¿Y LOS FESTEJOS DEL BICENTENARIO?
¿Y LOS FESTEJOS DEL BICENTENARIO?
Como Dios, se dice que existe pero no se ve ¿A poco no?, estamos a un año, tres meses y veintiún días de que llegar a los 200 años del inicio del movimiento insurgente que le diera a nuestro país la independencia de España y no se ve nada de nada que vaya a remarcar, dar realce y dejar la impronta requerida para la historia de tan trascendente historia. Ya van tres "titulares" de la Comisión de los Festejos del Bicentenario que han renunciado a tan "epopéyica" organización: Cuauhtémoc Cárdenas, Sergio Vela y Rafael de Tovar y de Teresa. A la fecha estamos en la más materializada versión del dicho del "Monje Loco": "Nadie sabe, nadie supo la historia de...", pues los mexicas seguimos en ayuno con que se va a festejar tan importante acontecimiento (ojalá y no se les ocurra inventar otra "pandemia", porque entonces sí va a estar la cosa "a la altura" de quienes desde el altiplano nos dirigen.
HOY, ENTRE PANDEMIAS Y "GUERRAS", NADA SE VISLUMBRA
Es realmente penoso que aún no se tenga y ni se vea nada; y miren, esto que les cuento indiscutiblemente realza la figura de mi gran prócer y segundo mejor Presidente de la República que hemos tenido los mexicanos: Don Porfirio Díaz Mori (el primer lugar se lo lleva su paisano Juárez). Pues como algo así como la cereza del helado, Don Porfi lleva a cabo la inauguración de varias obras en el hoy Distrito Federal que quedaron para la historia y nadie a podido igualar: la total terminación del Paseo de la Reforma, con el magnífico monumento del "Ángel de la Independencia". Que ya contaba con la de Colón y Cuauhtémoc (realizadas durante el régimen de Don Porfi); el Hemiciclo a Juárez; inauguración de las obras de agua potable de toda la ciudad; inauguración de la UNAM; inauguración de las grandes obras de desagüe del valle de México (por mencionar algunas).
VERACRUZ ESTABA MEJOR QUE LONDRES
Amén de lo anterior, en nuestra propia ciudad de Veracruz, las recientemente inauguradas obras del puerto sirvieron de marco primermundista para recibir a las embajadas procedentes del mundo entero que venían a los festejos del centenario; y no sólo se habían hecho las obras del puerto de altura sino la electrificación de toda la ciudad, la construcción en ese entonces del moderno penal (hoy malamente llamado "de Allende", por el nombre de la avenida en que se encuentra en el presente), la introducción del drenaje, agua potable y tranvías (la planta de agua en El Tejar, que aún abastece gran parte del agua que consumimos los jarochos fue construida como parte de la red de agua potable introducida en la época de Don Porfi). El puerto de Salina Cruz fue otra de las grandes obras del Gran General y ni se diga la extensa red ferroviaria que comunicaba eficientemente a todo el país, así como el Internet de hace 100 años ¡El telégrafo!, había en todo México y en el más recóndito pueblo del país, sólo era cuestión de
acercarse a los cientos de estaciones de ferrocarril para enviar telegramas a cualquier sitio de la nación.
NO HABIA DEUDA "ETERNA" Y EL PESO A LA PAR DEL DOLAR
Hoy, no hay nada todavía y estamos al cinco para las doce. Por lo pronto, con el invento de la "pandemia", la imagen de nuestro país anda al nivel del piso, como si se tratara de una país africano afectado por todo tipo de infecciones a donde sólo los muy aventurados se atreven a visitar. En cambio hace 100 años México no sólo era considerado en el contexto nacional como una nación del hoy llamado primer mundo, sino que lo era, pues todo funcionaba bien en el país, no había deuda "eterna" (incrementada en mucho por los actuales gobiernos del "cambio y alternancia" -y sin obras visibles que puedan justificar tal acción-), Don Porfi no era un lacayo de Washington y el peso estaba a la par con el dólar (esto para empezar, mañana les sigo contando).
