CLARO DE QUE HAY GENTE DECENTE EN CFE
CLARO DE QUE HAY GENTE DECENTE EN CFE
Una gran, cuanto grata amiga mía casada con un amigo que trabaja en la CFE, me escribió el otro día en respuesta a lo que siempre digo en esta "calumnia" de que los empleados de la CFE deben pagar la luz, de que tal privilegio como yo llamo a dicha acción de los empleados de CFE de no pagar la luz, es una prestación que ayuda enormemente a los empleados de esa paraestatal a amortiguar los ya de por si bajos sueldos que persiguen. Además, la que cobra y crea los aumentos de la luz es la Secretaría de Hacienda y no la CFE.
Tal situación la plantee en lo escrito en la anterior "calumnia", de que siempre se menciona a Hacienda para efectos de los aumentos, pero, hasta este momento no es ningún empleado de Hacienda quien toma la actitud grosera y prepotente que asumen por lo regular la gran mayoría de empleados de la CFE a la hora de entrar en contacto con el público consumidor.
LAMENTABLEMENTE 2 O 4 GOLONDRINAS NO HACEN VERANO
No me cabe la menor duda el esposo de mi amiga es una de las raras avis que laboran en la CFE, pues me consta el trato educado y de gente bien que siempre procura, no sólo entre los amigos, sino incluso en su actividad profesional. Y, he hecho en otras ocasiones mención de otras personas, altos funcionarios de la CFE, cuyo trato no deja que desear de la gran educación, cultura y profesionalismo del que son poseedores, pero, lamentablemente, ni una ni cuatro golondrinas hacen el verano. Es común denominador el que los empleados de la CFE sean poseedores de un alto grado de grosería. Incluso, cuando surge alguna inconformidad por parte de los usuarios respecto a los cobros de la CFE (que prácticamente ellos, los de la CFE son los que "saben" leer los medidores y aplicar las tarifas por ellos impuestas (perdón Hacienda), no hay ley alguna que ayude a la víctima (perdón, usuario o consumidor) en el pago de su recibo, debe y tiene que pagar todo el exceso que se muestre en el recibo, o, propongo lo siguiente, alguno de ustedes amables lectores, han tenido la grata experiencia de llegar a una oficina de la CFE, ser tratados con educación y cortesía por la recepcionista, mostrar el recibo con la exorbitante cantidad que muestra de cobro, llevar en un papel aparte las anotaciones de las agujas de los "relojitos" del medidor, ser informados fehaciente, cuanto amablemente de que la CFE se equivocó y por lo tanto se les hará el ajuste correspondiente?, me agradaría en grado de mención honorífica, saber de uno de ustedes que hubiesen tenido esta rara cuanto grata experiencia, que se supone es como siempre debería ser uno tratado por los empleados de la CFE.
¡PA'SU! Y SE DICEN SER UNA EMPRESA DE NIVEL MUNDIAL ¡JA!
Pero, desde que entra luego uno a las oficinas, en que no están los empleados o está uno solo, en lo que todo el recinto huele a cebolla, pápalo y chorizo "porque el personal está desayunando" (o comiendo, según sea el caso). Luego sale una señorita, limpiándose la boca y con restos de comida todavía en las comisuras de los labios y con ese característico trato de "gentes" que están entrenados para dar en la CFE, se apoltrona en su asiento la señorita y salvo que uno le dirija la palabra, ella se mantiene imperturbable viendo o pretendiendo leer documentación oficial.
¡PA'SU! PARECE ESTADO DE SITIO CUANDO APARECE LA CFE
Ahora, esos "operativos" que llevan a cabo los de la Gestapo de la CFE (hasta el uniforme se parece en color a aquella temible policía nazi, salvo que los nazis si andaban impecablemente vestidos, los de la Gestapo CFE, andan todos despatarrangados, con la camisola de fuera y con una presentación que les ganan en presencia y amabilidad los de la limpia pública ¿O no?), cuadra por cuadra en la ciudad, amén de causar el terror entre todo el vecindario, entre quienes tienen o tienen "diablito", pues en este asunto jalan parejo y si en ese momento el empleado de la CFE dice en el reporte que maneja: "Aquí hay anomalías". Se acabó el asunto, el consumidor entra en una espiral de conflictos burocráticos sin fin, amén de enfrentar el pago de quién sabe cuántos miles de pesos, sin que contra esto exista nada, absolutamente nada que hacer, pues como lo dije la vez pasada, la PROFECO y la carabina de Ambrosio en materia de los excesos de la paraestatal, es exactamente lo mismo, no hacen nada. Y, si se pone al brinco la víctima, usuario o consumidor, tiene encima la amenaza de ser su caso turnado a la PGR, en donde ¡Ay de los vencidos!, esto, como dijera mi amiga Loló Navarro: "...es otra historia".
