POR MENSAJES NO PARAMOS
POR MENSAJES NO PARAMOS
Un buen amigo me envió la síntesis del discurso del Dr. Rafael Rangel Sostman, Rector del Tec de Monterrey, que pronunciara con motivo de las protestas de los estudiantes con motivo del acribillamiento de dos integrantes del cuerpo estudiantil en días pasados por fuego cruzado entre Ejército y vándalos. El contenido es muy, pero muy sentido, amén de tener gran profundidad, pero, en lo único que creo acierta el señor rector es en señalar que nos hemos convertido en una sociedad materialista, hedonistas e insensible a todo, salvo, eso sí, a lo que nos afecta, por lo que muy poca atención prestamos a lo que sucede a nuestro alrededor.
SE CAMBIARON VALORES POR HEDONISMO
Nos hemos dado el lujo de cambiar valores por comodidad, pero, una comodidad muy mal entendida. Y, como me preguntara un amable lector el día que escribí que los veracruzanos en su enorme mayoría éramos unas bestias para conducir vehículos, si yo me incluía entre ellos, creo no leyó bien pues escribí en primera persona del plural, o sea "nosotros", por lo tanto estoy incluido. Pero, en el caso de nuestro cambio a la "comodidad", no, no estoy del todo contaminado, en virtud de haber crecido en un ambiente familiar, pero sobre todo en una época en la que en la misma barriada, todos los demás padres de familia eran una extensión de la familia misma. En donde al ratero se le llamaba ratero, al abusador, eso ¡Abusivo! Y se respetaban y cultivaban toda una gama de valores sin costo en dinero, que hoy, gracias a tales valores el piso no se nos mueve tan feo a los integrantes de lo que he llamado: la generación afortunada. Pues, como les decía en otra ocasión, los antibióticos nos quitaron muchos miedos y no hubo sida en la edad dorada; por lo que si le agregamos los valores morales que se nos inculcaron, sin duda alguna estamos del otro lado.
MEJOR EJEMPLO DE APATÍA SOCIAL LO ES EL "DÍA DEL NIÑO"
Hoy, además somos una sociedad hipócrita, en la que estamos incluidos ¡Todos!, pues ya ven, se está en plena preparación para el festejo del Día del Niño, y no hay una ONG o sector religioso (¿Tal vez les iría peor, no creen?) que haga algo por los niños de los cruceros, los limpiaparabrisas, los que venden chicles, los "payasitos", los malabaristas. Nos hemos acostumbrado a esas imágenes, como si formaran parte de la vida cotidiana y esos infantes no pertenecieran a nuestra realidad. Pues, estamos esperando que también eso lo haga el gobierno (de las tres instancias, para que no digan estoy favoreciendo a alguien), cuando que en "nuestros tiempos", no había este tipo de marginación salvaje, porque había trabajo, había principios.
HE AQUÍ LOS RESULTADOS DE LA GLOBALIZACIÓN
Pareciera la tan cacareada "globalización" de inicio hace apenas unos años, trajo toda una cauda de degradación social, que a partir de tal movimiento "integrador", la pobreza se disparara en forma tal, que hoy por hoy el mundo vive unos índices de violencia, solamente comparables con los que leemos en los relatos de todo lo que sucedía en la Edad Media en Europa. Incluso, vemos como a guisa de aquellos impenetrables castillos, en donde vivían nobles y corte en general, hoy están los fraccionamientos exclusivos, bardeados y con vigilancia de todo tipo para evitar el acceso a gente "indeseable".
Ojalá y recapacitemos todos cuanto antes, porque no olvidemos que han sido siempre los "indeseables" los que han cambiado el curso de la historia cada vez que por culpa de los "decentes", crecen aquellos en número desproporcionado.
NUNCA HABÍAMOS ESTADO MÁS CERCA DE LA "ÚLTIMA LLAMADA"
Hoy más que nunca, están dadas las condiciones en nuestro país para llevar a cabo aquella reflexión a que convocara mi tío (él me dio el título de sobrino) Don Mauricio González de la Garza, en su obra dedicada a López Portillo: "Última llamada". En donde convocaba a la reflexión para conservar al México que se construyó y construía con el esfuerzo de todos los mexicanos, pero sobre todo de la muchedumbre de empleados, obreros, secretarias, amas de casa, policías rasos, y clasemedieros, esos a los que hoy por hoy les está tocando vivir en carne propia los terribles excesos de un sistema político insensible a más no poder, que ejerce el poder como si de una satrapía se tratara, y si no, ahí está como ejemplo esa "guerra" iniciada por el Presidente de la República, contra un enemigo que él mismo ha reconocido públicamente es imposible de vencer, pero, que poco le importan a él las "bajas civiles", como si se tratara efectivamente de un parte de guerra ¿Qué diría hoy González de la Garza si viera a su querido Nuevo León hecho jirones? Y ver morir al pueblo llano ajeno a todo conflicto en fuego cruzado y a un Presidente señalando a jóvenes estudiantes caídos en tales enfrentamientos, como "delincuentes". Si, lamentablemente estamos en la última llamada.
http://losbuenosdias.blogspot.com
correo:losbuenosdias@gmail.com
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Un buen amigo me envió la síntesis del discurso del Dr. Rafael Rangel Sostman, Rector del Tec de Monterrey, que pronunciara con motivo de las protestas de los estudiantes con motivo del acribillamiento de dos integrantes del cuerpo estudiantil en días pasados por fuego cruzado entre Ejército y vándalos. El contenido es muy, pero muy sentido, amén de tener gran profundidad, pero, en lo único que creo acierta el señor rector es en señalar que nos hemos convertido en una sociedad materialista, hedonistas e insensible a todo, salvo, eso sí, a lo que nos afecta, por lo que muy poca atención prestamos a lo que sucede a nuestro alrededor.
