UN VERDADERO EJÉRCITO DE PAZ
UN VERDADERO EJÉRCITO DE PAZ
Si ustedes leen la trayectoria del H. Ejército Nacional y lo comparan con cualquiera de otra nación, el nuestro sale como siempre airoso, heroico, glorioso, pero sobre todo, de una gran apego al pueblo mexicano en virtud de que es uno de los muy pocos en el mundo conformado por elementos que han salido de los estratos más populares de la comunidad y a través de disciplina, esfuerzo y preparación dentro de la misma institución castrense, han ido avanzando en grado, conocimientos y sobre todo en una formación totalmente humanista y profesional. A comparación con otros países, como por ejemplo, los vecinos de gringolandia, sus altos mandos son emanados por lo regular de la elite de la crema y nata de la sociedad norteamericana, educados todos ellos por lo regular en el colegio de West Point. Les puedo dar como ejemplo al destacado General de cuatro estrellas, George S. Patton, quien fuera el verdadero ariete para combatir a los nazis en su propio terreno durante la II Guerra Mundial, Mr. Patton tenía más dinero
que Dios.
LO MEJOR QUE HAY EN EL PAÍS: EL H. EJÉRCITO NACIONAL
Pero, retornando a nuestro H. Ejército Nacional, me estoy dirigiendo a sus integrantes en virtud de que el pasado viernes 19 de febrero fue el Día del Soldado en nuestro país, y, en últimas fechas algunas personas se han referido no muy bien en lo que respecta al tratamiento de los Derechos Humanos por parte de nuestros soldados, pero, resulta que tal reclamación se encuentra muy mal entendida, pues debemos tener presente ante todo, que un soldado, unidad lógica de un ejército, no está para integrar una democracia, sino para defenderla, pero, los soldados o sea, el ejército no es una democracia, pues de tener una organización democrática el ejército, sencillamente no operaría y mucho menos funcionaría como tal. En el ejército el nivel superior manda al nivel inferior y éste debe acatar, so pena de ser sometido a la disciplina militar. Y, así es como funcionan todos los ejércitos en el mundo. Y un militar, cuando se encuentra en funciones, está para cumplir las órdenes que le fueron dadas y éstas no las va a llevar a cabo ningún militar con guante de terciopelo, un soldado en el cumplimiento del deber no debe él aplicar criterio, sencillamente obedecer, acatar y actuar en consecuencia.
ASÍ LO DIPUSO EL JEFE
Por lo tanto, el H. Ejército Nacional que ahora patrulla las calles de las ciudades de nuestro país, lo está haciendo por órdenes de una persona que en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos se le conoce como el Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas del país y que es nadamás y nadamenos que el Presidente de la República en funciones. Y en el presente, quien ocupa este cargo es el señor Licenciado Felipe Calderón Hinojosa, único responsable de que las H. Fuerzas Armadas del País se encuentren patrullando las calles de las ciudades del país y se hallan dado ya los enfrentamientos y lamentables situaciones que se tienen ahora registrados.
O sea, el que ha ordenado la salida del H. Ejército Nacional a la calle, es el Presidente de la República, y entonces los señores soldado simple, sencilla y llanamente se encuentra cumpliendo con su deber. Ellos, los soldados, reitero, no son una democracia, sino que defienden tal sistema de gobierno dentro de una estructura totalmente jerarquizada que no da margen a error alguno. Por lo tanto, es gracias a las órdenes del Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas del País, el Presidente de la República que las fuerzas armadas se encuentren en las calles de las ciudades del país.
EL EJÉRCITO, LA MEJOR INSTITUCIÓN DEL PAÍS DE ACUERDO A LA OPINIÓN POPULAR
Pues ¿Cuándo se ha visto a los señores soldados armados cuando van en auxilio de la población? ¡Nunca! Pues para la seguridad pública del país están otras corporaciones y no las H. Fuerzas Armadas, que tal acción, salvo por situaciones de guerra, entonces, sí, procede la intervención armada, pero, al parecer, el Presidente de la República y sus asesores, como que no han de estar muy empapados en materia constitucional. Pero en fin, allá el Jefe del Ejecutivo Federal, por lo pronto, desde este sencillo espacio, hago como siempre, un muy grande reconocimiento a las H. Fuerzas Armadas del País y en especial a nuestro H. Ejército Nacional, institución hoy por hoy reconocida por toda la ciudadanía como la mejor de todas en el país.
