¡VIVA MÉXICO! ¡JIJOS DE LA REJIJA!
¡VIVA MÉXICO! ¡JIJOS DE LA REJIJA!
Hoy comienza el puente más grande el mundo, ese que nosotros los mexicanos armamos desde hoy, el día de las Lupitas, doce de diciembre hasta el próximo seis de enero, todo es pura y mera pachanga, festejo, risas y alegrías.
EL PUENTE DE PUENTES
Con el arranque de las "Mañanitas" a la Virgen Morena y hasta la "partida" de la rosca de reyes, México muestra su verdadero espíritu: la fiesta. Pues miren que para ser fiesteros nosotros los mexicas. Sin duda alguna y tal como reza el dicho: "A toda capillita se le llega su fiestecita". Cuando se era católico a ultranza, cada ciudad, de acuerdo con su patrono iba festejando el día correspondiente, así mismo se hacía con la iglesia del barrio, pero, no encuentro parangón con ninguna otra nación en el mundo en donde el pueblo entero se entregue a la pachanga, la molicie y la lisura, por casi un mes entero. Y eso que ya se acortó el asunto, pues antes era hasta el Día de la Candelaria, el dos de febrero.
En el presente, católicos, no católicos, agnósticos, ateos y similares, todos, absolutamente todos le entran de una u otra forma al pachangón. Ya bien sea comiendo de los tamales "que mandó la vecina", con motivo del festejo del día de hoy, como también las posadas, los festejos oficiales y ni se diga en materia de andar organizando los "intercambios" de regalos, que luego al parecer se trata de un reciclaje anual de obsequios, pero, de que la pachanga surge ¡Surge!
PARA EL DÍA DE REYES ANDAMOS BUSCANDO PAZ
Ya el seis de enero, se quiera o no, por ahí no falta quien traiga la rosca y alguna alma piadosa el chocolate y ¡Arriba México!, otra reunión. Ya para entonces tiene uno el sistema digestivo hecho trizas con tanta ingesta de todo tipo de comida, amén de cinco o seis kilos de más, pero, la rosca es el postre de tan epónimo "puente".
Por lo pronto envío un abrazo y un gran beso a todas las Lupitas, en especial a mi cuatacha Lupita Lorenzo Licona, quien hoy cumple un año menos y estoy seguro lo estará festejando en grande, pues año con año así lo hace y en todas las fiestas, podrá faltar ella, pero yo no.
NO SOY CREYENTE PERO SI GUADALUPANO
Ni le entro al asunto este de si será verdad o mito el asunto del "milagro del Tepeyac", pues ya en otras ocasiones les he extremando mis muy particulares opiniones, circunscribiéndome a reiterar que tengo la seguridad ésta fue una de las mejores "jaladas" de los conquistadores para la subyugación efectiva de nuestros ancestros indígenas. Por lo tanto ¡No creo en el milagro aludido!, peeeerooo, tal y como tal vez fuese la única cosa sensata dicha por Miguel de la Madrid Hurtado, cuando fuera Presidente de la República: "No soy creyente, pero si soy Guadalupano". En las mismas estoy yo, pues puede uno creer o no en la Guadalupana, pero, incuestionablemente, desde el punto de vista emblemático y de imagen, la estampa de la virgen de Guadalupe en un ícono de referencia para todos los mexicanos, un legítimo símbolo que une a toda la ciudadanía mexicana.
FUE NUESTRA PRIMERA BANDERA
Con eso si estoy de acuerdo y desde ese punto de vista si soy Guadalupano, en todo lo que une a la mexicanada la imagen de la Virgen del Tepeyac, en todo lo demás, me mantengo al margen. Pues no debemos olvidar que la historia oficial nos dice que fue precisamente el estandarte de la virgen de Guadalupe el utilizado por el Cura Hidalgo cuando arengara a las multitudes en la ciudad de Dolores la madrugada del 16 de septiembre de 1810 para iniciar la lucha por la Independencia. O sea, esa fue nuestra primera bandera oficial.
http: //losbuenosdias.blogspot.com
correo: losbuenosdias@gmail.com
Windows 7 te la pone aún más fácil a ti, que eres estudiante
Hoy comienza el puente más grande el mundo, ese que nosotros los mexicanos armamos desde hoy, el día de las Lupitas, doce de diciembre hasta el próximo seis de enero, todo es pura y mera pachanga, festejo, risas y alegrías.
