EL PLASTICO, EL EMBLEMA NEGATIVO DE LA EPOCA
EL PLASTICO, EL EMBLEMA NEGATIVO DE LA EPOCA
Leí el otro día sobre una iniciativa de los señores diputados federales del PRI para legislar sobre el uso de las bolsas de plástico (me refiero a las que se reparten en los súperes como barajitas repetidas), a fin de que se prohiba su uso. Bueno, algo excelente está entonces por suceder y ojalá y tal ley pase de inmediato y procedamos a evitar el uso de estas bolsas mortíferas, que, incuestionablemente son un ejemplo y muestra y emblema de lo más negativo de nuestra época: la contaminación al extremo.
ESTAN EN TODOS LADOS, CONTAMINANDO TODO
Incluso, el otro día, en mi nueva casa (es en un condominio), con la entrada del último norte vi como una bolsa de plástico revoloteaba en todo el patio, hasta que finalmente quedó depositada en la superficie del río Jamapa, o sea, finalmente su destino sería el mar y de ahí a causar algún mal peor.
Sí, lamentablemente el plástico, no obstante trajo beneficios a la humanidad, en la presentación de bolsas para contener todo tipo de géneros ha sido prácticamente la maldición de la humanidad. Están por todos lados, echando a perder no solo el paisaje sino la estructura del paisaje mismo, pues, por ejemplo, como les decía respecto a la bolsa que terminó en el río, su destino final sería el mar y ahí, seguramente va a terminar por matar a algún integrante de la fauna marina, como son las tortugas, que confunden a las bolsas de plástico con medusas (aguas malas), que son parte de la dieta de los quelonios, pero, en cuanto comienzan a deglutir la bolsa, ésta se les atora en el tracto digestivo impidiendo con ello también la respiración y entonces le sobreviene a la tortuga una muerte espantosa, pues cabe recordar que estos reptiles mueren muy lentamente, ahora imaginemos tal agonía tan extremadamente extensa ¡Por asfixia!
Y esto sin considerar además las muertes que ocasiona entre los niños, que de acuerdo con las estadísticas es un buen número de infantes que anualmente mueren también por asfixia por andar jugando con bolsas de plástico.
MILES DE AÑOS TARDA LA NATURALEZA EN DESCOMPONER EL PLASTICO
Claro, ha proliferado el uso de este tipo de "contenedores" en función a lo extremadamente barato que resultan, pero, el daño que ocasionan (el de las tortugas es mínimo a todo el impacto negativo de estas bolsas en el medio ambiente en general) es ¡Enorme! En primer lugar porque su destrucción o descomposición por efectos naturales dura ¡Miles de años!, lo cual ya viene a ser un atentado en contra de la misma ley natural de la transformación de toda materia.
¡LO PEOR ES CUANDO SE QUEMAN TALES BOLSAS!
Lo más sabroso del asunto "bolsas de plástico", viene cuando se les tiene que desechar, resultando de resultados contaminantes todavía peor cuando por alguna causa el basurero (hoy llamados pomposamente "rellenos sanitarios") se prende en fuego, las partículas contaminantes que produce el material de las bolsas una vez quemado es espantoso, pero, sobre todo las enfermedades a que da lugar.
Un ejemplo preclaro de todo esto (obvio, ahí hay más que residuos de bolsas de plástico, pero, factor importante del mugrero son las quemas de los plásticos) es el "aire" irrespirable de la ciudad de México y de las otras grandes ciudades del mundo (entre ellas mi siempre gratamente recordada ciudad de Los Angeles, California). Recuerdo la terrible angustia de una amiga que por prescripción médica tuvo que salir con su familia del D.F. rumbo a provincia, habiendo escogido Veracruz para residir, porque una de sus menores hijas tenía un padecimiento respiratorio crónico en función al aire del D.F. Pero, fue demasiado tarde, la niña terminó por fallecer. Lo mismo sucedió tiempo después con el bebé de una familiar política, el nene simplemente dejó de existir porque su sistema respiratorio no aguantó el aire de la gran capital mexicana.
