¡UYYY! ¡EL PRIMER VIERNES DE MARZO!
¡UYYY! ¡EL PRIMER VIERNES DE MARZO!
Independientemente de que soy un gran incrédulo en materia esotérica y escatológica, vulgo brujería y toda esa gama de cuestiones en las que luego la gente tiene gran fe y esperanza, nunca olvido mi etapa estudiantil de universitario, recordando con enorme agrado cuando con un grupo de amigos nos fuimos en improvisada excursión hasta La Venta, en Tabasco, pasando previamente por Catemaco, habiendo coincidido con la primera feria que sobre la brujería se hacía en el zócalo de tan paradisiaca ciudad. Recuerdo la plaza estaba a reventar y dos de las compañeras que iban con nosotros procedieron a hacerse la "limpia" con todo y huevo de gallina (supuestamente de plumaje negro). Por cierto, de una u otra forma las mujeres son más proclives a creer en este tipo de prácticas. Pero ¡Fue realmente enriquecedor ver toda esa cultura que provenientes desde tiempos ancestrales!, más allá de la llegada de los españoles, salió todavía más fortalecida dicha cultura con los rasgos integrados a ella de la cultura europea y ni se diga cuando a ambas se les agrega el material africano traído con los esclavos negros. Pues no crean ustedes esa cuestión de la adivinación y las prácticas nigrománticas son exclusiva de nuestro maravilloso mosaico cultural veracruzano, sino que todo esto viene, creo yo, desde que el hombre decidió volverse bípedo (o sea, levantarse en sus extremidades inferiores) y empezando con el raciocinio comenzó a preguntarse sobre todos los fenómenos naturales, y al no encontrar una respuesta lógica, comenzó a inventar toda una gama de explicaciones sobrenaturales, que prevalece hasta nuestros días. Recuerdo muy bien, había hasta un puesto en el zócalo con información sobre los "Chaneques" y el "peligro" que se corría de extraviarse en el campo si se llegaba a topar con esos espíritus burlones y proclives a jugar bromas pesadas.
LOS ROMANOS TENIAN DIOSES PARA TODO
Los romanos, pueblo civilizador por antonomasia, nunca dejaron de ser supersticiosos y fueron los que reglamentaron todo el ceremonial que incluso con algunas variantes es el que prevalece en muchos credos que posterior a la caída del imperio romano se asentaron en la Ciudad Eterna misma.
TODA UNA RELIGIÓN DIRIGIDA POR EL ESTADO MISMO
Estaba la figura de los augures, que a través de la adivinación partiendo de la observación de las vísceras de animales sacrificados y de eventos que sucedían en el momento de la adivinación, daban el veredicto sobre lo que vendría. Era tal la complicación e interpretación del ceremonial, que cuentan en una ocasión que César desembarcando en Roma de un viaje, dio traspié cayendo de bruces sobre el piso y para que no se le fuera a considerar como un mal presagio, lo cual habría dado al traste con sus planes de trabajo por todo lo que se debería de haber hecho esperando nuevos signos que pronosticaran buenos hados, el gran conquistador de la Galia Transalpina (hoy buena parte de Francia), extendió los brazos y gritó: "Abrazo a esta gran tierra de Roma". Incluso, el mero mero de la religión romana se llamaba: Pontifex Maximum, o sea, el pontífice máximo (¿Ven?, nada hay nuevo bajo el sol).
¡VAYA QUE SI NUESTROS ANCESTROS TAMBIÉN ERAN BUENOS PARA EL ESOTERISMO!
Nuestros ancestros indígenas no fueron la excepción en esta cuestión de tomar contacto con el mundo más allá de lo terrenal, y también tenían todo un ceremonial al respecto; cabe mencionar que dentro de éste estaba incluida la ingesta hasta de hongos alucinógenos por parte de la clase sacerdotal a fin realizar contacto con los dioses.
Así que imagínense al entrar en contacto el esoterismo europeo con el indígena y a esta amalgama enriquecerla aún más al llegar el elemento africano con todas las costumbres traídas por los negros ¡Bomba!
NADAMÁS NO SE DEJEN TOMAR EL PELO ¡PUES PIERDEN TODO!
