EL RESPETO AL DERECHO AJENO ES CONDUCIR BIEN
EL RESPETO AL DERECHO AJENO ES CONDUCIR BIEN
Leía el otro día la interesante nota respecto al exhorto realizado a la ciudadanía de evitar a toda costa el dar "mordida" a los Tránsitos, lo cual veo algo muy, pero muy remoto en función a que por lo regular la ciudadanía es sujeta a toda una gama de amenazas, que, si de hecho no se cumplen, de no entrarle a Belén bailando, se hace acreedora a una infracción del tamaño del mundo, que sacando cuentas, de terminar pagando ochocientos pesos (si es que se paga dentro del tiempo en que se concede el 50% de descuento) a entrarle con 50 o cien pesos en el momento de ser "intervenido", evitándose además de esta manera un sin fin de vueltas y pérdida de tiempo, la más elemental lógica indica que le debe entrar uno ipso facto.
SE REQUIERE TODA UNA REFORMA VIAL Y ADMINISTRATIVA
Obvio, lo ideal sería no tener que dar "mordida", pero, para llegar a este punto se debe llevar a cabo toda una reestructuración de tipo administrativo muy, pero muy profunda, para empezar por la obligación legal de que todo automotor en circulación debe estar asegurado, caso contrario no permitirle circular, amén de proceder a una multa por tal acción, en segundo lugar, llevar un control de las infracciones en combinación con las compañías aseguradoras y en caso de que el conductor rebasara determinado número de infracciones, sobre todo de exceso de velocidad aumentarles en automático la prima del seguro.
CONCIENTIZAR A LA CIUDADANIA DE APRENDER A MANEJAR
Y, primordialmente y más que nada, arrancar con una campaña masiva y por bastante tiempo de concientizar a la ciudadanía de que aprenda a manejar y a respetar todo lo que a indicaciones de tránsito respecta, toda vez que, como se los he dicho en varias ocasiones ¡No sabemos manejar!, sabemos poner el vehículo en movimiento, pero no manejar por toda la bola de torpezas que cometemos. En esta tesitura estamos aproximadamente el 95% de los que poseemos una licencia de manejo, y, en virtud a tal circunstancia es que se originan la mayor parte de los accidentes viales. Para empezar, a los conductores aún no les cae el 20 respecto al cinturón de seguridad, la inmensa mayoría de los ocupantes de un vehículo en movimiento no usa el cinturón ¿Resultado?, por eso salen más muertos que vivos de un accidente.
Luego, tenemos que no saben que distancia guardar respecto al automóvil que va adelante, sobre todo si va uno por el carril izquierdo y el de adelante va como si se le hubiese perdido la carroza del sepelio y la anda buscando: va a vuelta de rueda, para desesperación de los que van atrás de él y por lo tanto lo deben rebasar por la derecha, y el conductor pachorrudo ni por aludido se da; incluso, si se le pide el paso, aminora todavía más la marcha en lo que hace señas con la mano de que lo brinquen. Están los otros que una vez que los van rebasando por la derecha, aceleran para impedir el rebase, bajando la velocidad en cuanto el otro vehículo vuelve a quedar detrás de él.
LAS DAMAS MAS PREOCUPADAS POR LA POSE QUE POR EL MANEJO
Están también las damas que van más preocupadas en la pose a adoptar al volante que en observar las elementales normas de tránsito. Como también cabe mencionar a aquellos conductores que consideran las luces preventivas o de emergencia del automóvil son sinónimo de permiso para estacionarse en donde les venga en gana, ejemplo de esto lo vemos diariamente en Independencia y 5 de Mayo principalmente; se hacen unas colas espantosas de vehículos por el carril despejado, en lo que muy orondamente un caballero o dama está al volante con cara de que la virgen les está hablando, sin percatarse del enorme desorden que están provocando. Lo peor del caso es que en estos momentos no hay Agente de Tránsito alguno en los alrededores para quitar al estorboso conductor. Y en caso de ser un influyente, decirle que no la "chiflen", que ya eso quedó en el pasado.
EN EL DESORDEN VIAL TODOS SOMOS RESPONSABLES
Pues, sería injusto echarle la culpa de todo el desorden vial a los señores de Tránsito, los conductores o mejor dicho, los ciudadanos en general contribuimos grandemente al enorme desorden vial prevaleciente.
