¡EL BESO!
¡EL BESO!
¡Qué bárbaro! Definitivamente a algunos señores del PAN como que se les nubla la vista, se les mueve el piso o de plano están tan bien ellos que lejos de ver que el país se debate en una crisis tremenda, no sólo económica sino en casi todos los órdenes, tienen sus prioridades algo un tanto tergiversadas y se lanzan a la frivolidad extrema, como esa iniciativa del Presidente Municipal de Guanajuato de querer prohibir los besos en público, mismos que él calificara como "olímpicos" ¡Por favor!, sólo falta también proceda a exigir el uso obligatorio de cinturones de castidad para todas las mujeres. ¡Pa'su mecha! Andan en el medioevo.
Leía una nota en donde el sacrosanto señor se había ya retractado de su "genial" iniciativa y había dado marcha atrás en su afán inquisitorial. Pero, reitero, el país sumido y sumiéndose en una crisis espantosa y este señor panista, en lugar de estar trabajando en pos de la recuperación nacional y ayudando incluso a sus congéneres partidistas a sacar al buey de la barranca, sólo falta se ponga a escribir un compendio de moral, buenos modales y etiqueta.
EL PAIS EN COLAPSANDOSE, PERO ¡ARRIBA LA FRIVOLIDAD!
70 % ciento de la población mexicana se encuentra en la pobreza extrema y al panista Presidente Municipal de Guanajuato se le ocurre salir con la magnielocuente decisión de prohibir los besos en público ¡Dios mío! Eso se llama frivolidad. Esto recuerda a aquellas fiestas fastuosas que se aventaban los nobles franceses en lo que todo el entramado social se convulsionaba, hasta que, finalmente tales fastos terminaron en la guillotina en la actual plaza de la Concordia, en mi admirado París.
Pero ¿Qué tiene de malo un beso en público? ¡Nada! Salvo, obvio, como aquella anécdota en uno de los programas de la serie "Ensalada de Locos", en donde a Lechuga lo estaban corriendo del hotel por haberse hecho pipí en la alberca. El gerente del hotel, encargado de echar a Lechuga, era nadamenos que el Loco Valdez; Lechuga en tono afable y amigable le recrimina y a la vez le pregunta al Loco Valdez si él nunca se había hecho pipí en la alberca, a lo que el Loco exclama supuestamente un tanto exaltado: "¡Sí, pero no desde el trampolín del tercer nivel!".
Por lo que, como dijera Perogrullo, una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa; pero, de todas maneras, en este tiempo en que en la misma televisión se ven en horarios infantiles escenas de un erotismo por demás elevado y en las fachosas telenovelas el desarrollo de temas en acción hasta de violaciones ¡Hombre!, que un beso resulta de los más enternecedor y soporífero para esta época de crisis, convulsiones y gente retrógrada como los señores panistas, el alcalde de Guanajuato y el "chupirul" Gober de Jalisco: "Etilio".
¿A POCO NO SON RICOS LOS BESOS? ¡QUE FRUSTRADO DEBE ESTAR ESTE CUATE!
¿Quién no se ha dado un beso en público? ¿Quién de joven no echó novio en algún sitio apartado de algún parque público, en el camión, el tranvía, en la playa ¡en el automóvil! ¡En "Cocoteros"!, en algún baile estudiantil o aquellos organizados en "La Cueva", en la azotea del edificio de departamentos? E invariablemente era uno luego sorprendido por algún integrante de la gente menuda vecinos del edificio mismo ¿Y qué pasó? Que yo sepa ¡Nada!, al contrario, todo eso quedó en el anecdotario de los buenos tiempos y los niños que observaron hoy son unos jóvenes maduros muy bien centrados, ya hasta casados con hijos y toda la cosa.
Lo que sucede es que quienes se dedican a prohibiciones son ellos mismos los que se encuentran enfermos a extremis y urgidos de un tratamiento psiquiátrico con reclusión y todo el asunto.
Pues, si algo tiene de maravilloso Guanajuato, es precisamente esa bella rosa que es la ciudad de las Cervantinas, en donde un sitio obligado de visita es precisamente el "Callejón del Beso", y el ignorante, retrógrada e indudablemente reprimido de su Presidente Municipal panista se atrevió a intentar prohibir los besos en público ¡Qué tipo y cuán mal está!
¿Prohibiría la exhibición de obras maestras de las bellas artes en donde se da constancia del beso, comenzando por el de mi cuate Rodín y las canciones de Lara que tanto le cantan al beso?
http://losbuenosdias.blogspot.com
correo: losbuenosdias@gmail.com
Comparte fotos y videos mientras chateas en Messenger.
