¡PARA MUJERES GUAPAS, CANIJAS, DE TEMPLE Y MUUUCHO CARÁCTER: LAS TLACOTALPEÑAS!
¡PARA MUJERES GUAPAS, CANIJAS, DE TEMPLE Y MUUUCHO CARÁCTER: LAS TLACOTALPEÑAS!
¡Aaah! Cuánto gusto me da escribir estas líneas y dedicárselas a mi amada inmortal, nada más y nada menos que mi gran amiga de todo el tiempo y la vida: ¡Cristina Vives Iñiguez! Tlacotalpeña de cepa, canija entre las canijas, deslenguada como sólo se sabe ser en Tlacotalpan y eso sí, es todo un bálsamo al alma, que hasta me hace volver a recordar a Neruda cuando escucho ese florido léxico de mi amada inmortal, cuando nada le para la inspiración en expresar su muy recóndita manifestación del alma que evoco aquello de: "y el verso cae al alma como al pasto el rocío", complementándolo con: "el viento de la noche gira en el cielo y canta". ¡Pa'su mecha!, el otro día me llamó y me puso como camote por no haberle hablado desde que Tlacotalpan se convirtió en ciudad lacustre. Obvio, quien esto escribe anduvo buscándola vía teléfono y jamás la encontré, pues dicho sea de paso, cambia de celulares como cambiar de zapatos ¡Ah!, pero debo de tener el número sea como sea, pues en mi defensa alegué que le llamé a los cinco números que tengo registrados (cada vez que la busco ella tiene que reportarse -como al quinto día-) y poco faltó para que del teléfono sacara la mano y me diera un sopapo, pues amorosa y candor como ella sabe ser, me dijo: "¡No te hagas guaje que éste es el de siempre!". ¡Ah! Esto es lo que hace a mi amada inmortal más entrañable, pero, en lo que comencé a soltar la clásica carcajada, la interrumpí de inmediato por una tremenda exclamación de sorpresa y duda de: "¡¿Quéééé, qué en donde estás?!".
LO INDÓMITO DE CRISTINA LE VIENE DE LO TLACOTALPEÑO
Como les dije en espacios anteriores, anduve con motivo de mis quehaceres profesionales y laborales en vil pata de perro, por lo que consideré mi amada inmortal estaba languideciendo y planeando nuestro futuro en la casa que fuera de quien era mi futura suegra, mi gran amiga Doña Débora Iñiguez de Vives (aclaro, sólo por mera referencia y a regañadientes cito el QEPD por lo que a continuación viene -y no vuelvo a escribirlo jamás cuando me refiera a Doña Débora-, porque mi gran amiga sigue viva en mi recuerdo y ahí la tengo, por lo que para mí no ha fallecido, su cara, su voz, su figura y ¡Su gran temple!, están aquí, en mi mente y en mi corazón) en Gómez Farías, aquí en Veracruz, pero ¿Qué creen?, con todo y lo lacustre que el Papaloapan había impreso a mi querida Tlacotalpan, que no había luz y que de acuerdo con las estadísticas el asunto estaba peor que en 1969 y de 1944 ¡Mi amada inmortal estaba parapetada en el tercer piso de MI HOTEL (mi suegra me lo dejó en herencia condicionada)! De ahí mi alarido de: ¡¿Quéééé?!
¡NOMBRE! MEJOR SIGO APLICANDO LO DE: "EL BUEY SOLO BIEN SE LAME"
Ella, mi Dulcinea, mi Julieta, mi Beatriz (la de la Divina Comedia), ella que naciendo en pañales de seda, acostumbrada a la vida cómoda y muelle que da el gran capital ¡No se salió de la hoy Venecia del Papaloapan! Realmente me dejó sorprendido tal coraje, reciedumbre y canijez. Pero a la vez me alegré de que estuviera cuidando mí ahora patrimonio (cabe hacer la aclaración, que hay un asuntillo pendiente, que como amo entrañablemente mi libertad, estoy pensando seriamente el asunto del nuevo patrimonio, pues mi suegra dejó una cláusula en el testamento de que para que entre yo en posesión del hotel ¡debo casarme con Cristina y permanecer en "feliz" matrimonio por mínimo 20 años! Y sabe Dios, sin casarnos me trae como a los pericos: a puro trapazo ¿Se imaginan ya matrimoniados? ¡Nombre!, eso sería algo así como una convivencia a grandes vuelos de don Regino Burrón con su consorte -y conste que no digo el nombre de ésta última, pero con todo y eso, mínimo me voy a sacar una mentada por este comparativo-).