Por lo tanto, bien haremos en respetar los derechos del prójimo, a fin de terminar o cuando menos amainar el desorden vial prevaleciente en todas las zonas urbanas, como también las carreteras federales. Amén de que con ello evitaremos muchos accidentes y salvaremos vidas.
http://losbuenosdias.blogspot.com
correo: losbuenosdias@gmail.com
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Leía el otro día la interesante nota respecto al exhorto realizado a la ciudadanía de evitar a toda costa el dar "mordida" a los Tránsitos, lo cual veo algo muy, pero muy remoto en función a que por lo regular la ciudadanía es sujeta a toda una gama de amenazas, que, si de hecho no se cumplen, de no entrarle a Belén bailando, se hace acreedora a una infracción del tamaño del mundo, que sacando cuentas, de terminar pagando ochocientos pesos (si es que se paga dentro del tiempo en que se concede el 50% de descuento) a entrarle con 50 o cien pesos en el momento de ser "intervenido", evitándose además de esta manera un sin fin de vueltas y pérdida de tiempo, la más elemental lógica indica que le debe entrar uno ipso facto.
SE REQUIERE TODA UNA REFORMA VIAL Y ADMINISTRATIVA
Obvio, lo ideal sería no tener que dar "mordida", pero, para llegar a este punto se debe llevar a cabo toda una reestructuración de tipo administrativo muy, pero muy profunda, para empezar por la obligación legal de que todo automotor en circulación debe estar asegurado, caso contrario no permitirle circular, amén de proceder a una multa por tal acción, en segundo lugar, llevar un control de las infracciones en combinación con las compañías aseguradoras y en caso de que el conductor rebasara determinado número de infracciones, sobre todo de exceso de velocidad aumentarles en automático la prima del seguro.
CONCIENTIZAR A LA CIUDADANIA DE APRENDER A MANEJAR
Y, primordialmente y más que nada, arrancar con una campaña masiva y por bastante tiempo de concientizar a la ciudadanía de que aprenda a manejar y a respetar todo lo que a indicaciones de tránsito respecta, toda vez que, como se los he dicho en varias ocasiones ¡No sabemos manejar!, sabemos poner el vehículo en movimiento, pero no manejar por toda la bola de torpezas que cometemos. En esta tesitura estamos aproximadamente el 95% de los que poseemos una licencia de manejo, y, en virtud a tal circunstancia es que se originan la mayor parte de los accidentes viales. Para empezar, a los conductores aún no les cae el 20 respecto al cinturón de seguridad, la inmensa mayoría de los ocupantes de un vehículo en movimiento no usa el cinturón ¿Resultado?, por eso salen más muertos que vivos de un accidente.
Luego, tenemos que no saben que distancia guardar respecto al automóvil que va adelante, sobre todo si va uno por el carril izquierdo y el de adelante va como si se le hubiese perdido la carroza del sepelio y la anda buscando: va a vuelta de rueda, para desesperación de los que van atrás de él y por lo tanto lo deben rebasar por la derecha, y el conductor pachorrudo ni por aludido se da; incluso, si se le pide el paso, aminora todavía más la marcha en lo que hace señas con la mano de que lo brinquen. Están los otros que una vez que los van rebasando por la derecha, aceleran para impedir el rebase, bajando la velocidad en cuanto el otro vehículo vuelve a quedar detrás de él.
LAS DAMAS MAS PREOCUPADAS POR LA POSE QUE POR EL MANEJO
Están también las damas que van más preocupadas en la pose a adoptar al volante que en observar las elementales normas de tránsito. Como también cabe mencionar a aquellos conductores que consideran las luces preventivas o de emergencia del automóvil son sinónimo de permiso para estacionarse en donde les venga en gana, ejemplo de esto lo vemos diariamente en Independencia y 5 de Mayo principalmente; se hacen unas colas espantosas de vehículos por el carril despejado, en lo que muy orondamente un caballero o dama está al volante con cara de que la virgen les está hablando, sin percatarse del enorme desorden que están provocando. Lo peor del caso es que en estos momentos no hay Agente de Tránsito alguno en los alrededores para quitar al estorboso conductor. Y en caso de ser un influyente, decirle que no la "chiflen", que ya eso quedó en el pasado.
EN EL DESORDEN VIAL TODOS SOMOS RESPONSABLES
Pues, sería injusto echarle la culpa de todo el desorden vial a los señores de Tránsito, los conductores o mejor dicho, los ciudadanos en general contribuimos grandemente al enorme desorden vial prevaleciente.
Por lo tanto, bien haremos en respetar los derechos del prójimo, a fin de terminar o cuando menos amainar el desorden vial prevaleciente en todas las zonas urbanas, como también las carreteras federales. Amén de que con ello evitaremos muchos accidentes y salvaremos vidas.
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