OJALA Y SE APUREN EN SU APROBACIÓN
Pero, no es mi intención estar de negativo, sino, todo lo contrario, festinar que los señores diputados federales se estén poniendo la pila finalmente y comiencen a legislar en materias que efectivamente están perjudicando a la nación, como son el uso de las recanijas bolsas de plástico.
http://losbuenosdias.blogspot.com
correo: losbuenosdias@gmail.com
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Leí el otro día sobre una iniciativa de los señores diputados federales del PRI para legislar sobre el uso de las bolsas de plástico (me refiero a las que se reparten en los súperes como barajitas repetidas), a fin de que se prohiba su uso. Bueno, algo excelente está entonces por suceder y ojalá y tal ley pase de inmediato y procedamos a evitar el uso de estas bolsas mortíferas, que, incuestionablemente son un ejemplo y muestra y emblema de lo más negativo de nuestra época: la contaminación al extremo.
ESTAN EN TODOS LADOS, CONTAMINANDO TODO
Incluso, el otro día, en mi nueva casa (es en un condominio), con la entrada del último norte vi como una bolsa de plástico revoloteaba en todo el patio, hasta que finalmente quedó depositada en la superficie del río Jamapa, o sea, finalmente su destino sería el mar y de ahí a causar algún mal peor.
Sí, lamentablemente el plástico, no obstante trajo beneficios a la humanidad, en la presentación de bolsas para contener todo tipo de géneros ha sido prácticamente la maldición de la humanidad. Están por todos lados, echando a perder no solo el paisaje sino la estructura del paisaje mismo, pues, por ejemplo, como les decía respecto a la bolsa que terminó en el río, su destino final sería el mar y ahí, seguramente va a terminar por matar a algún integrante de la fauna marina, como son las tortugas, que confunden a las bolsas de plástico con medusas (aguas malas), que son parte de la dieta de los quelonios, pero, en cuanto comienzan a deglutir la bolsa, ésta se les atora en el tracto digestivo impidiendo con ello también la respiración y entonces le sobreviene a la tortuga una muerte espantosa, pues cabe recordar que estos reptiles mueren muy lentamente, ahora imaginemos tal agonía tan extremadamente extensa ¡Por asfixia!
Y esto sin considerar además las muertes que ocasiona entre los niños, que de acuerdo con las estadísticas es un buen número de infantes que anualmente mueren también por asfixia por andar jugando con bolsas de plástico.
MILES DE AÑOS TARDA LA NATURALEZA EN DESCOMPONER EL PLASTICO
Claro, ha proliferado el uso de este tipo de "contenedores" en función a lo extremadamente barato que resultan, pero, el daño que ocasionan (el de las tortugas es mínimo a todo el impacto negativo de estas bolsas en el medio ambiente en general) es ¡Enorme! En primer lugar porque su destrucción o descomposición por efectos naturales dura ¡Miles de años!, lo cual ya viene a ser un atentado en contra de la misma ley natural de la transformación de toda materia.
¡LO PEOR ES CUANDO SE QUEMAN TALES BOLSAS!
Lo más sabroso del asunto "bolsas de plástico", viene cuando se les tiene que desechar, resultando de resultados contaminantes todavía peor cuando por alguna causa el basurero (hoy llamados pomposamente "rellenos sanitarios") se prende en fuego, las partículas contaminantes que produce el material de las bolsas una vez quemado es espantoso, pero, sobre todo las enfermedades a que da lugar.
Un ejemplo preclaro de todo esto (obvio, ahí hay más que residuos de bolsas de plástico, pero, factor importante del mugrero son las quemas de los plásticos) es el "aire" irrespirable de la ciudad de México y de las otras grandes ciudades del mundo (entre ellas mi siempre gratamente recordada ciudad de Los Angeles, California). Recuerdo la terrible angustia de una amiga que por prescripción médica tuvo que salir con su familia del D.F. rumbo a provincia, habiendo escogido Veracruz para residir, porque una de sus menores hijas tenía un padecimiento respiratorio crónico en función al aire del D.F. Pero, fue demasiado tarde, la niña terminó por fallecer. Lo mismo sucedió tiempo después con el bebé de una familiar política, el nene simplemente dejó de existir porque su sistema respiratorio no aguantó el aire de la gran capital mexicana.
OJALA Y SE APUREN EN SU APROBACIÓN
Pero, no es mi intención estar de negativo, sino, todo lo contrario, festinar que los señores diputados federales se estén poniendo la pila finalmente y comiencen a legislar en materias que efectivamente están perjudicando a la nación, como son el uso de las recanijas bolsas de plástico.
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