¡OTRO ALEMAN!
¡OTRO ALEMAN!
Leía el otro día sobre el "síndrome de Münchausen", en donde explicaban que quien la padece simula dolencias y enfermedades para llamar la atención de médicos y ser tratado como enfermo, incluso, se trata también de una forma de maltrato infantil por medio de la madre o del padre, en donde se le provoca al hijo menor toda clase de dolencias hasta llevarlo a la hospitalización y en ese momento se tornan colaboradoras en el escenario del hospital, logrando con ello la admiración y aprecio del personal hospitalario del entorno en general.
DE MEDICO, POETA Y LOCO TODOS TENEMOS UN POCO
Pero, no es mi intención dar un tratado de medicina (¡Ni loco me atrevería a tal osadía!), sino que con un correo que recibí el otro día en donde un amable lector aplicaba este "síndrome" a las personas que de manera sistemática y reiterativa están enviando toda una gama de correos a través de Internet sobre lo que hay que hacer para estar salvados para cuando el mundo se acabe en el 2012; así como toda otra gama de correos "cristianos", en los cuales incluyen toda una gama de maldiciones y maledicencias para quienes los reciban y a la vez no los manden infinidad de veces, por ello decidí platicar con ustedes un poco al respecto, pues gracias a Dios no padezco el "síndrome" tal, pero si estoy ¡HASTA LA MAUSER!, de estar recibiendo tales "mensajes", por lo que deduzco infinidad de ustedes deben estar en iguales circunstancias; por lo que creo firmemente estas personas deberían asistir a un centro psiquiátrico, pues amén de ser un gorro recibir tales mensajes y en automático suprimirlos, la energía y tiempo que gastan quienes los generan es patológico, pero lo peor que ¡Como joden!
¡COMO ACONSEJAN! PERO NO SUELTAN NI UN PESO
Y miren, el otro día ya amenacé a un amigo que luego me los reenvía con remitirle una suculenta mentada de madre de volverme a mandar uno solo más, pues, amén de que no solucionan nada es una forma de lo más torpe de perder el tiempo. Pues, si efectivamente, como se los decía el otro día, nos queremos sentir cristianos de a 10 y seguidores de Jesucristo al cien por ciento, bueno, pues comencemos por dar cumplimiento a lo que Jesús le pidió al joven rico que hiciera, como respuesta la pregunta del chamacón que cómo le hacía para poder seguirlo: "Vende todos tus bienes y reparte el importe de la venta de los mismos entre todos los pobres". Cuenta Mateo en 19: 21 y 22, que el chavo se retiró muy triste porque resulta que tenía muchos bienes, o sea, en la actualidad le llamaríamos a esto ¡Apegos!, y le resultaba muy difícil, mejor dicho imposible dejarlos (de aquí viene aquello de "En verdad os digo que será más fácil para un camello pasar a través del ojo de una aguja que un rico al reino de los cielos" Mateo 19: 23 y 24). Por lo tanto, quienes realmente quieran ayudar a sus semejantes, háganlo en bulto, o sea, en los hechos, no en teoría, porque esto no es ayuda, sino simple afán de estarle haciendo al Tío Lolo.
NO OLVIDEN QUE JESUS NUNCA MALDIJO A NADIE
No debemos olvidar que Jesús, salvo la tranquiza que les puso a los cambistas jamás maldijo a nadie, como tampoco le deseó nada malo a nadie, ni tampoco obligó a nadie a seguirlo, El enseñó y ahí dejó todo para ser seguido, pero, sin caer en fanatismo alguno y mucho menos los actos fundamentalistas en que ahora tan comúnmente está cayendo la humanidad. ¡Híjole!, pero eso sí, los "creadores" de las cadenas, aplican muy bien aquello de: "Que se haga la voluntad del Señor en los bueyes de mi compadre".
