BUEN DOMINGO ESTIMADO LECTORES
BUEN DOMINGO ESTIMADO LECTORES
He aquí los ya acostumbrados chistes dominicales, espero sean de su agrado. Por lo pronto les deseo que pasen, amén de este día muy bien, toda una semana llena de diversión y entretenimiento y en caso de estar lejos de cualquiera de estos dos ámbitos, comiencen por analizar el proceso político del momento y van a ver que entretenida se van a dar.
LA TÉCNICA DE LA PISTOLA
Un tipo le dice a un amigo: "Estoy preocupado, mi esposa se desconecta y pierde el interés cada vez que hacemos el amor ¡Y ya no sé que hacer!".
"¡Hombre!" -responde el otro- ¿Sabes que a mi me pasaba lo mismo con mi mujer? Lo que hice una vez, fue que cuando estábamos haciendo el amor y noté que estaba perdiendo interés, saqué mi pistola y eché un tiro al aire. Del susto, mi mujer se excitó de nuevo y ¡Terminamos genial! Haz la prueba. Toma. Te presto la pistola".
Al día siguiente, se encuentran los dos de nuevo: "¿Y qué? ¡Cuéntame! ¿Cómo te fue con mi técnica?". "¡Ni me hables -responde el otro con tono muy espantado y lleno de angustia- estábamos haciendo el "sixty nine" y cuando vi que mi mujer estaba desanimándose, saqué la pistola y eché un tiro al aire. Del susto, mi esposa se obró en mi cara, me mordió un testículo y para completar... del closet salió un ...abrón desnudo con las manos arriba pidiéndome perdón..."
UN POCO DE HUMOR
Dos malandros llegan a un rancho arrastrando a un sujeto. Adentro, hay un individuo de raza negra de 1.98 de estatura y como de 130 kilos de peso; mezcla de yanqui con africano, limpiándose las uñas en actitud despreocupada con un cuchillo cebollero.
"Oye pinche negro, el jefe pidió que violes a este sujeto, para que aprenda a no hacerse el muy macho con nuestra banda."
"Déjenlo ahí en un rincón, que más tarde me lo machino". Cuando los malandros se van, el tipo le dice al negrón: "Por favor señor, no me haga eso, si usted lo hiciera mi vida termina ¡Tenga piedad por favor!".
"¡Cállate el hocico y quédate ahí quieto, perro!", le vocifera sin siquiera verlo el negro.
Al rato los mismos facinerosos vuelven con otro individuo:
"Negro, el jefe pidió que a éste le cortes las dos manos y le perfores los ojos, para que aprenda a no tocar la lana de la venta de las drogas".
"Déjenlo ahí dentro, en un rato me encargo de él".
Una hora después traen a otro individuo: "Negro, a este le cortas los testículos y la lengua para que nunca más se meta con las mujeres del barrio". "Tá güeno, déjenlo ahí en el rincón con los otros", dice en tono despreocupado el multicitado negrón.
Finalmente traen a otro: "Mira negro, a este lo cortas en pedacitos y mandas cada uno de esos pedacitos a sus distintos familiares".
En ese momento, el primer tío le dice en voz baja e insinuante al negrote: "Señor negro, por favor no se vaya usted a confundir, al que va a violar es a mí ¿Ok?".
Moraleja: A medida que conoces los problemas de los demás, te das cuenta que el tuyo no es tan grave.
EN LA PELUQUERÍA
Una pequeñita de apenas 5 años de edad acompaña a su padre a la peluquería para que éste se hiciera un corte de cabello. El peluquero, hombre muy amable, decide dar a la niña una pieza de pan de dulce para hacer más grata la espera para la infanta. La niña se sentó entonces a un lado del sillón en donde su papá era atendido en el corte de cabello, precisamente debajo donde comenzaría a caer los cabellos de su padre.
El peluquero voltea a ver a la niña para cerciorarse de que esté cómoda y a gusto, pero al notar que le caerían encima los cabellos de su progenitor, en tono dulce y paternal le dice a la nena: "¿Sabes algo muñeca? Se te va llenar de pelos el bizcocho".
