HOY SOLO LES CUENTO UNO PARA NO ABUNDAR TANTO
HOY SOLO LES CUENTO UNO PARA NO ABUNDAR TANTO
El chiste está muy ad hoc a los momentos que estamos viviendo del "catarrito financiero" y de toda es gama de "excelsitudes" que vivimos ahora los mexicanos, pero por estar un poco amplia la explicación, lo he dejado en un solo chiste, que a mi en lo personal me hizo reír bastante. Y está más lépero, pero, por motivos de decoro cambié algunas palabras, aunque otras no para que no perdiera la esencia.
PESADILLA MEXICANA
¡Chin! Anoche tuve una pesadilla... pero ¡Una pesadilla terrible! En la pesadilla, cuando me levanto de la cama y me miro al espejo descubro, qué... soy negro ¡Qué digo negro!, soy casi morado. Hecho la fregada meto la mano al bolsillo para ver mi foto en la credencial de elector, y me sale el mismo color. Busco el pasaporte y la foto también es negra, y, para colmo, descubro que soy argentino ¡Dios mío! ¡No puede ser! Me siento hecho talco y en eso descubro que estoy sentado en una silla y... ¡Ah, ...abrón! ¡Tengo una pierna de plástico... una prótesis! Y la silla es una silla de ruedas, lo que significa qué, además de ser negro y argentino ¡También soy discapacitado! ¡¡¿Qué es esto?!! Es imposible que yo sea todo esto.
Estoy en la pura cavilación, cuando en eso alguien me toca por la espalda y me dice con voz meliflua que me calme. El de la voz me dice, él es Chuy, mi novio. ¡Lo que me faltaba! ¡También soy homosexual! Además Chuy me informa que tengo sida, tal lo confirma la cartilla de salud que me muestra. En medio de toda esta rebambaramba onírica, algo me impulsa a buscar una jeringuilla para aplicarme droga, por lo que sólo acato a exclamar: "¡Dios mío, no es posible! ¡¿Negro, argentino, discapacitado, gay, fármaco dependiente y seropositivo?! Desesperado comienzo a llorar, a tirarme del pelo y... ¡Noooo! ¡Me he quedado calvo!
Suena el teléfono y es mi hermana Paulina, que me dice que desde que murieron papá y mamá, lo único que he hecho es drogarme y quedarme tirado, sin nada que hacer en todo el día ¡Qué debo buscar trabajo, cualquiera, pero ya!
Concluyo que soy entonces huérfano y para acabarla de rejoder también soy todo un güevón.
Intento explicar a mi hermana lo difícil que es encontrar trabajo ¡El que sea!, cuando se es negro, argentino, discapacitado, gay, drogadicto, seropositivo, calvo y huérfano, pero no consigo articular palabra... ¡Porque también soy mudo!
Trastornado, le cuelgo el teléfono a mi hermana con la única mano que tengo... ¡Me lleva la ching...! ¡También soy manco!
Bueno, el caso es que, con lágrimas en los ojos por la enorme depresión que comienza a embargarme, me acerco a la ventana a mirar el paisaje; para mi sorpresa veo un montón de patrullas de policía y varias vecindades alrededor, desde la ventana veo una enorme barda que dice: "TEPITO LEY". En eso siento una puñalada en el marcapasos. ¡No mames! Además de negro, argentino, discapacitado, gay, drogadicto, seropositivo, calvo, huérfano, mudo, manco y cardiaco ¡Vivo en Tepito! ¡Me quiero morir!, pretendo gritar. Interpretando mi sentir, se me acerca mi novio Chuy, quien con lágrimas recorriéndole el rostro me dice con voz aguda y entrecortada por los sollozos: "Cariño, no te preocupes... verás qué, Felipe Calderón nos va a sacar de pobres". ¡Puta madre! ¡¡¡¡¿También soy panista?!!!!
http://losbuenosdias.blogspot.com
correo:losbuenosdias@gmail.com
Cuida tu aguinaldo y tus cuentas bancarias, OTTO te enseña cómo.