NO, NO SON TODOS PERO SI LA ENORME MAYORIA
No, no todos los empleados de la CFE son incompetentes y groseros, entre los que desde luego entra mi amigo, el esposo de mi amiga, pero, lamentablemente en materia de prestación de servicio la CFE se anda dando por ahí un quién vive con el IMSS. Pues que se les vaya la luz a ustedes en su casa e intente entrar al número de emergencia de la CFE ¡Primero se van a envolver en los pañales en los que su señora madre los arrulló que tales teléfonos en contestar.
SON ADEMAS UNA EMPRESA SELECTIVA Y DISCRIMINATORIA
No, no estoy criticando por criticar y mucho menos hacer escarnio de un sector que podría ser muy eficiente como en su momento lo fue, sino que hoy, es una auténtica rémora en el sistema de gobierno de la nación mexicana. Tan es así que son hasta discriminatorios en el cobro de los recibos, pues los veracruzanos que en nuestro territorio se produce la mayor parte de la electricidad que se consume en el país, estamos en calidad de parientes pobres, pues nos cobran una tarifa altísima, pero, a los regiomontanos y a los del sureste, como si ellos la produjeran, les cobran baratísimo.
¡QUE PAGUEN LA LUZ LOS DE LA CFE!
Por lo tanto ¡Que les cobren la luz a los empleados de la CFE! Y espero me explique con mi amiga y entienda mi posición crítica hacia un ente del sector público que ha perdido su mística y hoy es una plancha o gran rémora para el pueblo de México, sobre todo para el de Veracruz.
correo: losbuenosdias @ gmail.com
Una gran, cuanto grata amiga mía casada con un amigo que trabaja en la CFE, me escribió el otro día en respuesta a lo que siempre digo en esta "calumnia" de que los empleados de la CFE deben pagar la luz, de que tal privilegio como yo llamo a dicha acción de los empleados de CFE de no pagar la luz, es una prestación que ayuda enormemente a los empleados de esa paraestatal a amortiguar los ya de por si bajos sueldos que persiguen. Además, la que cobra y crea los aumentos de la luz es la Secretaría de Hacienda y no la CFE.
Tal situación la plantee en lo escrito en la anterior "calumnia", de que siempre se menciona a Hacienda para efectos de los aumentos, pero, hasta este momento no es ningún empleado de Hacienda quien toma la actitud grosera y prepotente que asumen por lo regular la gran mayoría de empleados de la CFE a la hora de entrar en contacto con el público consumidor.
LAMENTABLEMENTE 2 O 4 GOLONDRINAS NO HACEN VERANO
No me cabe la menor duda el esposo de mi amiga es una de las raras avis que laboran en la CFE, pues me consta el trato educado y de gente bien que siempre procura, no sólo entre los amigos, sino incluso en su actividad profesional. Y, he hecho en otras ocasiones mención de otras personas, altos funcionarios de la CFE, cuyo trato no deja que desear de la gran educación, cultura y profesionalismo del que son poseedores, pero, lamentablemente, ni una ni cuatro golondrinas hacen el verano. Es común denominador el que los empleados de la CFE sean poseedores de un alto grado de grosería. Incluso, cuando surge alguna inconformidad por parte de los usuarios respecto a los cobros de la CFE (que prácticamente ellos, los de la CFE son los que "saben" leer los medidores y aplicar las tarifas por ellos impuestas (perdón Hacienda), no hay ley alguna que ayude a la víctima (perdón, usuario o consumidor) en el pago de su recibo, debe y tiene que pagar todo el exceso que se muestre en el recibo, o, propongo lo siguiente, alguno de ustedes amables lectores, han tenido la grata experiencia de llegar a una oficina de la CFE, ser tratados con educación y cortesía por la recepcionista, mostrar el recibo con la exorbitante cantidad que muestra de cobro, llevar en un papel aparte las anotaciones de las agujas de los "relojitos" del medidor, ser informados fehaciente, cuanto amablemente de que la CFE se equivocó y por lo tanto se les hará el ajuste correspondiente?, me agradaría en grado de mención honorífica, saber de uno de ustedes que hubiesen tenido esta rara cuanto grata experiencia, que se supone es como siempre debería ser uno tratado por los empleados de la CFE.