TRAE LA CARGA GENÉTICA DE MI SUEGRA
Pero, verdaderamente que me da un enorme gusto saber que mi amada inmortal está bien, vivita y coleando, echando madres para arriba y madres para abajo, tal y como siempre la conocí y he conocido ¡Indómita! Ella y su carácter que tanto me agrada, gusta y disfruto cuando me está diciendo de cosas. Es más, rememoro cuando Cristi discrepaba con mi suegra, recuerdo muy bien a Doña Débora amenazar a Cristi dejarla con menos dientes, pero, no obstante a mi suegra jamás le oí decir ajos y cebollas (y mi amada inmortal ¡Fue a colegio de monjas! ¿Se imaginan de no haber sido así?), estoy segurísimo eso sucedía porque Cristi trae la misma carga genética que su mami, ese gran carácter que nada ni nadie la amilana, y mucho menos una pinche inundación. Doña Débora defendió todo el patrimonio familiar en contra de una bola de políticos rateros que la pretendieron despojar y se sobrepuso a tremendas calamidades. Y ¡Hombre! Que mi Cristina no podía ser menos ¡Rediez! ¡Qué ha sacao la casta y echó pa'lante! Como siempre hace ella, mi bella Cristi.
FELICITACIONES Y UN BESO CON MUCHO AMOR MI QUERIDA CRISTI
Que gusto haberte escuchado Cristi, esa eres tú, ese es tu espíritu, ese con el que siempre me refrescas el ánimo (literal y figurativamente hablando), aclaro ¿O no mi amada inmortal?
http;//losbuenosdias.blogspot.com
correo:losbuenosdias@gmail.com
¡Aaah! Cuánto gusto me da escribir estas líneas y dedicárselas a mi amada inmortal, nada más y nada menos que mi gran amiga de todo el tiempo y la vida: ¡Cristina Vives Iñiguez! Tlacotalpeña de cepa, canija entre las canijas, deslenguada como sólo se sabe ser en Tlacotalpan y eso sí, es todo un bálsamo al alma, que hasta me hace volver a recordar a Neruda cuando escucho ese florido léxico de mi amada inmortal, cuando nada le para la inspiración en expresar su muy recóndita manifestación del alma que evoco aquello de: "y el verso cae al alma como al pasto el rocío", complementándolo con: "el viento de la noche gira en el cielo y canta". ¡Pa'su mecha!, el otro día me llamó y me puso como camote por no haberle hablado desde que Tlacotalpan se convirtió en ciudad lacustre. Obvio, quien esto escribe anduvo buscándola vía teléfono y jamás la encontré, pues dicho sea de paso, cambia de celulares como cambiar de zapatos ¡Ah!, pero debo de tener el número sea como sea, pues en mi defensa alegué que le llamé a los cinco números que tengo registrados (cada vez que la busco ella tiene que reportarse -como al quinto día-) y poco faltó para que del teléfono sacara la mano y me diera un sopapo, pues amorosa y candor como ella sabe ser, me dijo: "¡No te hagas guaje que éste es el de siempre!". ¡Ah! Esto es lo que hace a mi amada inmortal más entrañable, pero, en lo que comencé a soltar la clásica carcajada, la interrumpí de inmediato por una tremenda exclamación de sorpresa y duda de: "¡¿Quéééé, qué en donde estás?!".
