¡HUBO DE TODO!
¡HUBO DE TODO!
Me siento muy congratulado con las muestras de afecto, bromas, tarjetas cibernéticas, llaveros Mercedes Benz y demás sucesos con los que mi flota me respondió el miércoles pasado con motivo de mi cumpleaños. Sin querer se me ocurrió hace algunos años estar haciendo la petición del Mercedes cada año y hoy esto, lejos de perder vigencia se ha convertido en auténtica botana por parte de todos. Cabe mencionar que Juan Romero todavía no da "color" con la colecta del automóvil, sospecho ya agarró monte, pero, incuestionablemente solicitaré al Dr. Beristáin constituya una comisión de honor para llevar a cabo la investigación correspondiente y en su caso, proceder con todo el peso de la ley en contra de Juan el Terrible por haberse clavado el billete.
¡QUE BUEN PUNTACHO DE MIS CUATACHOS!
¡Nombre!, cada año es mejor la celebración, en el presente comenzó desde el día 9, pues recién llegado de Xalapa un grupo de mis amigos me recibieron sorpresivamente con mariachis y todo el asunto, para el caso, se hizo presente el infaltable Don Julio Reposado (pues una mariachiza sin tequila está incompleta) y corrió el tequila con singular alegría ¡No se palpó la miseria! Estuvo padrísimo; una grata amiga, Normita, hasta me sacó a bailar y me vi precisado a improvisar una "lambada" con mariachi. En síntesis, me la pasé muy, pero muy bien.
Por lo que les patentizo mi agradecimiento por las muestras de afecto, amén de una salutación de carácter maternal por aprovechar el espacio para estar promocionándome.
No cabe duda, en tanto tengamos diversidad, antítesis y críticos, esto es muestra incuestionable de que vamos avanzando y la vida será más, pero mucho más interesante.
Y AHÍ LA LLEVO EN MATERIA DE AVANCE EN EL TIEMPO
¡Aaah!, no cabe duda, mi cuate Antonio Machado no se equivocó cuando escribió: "Caminante no hay camino, se hace camino al andar, al andar se hace camino y al volver la vista atrás, verás la senda que nunca más volverás a pisar, caminante no hay camino, sino estelas en la mar". Y es verdad, por la vida ahí vamos caminando todos, pero no hay rumbo definido y en cuanto avanzamos, así echemos pa'tras, ya no hay manera de deshacer lo andado.
QUE SIEMPRE IMPERE EL BUEN HUMOR
¿Y a poco no es muy, pero muy interesante esta marcha de la vida? ¡Padrísima! Me congratulo realmente con cumplir años, pues es indicativo de que no me está pesando estarme poniendo viejo. Toda vez que, aunque nadie quiere envejecer, pero a ahuehuete el padre Cronos nos lleva de la mano, en ello se nos va toda esa vitalidad de la que en alguna época de la vida hicimos gala, pero, veo que a algunos esto los va amargando, en lo que otros lo toman con mucha filosofía. Una de estas últimas personas lo fue mi grato amigo el Dr. Lucas Deschamps Deschamps, quien en una ocasión y con motivo de que se le hinchaba mucho las piernas, confianzudo como soy, tuve el atrevimiento de preguntarle el motivo de la retención de líquidos, el médico, regalándome una de esas sus miradas penetrantes, me dijo muy serio: "Ingram, tengo una enfermedad irreversible e incurable, que se llama vejez", y a continuación se aventó una muy buena carcajada, la cual yo lo acompañé con otra, pues incuestionablemente me estaba enseñando cómo debe ir uno aceptando el paso del tiempo y en ese momento mi gran amigo ya frisaba los ¡90 años!
¡HAY QUE TIRAR EL ARPA A LOS SESENTA!
En fin, que me la pasé muy bien y listo para seguir en este maravilloso misterio llamado vida, tratando de sacar lo mejor de ella, en franca preparación para hacer mi entrada al "otoño" de la vida. Por cierto, otro gran amigo que tengo, Don Elio Hernández, de aproximadamente 85 abriles y se encuentra cual Johny Walter, caminando tan campante, pues danzonea, todos los sábados se apersona en "La Bella Época" para tal menester; guisa, va al mercado, se avienta sus whiscachos, fuma puros ¡Tiene sus novias! Me dijo que él a los sesenta años de edad "tiró el arpa", no dio golpe más, le dejó el taller de refrigeración que tenía muy acreditado a su hijo, al que no le pidió nada a cambio, sólo que no le diera lata para nada. Y desde ese entonces se dedicó a lo que más le ha gustado en la vida: las mujeres, el baile y la pesca. Y creo no fue nada mala la decisión, porque reitero, Don Elio está como las pirámides de Egipto: el tiempo le tiene miedo.