http://losbuenosdias.blogspot.com
correo:losbuenosdias@gmail.com
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Si ustedes leen la trayectoria del H. Ejército Nacional y lo comparan con cualquiera de otra nación, el nuestro sale como siempre airoso, heroico, glorioso, pero sobre todo, de una gran apego al pueblo mexicano en virtud de que es uno de los muy pocos en el mundo conformado por elementos que han salido de los estratos más populares de la comunidad y a través de disciplina, esfuerzo y preparación dentro de la misma institución castrense, han ido avanzando en grado, conocimientos y sobre todo en una formación totalmente humanista y profesional. A comparación con otros países, como por ejemplo, los vecinos de gringolandia, sus altos mandos son emanados por lo regular de la elite de la crema y nata de la sociedad norteamericana, educados todos ellos por lo regular en el colegio de West Point. Les puedo dar como ejemplo al destacado General de cuatro estrellas, George S. Patton, quien fuera el verdadero ariete para combatir a los nazis en su propio terreno durante la II Guerra Mundial, Mr. Patton tenía más dinero
que Dios.
LO MEJOR QUE HAY EN EL PAÍS: EL H. EJÉRCITO NACIONAL
Pero, retornando a nuestro H. Ejército Nacional, me estoy dirigiendo a sus integrantes en virtud de que el pasado viernes 19 de febrero fue el Día del Soldado en nuestro país, y, en últimas fechas algunas personas se han referido no muy bien en lo que respecta al tratamiento de los Derechos Humanos por parte de nuestros soldados, pero, resulta que tal reclamación se encuentra muy mal entendida, pues debemos tener presente ante todo, que un soldado, unidad lógica de un ejército, no está para integrar una democracia, sino para defenderla, pero, los soldados o sea, el ejército no es una democracia, pues de tener una organización democrática el ejército, sencillamente no operaría y mucho menos funcionaría como tal. En el ejército el nivel superior manda al nivel inferior y éste debe acatar, so pena de ser sometido a la disciplina militar. Y, así es como funcionan todos los ejércitos en el mundo. Y un militar, cuando se encuentra en funciones, está para cumplir las órdenes que le fueron dadas y éstas no las va a llevar a cabo ningún militar con guante de terciopelo, un soldado en el cumplimiento del deber no debe él aplicar criterio, sencillamente obedecer, acatar y actuar en consecuencia.
ASÍ LO DIPUSO EL JEFE
Por lo tanto, el H. Ejército Nacional que ahora patrulla las calles de las ciudades de nuestro país, lo está haciendo por órdenes de una persona que en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos se le conoce como el Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas del país y que es nadamás y nadamenos que el Presidente de la República en funciones. Y en el presente, quien ocupa este cargo es el señor Licenciado Felipe Calderón Hinojosa, único responsable de que las H. Fuerzas Armadas del País se encuentren patrullando las calles de las ciudades del país y se hallan dado ya los enfrentamientos y lamentables situaciones que se tienen ahora registrados.
O sea, el que ha ordenado la salida del H. Ejército Nacional a la calle, es el Presidente de la República, y entonces los señores soldado simple, sencilla y llanamente se encuentra cumpliendo con su deber. Ellos, los soldados, reitero, no son una democracia, sino que defienden tal sistema de gobierno dentro de una estructura totalmente jerarquizada que no da margen a error alguno. Por lo tanto, es gracias a las órdenes del Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas del País, el Presidente de la República que las fuerzas armadas se encuentren en las calles de las ciudades del país.
EL EJÉRCITO, LA MEJOR INSTITUCIÓN DEL PAÍS DE ACUERDO A LA OPINIÓN POPULAR
Pues ¿Cuándo se ha visto a los señores soldados armados cuando van en auxilio de la población? ¡Nunca! Pues para la seguridad pública del país están otras corporaciones y no las H. Fuerzas Armadas, que tal acción, salvo por situaciones de guerra, entonces, sí, procede la intervención armada, pero, al parecer, el Presidente de la República y sus asesores, como que no han de estar muy empapados en materia constitucional. Pero en fin, allá el Jefe del Ejecutivo Federal, por lo pronto, desde este sencillo espacio, hago como siempre, un muy grande reconocimiento a las H. Fuerzas Armadas del País y en especial a nuestro H. Ejército Nacional, institución hoy por hoy reconocida por toda la ciudadanía como la mejor de todas en el país.
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