http://losbuenosdias.blogspot.com
correo: losbuenosdias@gmail.com
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Como Dios, se dice que existe pero no se ve ¿A poco no?, estamos a un año, tres meses y veintiún días de que llegar a los 200 años del inicio del movimiento insurgente que le diera a nuestro país la independencia de España y no se ve nada de nada que vaya a remarcar, dar realce y dejar la impronta requerida para la historia de tan trascendente historia. Ya van tres "titulares" de la Comisión de los Festejos del Bicentenario que han renunciado a tan "epopéyica" organización: Cuauhtémoc Cárdenas, Sergio Vela y Rafael de Tovar y de Teresa. A la fecha estamos en la más materializada versión del dicho del "Monje Loco": "Nadie sabe, nadie supo la historia de...", pues los mexicas seguimos en ayuno con que se va a festejar tan importante acontecimiento (ojalá y no se les ocurra inventar otra "pandemia", porque entonces sí va a estar la cosa "a la altura" de quienes desde el altiplano nos dirigen.
HOY, ENTRE PANDEMIAS Y "GUERRAS", NADA SE VISLUMBRA
Es realmente penoso que aún no se tenga y ni se vea nada; y miren, esto que les cuento indiscutiblemente realza la figura de mi gran prócer y segundo mejor Presidente de la República que hemos tenido los mexicanos: Don Porfirio Díaz Mori (el primer lugar se lo lleva su paisano Juárez). Pues como algo así como la cereza del helado, Don Porfi lleva a cabo la inauguración de varias obras en el hoy Distrito Federal que quedaron para la historia y nadie a podido igualar: la total terminación del Paseo de la Reforma, con el magnífico monumento del "Ángel de la Independencia". Que ya contaba con la de Colón y Cuauhtémoc (realizadas durante el régimen de Don Porfi); el Hemiciclo a Juárez; inauguración de las obras de agua potable de toda la ciudad; inauguración de la UNAM; inauguración de las grandes obras de desagüe del valle de México (por mencionar algunas).
VERACRUZ ESTABA MEJOR QUE LONDRES
Amén de lo anterior, en nuestra propia ciudad de Veracruz, las recientemente inauguradas obras del puerto sirvieron de marco primermundista para recibir a las embajadas procedentes del mundo entero que venían a los festejos del centenario; y no sólo se habían hecho las obras del puerto de altura sino la electrificación de toda la ciudad, la construcción en ese entonces del moderno penal (hoy malamente llamado "de Allende", por el nombre de la avenida en que se encuentra en el presente), la introducción del drenaje, agua potable y tranvías (la planta de agua en El Tejar, que aún abastece gran parte del agua que consumimos los jarochos fue construida como parte de la red de agua potable introducida en la época de Don Porfi). El puerto de Salina Cruz fue otra de las grandes obras del Gran General y ni se diga la extensa red ferroviaria que comunicaba eficientemente a todo el país, así como el Internet de hace 100 años ¡El telégrafo!, había en todo México y en el más recóndito pueblo del país, sólo era cuestión de
acercarse a los cientos de estaciones de ferrocarril para enviar telegramas a cualquier sitio de la nación.
NO HABIA DEUDA "ETERNA" Y EL PESO A LA PAR DEL DOLAR
Hoy, no hay nada todavía y estamos al cinco para las doce. Por lo pronto, con el invento de la "pandemia", la imagen de nuestro país anda al nivel del piso, como si se tratara de una país africano afectado por todo tipo de infecciones a donde sólo los muy aventurados se atreven a visitar. En cambio hace 100 años México no sólo era considerado en el contexto nacional como una nación del hoy llamado primer mundo, sino que lo era, pues todo funcionaba bien en el país, no había deuda "eterna" (incrementada en mucho por los actuales gobiernos del "cambio y alternancia" -y sin obras visibles que puedan justificar tal acción-), Don Porfi no era un lacayo de Washington y el peso estaba a la par con el dólar (esto para empezar, mañana les sigo contando).
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