¡COMIDA! ¡DIVINA COMIDA!
¡COMIDA! ¡DIVINA COMIDA!
Muy bien que la UNESCO haya declarado a la cocina (comida) mexicana como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad, pues miren que ya nos hacía falta una "manita" por parte de alguien para incrementar turismo en el país así como para variarle ya un poco a la imagen de "Cochiloco" (ver la película El Infierno -personaje de este celuloide-) con la que rodamos por todo el orbe gracias a las muy "eficientes" tareas de nuestro H. Gobierno Panista de la República.
UN PEQUEÑO RECORRIDO GASTRONÓMICO POR UNA PARTE DE NUESTRA NACIÓN
Pues les decía, es algo realmente bueno el asunto comida en nuestra nación, pues incluso cada Estado tiene lo suyo y todo a cual más ¡Riquísimo! No me las voy a dar de muy conocedor y gourmet, pero, obvio, la cocina veracruzana le zumba el cacahuate, de ahí viene (que conste estoy haciendo la asignación conforme a mi gusto) la yucateca ¡Variadísima, riquísima y engordante!, pero ¡Maravillosa! De ahí nos vamos para Oaxaca ¡Que estilo, que sabor, que gusto y que variedad! ¡Hasta los gusanos y los chapulines son otra cosa en materia de sabor y gusto!, luego ¡Puebla!, el mole no tiene abuela, aunque los postres también son lo suyo. La tierra de mi señor padre, Tamaulipas, variadísima; Nuevo León, con el cabrito; Jalisco ¡Baja California!, con sus carnes secas y toda esa variedad de mariscos ¡Excelso! El Estado de México con toda esa variedad de guisos derivados del maíz, aunque, de ingrato recuerdo la enorme mayoría de la gente que de ahí he conocido, pero Michoacán también tiene muy buena cocina. ¡Ah!, los quesos
que nos traía mi papá de Chihuahua, así como la carne de venado. Cuando anduve por Guanajuato también comí muy rico en el mercado de esa ciudad. Que dicho sea de paso, si verdaderamente se quiere saber y conocer el arte culinario de alguna ciudad o entidad ¡Hay que ir a comer a los mercados!, ahí se conoce de inmediato la riqueza alimentaria de la región. Por cierto, sería toda una omisión y falto de recuerdo de mis periplos por mi país no mencionar Tabasco, en donde (sin albur), cómo se guisan ahí platillos derivados del plátano, así como el famoso peje lagarto. Las barbacoas del Estado de Hidalgo. Los tamales chiapanecos y el mone de cusuche de ese lugar.
¡UN RINCÓN DE OAXACA EN VERACRUZ!
Pero, realmente y no obstante a través de la cocina se conoce toda la enorme, cuanta rica cultura de nuestro país, las que me tienen muy impresionado son la veracruzana y la oaxaqueña. Por cierto y sin afán de meter gol, mi gran amigo Alberto Santos Luis, quien trabaja como dueño en El Rincón Oaxaqueño, tiene una extensa gama de lo que es el arte culinario de ese gran Estado de nuestro país.
LA NÚMERO UNO ES LA COCINA DE MI TIERRA
Pues Veracruz, desde el norte hasta el sur ¡Pura comida! Y cada región tiene lo suyo; pero ¡Tlacotalpan es la mera, mera! Solo hay que ir a La Posada de Doña Lala y no es porque mi amada inmortal Cristi no tenga cubiertos en el restaurante, pero, se chupa uno los dedos con las exquisiteces que se sirven en ese lugar al pie del siempre mágico río Papaloapan. En mi vida había yo probado un ¡Tamal de pescado! Y fue precisamente en Tlacotalpan cuando en mi adolescencia me deleité con tal manjar. Pero para efectos de tamales: Poza Rica. Nunca había visto un tamal del tamaño del "sacahuil" ¡Riquísimo! Y los tegogolos de Catemaco, que tan bien saben los que venden los ambulantes en Los Portales, en Veracruz.
UN PEQUEÑO PERIPLO GASTRONÓMICO
En fin, sin duda alguna me falta probar la comida de varias entidades de la república, pero, como en el caso de la península de Yucatán, no encontré gran diferencia entre la cocina campechana y quintanarroense de la del Estado yucateco. Como la cocina de Baja California Norte, con la Sur. Y se me olvidaban las tortillas de harina en los Estados del norte del país, tan peculiares en todos ellos. Pero, les prometo que en mis próximas vacaciones investigaré sobre las comidas de los Estados que me faltan por conocer y les platicaré.
¡VAYA! GRACIAS POR QUITARNOS UN POCO LA IMAGEN DE COCHILOCOS
Por lo pronto, me congratulo de este muy acertado reconocimiento de la UNESCO a nuestro país, a fin de que el mundo entero vea que México es algo muy bueno y rico, no esas imágenes espantosas de tanto crimen y violencia en la que se solazan los medios internacionales mostrando algo que no es nuestro país, pero que lamentablemente por decreto tratan de hacerlo así.
