¡NORTAZO!
¡NORTAZO!
Ayer, platicando con buen amigo, me decía él sobre el "nortazo" pronosticado para el día de hoy, a lo que le pregunté sobre el pronóstico de la velocidad del viento, respondiéndome él que sería aproximadamente de 90 kms. por hora y con un despectivo "¡Ah!", agregué que si no se acordaba él cuando antaño si había "nortes" fuertes. Pues mi amigo solamente me lleva 10 meses de más en edad, a lo que agregó que sí, y nos remitimos de inmediato a nuestra ¡Feliz infancia!
¡BAH!, NO LES LLEGAN NI A LA SEMBLANZA DE ANTAÑO
Hoy, a cualquier vientecillo le llaman ¡Nortazo!, cuando que ni se asemeja a aquellos bien nutridos de los años cincuentas y sesentas, cuando la chamacada de entonces gozábamos a raudales. Incluso, servían para jugar de manera efectiva al "avioncito", pues literalmente hablando, físicamente nos dejábamos caer contra el viento y era tal la fuerza del mismo que impedía cayéramos sobre la banqueta. Ir a los mandados era una diversión, pues antes no se hacía el "super" cada semana o quincena, había que ir a la plaza o definitivamente a la tienda de la esquina a comprar lo de la comida, amén de que en aquel entonces el pan no hacía daño y la gente no estaba obesa, siempre se cenaba pan de dulce y las infaltables michas con frijoles ¡Riquísimo! Diariamente había que ir a la panadería. También hacíamos mandados a los vecinos, recuerdo muy bien como contando apenas con cuatro o cinco años de edad iba a comprar los "Delicados" al Compa (y no por ello me volví vicioso ni nada por el estilo ¡Pamplinas de la exageración!
), un vecino que vivía en el departamento cuatro, jubilado de ferrocarriles y luego me hacía enojar porque no me pagaba el mandado con aquellas bellas monedas de 20 centavos, pero invariablemente, ya que me hacía desatinar lo suficiente siempre me daba 20 ó 40 centavos ¡Era una fortuna en aquel entonces para un niño! ¡Lo que se podía comprar en dulces! Y nunca nos enfermábamos. Entonces ¡Toda una aventura ir por los mandados durante los "nortes"! Pues cuando se iba a favor del viento, hasta se tenía que ir echando uno para atrás para no salir impulsado por las ráfagas fuertes ¡Aah! ¡El "chillar" del viento por las noches cuando se filtraba por las hendiduras de puertas y ventanas! ¡Todo un arrullo! Hoy ya ni hendiduras existen pues todo es de aluminio o plástico y sellado con silicón ¡Guácara!
LA GENTE NO TIRABA LA BASURA A LA CALLE
Obvio, no había "espectaculares" que se cayeran y no volaban láminas ni toda esa gama de basura que hoy es aventada por el viento fuerte al aire, porque la gente tenía un poco de 10 de mayo y no tiraba la basura a la calle. Como tampoco, como les dije en otra "calumnia" anterior, no había tanto automóvil, que hasta un niño de cuatro años podía ir a la tienda a dos cuadras de su casa ¡Y nunca pasó nada! Aquí estoy vivito y coleando, contándoles mis aventuras con los "nortes" de aquella época de plenitud, goce, respeto y gran alegría por vivir.
EL AMARILLISMO EN SU MÁXIMA EXPRESIÓN
Hoy, apenas sopla un viento cualquiera y ya le están dando la categoría de "tragedia" ¡Por favor!, comenzando porque TV y la radio y uno que otro impreso, se van inmediatamente al malecón, sobre el muelle divisorio del puerto con el antepuerto, exactamente en donde está el hotel Mar y Tierra, donde con la mínima ventisca las cretas de las olas salpican al otro lado y anuncian con amarillismo pleno: "¡Se salió el mar!". El día que eso suceda es porque no vamos a quedar ni para billeteros y si no acuérdense del tsunami de hace cuatro años en el Golfo Indico.
HASTA SE RECOMENDABA BAJAR LA VELOCIDAD
Por cierto, eran tan fuertes los "nortes" que recuerdo muy bien como en la carretera hacia Alvarado, pasando la vía del tren en la "Y" de Paso del Toro, había un letrero que decía: "En caso de viento fuerte, disminuya la velocidad", o sea, el viento podía afectar la marcha de los automotores. Hoy, que sólo llego en vehículo hasta mi querida Tlacotalpan a ver a mi amada inmortal, ya no veo tales advertencias, pues, no cabe duda ¡Hasta los "nortes" han cambiado!
http: //losbuenosdias.blogspot.com
correo: losbuenosdias@gmail.com
Bing: Ahorra tiempo y clics cuando buscas en Internet
Ayer, platicando con buen amigo, me decía él sobre el "nortazo" pronosticado para el día de hoy, a lo que le pregunté sobre el pronóstico de la velocidad del viento, respondiéndome él que sería aproximadamente de 90 kms. por hora y con un despectivo "¡Ah!", agregué que si no se acordaba él cuando antaño si había "nortes" fuertes. Pues mi amigo solamente me lleva 10 meses de más en edad, a lo que agregó que sí, y nos remitimos de inmediato a nuestra ¡Feliz infancia!
