A TLACO, QUE AQUÍ HASTA LAS "CRUDAS" SE CURAN
En fin, me llené la vista, la barriga y el espíritu de Tlacotalpan, en
donde, como dijera el poeta español Julio Sesto: "Toma los aires de
Sotavento, que en Tlacotalpan todo se cura, todo se olvida, se cura el
alma que es incurable cuando está herida".
http://losbuenosdias.blogspot.com
correo: losbuebosdias@gmail.com
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