¿SOLO LOS DEL PICO DE ORIZABA?
¿SOLO LOS DEL PICO DE ORIZABA?
Leía el otro día respecto a que al Pico de Orizaba le quedan solamente dos glaciares y por lo tanto era menester conservarlos. Sin duda alguna esta es una de las más sanas e ingenuas intenciones de alguien con un gran idealismo y amor por la naturaleza, en virtud de que todos los glaciares del mundo se encuentran diezmados y sujetos a la terrible amenaza de la desaparición, más no de la depredación en las localidades en donde se encuentran, sino en la destrucción sistemática que el ser humano ha llevado a cabo en todo el planeta, prácticamente desde que se erguiera en sus dos extremidades inferiores y permanentemente comenzara a caminar sobre ellas. O, para no hacer tan dramática la cuestión, vamos a decir que comenzó la destrucción del planeta desde que logró manejar el fuego ¡Exacto! Es a partir de ese momento que comienza la polución a cargo y cuenta del ser humano. Lógico, no con la rapidez y sistematización, amén de incrementada en grado superlativo cuando arranca la llamada "Revolución Industrial", que comienza en la segunda mitad del siglo XVIII y tiene su máximo apogeo en el siglo XIX. Ahí fue cuando se quemaron y consumieron recursos naturales a lo bestia, lanzando a la atmósfera millones y millones de detritus que sin duda alguna han degradado la calidad de la misma, contribuyendo al calentamiento de la misma y con ello al derretimiento de los glaciares en todo el mundo.
SE SABE DE LA CATÁSTROFE PERO NADIE HACE NADA
Lo peor de todo es que desde la segunda mitad del siglo XX los líderes mundiales tuvieron conocimiento de la espantosa destrucción del medio ambiente que se estaba llevando a cabo y es la hora en que nada se hace para detener tal terrible acción del ser humano, no digamos ya que es en contra del resto de los seres vivientes, sino en que la humanidad misma está incluida. Pues se sigue exactamente igual que con el lema aquel que le atribuyen a los llamados "liberales" de la Revolución Industrial, cuando se percataron de lo fácil que era enriquecerse en función a una mayor explotación de los recursos naturales (incluido el ser humano mismo, pues se requería mano de obra barata ¡Prevaleciendo todavía en este periodo y por buen tiempo la esclavitud!): "Dejar hacer y dejar pasar". En la actualidad podemos darnos cuenta, sobre todo en nuestro país, con las actuales políticas tributarias establecidas por la federación para el 2010, de que el factor humano aun sigue siendo secundario para muchos dirigentes, prevaleciendo el privilegio por el capital.
EL IZTA Y EL POPO DESDE LOS SESENTA PERDIERON LOS SUYOS
Bueno, pues precisamente por la falta de visión y exceso de codicia del ser humano, es que nos estamos acabando nuestro planeta. Pues no crean ustedes que solamente se están acabando los glaciares del Pico de Orizaba ¡No!, ya chuparon faros los del Popocatépetl y el Iztaccíhuatl está por quedarse sin ellos también; los Pirineos, la frontera natural entre Francia y España, lo mismo, los ahí existentes se están haciendo cada vez más chicos y ni se diga los de los Alpes (entre todos los que hay en el mundo entero), los de los Andes andan en la ídem y en el caso de la Antártica, los glaciares se derriten a un ritmo más acelerado.
LA BRONCA ES MUNDIAL, NO LOCAL
Por lo tanto, la respuesta a la bronca de la licuación de los hielos eternos no está en los mexicas, sino en el género humano en su conjunto, primordialmente por parte de los países industrializados, que, para comenzar, siendo los EUA el país que más gases tipo invernadero avienta a la atmósfera y no obstante el acuerdo de Kyoto es solamente un cuento muy bonito pues no se ha hecho nada concreto en lo que ahí se dispone a favor de la conservación atmosférica, los EUA se han rehusado sistemáticamente a la firma de dicho acuerdo, por lo tanto... la conservación de los glaciares es una mera utopía y nadamás.
