O NOS VOLVEMOS ESPIRITUALES O NO SEREMOS MÁS
O NOS VOLVEMOS ESPIRITUALES O NO SEREMOS MÁS
No recuerdo con exactitud en qué mensaje el Papa Juan Pablo II, en vísperas de la llegada del año 2000 y entrada al Tercer Milenio del Cristianismo expresó que: "Para el tercer milenio, o la humanidad se volvía espiritual o no sería más". Esta frase se las he referido ya en varias ocasiones y creo no puede ser más oportuna el día de hoy, que todos los cristianos nos aprestamos a celebrar el nacimiento de Jesús. E, independientemente del credo que profesemos, no hay duda alguna que el mensaje de Cristo es el adecuado para salir adelante con todo ese relajo que traemos ¡La humanidad en su conjunto!
POCOS AMAN AL PRÓJIMO ¡Y A LA PRÓJIMA!
Y me estoy refiriendo al mensaje de Jesús, ese en donde habla sobre el amor al prójimo, el que habla de la igualdad con las mujeres, en que debemos tratar a los semejantes tal y como quisiéramos ser tratados, sin tratar de salirnos con la parte del león.
Pues en tanto no sigamos con esa enseñanza de él, podemos pasarnos toda la vida enviando correos electrónicos en versión "cadenas", pidiéndole a todos los receptores que las envíen a 500 lectores más en cinco minutos o van a venir las desgracias del mundo sobre nosotros por no hacerlo, pero en tanto no cambiemos nuestra actitud hacia los demás, de avasallamiento, falta de cooperación y tratando de abusar del prójimo, estaremos exactamente arando en el desierto.
¿CUANDO SE DIJO DE ATACAR A LOS "DISTINTOS"?
Pues ahí tenemos a toda esa bola de gente opuesta al aborto y atacando a los homosexuales, bisexuales, lesbianas, transgéneros y como demás calificativos se le da a todo aquel que se considera distinto y desigual, pero, en la práctica no aportan nada, lo que se dice ¡Nada!, en ayudar a todos esos hermanos en Cristo (así los definió Juan Pablo II), pues eso es lo que son en los hechos, prójimos. Y en tanto estemos haciendo distingos y por un lado rezando y pidiendo piedad, pero estamos con los ojos y oídos sordos a los niños descalzos y mal nutridos que se acercan a limpiar los parabrisas o a vender chicles y tácitamente estamos permitiendo el abuso de los adultos que controlan a tales niños, no importa cuántos buenos deseos enviemos a través del ciberespacio con pensamientos navideños, Niños Dios, Jesús saliendo de una casa o tocando a la puerta de otra, en tanto no ayudemos a nuestro prójimo, o sea, al que tenemos al lado, así como tenemos a todos esos infantes desarrapados de los cruceros y a las "Marías" cargando al niño y refunfuñando nosotros porque no aceptan ir a lavar trastes a la casa y les culpamos de tener hijos como conejos, pero no aceptamos el enorme problema de la miseria, de la ignorancia y la sobrepoblación, causado todo ello por las demandas materialistas de quienes estamos encima de otros en la pirámide social, nos estamos haciendo tontos solos. Amén de sectarios, pues Jesús, incluso desde su nacimiento, nos está dando muestras de sencillez, humildad y caridad, virtudes éstas que brillan por su ausencia en todo el mundo, en donde la divisa actual es la explotación del prójimo.
JAMÁS ORDENÓ JESUS ATACAR A NADIE
Y no olvidemos que Jesús, ni atormentado en forma tan espantosa en la cruz profirió maldición alguna contra nadie, sino hasta el final pidió perdón por todos, a fin de que aprendiéramos de El. Pero, el Capitalismo Salvaje, también término acuñado por Juan Pablo II es lo que priva en el presente y de ahí la tribulación que vivimos todos los integrantes de esta grey amada, llamada humanidad.
TODO ESTÁ DENTRO DE NOSOTROS
Ojalá y logremos reflexionar y pasar de los buenos deseos a la práctica sin tomar en cuenta credo comercializado y politizado como están todos en la actualidad y, verán cómo es cierto lo dicho por un filósofo y poeta del Islam, Omar Jayyan, de allá de por la temprana Edad Media (también ya se los he citado y viene muy bien a este propósito): "Más allá de la creación, como más allá de los cielos, buscas la tablilla y el cálamo (para aquellos cibernautas "piadosos"), el paraíso y el infierno. Se lo he comunicado a Nuestro Señor. Él me ha respondido: "En ti se hallan todas las cosas: el paraíso y el cálamo, la tablilla y el infierno".
