LOS DUENDES DE LA REDACCIÓN

LOS DUENDES DE LA REDACCIÓN
¡Juar, juar, juar!, no cabe duda, esto de escribir es una de las mejores experiencias que la vida me ha ofrecido, sobre todo cuando recibo respuestas de los muy amables lectores (¡Hombre! Que debe ser uno agradecido de que algunas personas se tomen el tiempo de dedicarlo a leer lo que uno escriba). Pero, una de las circunstancias que más me motiva o me da risa es lo que quienes tenemos la fortuna de escribir en un diario, sobre todo de la trascendencia de El Dictamen, hemos encontrado que ha existido por siempre y que los ancestros en este oficio lo han llamado eufemísticamente "los duendes de la redacción", en función a los errores que luego pasan o suceden en los escritos, ya bien porque quien escribe metió la pata o porque quien revisa el texto mete la suya o vayan ustedes a saber por qué. Pero, de que sucede cada cosa tan chusca ¡Ni lo duden un instante! En el momento le da a uno disgusto, pero al cabo del tiempo eso pasa y se convierte en una anécdota más para el libro del recuerdo.
¡HOMBRE! ¡QUE ME ALBUREARON!
El otro día al escribir Peter Sellers, salió en la nota "Meter Sellers" y un amable lector, con gran sentido del humor, amén de hacerme reír con sus comentarios ¡Me albureó! (a lo mejor es uno de los asesores de Brozo), pues entre todo lo que dice se recetó un muy buen dicharacho por demás ad hoc al tema: "Al mejor cocinero se le va un chile entero". Por lo que con todo el debido respeto y apoyándome en la sabiduría de Polo Polo, la galanura y decoro del mundo puedo decirle que lo mismo sucede con aquel chango llamado "Medallas".
Realmente me hizo reír mucho el buen amigo lector. Amén de que me recordó toda una serie de experiencias de este tipo que me ha tocado ver y sobre todo experimentar en el tiempo que llevo en El Dictamen.
"MURIERON" AL COMPADRE DE DON JUAN
Mi gran amigo y benefactor, Don Juan Malpica Mimendi en una ocasión me llamó muy temprano a casa, cosa que me extrañó bastante en virtud de que él, cuando llamaba lo hacía al diario y a eso del medio día, extrañado un tanto preocupado contesté el teléfono; todo se debía a que su compadre el profesor Rafael Arreola Molina le acababa de llamar para decirle que le habían sacado su esquela en el periódico, pero, resulta que se trataba de una felicitación al ilustre profesor y ex Senador de la República Mexicana, pero, como en aquellos ayeres todavía no estaba la magia de la computación en todo su apogeo, el dibujante que transcribió la felicitación se equivocó y la hizo en forma de esquela. Al cabo de los días, en una sabatina en la casa de Don Juan, el profesor le dijo entre risas a Don Juan: "¡Nillo!, es que ya hasta coronas estaban por llegar a mi casa". Obvio, en su momento el profesor no quiso fe de erratas alguna.
A CADA RATO LE PASA A MI CUATE CATÓN EN REFORMA
Y, tal y como lo dice el amable lector, al mejor cocinero se le va el chile entero, pues luego veo como el muy grato amigo Catón, a cada rato se queja del redactor de Reforma, porque le tergiversan sus muy originales expresiones y eso que Reforma presume de tener lo más vanguardista en tecnología de impresión.
ES ALGO TAN VIEJO CASI IMPOSIBLE DE ERRADICAR
Don Juan Malpica Mimendi siempre me decía que el problema de las erratas venía desde tiempo atrás, que su mismo papá, Don Juan Malpica Silva le decía que se había cansado de combatir tales yerros pues invariablemente aparecían.
¡AAAH! EL FACTOR HUMANO
En otra ocasión no se me puede olvidar la cara de mortificada de mi gran amiga, la siempre muy bien recordada periodista Doña Gemma Odila Garzón (QEPD), cuando le cambiaban las palabras en "Joyitas", ese día daba palabras de aliento a una amiga que padecía amigdalitis y "el duende de la redacción" anotó "horquitis", Doña Gemma, desolada me dijo: "¡Hay hijo, ni para poner una notita aclaratoria!".
LA SIEMPRE GUAPA, JOVEN Y SONRIENTE NENA DE LA REGUERA
Quien tampoco me dejará mentir es la siempre amena y guapa Nena de la Reguera, cuando sus cursos de maquillaje, publicaba dos fotos de la misma persona, los pies de foto decía en una: "ANTES". Y lógico, en la otra: "DESPUES". O sea, antes del maquillaje y después del maquillaje correcto, pues luego le invertían las fotos y era toda una odisea las aclaraciones con la Nena. Ni duda del disgusto al momento, pero hoy, seguramente la guapa y amable Nena de la Reguera, con el buen humor que siempre la ha caracterizado, se debe acordar y reír del anecdotario.
Por lo tanto, ni se preocupen, que sucede en las mejores familias.
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correo: losbuenosdias@gmail.com



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