OTRA DEL INAH
OTRA DEL INAH
El país se encuentra al borde del colapso económico, los egresados de las universidades están necesitados de trabajo, urgen fuentes de empleo ¡Aaaah!, pero el inefable INAH ha paralizado importantes obras de ampliación de TAMSA por una bola de ¡Chi... huesos viejos!, que quién sabe de qué sean, pero de una u otra forma se tiene frenada la inversión, cuando la población está urgida de empleos. Incuestionablemente aquí se aplica eso de: "¡No me ayudes compadre!". Sin duda alguna la bola de burócratas enquistados en la nómina del INAH cobran fielmente sus quincenas y les vale poco lo que le suceda a las familias de los desempleados y muy orondos paran todo tipo de inversiones por sólo quítame estas pajas.
¡MEJOR ES ESPERAR A QUE TODO SE DERRUMBE!
¡Les digo!, y claro, y entrando al tema de "si mi abuela hubiese tenido ruedas habría sido bicicleta", de llegar yo a ser Presidente de la República (Ni Dios lo mande) lo primero que haría sería desaparecer al INAH, un organismo obsoleto, burocratizado a la máxima potencia y enemigo jurado del mismo patrimonio histórico de la nación, pues gracias a la inquina, estulticia y mala leche de los funcionarios del INAH, por lo pronto, el Centro Histórico de Veracruz se está perdiendo de una manera absurda e irremisible ¿Por qué?, porque el INAH lejos de dar las facilidades necesarias para la reparación de las viejas construcciones en el centro de la ciudad, sistemáticamente se opone a todo y los propietarios han dejado a un lado tal dolor de cabeza y son ahora las nuevas generaciones de los herederos de los dueños originales quienes siguen a la espera de que se vengan a bajo las construcciones y de por si deterioradas y que son un gran peligro para la ciudadanía en general, a fin de aprovechar cuando menos el terreno una vez que se venga a bajo la construcción.
¡QUE DESAPAREZCA EL INAH!
Pero al parecer no hay quien haga entender ni entrar en razón a la bola de burócratas cuadrados del INAH, que tal y como se los he explicado ya en otras ocasiones, de existir el mismo criterio con el que actúa el INAH, infinidad de construcciones milenarias en todo el mundo se habrían perdido, pues como les dije en la otra ocasión, en Avila, España, es de extrañarnos a todos los mexicanos que sabemos de las "lindezas" del INAH, ver como los iberos viven en sus casas totalmente centenarias, conservando la esencia colonial, el mismo museo de Santa Teresa de Avila es todo un agasajo visitarlo y ver cómo se encuentra actualizado sin haber perdido un ápice de su gran historia y originalidad. Incluso, me extrañó mucho ver salir de las casas antiquísimas, de garajes totalmente acondicionados, con puertas automáticas y toda la cosa ¡Automóviles!, nombre, aquí, amén de que el INAH no deja que nadie repare nada (salvo eso sí, si se trata de construcciones oficiales, como el edificio de la vieja Aduana Marítima, que le rompieron en parte toda la chapa y nadie puede entrar al recinto inferior), de lograrlo exigiría incluso en lugar de automóviles se usaran diligencias.
¡MAS TORPES QUE UN ARADO!
¡Qué bárbaro!, el país urgido de empleos e inversiones, pero eso sí el INAH más obtuso y ciego que un topo. Por algo la llevan tan bien con los "ecologistas" (que no sacan ni un zapato de un charco) en eso de frenar la búsqueda de restos históricos, en la más absurda y estúpida actitud que organismo oficial pueda adoptar como lo hiciera el INAH con el urgente estacionamiento que requiere el Centro Histórico de Veracruz en el Parque Zamora
http: //losbuenosdias.blogspot.com
correo: losbuenosdias@gmail.com
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El país se encuentra al borde del colapso económico, los egresados de las universidades están necesitados de trabajo, urgen fuentes de empleo ¡Aaaah!, pero el inefable INAH ha paralizado importantes obras de ampliación de TAMSA por una bola de ¡Chi... huesos viejos!, que quién sabe de qué sean, pero de una u otra forma se tiene frenada la inversión, cuando la población está urgida de empleos. Incuestionablemente aquí se aplica eso de: "¡No me ayudes compadre!". Sin duda alguna la bola de burócratas enquistados en la nómina del INAH cobran fielmente sus quincenas y les vale poco lo que le suceda a las familias de los desempleados y muy orondos paran todo tipo de inversiones por sólo quítame estas pajas.
¡MEJOR ES ESPERAR A QUE TODO SE DERRUMBE!
¡Les digo!, y claro, y entrando al tema de "si mi abuela hubiese tenido ruedas habría sido bicicleta", de llegar yo a ser Presidente de la República (Ni Dios lo mande) lo primero que haría sería desaparecer al INAH, un organismo obsoleto, burocratizado a la máxima potencia y enemigo jurado del mismo patrimonio histórico de la nación, pues gracias a la inquina, estulticia y mala leche de los funcionarios del INAH, por lo pronto, el Centro Histórico de Veracruz se está perdiendo de una manera absurda e irremisible ¿Por qué?, porque el INAH lejos de dar las facilidades necesarias para la reparación de las viejas construcciones en el centro de la ciudad, sistemáticamente se opone a todo y los propietarios han dejado a un lado tal dolor de cabeza y son ahora las nuevas generaciones de los herederos de los dueños originales quienes siguen a la espera de que se vengan a bajo las construcciones y de por si deterioradas y que son un gran peligro para la ciudadanía en general, a fin de aprovechar cuando menos el terreno una vez que se venga a bajo la construcción.
¡QUE DESAPAREZCA EL INAH!
Pero al parecer no hay quien haga entender ni entrar en razón a la bola de burócratas cuadrados del INAH, que tal y como se los he explicado ya en otras ocasiones, de existir el mismo criterio con el que actúa el INAH, infinidad de construcciones milenarias en todo el mundo se habrían perdido, pues como les dije en la otra ocasión, en Avila, España, es de extrañarnos a todos los mexicanos que sabemos de las "lindezas" del INAH, ver como los iberos viven en sus casas totalmente centenarias, conservando la esencia colonial, el mismo museo de Santa Teresa de Avila es todo un agasajo visitarlo y ver cómo se encuentra actualizado sin haber perdido un ápice de su gran historia y originalidad. Incluso, me extrañó mucho ver salir de las casas antiquísimas, de garajes totalmente acondicionados, con puertas automáticas y toda la cosa ¡Automóviles!, nombre, aquí, amén de que el INAH no deja que nadie repare nada (salvo eso sí, si se trata de construcciones oficiales, como el edificio de la vieja Aduana Marítima, que le rompieron en parte toda la chapa y nadie puede entrar al recinto inferior), de lograrlo exigiría incluso en lugar de automóviles se usaran diligencias.
¡MAS TORPES QUE UN ARADO!
¡Qué bárbaro!, el país urgido de empleos e inversiones, pero eso sí el INAH más obtuso y ciego que un topo. Por algo la llevan tan bien con los "ecologistas" (que no sacan ni un zapato de un charco) en eso de frenar la búsqueda de restos históricos, en la más absurda y estúpida actitud que organismo oficial pueda adoptar como lo hiciera el INAH con el urgente estacionamiento que requiere el Centro Histórico de Veracruz en el Parque Zamora
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