Por lo pronto, si son ustedes un tanto curiosos a pesar del escepticismo que les provoque el factor "brujería", no lo tomen tan a pecho y contribuyan con el enriquecimiento de la cultura vernácula y acudan si cuentan con tiempo a esta auténtica verbena del ocultismo que mucho tiene de innovación para hacerla más atractiva al público, sobre todo a los creyentes. Eso sí, no se dejen timar, llévenlo todo por el lado bueno, pero, allá ustedes si se apasionan, pues pueden salir perdiendo buena parte del patrimonio y no porque algún espíritu chocarrero se los vaya a birlar, sino un "brujo" vivito y coleando, que explotando la credulidad les puede "llevar al baile", "acabándoles la finca y los mangos.
http://losbuenosdias.blogspot.com
correo:losbuenosdias@gmail.com
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Independientemente de que soy un gran incrédulo en materia esotérica y escatológica, vulgo brujería y toda esa gama de cuestiones en las que luego la gente tiene gran fe y esperanza, nunca olvido mi etapa estudiantil de universitario, recordando con enorme agrado cuando con un grupo de amigos nos fuimos en improvisada excursión hasta La Venta, en Tabasco, pasando previamente por Catemaco, habiendo coincidido con la primera feria que sobre la brujería se hacía en el zócalo de tan paradisiaca ciudad. Recuerdo la plaza estaba a reventar y dos de las compañeras que iban con nosotros procedieron a hacerse la "limpia" con todo y huevo de gallina (supuestamente de plumaje negro). Por cierto, de una u otra forma las mujeres son más proclives a creer en este tipo de prácticas. Pero ¡Fue realmente enriquecedor ver toda esa cultura que provenientes desde tiempos ancestrales!, más allá de la llegada de los españoles, salió todavía más fortalecida dicha cultura con los rasgos integrados a ella de la cultura europea y ni se diga cuando a ambas se les agrega el material africano traído con los esclavos negros. Pues no crean ustedes esa cuestión de la adivinación y las prácticas nigrománticas son exclusiva de nuestro maravilloso mosaico cultural veracruzano, sino que todo esto viene, creo yo, desde que el hombre decidió volverse bípedo (o sea, levantarse en sus extremidades inferiores) y empezando con el raciocinio comenzó a preguntarse sobre todos los fenómenos naturales, y al no encontrar una respuesta lógica, comenzó a inventar toda una gama de explicaciones sobrenaturales, que prevalece hasta nuestros días. Recuerdo muy bien, había hasta un puesto en el zócalo con información sobre los "Chaneques" y el "peligro" que se corría de extraviarse en el campo si se llegaba a topar con esos espíritus burlones y proclives a jugar bromas pesadas.
LOS ROMANOS TENIAN DIOSES PARA TODO
Los romanos, pueblo civilizador por antonomasia, nunca dejaron de ser supersticiosos y fueron los que reglamentaron todo el ceremonial que incluso con algunas variantes es el que prevalece en muchos credos que posterior a la caída del imperio romano se asentaron en la Ciudad Eterna misma.
TODA UNA RELIGIÓN DIRIGIDA POR EL ESTADO MISMO
Estaba la figura de los augures, que a través de la adivinación partiendo de la observación de las vísceras de animales sacrificados y de eventos que sucedían en el momento de la adivinación, daban el veredicto sobre lo que vendría. Era tal la complicación e interpretación del ceremonial, que cuentan en una ocasión que César desembarcando en Roma de un viaje, dio traspié cayendo de bruces sobre el piso y para que no se le fuera a considerar como un mal presagio, lo cual habría dado al traste con sus planes de trabajo por todo lo que se debería de haber hecho esperando nuevos signos que pronosticaran buenos hados, el gran conquistador de la Galia Transalpina (hoy buena parte de Francia), extendió los brazos y gritó: "Abrazo a esta gran tierra de Roma". Incluso, el mero mero de la religión romana se llamaba: Pontifex Maximum, o sea, el pontífice máximo (¿Ven?, nada hay nuevo bajo el sol).
¡VAYA QUE SI NUESTROS ANCESTROS TAMBIÉN ERAN BUENOS PARA EL ESOTERISMO!
Nuestros ancestros indígenas no fueron la excepción en esta cuestión de tomar contacto con el mundo más allá de lo terrenal, y también tenían todo un ceremonial al respecto; cabe mencionar que dentro de éste estaba incluida la ingesta hasta de hongos alucinógenos por parte de la clase sacerdotal a fin realizar contacto con los dioses.
Así que imagínense al entrar en contacto el esoterismo europeo con el indígena y a esta amalgama enriquecerla aún más al llegar el elemento africano con todas las costumbres traídas por los negros ¡Bomba!
NADAMÁS NO SE DEJEN TOMAR EL PELO ¡PUES PIERDEN TODO!
Por lo pronto, si son ustedes un tanto curiosos a pesar del escepticismo que les provoque el factor "brujería", no lo tomen tan a pecho y contribuyan con el enriquecimiento de la cultura vernácula y acudan si cuentan con tiempo a esta auténtica verbena del ocultismo que mucho tiene de innovación para hacerla más atractiva al público, sobre todo a los creyentes. Eso sí, no se dejen timar, llévenlo todo por el lado bueno, pero, allá ustedes si se apasionan, pues pueden salir perdiendo buena parte del patrimonio y no porque algún espíritu chocarrero se los vaya a birlar, sino un "brujo" vivito y coleando, que explotando la credulidad les puede "llevar al baile", "acabándoles la finca y los mangos.
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