SE CAMBIARON VALORES POR HEDONISMO
Nos hemos dado el lujo de cambiar valores por comodidad, pero, una comodidad muy mal entendida. Y, como me preguntara un amable lector el día que escribí que los veracruzanos en su enorme mayoría éramos unas bestias para conducir vehículos, si yo me incluía entre ellos, creo no leyó bien pues escribí en primera persona del plural, o sea "nosotros", por lo tanto estoy incluido. Pero, en el caso de nuestro cambio a la "comodidad", no, no estoy del todo contaminado, en virtud de haber crecido en un ambiente familiar, pero sobre todo en una época en la que en la misma barriada, todos los demás padres de familia eran una extensión de la familia misma. En donde al ratero se le llamaba ratero, al abusador, eso ¡Abusivo! Y se respetaban y cultivaban toda una gama de valores sin costo en dinero, que hoy, gracias a tales valores el piso no se nos mueve tan feo a los integrantes de lo que he llamado: la generación afortunada. Pues, como les decía en otra ocasión, los antibióticos nos quitaron muchos miedos y no hubo sida en la edad dorada; por lo que si le agregamos los valores morales que se nos inculcaron, sin duda alguna estamos del otro lado.
MEJOR EJEMPLO DE APATÍA SOCIAL LO ES EL "DÍA DEL NIÑO"
Hoy, además somos una sociedad hipócrita, en la que estamos incluidos ¡Todos!, pues ya ven, se está en plena preparación para el festejo del Día del Niño, y no hay una ONG o sector religioso (¿Tal vez les iría peor, no creen?) que haga algo por los niños de los cruceros, los limpiaparabrisas, los que venden chicles, los "payasitos", los malabaristas. Nos hemos acostumbrado a esas imágenes, como si formaran parte de la vida cotidiana y esos infantes no pertenecieran a nuestra realidad. Pues, estamos esperando que también eso lo haga el gobierno (de las tres instancias, para que no digan estoy favoreciendo a alguien), cuando que en "nuestros tiempos", no había este tipo de marginación salvaje, porque había trabajo, había principios.
HE AQUÍ LOS RESULTADOS DE LA GLOBALIZACIÓN
Pareciera la tan cacareada "globalización" de inicio hace apenas unos años, trajo toda una cauda de degradación social, que a partir de tal movimiento "integrador", la pobreza se disparara en forma tal, que hoy por hoy el mundo vive unos índices de violencia, solamente comparables con los que leemos en los relatos de todo lo que sucedía en la Edad Media en Europa. Incluso, vemos como a guisa de aquellos impenetrables castillos, en donde vivían nobles y corte en general, hoy están los fraccionamientos exclusivos, bardeados y con vigilancia de todo tipo para evitar el acceso a gente "indeseable".
Ojalá y recapacitemos todos cuanto antes, porque no olvidemos que han sido siempre los "indeseables" los que han cambiado el curso de la historia cada vez que por culpa de los "decentes", crecen aquellos en número desproporcionado.
NUNCA HABÍAMOS ESTADO MÁS CERCA DE LA "ÚLTIMA LLAMADA"
Hoy más que nunca, están dadas las condiciones en nuestro país para llevar a cabo aquella reflexión a que convocara mi tío (él me dio el título de sobrino) Don Mauricio González de la Garza, en su obra dedicada a López Portillo: "Última llamada". En donde convocaba a la reflexión para conservar al México que se construyó y construía con el esfuerzo de todos los mexicanos, pero sobre todo de la muchedumbre de empleados, obreros, secretarias, amas de casa, policías rasos, y clasemedieros, esos a los que hoy por hoy les está tocando vivir en carne propia los terribles excesos de un sistema político insensible a más no poder, que ejerce el poder como si de una satrapía se tratara, y si no, ahí está como ejemplo esa "guerra" iniciada por el Presidente de la República, contra un enemigo que él mismo ha reconocido públicamente es imposible de vencer, pero, que poco le importan a él las "bajas civiles", como si se tratara efectivamente de un parte de guerra ¿Qué diría hoy González de la Garza si viera a su querido Nuevo León hecho jirones? Y ver morir al pueblo llano ajeno a todo conflicto en fuego cruzado y a un Presidente señalando a jóvenes estudiantes caídos en tales enfrentamientos, como "delincuentes". Si, lamentablemente estamos en la última llamada.
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