http://losbuenosdias.blogspot.com
correo: losbuenosdias@gmail.com
¿Cómo evolucionar tu navegación en la red? Otto te dice cómo
Leía el otro día respecto a que al Pico de Orizaba le quedan solamente dos glaciares y por lo tanto era menester conservarlos. Sin duda alguna esta es una de las más sanas e ingenuas intenciones de alguien con un gran idealismo y amor por la naturaleza, en virtud de que todos los glaciares del mundo se encuentran diezmados y sujetos a la terrible amenaza de la desaparición, más no de la depredación en las localidades en donde se encuentran, sino en la destrucción sistemática que el ser humano ha llevado a cabo en todo el planeta, prácticamente desde que se erguiera en sus dos extremidades inferiores y permanentemente comenzara a caminar sobre ellas. O, para no hacer tan dramática la cuestión, vamos a decir que comenzó la destrucción del planeta desde que logró manejar el fuego ¡Exacto! Es a partir de ese momento que comienza la polución a cargo y cuenta del ser humano. Lógico, no con la rapidez y sistematización, amén de incrementada en grado superlativo cuando arranca la llamada "Revolución Industrial", que comienza en la segunda mitad del siglo XVIII y tiene su máximo apogeo en el siglo XIX. Ahí fue cuando se quemaron y consumieron recursos naturales a lo bestia, lanzando a la atmósfera millones y millones de detritus que sin duda alguna han degradado la calidad de la misma, contribuyendo al calentamiento de la misma y con ello al derretimiento de los glaciares en todo el mundo.
SE SABE DE LA CATÁSTROFE PERO NADIE HACE NADA
Lo peor de todo es que desde la segunda mitad del siglo XX los líderes mundiales tuvieron conocimiento de la espantosa destrucción del medio ambiente que se estaba llevando a cabo y es la hora en que nada se hace para detener tal terrible acción del ser humano, no digamos ya que es en contra del resto de los seres vivientes, sino en que la humanidad misma está incluida. Pues se sigue exactamente igual que con el lema aquel que le atribuyen a los llamados "liberales" de la Revolución Industrial, cuando se percataron de lo fácil que era enriquecerse en función a una mayor explotación de los recursos naturales (incluido el ser humano mismo, pues se requería mano de obra barata ¡Prevaleciendo todavía en este periodo y por buen tiempo la esclavitud!): "Dejar hacer y dejar pasar". En la actualidad podemos darnos cuenta, sobre todo en nuestro país, con las actuales políticas tributarias establecidas por la federación para el 2010, de que el factor humano aun sigue siendo secundario para muchos dirigentes, prevaleciendo el privilegio por el capital.
EL IZTA Y EL POPO DESDE LOS SESENTA PERDIERON LOS SUYOS
Bueno, pues precisamente por la falta de visión y exceso de codicia del ser humano, es que nos estamos acabando nuestro planeta. Pues no crean ustedes que solamente se están acabando los glaciares del Pico de Orizaba ¡No!, ya chuparon faros los del Popocatépetl y el Iztaccíhuatl está por quedarse sin ellos también; los Pirineos, la frontera natural entre Francia y España, lo mismo, los ahí existentes se están haciendo cada vez más chicos y ni se diga los de los Alpes (entre todos los que hay en el mundo entero), los de los Andes andan en la ídem y en el caso de la Antártica, los glaciares se derriten a un ritmo más acelerado.
LA BRONCA ES MUNDIAL, NO LOCAL
Por lo tanto, la respuesta a la bronca de la licuación de los hielos eternos no está en los mexicas, sino en el género humano en su conjunto, primordialmente por parte de los países industrializados, que, para comenzar, siendo los EUA el país que más gases tipo invernadero avienta a la atmósfera y no obstante el acuerdo de Kyoto es solamente un cuento muy bonito pues no se ha hecho nada concreto en lo que ahí se dispone a favor de la conservación atmosférica, los EUA se han rehusado sistemáticamente a la firma de dicho acuerdo, por lo tanto... la conservación de los glaciares es una mera utopía y nadamás.
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