POR SI LAS MOSCAS, VAYAN CON EL DR. CORDOVA
Por lo tanto, si usted cree estar con el síndrome descrito o por caer en él, pueden contactar al Dr. Alejandro Córdova, quien es mi psicoanalista y los pondrá al tiro en un dos por tres.
http: //losbuenosdias.blogspot.com
correo: losbuenosdias@gmail.com
Messenger cumple 10 años de ser parte de tu vida
Leía el otro día sobre el "síndrome de Münchausen", en donde explicaban que quien la padece simula dolencias y enfermedades para llamar la atención de médicos y ser tratado como enfermo, incluso, se trata también de una forma de maltrato infantil por medio de la madre o del padre, en donde se le provoca al hijo menor toda clase de dolencias hasta llevarlo a la hospitalización y en ese momento se tornan colaboradoras en el escenario del hospital, logrando con ello la admiración y aprecio del personal hospitalario del entorno en general.
DE MEDICO, POETA Y LOCO TODOS TENEMOS UN POCO
Pero, no es mi intención dar un tratado de medicina (¡Ni loco me atrevería a tal osadía!), sino que con un correo que recibí el otro día en donde un amable lector aplicaba este "síndrome" a las personas que de manera sistemática y reiterativa están enviando toda una gama de correos a través de Internet sobre lo que hay que hacer para estar salvados para cuando el mundo se acabe en el 2012; así como toda otra gama de correos "cristianos", en los cuales incluyen toda una gama de maldiciones y maledicencias para quienes los reciban y a la vez no los manden infinidad de veces, por ello decidí platicar con ustedes un poco al respecto, pues gracias a Dios no padezco el "síndrome" tal, pero si estoy ¡HASTA LA MAUSER!, de estar recibiendo tales "mensajes", por lo que deduzco infinidad de ustedes deben estar en iguales circunstancias; por lo que creo firmemente estas personas deberían asistir a un centro psiquiátrico, pues amén de ser un gorro recibir tales mensajes y en automático suprimirlos, la energía y tiempo que gastan quienes los generan es patológico, pero lo peor que ¡Como joden!
¡COMO ACONSEJAN! PERO NO SUELTAN NI UN PESO
Y miren, el otro día ya amenacé a un amigo que luego me los reenvía con remitirle una suculenta mentada de madre de volverme a mandar uno solo más, pues, amén de que no solucionan nada es una forma de lo más torpe de perder el tiempo. Pues, si efectivamente, como se los decía el otro día, nos queremos sentir cristianos de a 10 y seguidores de Jesucristo al cien por ciento, bueno, pues comencemos por dar cumplimiento a lo que Jesús le pidió al joven rico que hiciera, como respuesta la pregunta del chamacón que cómo le hacía para poder seguirlo: "Vende todos tus bienes y reparte el importe de la venta de los mismos entre todos los pobres". Cuenta Mateo en 19: 21 y 22, que el chavo se retiró muy triste porque resulta que tenía muchos bienes, o sea, en la actualidad le llamaríamos a esto ¡Apegos!, y le resultaba muy difícil, mejor dicho imposible dejarlos (de aquí viene aquello de "En verdad os digo que será más fácil para un camello pasar a través del ojo de una aguja que un rico al reino de los cielos" Mateo 19: 23 y 24). Por lo tanto, quienes realmente quieran ayudar a sus semejantes, háganlo en bulto, o sea, en los hechos, no en teoría, porque esto no es ayuda, sino simple afán de estarle haciendo al Tío Lolo.
NO OLVIDEN QUE JESUS NUNCA MALDIJO A NADIE
No debemos olvidar que Jesús, salvo la tranquiza que les puso a los cambistas jamás maldijo a nadie, como tampoco le deseó nada malo a nadie, ni tampoco obligó a nadie a seguirlo, El enseñó y ahí dejó todo para ser seguido, pero, sin caer en fanatismo alguno y mucho menos los actos fundamentalistas en que ahora tan comúnmente está cayendo la humanidad. ¡Híjole!, pero eso sí, los "creadores" de las cadenas, aplican muy bien aquello de: "Que se haga la voluntad del Señor en los bueyes de mi compadre".
POR SI LAS MOSCAS, VAYAN CON EL DR. CORDOVA
Por lo tanto, si usted cree estar con el síndrome descrito o por caer en él, pueden contactar al Dr. Alejandro Córdova, quien es mi psicoanalista y los pondrá al tiro en un dos por tres.
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