TODO PASA Y TODO QUEDA...
TODO PASA Y TODO QUEDA...
¡El libro "Vivencias" de mi gran amigo y benefactor Don Juan Malpica Mimendi, narrativa histórica! Esto es lo que se vino a mi testa en cuanto ví los trabajos de remoción de la estatua de Don Salvador Díaz Mirón ubicada en la glorieta en Díaz Mirón y Bolívar hacia el camellón central del paseo Díaz Mirón ¡Toda una época se va!, pero, ni hablar, era muy necesario llevar a cabo esta obra, y, el alcalde Jon Rementería está cumpliendo lo que prometió en campaña: la actualización de la zona metropolitana de Veracruz.
UNA GRAN NARRATIVA, CONSTANCIA DEL GRAN PASADO
Y hago referencia al libro de "Vivencias", de Don Juan Malpica Mimendi en virtud de que en dicho texto, entre otras narrativas históricas hechas por Don Juan, está precisamente la creación de la estatua del bardo veracruzano y lógicamente la glorieta que hoy llega a su fin. Pero, tal y como lo establece la Biblia misma en Eclesiastés 3: 1: "Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo el cielo tiene su hora". Claro, se deben hacer acciones que preserven nuestro pasado, entre ello los testimonios pétreos, pero, la glorieta de "Díaz Mirón" ya era totalmente obsoleta en virtud a la cantidad de automotores que por ahí circulan y por el lógico número de accidentes que a diario hay, debía ser eliminada. Por fortuna la estatua se preserva precisamente en un pedestal muy ad hoc que el Ayuntamiento de Veracruz levanta precisamente en el lado norte del camellón central.
EVOLUCIONAMOS O ¡NOS EVOLUCIONAN!
¡Ah! El tiempo, pero, ni hablar, o nos actualizamos o ¡Nos actualizan! Incluso, hablando de la mal llamada "alameda" (como también se le conoce al paseo o avenida Díaz Mirón), pues lo que menos hay en ella son álamos, hoy estaría de primera y absolutamente actualizada y más bella que nunca si hace como cuatro años los "ecologistas" no hubiesen armado el escándalo que hicieron a lo puro inútil para la "preservación" de un "pulmón", por lo que el Gobierno del Estado de Veracruz no continuó con la ampliación de las arterias de esta importante vía de nuestra ciudad y hoy, en cada temporada de "nortes", nadamás vemos como el viento derrumba las añosas casuarinas y demás árboles ya viejos, cayendo éstos sobre autobuses urbanos, automóviles y amenazando la vida de transeúntes y en ocasiones se ha debido cerrar a la circulación la avenida para la remoción de estos vetustos y enfermos testigos del fértil suelo veracruzano.
LOS RETRÓGRADAS PANISTAS Y CONTERTULIOS "ECOLOGISTAS"
Los árboles también mueren, pues como digo copiando a mi amigo Antonio Machado en el título: "Todo pasa y todo queda...". Y todo lo vivo se tiene que ir, incluido los árboles. De no haber sido por la retrógrada y escandalosa intervención de los oportunistas "ecologistas" de membrete, hoy la avenida Díaz Mirón tal vez hasta álamos tendría. Pero no, una caterva de vivales (pues viven de eso, de hacer "protestas" y tomarle el pelo a la gente) impidió la modernización y embellecimiento de uno de los dos más importantes paseos que tenemos los jarochos (el otro es el bulevar Ávila Camacho, dañado terriblemente por un alcalde panista, Ramón Gutiérrez de Velasco, a él y su veleidoso actuar se deben los puestos de vendedores en pleno camellón de la Avenida Díaz Mirón). Ahora, con la crisis económica que padecemos sepa la bola para cuándo se pueda llevar a cabo la puesta al día y embellecimiento de toda la avenida que lleva justamente el nombre de un gran personaje de la historia de nuestra ciudad, Estado y Nación.
¡UN GRAN PELIGRO ESOS VIEJOS ÁRBOLES!