Y la niña, en tono despreocupado y con esa candidez y esa ternura de que sólo son capaces los niños, le responde: "Sí, ya me platicó mi mamá... y me dijo que también me van a crecer ¡¡¡las chichis!!!".
http://losbuenosdias.blogspot.com
correo:losbuenosdias@gmail.com
Soy como quiero ser en mi Messenger
He aquí los ya acostumbrados chistes dominicales, espero sean de su agrado. Por lo pronto les deseo que pasen, amén de este día muy bien, toda una semana llena de diversión y entretenimiento y en caso de estar lejos de cualquiera de estos dos ámbitos, comiencen por analizar el proceso político del momento y van a ver que entretenida se van a dar.
LA TÉCNICA DE LA PISTOLA
Un tipo le dice a un amigo: "Estoy preocupado, mi esposa se desconecta y pierde el interés cada vez que hacemos el amor ¡Y ya no sé que hacer!".
"¡Hombre!" -responde el otro- ¿Sabes que a mi me pasaba lo mismo con mi mujer? Lo que hice una vez, fue que cuando estábamos haciendo el amor y noté que estaba perdiendo interés, saqué mi pistola y eché un tiro al aire. Del susto, mi mujer se excitó de nuevo y ¡Terminamos genial! Haz la prueba. Toma. Te presto la pistola".
Al día siguiente, se encuentran los dos de nuevo: "¿Y qué? ¡Cuéntame! ¿Cómo te fue con mi técnica?". "¡Ni me hables -responde el otro con tono muy espantado y lleno de angustia- estábamos haciendo el "sixty nine" y cuando vi que mi mujer estaba desanimándose, saqué la pistola y eché un tiro al aire. Del susto, mi esposa se obró en mi cara, me mordió un testículo y para completar... del closet salió un ...abrón desnudo con las manos arriba pidiéndome perdón..."
UN POCO DE HUMOR
Dos malandros llegan a un rancho arrastrando a un sujeto. Adentro, hay un individuo de raza negra de 1.98 de estatura y como de 130 kilos de peso; mezcla de yanqui con africano, limpiándose las uñas en actitud despreocupada con un cuchillo cebollero.
"Oye pinche negro, el jefe pidió que violes a este sujeto, para que aprenda a no hacerse el muy macho con nuestra banda."
"Déjenlo ahí en un rincón, que más tarde me lo machino". Cuando los malandros se van, el tipo le dice al negrón: "Por favor señor, no me haga eso, si usted lo hiciera mi vida termina ¡Tenga piedad por favor!".
"¡Cállate el hocico y quédate ahí quieto, perro!", le vocifera sin siquiera verlo el negro.
Al rato los mismos facinerosos vuelven con otro individuo:
"Negro, el jefe pidió que a éste le cortes las dos manos y le perfores los ojos, para que aprenda a no tocar la lana de la venta de las drogas".
"Déjenlo ahí dentro, en un rato me encargo de él".
Una hora después traen a otro individuo: "Negro, a este le cortas los testículos y la lengua para que nunca más se meta con las mujeres del barrio". "Tá güeno, déjenlo ahí en el rincón con los otros", dice en tono despreocupado el multicitado negrón.
Finalmente traen a otro: "Mira negro, a este lo cortas en pedacitos y mandas cada uno de esos pedacitos a sus distintos familiares".
En ese momento, el primer tío le dice en voz baja e insinuante al negrote: "Señor negro, por favor no se vaya usted a confundir, al que va a violar es a mí ¿Ok?".
Moraleja: A medida que conoces los problemas de los demás, te das cuenta que el tuyo no es tan grave.
EN LA PELUQUERÍA
Una pequeñita de apenas 5 años de edad acompaña a su padre a la peluquería para que éste se hiciera un corte de cabello. El peluquero, hombre muy amable, decide dar a la niña una pieza de pan de dulce para hacer más grata la espera para la infanta. La niña se sentó entonces a un lado del sillón en donde su papá era atendido en el corte de cabello, precisamente debajo donde comenzaría a caer los cabellos de su padre.
El peluquero voltea a ver a la niña para cerciorarse de que esté cómoda y a gusto, pero al notar que le caerían encima los cabellos de su progenitor, en tono dulce y paternal le dice a la nena: "¿Sabes algo muñeca? Se te va llenar de pelos el bizcocho".
Y la niña, en tono despreocupado y con esa candidez y esa ternura de que sólo son capaces los niños, le responde: "Sí, ya me platicó mi mamá... y me dijo que también me van a crecer ¡¡¡las chichis!!!".
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