¡Qué bárbaro! Definitivamente a algunos señores del PAN como que se les nubla la vista, se les mueve el piso o de plano están tan bien ellos que lejos de ver que el país se debate en una crisis tremenda, no sólo económica sino en casi todos los órdenes, tienen sus prioridades algo un tanto tergiversadas y se lanzan a la frivolidad extrema, como esa iniciativa del Presidente Municipal de Guanajuato de querer prohibir los besos en público, mismos que él calificara como "olímpicos" ¡Por favor!, sólo falta también proceda a exigir el uso obligatorio de cinturones de castidad para todas las mujeres. ¡Pa'su mecha! Andan en el medioevo.
Leía una nota en donde el sacrosanto señor se había ya retractado de su "genial" iniciativa y había dado marcha atrás en su afán inquisitorial. Pero, reitero, el país sumido y sumiéndose en una crisis espantosa y este señor panista, en lugar de estar trabajando en pos de la recuperación nacional y ayudando incluso a sus congéneres partidistas a sacar al buey de la barranca, sólo falta se ponga a escribir un compendio de moral, buenos modales y etiqueta.
EL PAIS EN COLAPSANDOSE, PERO ¡ARRIBA LA FRIVOLIDAD!
70 % ciento de la población mexicana se encuentra en la pobreza extrema y al panista Presidente Municipal de Guanajuato se le ocurre salir con la magnielocuente decisión de prohibir los besos en público ¡Dios mío! Eso se llama frivolidad. Esto recuerda a aquellas fiestas fastuosas que se aventaban los nobles franceses en lo que todo el entramado social se convulsionaba, hasta que, finalmente tales fastos terminaron en la guillotina en la actual plaza de la Concordia, en mi admirado París.
Pero ¿Qué tiene de malo un beso en público? ¡Nada! Salvo, obvio, como aquella anécdota en uno de los programas de la serie "Ensalada de Locos", en donde a Lechuga lo estaban corriendo del hotel por haberse hecho pipí en la alberca. El gerente del hotel, encargado de echar a Lechuga, era nadamenos que el Loco Valdez; Lechuga en tono afable y amigable le recrimina y a la vez le pregunta al Loco Valdez si él nunca se había hecho pipí en la alberca, a lo que el Loco exclama supuestamente un tanto exaltado: "¡Sí, pero no desde el trampolín del tercer nivel!".
Por lo que, como dijera Perogrullo, una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa; pero, de todas maneras, en este tiempo en que en la misma televisión se ven en horarios infantiles escenas de un erotismo por demás elevado y en las fachosas telenovelas el desarrollo de temas en acción hasta de violaciones ¡Hombre!, que un beso resulta de los más enternecedor y soporífero para esta época de crisis, convulsiones y gente retrógrada como los señores panistas, el alcalde de Guanajuato y el "chupirul" Gober de Jalisco: "Etilio".
¿A POCO NO SON RICOS LOS BESOS? ¡QUE FRUSTRADO DEBE ESTAR ESTE CUATE!
¿Quién no se ha dado un beso en público? ¿Quién de joven no echó novio en algún sitio apartado de algún parque público, en el camión, el tranvía, en la playa ¡en el automóvil! ¡En "Cocoteros"!, en algún baile estudiantil o aquellos organizados en "La Cueva", en la azotea del edificio de departamentos? E invariablemente era uno luego sorprendido por algún integrante de la gente menuda vecinos del edificio mismo ¿Y qué pasó? Que yo sepa ¡Nada!, al contrario, todo eso quedó en el anecdotario de los buenos tiempos y los niños que observaron hoy son unos jóvenes maduros muy bien centrados, ya hasta casados con hijos y toda la cosa.
Lo que sucede es que quienes se dedican a prohibiciones son ellos mismos los que se encuentran enfermos a extremis y urgidos de un tratamiento psiquiátrico con reclusión y todo el asunto.
Pues, si algo tiene de maravilloso Guanajuato, es precisamente esa bella rosa que es la ciudad de las Cervantinas, en donde un sitio obligado de visita es precisamente el "Callejón del Beso", y el ignorante, retrógrada e indudablemente reprimido de su Presidente Municipal panista se atrevió a intentar prohibir los besos en público ¡Qué tipo y cuán mal está!
¿Prohibiría la exhibición de obras maestras de las bellas artes en donde se da constancia del beso, comenzando por el de mi cuate Rodín y las canciones de Lara que tanto le cantan al beso?
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