SÍ, SE DEBEN REINICIAR LOS EXÁMENES DE TÓRAX Y SANGRE
SÍ, SE DEBEN REINICIAR LOS EXÁMENES DE TÓRAX Y SANGRE
El otro día, leyendo la entrevista del señor delegado de la SEV en Veracruz, el licenciado Luis Fernando Ruz Bravo respecto a retomar una vez más aquellos exámenes que se hacían anualmente todos los alumnos para ingresar a la escuela en grados de secundaria y bachillerato (todos los años durante los cinco que duraba el lapso ambos grados), tanto de tórax, como sanguíneo (tuberculosis o cualquiera otra anomalía que saliera en el pulmón y todo aquello que podría aparecer en la sangre). No estaría mal volver a aquella práctica, lógico, con todos los adelantos que hoy ofrece la ciencia, más que nada porque aquellas enfermedades incluso consideradas erradicadas, como la tuberculosis misma, que en el presente ha hecho su reaparición con inusitada intensidad y las bacterias mucho más actualizadas, a las que se les debe atacar ahora con nuevos tipos de antibióticos y tratamientos. La
reinstalación de los exámenes ahorrarían un sin fin de inconvenientes.
SERÍA UN ACICATE PARA QUE LOS JÓVENES USARAN CONDÓN
Que además, el sanguíneo serviría como un acicate para los jóvenes para el uso del condón, pues ahora difícilmente los muchachones (tanto hombres como mujeres -nefasta influencia del lenguaje foxiano que hizo a muchos olvidar el uso del número y del género-) se hacen un examen torácico o de sangre voluntariamente o de rutina, como se diría ahora, y por ello es que cuando ya se lo hacen es demasiado tarde, es para confirmar que las dolencias que presentan son porque el VIH los ha afectado; de ahí que un análisis anual obligatorio los haría practicar sexo seguro en función a evitar las "sorpresas" a la hora de los resultados, o sea, no se confiarían al "a mi nada me pasa".
¡QUE TIEMPOS AQUELLOS DE PACHANGA Y REENCUENTROS!
¿Se acuerdan ustedes de aquellas famosas épocas de las "sacadas de sangre" antes del inicio del año escolar allá por el mes de noviembre, para tener los resultados para inscribirse o entrar al nuevo ciclo escolar en enero, debiéndose presentar los resultados del "catastro" y del "centro de salud"? Era toda una epopeya y pachanga pararse a las cinco de la mañana para ir hacer "cola" a Alacio Pérez y Carmen Serdán ¡En ayunas! y al otro día al "catastro", estando ubicada la oficina en Víctimas, casi 16 de Septiembre, precisamente junto al entonces sindicato de Estibadores.
LO MAS DIVERTIDO ERAN VER LAS BRONCAS EN EL "CATASTRO"
En donde se hacía todo el desorden era en el "catastro", pues en el "centro de salud" se respetaba el orden de la fila, pero en el primero, también había que ir desde temprano, por lo regular los varones íbamos por nuestra cuenta y las muchachas eran acompañadas regularmente por la mamá o algún familiar adulto. Todo era orden hasta que llegaba la hora de la apertura de la oficina, llegaban entonces un poco antes los clásicos "grullas", "gandallas" y rijosos de la Prepa (si mal no me acuerdo era la única escuela pública, no había tantas como ahora los Cetis y los Cebetis y la Azueta -no recuerdo si a las escuelas particulares les exigía el gobierno estos requisitos-, la cosa es que los de la Prepa eran los meros gallos en eso de llegar tarde y entrar primero-). De las señoras que atendían recuerdo a una flaquita que cojeaba y cuando pasaba por ese tumulto y "broza" de masa informe y movediza amontonada a la entrada para abrir la puerta a la pobre casi la hacían volar.
HOY CONCLUYO LES AGRADABA TODO ESE DESORDEN
No dudo a la señora le gustaba tal acción, pues, había una gordita también, la cual era creo la jefa, y cuando ella llegaba primero, se parapetaba a media calle y exigía que le hicieran campo, pues de lo contrario no abría, se armaba una de gritos, insultos, picadas de trasero, leperadas y demás lenguaje tabernario, hasta que de entre esa pelotera se abría un pasillo, el cual invariablemente se cerraba de nuevo en forma compacta en cuanto iba pasando la gordita hacia la puerta, una vez abierta la entrada era eso una auténtica "cargada de los búfalos". Yo jamás estuve en tal tumulto, pues jamás he sido de pleito y mucho menos rijoso, pero, desde aquellos ayeres era muy divertido ver a la distancia tal desorden. Para cuando le llegaba a uno el turno de llegar hasta el mostrador, a la señora gordita se le había pasado el supuesto mal humor y la cojita se veía diligente levantando la máquina de los rayos "x", que en ocasiones, se pasaba de tueste la señora estirándole a uno el cuello al levantar la parte de la máquina en donde debía uno poner la barbilla, así como avisar que ya podía uno respirar; seguramente esto lo hacía tanto en venganza por lo que le habían hecho pasar los "gandules" como para darse cierta importancia. Pero, de todas maneras era muy divertido ir a estas sesiones ¿A poco no?
¡BUEN DOMINGO TENGAN USTEDES!