Por cierto ¡Si han de estar viejos los pinos de Díaz Mirón!, que hace 48 años, nos llevaban de excursión en la primaria al camellón central ¡Y los pinos ya estaban en su apogeo! Hoy, los árboles nuevos se encuentran hacia el centro y todo se podría haber dejado al día y bellísimo, pero el PAN y sus "sabios" alcaldes todo lo arruinaron. Pues, otro alcalde y priista, que embelleció Díaz Mirón fue Mario Vargas Saldaña, con aquellas preciosas fuentes y bancas que construyera y algunas aún perviven. En las bancas ¿Se acuerdan ustedes había hasta sonido estereofónico?
http://losbuenosdias.blogspot.com
correo: losbuenosdias@gmail.com
Windows 7 te la pone aún más fácil a ti, que eres estudiante
¡El libro "Vivencias" de mi gran amigo y benefactor Don Juan Malpica Mimendi, narrativa histórica! Esto es lo que se vino a mi testa en cuanto ví los trabajos de remoción de la estatua de Don Salvador Díaz Mirón ubicada en la glorieta en Díaz Mirón y Bolívar hacia el camellón central del paseo Díaz Mirón ¡Toda una época se va!, pero, ni hablar, era muy necesario llevar a cabo esta obra, y, el alcalde Jon Rementería está cumpliendo lo que prometió en campaña: la actualización de la zona metropolitana de Veracruz.
UNA GRAN NARRATIVA, CONSTANCIA DEL GRAN PASADO
Y hago referencia al libro de "Vivencias", de Don Juan Malpica Mimendi en virtud de que en dicho texto, entre otras narrativas históricas hechas por Don Juan, está precisamente la creación de la estatua del bardo veracruzano y lógicamente la glorieta que hoy llega a su fin. Pero, tal y como lo establece la Biblia misma en Eclesiastés 3: 1: "Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo el cielo tiene su hora". Claro, se deben hacer acciones que preserven nuestro pasado, entre ello los testimonios pétreos, pero, la glorieta de "Díaz Mirón" ya era totalmente obsoleta en virtud a la cantidad de automotores que por ahí circulan y por el lógico número de accidentes que a diario hay, debía ser eliminada. Por fortuna la estatua se preserva precisamente en un pedestal muy ad hoc que el Ayuntamiento de Veracruz levanta precisamente en el lado norte del camellón central.
EVOLUCIONAMOS O ¡NOS EVOLUCIONAN!
¡Ah! El tiempo, pero, ni hablar, o nos actualizamos o ¡Nos actualizan! Incluso, hablando de la mal llamada "alameda" (como también se le conoce al paseo o avenida Díaz Mirón), pues lo que menos hay en ella son álamos, hoy estaría de primera y absolutamente actualizada y más bella que nunca si hace como cuatro años los "ecologistas" no hubiesen armado el escándalo que hicieron a lo puro inútil para la "preservación" de un "pulmón", por lo que el Gobierno del Estado de Veracruz no continuó con la ampliación de las arterias de esta importante vía de nuestra ciudad y hoy, en cada temporada de "nortes", nadamás vemos como el viento derrumba las añosas casuarinas y demás árboles ya viejos, cayendo éstos sobre autobuses urbanos, automóviles y amenazando la vida de transeúntes y en ocasiones se ha debido cerrar a la circulación la avenida para la remoción de estos vetustos y enfermos testigos del fértil suelo veracruzano.
LOS RETRÓGRADAS PANISTAS Y CONTERTULIOS "ECOLOGISTAS"
Los árboles también mueren, pues como digo copiando a mi amigo Antonio Machado en el título: "Todo pasa y todo queda...". Y todo lo vivo se tiene que ir, incluido los árboles. De no haber sido por la retrógrada y escandalosa intervención de los oportunistas "ecologistas" de membrete, hoy la avenida Díaz Mirón tal vez hasta álamos tendría. Pero no, una caterva de vivales (pues viven de eso, de hacer "protestas" y tomarle el pelo a la gente) impidió la modernización y embellecimiento de uno de los dos más importantes paseos que tenemos los jarochos (el otro es el bulevar Ávila Camacho, dañado terriblemente por un alcalde panista, Ramón Gutiérrez de Velasco, a él y su veleidoso actuar se deben los puestos de vendedores en pleno camellón de la Avenida Díaz Mirón). Ahora, con la crisis económica que padecemos sepa la bola para cuándo se pueda llevar a cabo la puesta al día y embellecimiento de toda la avenida que lleva justamente el nombre de un gran personaje de la historia de nuestra ciudad, Estado y Nación.
¡UN GRAN PELIGRO ESOS VIEJOS ÁRBOLES!
Por cierto ¡Si han de estar viejos los pinos de Díaz Mirón!, que hace 48 años, nos llevaban de excursión en la primaria al camellón central ¡Y los pinos ya estaban en su apogeo! Hoy, los árboles nuevos se encuentran hacia el centro y todo se podría haber dejado al día y bellísimo, pero el PAN y sus "sabios" alcaldes todo lo arruinaron. Pues, otro alcalde y priista, que embelleció Díaz Mirón fue Mario Vargas Saldaña, con aquellas preciosas fuentes y bancas que construyera y algunas aún perviven. En las bancas ¿Se acuerdan ustedes había hasta sonido estereofónico?
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