LOS MEXICANOS SOMOS UNICOS Y ¡MARAVILLOSOS!
LOS MEXICANOS SOMOS UNICOS Y ¡MARAVILLOSOS!
Recibí el otro día un correo muy original donde mi amiga remitente me dice los mexicanos somos descendientes de los italianos y no de los españoles. Independientemente de lo muy gracioso de las comparaciones, sinceramente creo en ese mensaje está implícito ese afán de nosotros los mexicanos por saber de qué parte europea venimos porque aún no nos hacemos a la idea de que somos una amalgama de dos culturas, o mejor dicho de muchas culturas. Y, tal vez aquí si radique la similitud entre los ítalos y nosotros los mexicanos.
En Italia incuestionablemente confluyeron todas las culturas de Europa y del mundo, en función primeramente por la diversidad racial que se dio con motivo de la expansión del imperio romano y de ahí todo el devenir del pueblo de la bota itálica. Y, si, ya en una ocasión les platicaba sobre esa enorme similitud que encontré entre los italianos y nosotros los mexicanos; son dicharacheros, bromistas, trácalas, pillos, corruptos, galanes, piroperos, mal hablados, gritones, fanfarrones, pero sobre todo, muy amables y muy amigables ¿Por qué?, pienso precisamente por esa característica multirracial que produjo a tan ingenioso cuanto hermoso pueblo. Lo único que no averigüé en mi estadía en Italia, es si allá tienen lo que aquí llamamos "albures", esa gran creación idiomática del mexicano de hablar con doble sentido y tirando a matar, que aquel no imbuido en esta cultura, incuestionablemente le pasarán todo por encima de la cabeza.
SOLO LES FALTA A LOS ÍTALOS EL AGUILA PARA SER IGUAL QUE NOSOTROS
Por lo demás, hasta en los colores de la bandera, a diferencia, la nuestra posee nuestro glorioso cuanto bellísimo escudo nacional, el cual tiene en síntesis toda la historia y espíritu patrio.
Y miren, a diferencia de otros pueblos europeos que sólo han recibido la influencia de una o dos culturas, los italianos, de un u otra forma recibieron la de ¡Todos!, incluyendo las del norte de África y de Asia Menor. Algo en menor escala sucedió con España, la cual incluso tuvo una decisiva cuanto muy positiva influencia árabe.
Aquí en México, si hacemos un comparativo con todo el continente americano, incuestionablemente somos la nación con mayor diversidad cultural precolombina, pues en lo que en parte de Centro América estuvieron los mayas, en América del Sur estuvieron los Quechuas e Incas. Se habla de otras culturas pero aún no se comprueba mayor cosa.
SOMOS UN PUEBLO HERMOSO, PRODUCTO DE LA AMALGAMA DE GRANDES CULTURAS
En México, desde la llamada cultura madre, la Olmeca, de ahí p'al real tenemos de todas en cada región, pero lo mejor son los vestigios, sobre todo arquitectónicos que cada una dejó, los olmecas y totonacas por el lado de Veracruz, los zapotecas por el lado de Oaxaca, los mayas por la Península de Yucatán, Chiapas y Tabasco; los tarascos por Michoacán, los tlaxcaltecas por el lado de Tlaxcala, lo toltecas en el estado de México e Hidalgo, así como la influencia ejercida en Yucatán y sin mayor discusión entre el pueblo más representativo de los náhuatls: los aztecas.
Y si a todo esto le agregamos la amalgama realizada por la unión con el pueblo español, sobre todo de los procedentes de la zona de Andalucía ¡Aleluya!, la consecuencia lógica tenía que ser el pueblo de México, tal y como es y como está, policromo, picarezco, inventivo, creativo, pero sobre todo esa propensión hacia la más coordinada, jerarquizada y sistematizada de todas las anarquías. No le quitemos no le pongamos.
ITALIA Y MEXICO, PUEBLOS ÚNICOS, HASTA PARA HACER GRILLA
Fíjense, cómo anda el asunto "política" en Italia, que precisamente desde la Edad Media (con el Papa Adriano VI -1522-1523-) hasta la llegada al solio pontificio de Juan Pablo II (polaco), no había existido otro pontífice no italiano, dicen los conocedores que eso fue en virtud a que solamente los italianos conocen y están capacitados para manejar la llamada "romanitá", o sea, esa sui géneris cuanto propia forma de hacer política muy a la italiana y quien no domine esto en Italia (claro, el Vaticano es un estado independiente por cuestiones prácticas, pero, 100% ítalo) está perdido. Algo similar sucede en nuestro México lindo y querido, que todo se hace, todo es posible, pero, siempre y cuando no se sigan las normas establecidas, pues entonces ¡Todo está perdido y nada sucede entonces!
http: //losbuenosdias.blogspot.com
correo: losbuenosdias @gmail.com
Hotmail es 70% más rápido y 80% más protección "antispam".