Pero, entre que esto y que lo otro ¡Arriba la comida!, en especial la mexicana ¿O no?
http://losbuenosdias.blogspot.com
correo: losbuenosdias@gmail.com
Muy bien que la UNESCO haya declarado a la cocina (comida) mexicana como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad, pues miren que ya nos hacía falta una "manita" por parte de alguien para incrementar turismo en el país así como para variarle ya un poco a la imagen de "Cochiloco" (ver la película El Infierno -personaje de este celuloide-) con la que rodamos por todo el orbe gracias a las muy "eficientes" tareas de nuestro H. Gobierno Panista de la República.
UN PEQUEÑO RECORRIDO GASTRONÓMICO POR UNA PARTE DE NUESTRA NACIÓN
Pues les decía, es algo realmente bueno el asunto comida en nuestra nación, pues incluso cada Estado tiene lo suyo y todo a cual más ¡Riquísimo! No me las voy a dar de muy conocedor y gourmet, pero, obvio, la cocina veracruzana le zumba el cacahuate, de ahí viene (que conste estoy haciendo la asignación conforme a mi gusto) la yucateca ¡Variadísima, riquísima y engordante!, pero ¡Maravillosa! De ahí nos vamos para Oaxaca ¡Que estilo, que sabor, que gusto y que variedad! ¡Hasta los gusanos y los chapulines son otra cosa en materia de sabor y gusto!, luego ¡Puebla!, el mole no tiene abuela, aunque los postres también son lo suyo. La tierra de mi señor padre, Tamaulipas, variadísima; Nuevo León, con el cabrito; Jalisco ¡Baja California!, con sus carnes secas y toda esa variedad de mariscos ¡Excelso! El Estado de México con toda esa variedad de guisos derivados del maíz, aunque, de ingrato recuerdo la enorme mayoría de la gente que de ahí he conocido, pero Michoacán también tiene muy buena cocina. ¡Ah!, los quesos
que nos traía mi papá de Chihuahua, así como la carne de venado. Cuando anduve por Guanajuato también comí muy rico en el mercado de esa ciudad. Que dicho sea de paso, si verdaderamente se quiere saber y conocer el arte culinario de alguna ciudad o entidad ¡Hay que ir a comer a los mercados!, ahí se conoce de inmediato la riqueza alimentaria de la región. Por cierto, sería toda una omisión y falto de recuerdo de mis periplos por mi país no mencionar Tabasco, en donde (sin albur), cómo se guisan ahí platillos derivados del plátano, así como el famoso peje lagarto. Las barbacoas del Estado de Hidalgo. Los tamales chiapanecos y el mone de cusuche de ese lugar.
¡UN RINCÓN DE OAXACA EN VERACRUZ!
Pero, realmente y no obstante a través de la cocina se conoce toda la enorme, cuanta rica cultura de nuestro país, las que me tienen muy impresionado son la veracruzana y la oaxaqueña. Por cierto y sin afán de meter gol, mi gran amigo Alberto Santos Luis, quien trabaja como dueño en El Rincón Oaxaqueño, tiene una extensa gama de lo que es el arte culinario de ese gran Estado de nuestro país.
LA NÚMERO UNO ES LA COCINA DE MI TIERRA
Pues Veracruz, desde el norte hasta el sur ¡Pura comida! Y cada región tiene lo suyo; pero ¡Tlacotalpan es la mera, mera! Solo hay que ir a La Posada de Doña Lala y no es porque mi amada inmortal Cristi no tenga cubiertos en el restaurante, pero, se chupa uno los dedos con las exquisiteces que se sirven en ese lugar al pie del siempre mágico río Papaloapan. En mi vida había yo probado un ¡Tamal de pescado! Y fue precisamente en Tlacotalpan cuando en mi adolescencia me deleité con tal manjar. Pero para efectos de tamales: Poza Rica. Nunca había visto un tamal del tamaño del "sacahuil" ¡Riquísimo! Y los tegogolos de Catemaco, que tan bien saben los que venden los ambulantes en Los Portales, en Veracruz.
UN PEQUEÑO PERIPLO GASTRONÓMICO
En fin, sin duda alguna me falta probar la comida de varias entidades de la república, pero, como en el caso de la península de Yucatán, no encontré gran diferencia entre la cocina campechana y quintanarroense de la del Estado yucateco. Como la cocina de Baja California Norte, con la Sur. Y se me olvidaban las tortillas de harina en los Estados del norte del país, tan peculiares en todos ellos. Pero, les prometo que en mis próximas vacaciones investigaré sobre las comidas de los Estados que me faltan por conocer y les platicaré.
¡VAYA! GRACIAS POR QUITARNOS UN POCO LA IMAGEN DE COCHILOCOS
Por lo pronto, me congratulo de este muy acertado reconocimiento de la UNESCO a nuestro país, a fin de que el mundo entero vea que México es algo muy bueno y rico, no esas imágenes espantosas de tanto crimen y violencia en la que se solazan los medios internacionales mostrando algo que no es nuestro país, pero que lamentablemente por decreto tratan de hacerlo así.
Pero, entre que esto y que lo otro ¡Arriba la comida!, en especial la mexicana ¿O no?
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correo: losbuenosdias@gmail.com
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