ESO NOS PASA POR NO CONSERVAR LO NUESTRO
ESO NOS PASA POR NO CONSERVAR LO NUESTRO
Ayer platicaba con una muy grata amiga que junto con sus hermanos han conservado un rancho que heredaron de sus papás allá por el rumbo de Rodríguez Clara; con ella siempre comparto momentos muy gratos de los tiempos de la temprana juventud, pero, ayer me decía ella de las condiciones tan difíciles por las que atraviesa su rancho. Y en función a que el otro día estuve platicando con un grupo de ganaderos y debido a que tengo otros amigos poseedores de ranchos, se que les está yendo como en feria, primordialmente porque nos hemos dado el lujo de cambiar, pero sobre todo que nos cambiaran nuestras costumbres, incluidos los hábitos alimenticios.
SE TRAÍA DE TODO DE LOS RANCHOS
Recordábamos aquellos días de la época de oro de los ranchos, les decía cómo a mi en la niñez me causaba gran expectación la visita a unos primos en Jamapa, a donde íbamos a cortar mangos y era clásico de clásicos venir como tamemes cargando de todo, desde huevos de rancho, nanches, maíz, quesos, etc., etc. Incluso los ranchos eran autosuficientes sólo con la venta de los huevos y la leche que se hacía en aquella ida década de los sesentas y tempranos setentas. Todavía me tocó ver cómo en ranchos a donde fui de niño con mis hermanos y mi primo Quico, a señoras estar "quebrando" el nixtamal en el metate o molino de mano y conforme se obtenía la masa iban echando tortillas, que salían calientitas y riquísimas del comal.
TODO ESO ESTÁ MÁS ALLÁ DEL RECUERDO
La figura del lechero en su camioneta vendiendo leche bronca en puntos estratégicos de la mancha urbana es cosa del pasado y el del lechero a caballo, que incluso iba vendiendo quesos envueltos en hoja de plátano pertenece al jurásico. ¿Se acuerdan incluso, así como ahora se habla del "Sancho", antes cuando se bromeaba al respecto, sobre todo cuando el nacimiento de un hijo se bromeaba diciendo: "¿No se parece al lechero?" (el niño claro)? Pues hasta eso hoy ha chupado faros.
TODO SE COMPRA HOY EN LA CIUDAD
Hoy los ranchos realmente están a la baja en virtud de que hasta las tortillas ya las llevan a vender al rancho en motocicleta. O sea, los ranchos han perdido la autosuficiencia porque todos permitimos nos cambiaran nuestros hábitos de vida.
DE AHÍ TANTA OBESIDAD
En la actualidad (y desde hace muchos años) ya no se consume leche bronca y mucho menos se compran tortillas hechas de maíz cultivado en el mismo campo, sino a partir de la masa obtenida de sacos de producto industrializado, o, para "no engordar", se adquieren en prácticas cajas conteniendo "tortillas deshidratadas por procesos naturales". Cuando que antes era hasta divertido dejar que las tortillas se secaran en la cornisa de la ventana para posteriormente tostarlas en el comal ¿Y qué me cuentan de aquellos riquísimos chilaquiles con bastante epazote y queso? Hasta esto creo también se ha perdido "porque engordan". Sólo falta nos vendan "chilaquiles light" y carne de cerdo "colesterol free".
AHÍ LA LLEVAMOS VENDIENDO EL ALMA
Pero, por andarnos permitiendo dejar de consumir lo que se produce en el rededor, hemos perdido tanto que hasta los ranchos dejaron de ser autosuficientes y todo se compra ahora en el super que alguna transnacional vino a establecer en detrimento de lo maravilloso que fueron los ranchos autosuficientes, productores de comida natural y sana al cien por ciento.
http://losbuenosdias.blogspot.com
correo: losbuenosdias@gmail.com
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Ayer platicaba con una muy grata amiga que junto con sus hermanos han conservado un rancho que heredaron de sus papás allá por el rumbo de Rodríguez Clara; con ella siempre comparto momentos muy gratos de los tiempos de la temprana juventud, pero, ayer me decía ella de las condiciones tan difíciles por las que atraviesa su rancho. Y en función a que el otro día estuve platicando con un grupo de ganaderos y debido a que tengo otros amigos poseedores de ranchos, se que les está yendo como en feria, primordialmente porque nos hemos dado el lujo de cambiar, pero sobre todo que nos cambiaran nuestras costumbres, incluidos los hábitos alimenticios.
SE TRAÍA DE TODO DE LOS RANCHOS
Recordábamos aquellos días de la época de oro de los ranchos, les decía cómo a mi en la niñez me causaba gran expectación la visita a unos primos en Jamapa, a donde íbamos a cortar mangos y era clásico de clásicos venir como tamemes cargando de todo, desde huevos de rancho, nanches, maíz, quesos, etc., etc. Incluso los ranchos eran autosuficientes sólo con la venta de los huevos y la leche que se hacía en aquella ida década de los sesentas y tempranos setentas. Todavía me tocó ver cómo en ranchos a donde fui de niño con mis hermanos y mi primo Quico, a señoras estar "quebrando" el nixtamal en el metate o molino de mano y conforme se obtenía la masa iban echando tortillas, que salían calientitas y riquísimas del comal.
TODO ESO ESTÁ MÁS ALLÁ DEL RECUERDO
La figura del lechero en su camioneta vendiendo leche bronca en puntos estratégicos de la mancha urbana es cosa del pasado y el del lechero a caballo, que incluso iba vendiendo quesos envueltos en hoja de plátano pertenece al jurásico. ¿Se acuerdan incluso, así como ahora se habla del "Sancho", antes cuando se bromeaba al respecto, sobre todo cuando el nacimiento de un hijo se bromeaba diciendo: "¿No se parece al lechero?" (el niño claro)? Pues hasta eso hoy ha chupado faros.
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Hoy los ranchos realmente están a la baja en virtud de que hasta las tortillas ya las llevan a vender al rancho en motocicleta. O sea, los ranchos han perdido la autosuficiencia porque todos permitimos nos cambiaran nuestros hábitos de vida.
DE AHÍ TANTA OBESIDAD
En la actualidad (y desde hace muchos años) ya no se consume leche bronca y mucho menos se compran tortillas hechas de maíz cultivado en el mismo campo, sino a partir de la masa obtenida de sacos de producto industrializado, o, para "no engordar", se adquieren en prácticas cajas conteniendo "tortillas deshidratadas por procesos naturales". Cuando que antes era hasta divertido dejar que las tortillas se secaran en la cornisa de la ventana para posteriormente tostarlas en el comal ¿Y qué me cuentan de aquellos riquísimos chilaquiles con bastante epazote y queso? Hasta esto creo también se ha perdido "porque engordan". Sólo falta nos vendan "chilaquiles light" y carne de cerdo "colesterol free".
AHÍ LA LLEVAMOS VENDIENDO EL ALMA
Pero, por andarnos permitiendo dejar de consumir lo que se produce en el rededor, hemos perdido tanto que hasta los ranchos dejaron de ser autosuficientes y todo se compra ahora en el super que alguna transnacional vino a establecer en detrimento de lo maravilloso que fueron los ranchos autosuficientes, productores de comida natural y sana al cien por ciento.
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