El chiste está muy ad hoc a los momentos que estamos viviendo del "catarrito financiero" y de toda es gama de "excelsitudes" que vivimos ahora los mexicanos, pero por estar un poco amplia la explicación, lo he dejado en un solo chiste, que a mi en lo personal me hizo reír bastante. Y está más lépero, pero, por motivos de decoro cambié algunas palabras, aunque otras no para que no perdiera la esencia.
PESADILLA MEXICANA
¡Chin! Anoche tuve una pesadilla... pero ¡Una pesadilla terrible! En la pesadilla, cuando me levanto de la cama y me miro al espejo descubro, qué... soy negro ¡Qué digo negro!, soy casi morado. Hecho la fregada meto la mano al bolsillo para ver mi foto en la credencial de elector, y me sale el mismo color. Busco el pasaporte y la foto también es negra, y, para colmo, descubro que soy argentino ¡Dios mío! ¡No puede ser! Me siento hecho talco y en eso descubro que estoy sentado en una silla y... ¡Ah, ...abrón! ¡Tengo una pierna de plástico... una prótesis! Y la silla es una silla de ruedas, lo que significa qué, además de ser negro y argentino ¡También soy discapacitado! ¡¡¿Qué es esto?!! Es imposible que yo sea todo esto.
Estoy en la pura cavilación, cuando en eso alguien me toca por la espalda y me dice con voz meliflua que me calme. El de la voz me dice, él es Chuy, mi novio. ¡Lo que me faltaba! ¡También soy homosexual! Además Chuy me informa que tengo sida, tal lo confirma la cartilla de salud que me muestra. En medio de toda esta rebambaramba onírica, algo me impulsa a buscar una jeringuilla para aplicarme droga, por lo que sólo acato a exclamar: "¡Dios mío, no es posible! ¡¿Negro, argentino, discapacitado, gay, fármaco dependiente y seropositivo?! Desesperado comienzo a llorar, a tirarme del pelo y... ¡Noooo! ¡Me he quedado calvo!
Suena el teléfono y es mi hermana Paulina, que me dice que desde que murieron papá y mamá, lo único que he hecho es drogarme y quedarme tirado, sin nada que hacer en todo el día ¡Qué debo buscar trabajo, cualquiera, pero ya!
Concluyo que soy entonces huérfano y para acabarla de rejoder también soy todo un güevón.
Intento explicar a mi hermana lo difícil que es encontrar trabajo ¡El que sea!, cuando se es negro, argentino, discapacitado, gay, drogadicto, seropositivo, calvo y huérfano, pero no consigo articular palabra... ¡Porque también soy mudo!
Trastornado, le cuelgo el teléfono a mi hermana con la única mano que tengo... ¡Me lleva la ching...! ¡También soy manco!
Bueno, el caso es que, con lágrimas en los ojos por la enorme depresión que comienza a embargarme, me acerco a la ventana a mirar el paisaje; para mi sorpresa veo un montón de patrullas de policía y varias vecindades alrededor, desde la ventana veo una enorme barda que dice: "TEPITO LEY". En eso siento una puñalada en el marcapasos. ¡No mames! Además de negro, argentino, discapacitado, gay, drogadicto, seropositivo, calvo, huérfano, mudo, manco y cardiaco ¡Vivo en Tepito! ¡Me quiero morir!, pretendo gritar. Interpretando mi sentir, se me acerca mi novio Chuy, quien con lágrimas recorriéndole el rostro me dice con voz aguda y entrecortada por los sollozos: "Cariño, no te preocupes... verás qué, Felipe Calderón nos va a sacar de pobres". ¡Puta madre! ¡¡¡¡¿También soy panista?!!!!
http://losbuenosdias.blogspot.com
correo:losbuenosdias@gmail.com
Cuida tu aguinaldo y tus cuentas bancarias, OTTO te enseña cómo.
Comentarios