¿QUE TAL UN POCO DE DIOS?
¿QUE TAL UN POCO DE DIOS?
"Un joven universitario viajaba en el mismo asiento del transporte con un venerable anciano que iba rezando su rosario. El joven se atrevió a decirle: "¿Por qué en vez de rezar el rosario no se dedica a aprender e instruirse un poco más? Yo le puedo enviar algún libro para que se instruya". El anciano le dijo: "Le agradecería me enviara su libro a esta dirección, y le entregó su tarjeta. En la tarjeta decía: Luis Pasteur, instituto de Ciencias de París. El universitario se quedó avergonzado. Había pretendido darle consejos al más famoso sabio de su tiempo, el inventor de las vacunas, estimado en todo el mundo y devoto del rosario".
HOY HACE FALTA MENOS SOBERBIA Y MÁS SENCILLEZ
Se me ocurrió retransmitirles este texto que en varias ocasiones mis cibernautas amigos me han enviado, que, verdadero o no, viene muy al caso del tiempo que estamos viviendo en el presente ¡En todo el mundo! De pronto pareciera que los demonios se han desatado por todo el orbe y es la mera práctica la que se impone en todo. La esencia o espíritu vale gorro y al parecer nos hemos olvidado de Dios. Pues incluso, quienes se atreven a inculcar hoy en día la idea de Dios, lo hacen incuestionablemente persiguiendo un fin político, material o indudablemente personal ¿O no? Ahí tienen, como un ejemplo de lo expuesto, esa férrea lucha que ya raya en el fundamentalismo entre los credos en nuestro país, aliados con el poder político, persiguiendo minorías aplastadas desde siempre.
CADA QUIEN SE FUE A SU LUGAR Y LA PAZ VOLVIO A MÉXICO
Tal vez ya me estoy poniendo viejo (si no es que ya estoy y ni cuenta me he dado), pero ¿Ustedes recuerdan tanto encono a nivel mundial por "luchar" por cómo debemos creer en Dios? Incluso, cuando la tristemente conocida "Guerra de los Cristeros" en nuestro país, tuvo que llegar al poder el Presidente Caballero, el General Manuel Ávila Camacho, para concluir tan absurdo enfrentamiento con un: "Yo si creo". Y la calma volvió al país, pues tanto políticos como jerarcas religiosos se volvieron a respetar ámbitos y el país dejó de desangrarse.
Ojalá y alguien pudiera imponer algo de cordura en toda esta confusión en que se ha sumergido a México ¡Y al mundo! Todos andamos luchando por tener cada día más cuestiones materiales y entre ellas incluida una idea de Dios muy acorde con nuestras necesidades, caprichos y deseos, lo cual está llevando al mundo a una tremenda locura, en la que nuestro país ya está introduciéndose de manera bastante preocupante.
AQUELLOS SANOS Y FELICES SÁBADOS DE DOCTRINA
¡Ah!, aquellos sábados de doctrina en el Sagrado Corazón de Jesús con el Padre Arturo, cuando toda la chamacada, lejos de tomar aquella decisión de nuestros padres de enviarnos a la doctrina como una imposición, la veíamos como algo apetecible y fue incuestionablemente un factor muy importante en nuestra formación como seres humanos. Que, complementado con la asistencia diaria a la escuela de gobierno, jamás nos dimos cuenta de ningún tipo de antagonismo entre lo que nos enseñaban los sábados y lo que diariamente aprendíamos en la primaria ¡Y en un ámbito de paz prevaleció siempre el carácter laico en la vida cotidina!
TODO MARCHABA BIEN ¡Y NO HABIA RELACIONES OFICIALES!
Hoy, todo está patas para arriba y al parecer no se ve solución en el frente, salvo ambientes todavía más enrarecidos, por el simple hecho de que tanto civiles como ministros de los cultos compiten por quien atrae más gente y en tal competencia se están llevando al mismo Dios en el enfrentamiento.
Del tiempo que les cuento, no había relaciones oficiales entre el Estado Mexicano y los credos que en el territorio nacional se practicaban y todo marchaba muy bien, cada quien en su sitio y no pasaba nada. En cambio, hoy que se han formalizado las relaciones entre el Estado y los credos, estamos a punto de terminar todo cual mítico "Rosario de Amozoc": ¡A punta de fregadazos!
QUE ALGUIEN DETENGA A LOS DOGMÁTICOS
Con tanto encono, viene a mi memoria la lectura que hice de la biografía de aquel gran Papa de la Iglesia Católica, Juan XXIII, en la parte en donde el Papa, que inició el reencuentro con todos los representantes de los demás credos en el mundo, invita al Patriarca de la Iglesia Ortodoxa Griega a que se reunieran más seguido, el Patriarca le respondió a Juan XXIII que el dogma lo prohibía, a lo que Juan XXIII agregó: "¡Pero ¿Por qué permitir que el dogma se interponga entre los amigos!". Por lo tanto ¿Por qué permitir ahora que los dogmáticos nos terminen por dividir a los mexicanos, que tan bien hemos convivido por ¡Décadas! ¿O no?