¡PA'SU! Y SE DICEN SER UNA EMPRESA DE NIVEL MUNDIAL ¡JA!
Pero, desde que entra luego uno a las oficinas, en que no están los empleados o está uno solo, en lo que todo el recinto huele a cebolla, pápalo y chorizo "porque el personal está desayunando" (o comiendo, según sea el caso). Luego sale una señorita, limpiándose la boca y con restos de comida todavía en las comisuras de los labios y con ese característico trato de "gentes" que están entrenados para dar en la CFE, se apoltrona en su asiento la señorita y salvo que uno le dirija la palabra, ella se mantiene imperturbable viendo o pretendiendo leer documentación oficial.
¡PA'SU! PARECE ESTADO DE SITIO CUANDO APARECE LA CFE
Ahora, esos "operativos" que llevan a cabo los de la Gestapo de la CFE (hasta el uniforme se parece en color a aquella temible policía nazi, salvo que los nazis si andaban impecablemente vestidos, los de la Gestapo CFE, andan todos despatarrangados, con la camisola de fuera y con una presentación que les ganan en presencia y amabilidad los de la limpia pública ¿O no?), cuadra por cuadra en la ciudad, amén de causar el terror entre todo el vecindario, entre quienes tienen o tienen "diablito", pues en este asunto jalan parejo y si en ese momento el empleado de la CFE dice en el reporte que maneja: "Aquí hay anomalías". Se acabó el asunto, el consumidor entra en una espiral de conflictos burocráticos sin fin, amén de enfrentar el pago de quién sabe cuántos miles de pesos, sin que contra esto exista nada, absolutamente nada que hacer, pues como lo dije la vez pasada, la PROFECO y la carabina de Ambrosio en materia de los excesos de la paraestatal, es exactamente lo mismo, no hacen nada. Y, si se pone al brinco la víctima, usuario o consumidor, tiene encima la amenaza de ser su caso turnado a la PGR, en donde ¡Ay de los vencidos!, esto, como dijera mi amiga Loló Navarro: "...es otra historia".
NO, NO SON TODOS PERO SI LA ENORME MAYORIA
No, no todos los empleados de la CFE son incompetentes y groseros, entre los que desde luego entra mi amigo, el esposo de mi amiga, pero, lamentablemente en materia de prestación de servicio la CFE se anda dando por ahí un quién vive con el IMSS. Pues que se les vaya la luz a ustedes en su casa e intente entrar al número de emergencia de la CFE ¡Primero se van a envolver en los pañales en los que su señora madre los arrulló que tales teléfonos en contestar.
SON ADEMAS UNA EMPRESA SELECTIVA Y DISCRIMINATORIA
No, no estoy criticando por criticar y mucho menos hacer escarnio de un sector que podría ser muy eficiente como en su momento lo fue, sino que hoy, es una auténtica rémora en el sistema de gobierno de la nación mexicana. Tan es así que son hasta discriminatorios en el cobro de los recibos, pues los veracruzanos que en nuestro territorio se produce la mayor parte de la electricidad que se consume en el país, estamos en calidad de parientes pobres, pues nos cobran una tarifa altísima, pero, a los regiomontanos y a los del sureste, como si ellos la produjeran, les cobran baratísimo.
¡QUE PAGUEN LA LUZ LOS DE LA CFE!
Por lo tanto ¡Que les cobren la luz a los empleados de la CFE! Y espero me explique con mi amiga y entienda mi posición crítica hacia un ente del sector público que ha perdido su mística y hoy es una plancha o gran rémora para el pueblo de México, sobre todo para el de Veracruz.
correo: losbuenosdias @ gmail.com
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