LO INDÓMITO DE CRISTINA LE VIENE DE LO TLACOTALPEÑO
Como les dije en espacios anteriores, anduve con motivo de mis quehaceres profesionales y laborales en vil pata de perro, por lo que consideré mi amada inmortal estaba languideciendo y planeando nuestro futuro en la casa que fuera de quien era mi futura suegra, mi gran amiga Doña Débora Iñiguez de Vives (aclaro, sólo por mera referencia y a regañadientes cito el QEPD por lo que a continuación viene -y no vuelvo a escribirlo jamás cuando me refiera a Doña Débora-, porque mi gran amiga sigue viva en mi recuerdo y ahí la tengo, por lo que para mí no ha fallecido, su cara, su voz, su figura y ¡Su gran temple!, están aquí, en mi mente y en mi corazón) en Gómez Farías, aquí en Veracruz, pero ¿Qué creen?, con todo y lo lacustre que el Papaloapan había impreso a mi querida Tlacotalpan, que no había luz y que de acuerdo con las estadísticas el asunto estaba peor que en 1969 y de 1944 ¡Mi amada inmortal estaba parapetada en el tercer piso de MI HOTEL (mi suegra me lo dejó en herencia condicionada)! De ahí mi alarido de: ¡¿Quéééé?!
¡NOMBRE! MEJOR SIGO APLICANDO LO DE: "EL BUEY SOLO BIEN SE LAME"
Ella, mi Dulcinea, mi Julieta, mi Beatriz (la de la Divina Comedia), ella que naciendo en pañales de seda, acostumbrada a la vida cómoda y muelle que da el gran capital ¡No se salió de la hoy Venecia del Papaloapan! Realmente me dejó sorprendido tal coraje, reciedumbre y canijez. Pero a la vez me alegré de que estuviera cuidando mí ahora patrimonio (cabe hacer la aclaración, que hay un asuntillo pendiente, que como amo entrañablemente mi libertad, estoy pensando seriamente el asunto del nuevo patrimonio, pues mi suegra dejó una cláusula en el testamento de que para que entre yo en posesión del hotel ¡debo casarme con Cristina y permanecer en "feliz" matrimonio por mínimo 20 años! Y sabe Dios, sin casarnos me trae como a los pericos: a puro trapazo ¿Se imaginan ya matrimoniados? ¡Nombre!, eso sería algo así como una convivencia a grandes vuelos de don Regino Burrón con su consorte -y conste que no digo el nombre de ésta última, pero con todo y eso, mínimo me voy a sacar una mentada por este comparativo-).
TRAE LA CARGA GENÉTICA DE MI SUEGRA
Pero, verdaderamente que me da un enorme gusto saber que mi amada inmortal está bien, vivita y coleando, echando madres para arriba y madres para abajo, tal y como siempre la conocí y he conocido ¡Indómita! Ella y su carácter que tanto me agrada, gusta y disfruto cuando me está diciendo de cosas. Es más, rememoro cuando Cristi discrepaba con mi suegra, recuerdo muy bien a Doña Débora amenazar a Cristi dejarla con menos dientes, pero, no obstante a mi suegra jamás le oí decir ajos y cebollas (y mi amada inmortal ¡Fue a colegio de monjas! ¿Se imaginan de no haber sido así?), estoy segurísimo eso sucedía porque Cristi trae la misma carga genética que su mami, ese gran carácter que nada ni nadie la amilana, y mucho menos una pinche inundación. Doña Débora defendió todo el patrimonio familiar en contra de una bola de políticos rateros que la pretendieron despojar y se sobrepuso a tremendas calamidades. Y ¡Hombre! Que mi Cristina no podía ser menos ¡Rediez! ¡Qué ha sacao la casta y echó pa'lante! Como siempre hace ella, mi bella Cristi.
FELICITACIONES Y UN BESO CON MUCHO AMOR MI QUERIDA CRISTI
Que gusto haberte escuchado Cristi, esa eres tú, ese es tu espíritu, ese con el que siempre me refrescas el ánimo (literal y figurativamente hablando), aclaro ¿O no mi amada inmortal?
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correo:losbuenosdias@gmail.com
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