¡FELIZ NAVIDAD!
http://losbuenosdias.blogspot.com
correo: losbuenosdias@gmail.com
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No recuerdo con exactitud en qué mensaje el Papa Juan Pablo II, en vísperas de la llegada del año 2000 y entrada al Tercer Milenio del Cristianismo expresó que: "Para el tercer milenio, o la humanidad se volvía espiritual o no sería más". Esta frase se las he referido ya en varias ocasiones y creo no puede ser más oportuna el día de hoy, que todos los cristianos nos aprestamos a celebrar el nacimiento de Jesús. E, independientemente del credo que profesemos, no hay duda alguna que el mensaje de Cristo es el adecuado para salir adelante con todo ese relajo que traemos ¡La humanidad en su conjunto!
POCOS AMAN AL PRÓJIMO ¡Y A LA PRÓJIMA!
Y me estoy refiriendo al mensaje de Jesús, ese en donde habla sobre el amor al prójimo, el que habla de la igualdad con las mujeres, en que debemos tratar a los semejantes tal y como quisiéramos ser tratados, sin tratar de salirnos con la parte del león.
Pues en tanto no sigamos con esa enseñanza de él, podemos pasarnos toda la vida enviando correos electrónicos en versión "cadenas", pidiéndole a todos los receptores que las envíen a 500 lectores más en cinco minutos o van a venir las desgracias del mundo sobre nosotros por no hacerlo, pero en tanto no cambiemos nuestra actitud hacia los demás, de avasallamiento, falta de cooperación y tratando de abusar del prójimo, estaremos exactamente arando en el desierto.
¿CUANDO SE DIJO DE ATACAR A LOS "DISTINTOS"?
Pues ahí tenemos a toda esa bola de gente opuesta al aborto y atacando a los homosexuales, bisexuales, lesbianas, transgéneros y como demás calificativos se le da a todo aquel que se considera distinto y desigual, pero, en la práctica no aportan nada, lo que se dice ¡Nada!, en ayudar a todos esos hermanos en Cristo (así los definió Juan Pablo II), pues eso es lo que son en los hechos, prójimos. Y en tanto estemos haciendo distingos y por un lado rezando y pidiendo piedad, pero estamos con los ojos y oídos sordos a los niños descalzos y mal nutridos que se acercan a limpiar los parabrisas o a vender chicles y tácitamente estamos permitiendo el abuso de los adultos que controlan a tales niños, no importa cuántos buenos deseos enviemos a través del ciberespacio con pensamientos navideños, Niños Dios, Jesús saliendo de una casa o tocando a la puerta de otra, en tanto no ayudemos a nuestro prójimo, o sea, al que tenemos al lado, así como tenemos a todos esos infantes desarrapados de los cruceros y a las "Marías" cargando al niño y refunfuñando nosotros porque no aceptan ir a lavar trastes a la casa y les culpamos de tener hijos como conejos, pero no aceptamos el enorme problema de la miseria, de la ignorancia y la sobrepoblación, causado todo ello por las demandas materialistas de quienes estamos encima de otros en la pirámide social, nos estamos haciendo tontos solos. Amén de sectarios, pues Jesús, incluso desde su nacimiento, nos está dando muestras de sencillez, humildad y caridad, virtudes éstas que brillan por su ausencia en todo el mundo, en donde la divisa actual es la explotación del prójimo.
JAMÁS ORDENÓ JESUS ATACAR A NADIE
Y no olvidemos que Jesús, ni atormentado en forma tan espantosa en la cruz profirió maldición alguna contra nadie, sino hasta el final pidió perdón por todos, a fin de que aprendiéramos de El. Pero, el Capitalismo Salvaje, también término acuñado por Juan Pablo II es lo que priva en el presente y de ahí la tribulación que vivimos todos los integrantes de esta grey amada, llamada humanidad.
TODO ESTÁ DENTRO DE NOSOTROS
Ojalá y logremos reflexionar y pasar de los buenos deseos a la práctica sin tomar en cuenta credo comercializado y politizado como están todos en la actualidad y, verán cómo es cierto lo dicho por un filósofo y poeta del Islam, Omar Jayyan, de allá de por la temprana Edad Media (también ya se los he citado y viene muy bien a este propósito): "Más allá de la creación, como más allá de los cielos, buscas la tablilla y el cálamo (para aquellos cibernautas "piadosos"), el paraíso y el infierno. Se lo he comunicado a Nuestro Señor. Él me ha respondido: "En ti se hallan todas las cosas: el paraíso y el cálamo, la tablilla y el infierno".
¡FELIZ NAVIDAD!
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