Bueno, hoy por ser domingo los dejo descansar un poco y espero sea del agrado de ustedes, tanto la sugerencia de reactivación como la remembranza de: "¡Qué tiempos aquellos señor Don Simón!".
http://losbuenosdias.blogspot.com
correo: losbuenosdias@gmail.com
El otro día, leyendo la entrevista del señor delegado de la SEV en Veracruz, el licenciado Luis Fernando Ruz Bravo respecto a retomar una vez más aquellos exámenes que se hacían anualmente todos los alumnos para ingresar a la escuela en grados de secundaria y bachillerato (todos los años durante los cinco que duraba el lapso ambos grados), tanto de tórax, como sanguíneo (tuberculosis o cualquiera otra anomalía que saliera en el pulmón y todo aquello que podría aparecer en la sangre). No estaría mal volver a aquella práctica, lógico, con todos los adelantos que hoy ofrece la ciencia, más que nada porque aquellas enfermedades incluso consideradas erradicadas, como la tuberculosis misma, que en el presente ha hecho su reaparición con inusitada intensidad y las bacterias mucho más actualizadas, a las que se les debe atacar ahora con nuevos tipos de antibióticos y tratamientos. La
reinstalación de los exámenes ahorrarían un sin fin de inconvenientes.
SERÍA UN ACICATE PARA QUE LOS JÓVENES USARAN CONDÓN
Que además, el sanguíneo serviría como un acicate para los jóvenes para el uso del condón, pues ahora difícilmente los muchachones (tanto hombres como mujeres -nefasta influencia del lenguaje foxiano que hizo a muchos olvidar el uso del número y del género-) se hacen un examen torácico o de sangre voluntariamente o de rutina, como se diría ahora, y por ello es que cuando ya se lo hacen es demasiado tarde, es para confirmar que las dolencias que presentan son porque el VIH los ha afectado; de ahí que un análisis anual obligatorio los haría practicar sexo seguro en función a evitar las "sorpresas" a la hora de los resultados, o sea, no se confiarían al "a mi nada me pasa".
¡QUE TIEMPOS AQUELLOS DE PACHANGA Y REENCUENTROS!
¿Se acuerdan ustedes de aquellas famosas épocas de las "sacadas de sangre" antes del inicio del año escolar allá por el mes de noviembre, para tener los resultados para inscribirse o entrar al nuevo ciclo escolar en enero, debiéndose presentar los resultados del "catastro" y del "centro de salud"? Era toda una epopeya y pachanga pararse a las cinco de la mañana para ir hacer "cola" a Alacio Pérez y Carmen Serdán ¡En ayunas! y al otro día al "catastro", estando ubicada la oficina en Víctimas, casi 16 de Septiembre, precisamente junto al entonces sindicato de Estibadores.
LO MAS DIVERTIDO ERAN VER LAS BRONCAS EN EL "CATASTRO"
En donde se hacía todo el desorden era en el "catastro", pues en el "centro de salud" se respetaba el orden de la fila, pero en el primero, también había que ir desde temprano, por lo regular los varones íbamos por nuestra cuenta y las muchachas eran acompañadas regularmente por la mamá o algún familiar adulto. Todo era orden hasta que llegaba la hora de la apertura de la oficina, llegaban entonces un poco antes los clásicos "grullas", "gandallas" y rijosos de la Prepa (si mal no me acuerdo era la única escuela pública, no había tantas como ahora los Cetis y los Cebetis y la Azueta -no recuerdo si a las escuelas particulares les exigía el gobierno estos requisitos-, la cosa es que los de la Prepa eran los meros gallos en eso de llegar tarde y entrar primero-). De las señoras que atendían recuerdo a una flaquita que cojeaba y cuando pasaba por ese tumulto y "broza" de masa informe y movediza amontonada a la entrada para abrir la puerta a la pobre casi la hacían volar.
HOY CONCLUYO LES AGRADABA TODO ESE DESORDEN
No dudo a la señora le gustaba tal acción, pues, había una gordita también, la cual era creo la jefa, y cuando ella llegaba primero, se parapetaba a media calle y exigía que le hicieran campo, pues de lo contrario no abría, se armaba una de gritos, insultos, picadas de trasero, leperadas y demás lenguaje tabernario, hasta que de entre esa pelotera se abría un pasillo, el cual invariablemente se cerraba de nuevo en forma compacta en cuanto iba pasando la gordita hacia la puerta, una vez abierta la entrada era eso una auténtica "cargada de los búfalos". Yo jamás estuve en tal tumulto, pues jamás he sido de pleito y mucho menos rijoso, pero, desde aquellos ayeres era muy divertido ver a la distancia tal desorden. Para cuando le llegaba a uno el turno de llegar hasta el mostrador, a la señora gordita se le había pasado el supuesto mal humor y la cojita se veía diligente levantando la máquina de los rayos "x", que en ocasiones, se pasaba de tueste la señora estirándole a uno el cuello al levantar la parte de la máquina en donde debía uno poner la barbilla, así como avisar que ya podía uno respirar; seguramente esto lo hacía tanto en venganza por lo que le habían hecho pasar los "gandules" como para darse cierta importancia. Pero, de todas maneras era muy divertido ir a estas sesiones ¿A poco no?
¡BUEN DOMINGO TENGAN USTEDES!
Bueno, hoy por ser domingo los dejo descansar un poco y espero sea del agrado de ustedes, tanto la sugerencia de reactivación como la remembranza de: "¡Qué tiempos aquellos señor Don Simón!".
http://losbuenosdias.blogspot.com
correo: losbuenosdias@gmail.com
Comentarios