Y que diferencia del actual Papa con Juan Pablo II ¿Recuerdan como era bienvenido Juan Palo II a donde quiera que iba, cuyas visitas eran consideradas como bendición a las naciones a donde acudía, que hoy en Inglaterra se están organizando para rechazar la visita de Benedicto XVI ¡Oh tiempos! ¡Oh costumbres!
http://losbuenosdias.blogspot.com
correo:losbuenosdias@gmail.com
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"Un joven universitario viajaba en el mismo asiento del transporte con un venerable anciano que iba rezando su rosario. El joven se atrevió a decirle: "¿Por qué en vez de rezar el rosario no se dedica a aprender e instruirse un poco más? Yo le puedo enviar algún libro para que se instruya". El anciano le dijo: "Le agradecería me enviara su libro a esta dirección, y le entregó su tarjeta. En la tarjeta decía: Luis Pasteur, instituto de Ciencias de París. El universitario se quedó avergonzado. Había pretendido darle consejos al más famoso sabio de su tiempo, el inventor de las vacunas, estimado en todo el mundo y devoto del rosario".
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Se me ocurrió retransmitirles este texto que en varias ocasiones mis cibernautas amigos me han enviado, que, verdadero o no, viene muy al caso del tiempo que estamos viviendo en el presente ¡En todo el mundo! De pronto pareciera que los demonios se han desatado por todo el orbe y es la mera práctica la que se impone en todo. La esencia o espíritu vale gorro y al parecer nos hemos olvidado de Dios. Pues incluso, quienes se atreven a inculcar hoy en día la idea de Dios, lo hacen incuestionablemente persiguiendo un fin político, material o indudablemente personal ¿O no? Ahí tienen, como un ejemplo de lo expuesto, esa férrea lucha que ya raya en el fundamentalismo entre los credos en nuestro país, aliados con el poder político, persiguiendo minorías aplastadas desde siempre.
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Tal vez ya me estoy poniendo viejo (si no es que ya estoy y ni cuenta me he dado), pero ¿Ustedes recuerdan tanto encono a nivel mundial por "luchar" por cómo debemos creer en Dios? Incluso, cuando la tristemente conocida "Guerra de los Cristeros" en nuestro país, tuvo que llegar al poder el Presidente Caballero, el General Manuel Ávila Camacho, para concluir tan absurdo enfrentamiento con un: "Yo si creo". Y la calma volvió al país, pues tanto políticos como jerarcas religiosos se volvieron a respetar ámbitos y el país dejó de desangrarse.
Ojalá y alguien pudiera imponer algo de cordura en toda esta confusión en que se ha sumergido a México ¡Y al mundo! Todos andamos luchando por tener cada día más cuestiones materiales y entre ellas incluida una idea de Dios muy acorde con nuestras necesidades, caprichos y deseos, lo cual está llevando al mundo a una tremenda locura, en la que nuestro país ya está introduciéndose de manera bastante preocupante.
AQUELLOS SANOS Y FELICES SÁBADOS DE DOCTRINA
¡Ah!, aquellos sábados de doctrina en el Sagrado Corazón de Jesús con el Padre Arturo, cuando toda la chamacada, lejos de tomar aquella decisión de nuestros padres de enviarnos a la doctrina como una imposición, la veíamos como algo apetecible y fue incuestionablemente un factor muy importante en nuestra formación como seres humanos. Que, complementado con la asistencia diaria a la escuela de gobierno, jamás nos dimos cuenta de ningún tipo de antagonismo entre lo que nos enseñaban los sábados y lo que diariamente aprendíamos en la primaria ¡Y en un ámbito de paz prevaleció siempre el carácter laico en la vida cotidina!
TODO MARCHABA BIEN ¡Y NO HABIA RELACIONES OFICIALES!
Hoy, todo está patas para arriba y al parecer no se ve solución en el frente, salvo ambientes todavía más enrarecidos, por el simple hecho de que tanto civiles como ministros de los cultos compiten por quien atrae más gente y en tal competencia se están llevando al mismo Dios en el enfrentamiento.
Del tiempo que les cuento, no había relaciones oficiales entre el Estado Mexicano y los credos que en el territorio nacional se practicaban y todo marchaba muy bien, cada quien en su sitio y no pasaba nada. En cambio, hoy que se han formalizado las relaciones entre el Estado y los credos, estamos a punto de terminar todo cual mítico "Rosario de Amozoc": ¡A punta de fregadazos!
QUE ALGUIEN DETENGA A LOS DOGMÁTICOS
Con tanto encono, viene a mi memoria la lectura que hice de la biografía de aquel gran Papa de la Iglesia Católica, Juan XXIII, en la parte en donde el Papa, que inició el reencuentro con todos los representantes de los demás credos en el mundo, invita al Patriarca de la Iglesia Ortodoxa Griega a que se reunieran más seguido, el Patriarca le respondió a Juan XXIII que el dogma lo prohibía, a lo que Juan XXIII agregó: "¡Pero ¿Por qué permitir que el dogma se interponga entre los amigos!". Por lo tanto ¿Por qué permitir ahora que los dogmáticos nos terminen por dividir a los mexicanos, que tan bien hemos convivido por ¡Décadas! ¿O no?
Y que diferencia del actual Papa con Juan Pablo II ¿Recuerdan como era bienvenido Juan Palo II a donde quiera que iba, cuyas visitas eran consideradas como bendición a las naciones a donde acudía, que hoy en Inglaterra se están organizando para rechazar la visita de Benedicto XVI ¡Oh tiempos! ¡Oh costumbres!
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Comentarios
Y el buen camino en esta vida, es seguir a Dios, estar en su camino, creer en El, y saber de su palabra.