Recibí el otro día un correo muy original donde mi amiga remitente me dice los mexicanos somos descendientes de los italianos y no de los españoles. Independientemente de lo muy gracioso de las comparaciones, sinceramente creo en ese mensaje está implícito ese afán de nosotros los mexicanos por saber de qué parte europea venimos porque aún no nos hacemos a la idea de que somos una amalgama de dos culturas, o mejor dicho de muchas culturas. Y, tal vez aquí si radique la similitud entre los ítalos y nosotros los mexicanos.
En Italia incuestionablemente confluyeron todas las culturas de Europa y del mundo, en función primeramente por la diversidad racial que se dio con motivo de la expansión del imperio romano y de ahí todo el devenir del pueblo de la bota itálica. Y, si, ya en una ocasión les platicaba sobre esa enorme similitud que encontré entre los italianos y nosotros los mexicanos; son dicharacheros, bromistas, trácalas, pillos, corruptos, galanes, piroperos, mal hablados, gritones, fanfarrones, pero sobre todo, muy amables y muy amigables ¿Por qué?, pienso precisamente por esa característica multirracial que produjo a tan ingenioso cuanto hermoso pueblo. Lo único que no averigüé en mi estadía en Italia, es si allá tienen lo que aquí llamamos "albures", esa gran creación idiomática del mexicano de hablar con doble sentido y tirando a matar, que aquel no imbuido en esta cultura, incuestionablemente le pasarán todo por encima de la cabeza.
SOLO LES FALTA A LOS ÍTALOS EL AGUILA PARA SER IGUAL QUE NOSOTROS
Por lo demás, hasta en los colores de la bandera, a diferencia, la nuestra posee nuestro glorioso cuanto bellísimo escudo nacional, el cual tiene en síntesis toda la historia y espíritu patrio.
Y miren, a diferencia de otros pueblos europeos que sólo han recibido la influencia de una o dos culturas, los italianos, de un u otra forma recibieron la de ¡Todos!, incluyendo las del norte de África y de Asia Menor. Algo en menor escala sucedió con España, la cual incluso tuvo una decisiva cuanto muy positiva influencia árabe.
Aquí en México, si hacemos un comparativo con todo el continente americano, incuestionablemente somos la nación con mayor diversidad cultural precolombina, pues en lo que en parte de Centro América estuvieron los mayas, en América del Sur estuvieron los Quechuas e Incas. Se habla de otras culturas pero aún no se comprueba mayor cosa.
SOMOS UN PUEBLO HERMOSO, PRODUCTO DE LA AMALGAMA DE GRANDES CULTURAS
En México, desde la llamada cultura madre, la Olmeca, de ahí p'al real tenemos de todas en cada región, pero lo mejor son los vestigios, sobre todo arquitectónicos que cada una dejó, los olmecas y totonacas por el lado de Veracruz, los zapotecas por el lado de Oaxaca, los mayas por la Península de Yucatán, Chiapas y Tabasco; los tarascos por Michoacán, los tlaxcaltecas por el lado de Tlaxcala, lo toltecas en el estado de México e Hidalgo, así como la influencia ejercida en Yucatán y sin mayor discusión entre el pueblo más representativo de los náhuatls: los aztecas.
Y si a todo esto le agregamos la amalgama realizada por la unión con el pueblo español, sobre todo de los procedentes de la zona de Andalucía ¡Aleluya!, la consecuencia lógica tenía que ser el pueblo de México, tal y como es y como está, policromo, picarezco, inventivo, creativo, pero sobre todo esa propensión hacia la más coordinada, jerarquizada y sistematizada de todas las anarquías. No le quitemos no le pongamos.
ITALIA Y MEXICO, PUEBLOS ÚNICOS, HASTA PARA HACER GRILLA
Fíjense, cómo anda el asunto "política" en Italia, que precisamente desde la Edad Media (con el Papa Adriano VI -1522-1523-) hasta la llegada al solio pontificio de Juan Pablo II (polaco), no había existido otro pontífice no italiano, dicen los conocedores que eso fue en virtud a que solamente los italianos conocen y están capacitados para manejar la llamada "romanitá", o sea, esa sui géneris cuanto propia forma de hacer política muy a la italiana y quien no domine esto en Italia (claro, el Vaticano es un estado independiente por cuestiones prácticas, pero, 100% ítalo) está perdido. Algo similar sucede en nuestro México lindo y querido, que todo se hace, todo es posible, pero, siempre y cuando no se sigan las normas establecidas, pues entonces ¡Todo está perdido y nada sucede entonces!
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Nosotros no somos españoles ni árabes ni franceses ni italianos ni latinoamericano nosotros somos mexicanos.