EL PUENTE DE PUENTES
Con el arranque de las "Mañanitas" a la Virgen Morena y hasta la "partida" de la rosca de reyes, México muestra su verdadero espíritu: la fiesta. Pues miren que para ser fiesteros nosotros los mexicas. Sin duda alguna y tal como reza el dicho: "A toda capillita se le llega su fiestecita". Cuando se era católico a ultranza, cada ciudad, de acuerdo con su patrono iba festejando el día correspondiente, así mismo se hacía con la iglesia del barrio, pero, no encuentro parangón con ninguna otra nación en el mundo en donde el pueblo entero se entregue a la pachanga, la molicie y la lisura, por casi un mes entero. Y eso que ya se acortó el asunto, pues antes era hasta el Día de la Candelaria, el dos de febrero.
En el presente, católicos, no católicos, agnósticos, ateos y similares, todos, absolutamente todos le entran de una u otra forma al pachangón. Ya bien sea comiendo de los tamales "que mandó la vecina", con motivo del festejo del día de hoy, como también las posadas, los festejos oficiales y ni se diga en materia de andar organizando los "intercambios" de regalos, que luego al parecer se trata de un reciclaje anual de obsequios, pero, de que la pachanga surge ¡Surge!
PARA EL DÍA DE REYES ANDAMOS BUSCANDO PAZ
Ya el seis de enero, se quiera o no, por ahí no falta quien traiga la rosca y alguna alma piadosa el chocolate y ¡Arriba México!, otra reunión. Ya para entonces tiene uno el sistema digestivo hecho trizas con tanta ingesta de todo tipo de comida, amén de cinco o seis kilos de más, pero, la rosca es el postre de tan epónimo "puente".
Por lo pronto envío un abrazo y un gran beso a todas las Lupitas, en especial a mi cuatacha Lupita Lorenzo Licona, quien hoy cumple un año menos y estoy seguro lo estará festejando en grande, pues año con año así lo hace y en todas las fiestas, podrá faltar ella, pero yo no.
NO SOY CREYENTE PERO SI GUADALUPANO
Ni le entro al asunto este de si será verdad o mito el asunto del "milagro del Tepeyac", pues ya en otras ocasiones les he extremando mis muy particulares opiniones, circunscribiéndome a reiterar que tengo la seguridad ésta fue una de las mejores "jaladas" de los conquistadores para la subyugación efectiva de nuestros ancestros indígenas. Por lo tanto ¡No creo en el milagro aludido!, peeeerooo, tal y como tal vez fuese la única cosa sensata dicha por Miguel de la Madrid Hurtado, cuando fuera Presidente de la República: "No soy creyente, pero si soy Guadalupano". En las mismas estoy yo, pues puede uno creer o no en la Guadalupana, pero, incuestionablemente, desde el punto de vista emblemático y de imagen, la estampa de la virgen de Guadalupe en un ícono de referencia para todos los mexicanos, un legítimo símbolo que une a toda la ciudadanía mexicana.
FUE NUESTRA PRIMERA BANDERA
Con eso si estoy de acuerdo y desde ese punto de vista si soy Guadalupano, en todo lo que une a la mexicanada la imagen de la Virgen del Tepeyac, en todo lo demás, me mantengo al margen. Pues no debemos olvidar que la historia oficial nos dice que fue precisamente el estandarte de la virgen de Guadalupe el utilizado por el Cura Hidalgo cuando arengara a las multitudes en la ciudad de Dolores la madrugada del 16 de septiembre de 1810 para iniciar la lucha por la Independencia. O sea, esa fue nuestra primera bandera oficial.
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