¡BAH!, NO LES LLEGAN NI A LA SEMBLANZA DE ANTAÑO
Hoy, a cualquier vientecillo le llaman ¡Nortazo!, cuando que ni se asemeja a aquellos bien nutridos de los años cincuentas y sesentas, cuando la chamacada de entonces gozábamos a raudales. Incluso, servían para jugar de manera efectiva al "avioncito", pues literalmente hablando, físicamente nos dejábamos caer contra el viento y era tal la fuerza del mismo que impedía cayéramos sobre la banqueta. Ir a los mandados era una diversión, pues antes no se hacía el "super" cada semana o quincena, había que ir a la plaza o definitivamente a la tienda de la esquina a comprar lo de la comida, amén de que en aquel entonces el pan no hacía daño y la gente no estaba obesa, siempre se cenaba pan de dulce y las infaltables michas con frijoles ¡Riquísimo! Diariamente había que ir a la panadería. También hacíamos mandados a los vecinos, recuerdo muy bien como contando apenas con cuatro o cinco años de edad iba a comprar los "Delicados" al Compa (y no por ello me volví vicioso ni nada por el estilo ¡Pamplinas de la exageración!
), un vecino que vivía en el departamento cuatro, jubilado de ferrocarriles y luego me hacía enojar porque no me pagaba el mandado con aquellas bellas monedas de 20 centavos, pero invariablemente, ya que me hacía desatinar lo suficiente siempre me daba 20 ó 40 centavos ¡Era una fortuna en aquel entonces para un niño! ¡Lo que se podía comprar en dulces! Y nunca nos enfermábamos. Entonces ¡Toda una aventura ir por los mandados durante los "nortes"! Pues cuando se iba a favor del viento, hasta se tenía que ir echando uno para atrás para no salir impulsado por las ráfagas fuertes ¡Aah! ¡El "chillar" del viento por las noches cuando se filtraba por las hendiduras de puertas y ventanas! ¡Todo un arrullo! Hoy ya ni hendiduras existen pues todo es de aluminio o plástico y sellado con silicón ¡Guácara!
LA GENTE NO TIRABA LA BASURA A LA CALLE
Obvio, no había "espectaculares" que se cayeran y no volaban láminas ni toda esa gama de basura que hoy es aventada por el viento fuerte al aire, porque la gente tenía un poco de 10 de mayo y no tiraba la basura a la calle. Como tampoco, como les dije en otra "calumnia" anterior, no había tanto automóvil, que hasta un niño de cuatro años podía ir a la tienda a dos cuadras de su casa ¡Y nunca pasó nada! Aquí estoy vivito y coleando, contándoles mis aventuras con los "nortes" de aquella época de plenitud, goce, respeto y gran alegría por vivir.
EL AMARILLISMO EN SU MÁXIMA EXPRESIÓN
Hoy, apenas sopla un viento cualquiera y ya le están dando la categoría de "tragedia" ¡Por favor!, comenzando porque TV y la radio y uno que otro impreso, se van inmediatamente al malecón, sobre el muelle divisorio del puerto con el antepuerto, exactamente en donde está el hotel Mar y Tierra, donde con la mínima ventisca las cretas de las olas salpican al otro lado y anuncian con amarillismo pleno: "¡Se salió el mar!". El día que eso suceda es porque no vamos a quedar ni para billeteros y si no acuérdense del tsunami de hace cuatro años en el Golfo Indico.
HASTA SE RECOMENDABA BAJAR LA VELOCIDAD
Por cierto, eran tan fuertes los "nortes" que recuerdo muy bien como en la carretera hacia Alvarado, pasando la vía del tren en la "Y" de Paso del Toro, había un letrero que decía: "En caso de viento fuerte, disminuya la velocidad", o sea, el viento podía afectar la marcha de los automotores. Hoy, que sólo llego en vehículo hasta mi querida Tlacotalpan a ver a mi amada inmortal, ya no veo tales advertencias, pues, no cabe duda ¡Hasta los "nortes" han cambiado!
http: //losbuenosdias.blogspot.com
correo: losbuenosdias@gmail.com
Bing: Ahorra tiempo y clics cuando buscas en Internet
Comentarios