Por lo tanto, en cuatro años más ¡Tiro el arpa! Y para dejarlo en el misterio, no les voy a decir a lo que me voy a dedicar ¡Juar, juar, juar!
http://losbuenosdias.blogspot.com
correo:losbuenosdias@gmail.com
Con Hotmail siempre estás conectado con quien quieres
Me siento muy congratulado con las muestras de afecto, bromas, tarjetas cibernéticas, llaveros Mercedes Benz y demás sucesos con los que mi flota me respondió el miércoles pasado con motivo de mi cumpleaños. Sin querer se me ocurrió hace algunos años estar haciendo la petición del Mercedes cada año y hoy esto, lejos de perder vigencia se ha convertido en auténtica botana por parte de todos. Cabe mencionar que Juan Romero todavía no da "color" con la colecta del automóvil, sospecho ya agarró monte, pero, incuestionablemente solicitaré al Dr. Beristáin constituya una comisión de honor para llevar a cabo la investigación correspondiente y en su caso, proceder con todo el peso de la ley en contra de Juan el Terrible por haberse clavado el billete.
¡QUE BUEN PUNTACHO DE MIS CUATACHOS!
¡Nombre!, cada año es mejor la celebración, en el presente comenzó desde el día 9, pues recién llegado de Xalapa un grupo de mis amigos me recibieron sorpresivamente con mariachis y todo el asunto, para el caso, se hizo presente el infaltable Don Julio Reposado (pues una mariachiza sin tequila está incompleta) y corrió el tequila con singular alegría ¡No se palpó la miseria! Estuvo padrísimo; una grata amiga, Normita, hasta me sacó a bailar y me vi precisado a improvisar una "lambada" con mariachi. En síntesis, me la pasé muy, pero muy bien.
Por lo que les patentizo mi agradecimiento por las muestras de afecto, amén de una salutación de carácter maternal por aprovechar el espacio para estar promocionándome.
No cabe duda, en tanto tengamos diversidad, antítesis y críticos, esto es muestra incuestionable de que vamos avanzando y la vida será más, pero mucho más interesante.
Y AHÍ LA LLEVO EN MATERIA DE AVANCE EN EL TIEMPO
¡Aaah!, no cabe duda, mi cuate Antonio Machado no se equivocó cuando escribió: "Caminante no hay camino, se hace camino al andar, al andar se hace camino y al volver la vista atrás, verás la senda que nunca más volverás a pisar, caminante no hay camino, sino estelas en la mar". Y es verdad, por la vida ahí vamos caminando todos, pero no hay rumbo definido y en cuanto avanzamos, así echemos pa'tras, ya no hay manera de deshacer lo andado.
QUE SIEMPRE IMPERE EL BUEN HUMOR
¿Y a poco no es muy, pero muy interesante esta marcha de la vida? ¡Padrísima! Me congratulo realmente con cumplir años, pues es indicativo de que no me está pesando estarme poniendo viejo. Toda vez que, aunque nadie quiere envejecer, pero a ahuehuete el padre Cronos nos lleva de la mano, en ello se nos va toda esa vitalidad de la que en alguna época de la vida hicimos gala, pero, veo que a algunos esto los va amargando, en lo que otros lo toman con mucha filosofía. Una de estas últimas personas lo fue mi grato amigo el Dr. Lucas Deschamps Deschamps, quien en una ocasión y con motivo de que se le hinchaba mucho las piernas, confianzudo como soy, tuve el atrevimiento de preguntarle el motivo de la retención de líquidos, el médico, regalándome una de esas sus miradas penetrantes, me dijo muy serio: "Ingram, tengo una enfermedad irreversible e incurable, que se llama vejez", y a continuación se aventó una muy buena carcajada, la cual yo lo acompañé con otra, pues incuestionablemente me estaba enseñando cómo debe ir uno aceptando el paso del tiempo y en ese momento mi gran amigo ya frisaba los ¡90 años!
¡HAY QUE TIRAR EL ARPA A LOS SESENTA!
En fin, que me la pasé muy bien y listo para seguir en este maravilloso misterio llamado vida, tratando de sacar lo mejor de ella, en franca preparación para hacer mi entrada al "otoño" de la vida. Por cierto, otro gran amigo que tengo, Don Elio Hernández, de aproximadamente 85 abriles y se encuentra cual Johny Walter, caminando tan campante, pues danzonea, todos los sábados se apersona en "La Bella Época" para tal menester; guisa, va al mercado, se avienta sus whiscachos, fuma puros ¡Tiene sus novias! Me dijo que él a los sesenta años de edad "tiró el arpa", no dio golpe más, le dejó el taller de refrigeración que tenía muy acreditado a su hijo, al que no le pidió nada a cambio, sólo que no le diera lata para nada. Y desde ese entonces se dedicó a lo que más le ha gustado en la vida: las mujeres, el baile y la pesca. Y creo no fue nada mala la decisión, porque reitero, Don Elio está como las pirámides de Egipto: el tiempo le tiene miedo.
Por lo tanto, en cuatro años más ¡Tiro el arpa! Y para dejarlo en el misterio, no les voy a decir a lo que me voy a dedicar ¡Juar, juar, juar!
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