"TUM TUM, TUM TUM, TUM TUM"
"TUM TUM, TUM TUM, TUM TUM"
No sé si pueda llamar onomatopeya al título, pero tal me recuerda mi tiempo de estudiante de primaria, cuando al regresar a casa por la avenida Xicoténcatl, de manera por demás osada y temeraria, un grupo de chamacos, en cuanto veíamos aproximarse algún tranvía (pasaban por la avenida Xicoténcatl los Villa Bravo y los Villa del Mar) nos íbamos caminando por la guarnición de la banqueta y era extraordinario sentir el golpe del aire al pasarnos a escasos 40 centímetros de distancia aquella mole electrificada, así como el olor a metal friccionado, proveniente de las ruedas del cachivache aquel con los rieles por donde rodaba y ¡Sentir que el suelo temblaba al paso de tan pesado cuanto ruidoso medio de transporte!
¡PA'SU MECHA! SE ME MOVIÓ EL PISO RE FEO
Pues tal memoria viene a mi mente (ni modo que a las patas), porque exactamente ayer me tocó ir por Díaz Mirón, a la altura donde se está levantando el nuevo edificio del ISSSTE y me bajé a comprar una revista en el puesto de la esquina y de pronto sentí que se me movía el piso, por lo que de inmediato pensé: "¡No manches, un pinche temblor!". El señor de las revistas debe haber notado mi gesto casi de pánico (si a algo le tengo, no miedo ¡Pavor! Es a los temblores), pues de inmediato, amable y sonriente me dijo: "No se preocupe, esas vibraciones son producto de los trabajos de cimentación que están llevando a cabo en la construcción del hospital del ISSSTE". A lo que le pregunté: "¿Y desde cuándo tienen este asunto?", respondiendo: "¡Uuuuuuuh!". En eso pasaba una vecina del multifamiliar y comentó se encuentra temerosa de que su departamento resulte cuarteado, pero teme a protestar por motivos de carácter legal, pues dice que como la construcción es del ISSSTE no quieren tener problemas con la federación.
¿Y PROTECCIÓN CIVIL DEL AYUNTAMIENTO, APÁ!
En lo que me subía al vehículo, parecía que traía yo chincuales, o sea, iba yo a puro brinquito hacia mi camioneta, y creo las llantas amortiguaban los guamazos pues una vez en el vehículo, salvo los trancazos, ya no se sentía que se moviera el piso. Raudo y veloz, para corroborar todo este decir de mis improvisados informantes, llamé a unos amigos del Fraccionamiento Moderno, que está exactamente enfrente de la construcción en mención y me encontré con que ya hasta están preparando el éxodo hacia una casa que tienen por otro rumbo de la ciudad, pues me dijeron: "¡Hoy ha sido el peor día de todos, pareciera está naciendo un volcán pues a cada rato hay temblores, y tememos la casa se nos vaya a caer encima!".
TEMBLADERAS NUMBER TWO
Pues entonces ¿Qué diantres hace Protección Civil del H. Ayuntamiento, Isidro Cano no tiene nada que ver en esto que está obvio? Pues incuestionablemente que las molestias, cuantos perjuicios evidentes que está causando la construcción del hospital del ISSSTE a todos los habitantes aledaños a este sitio de construcción debe ser incumbencia de Protección Civil del Ayuntamiento, pues infinidad de vecinos están siendo perjudicados por esta "tecnología de punta" con que se desarrollan los trabajos de construcción. De no hacer nada al respecto Protección Civil del Ayuntamiento, sin duda alguna toda la zona alrededor del ISSSTE será considerado entonces: "Tembladeras number two". Y miren que aquí si está temblando, pero, Isidro Cano, como Johny Walker: "Tan campante". No ha dicho ni esta boca es mía a favor de los vecinos de este lugar, que, verdaderamente, para el susto que me llevé nadamás al bajar y pisar banqueta, no quiero estar en el pellejo de quienes tienen que sufrir todo el sacrosanto día los movimientos telúricos cada tres o cinco minutos.
QUE CONSTE, LOS VECINOS NO ESTÁN PARA PASTELAZOS
Que gachos, ahora comprendo cómo deben quedar los operarios de los llamados martillos hidráulicos, eso que se ve sacuden hasta las raíces de los pelos. A este paso, no sólo van a resultar cuarteadas las casas vecinas al ISSSTE, sino los vecinos han de estar hasta el copete del "notable avance" de esta institución federal de salud, que, definitivamente se ha ganado el repudio total de los vecinos en general. Ojalá y alguien con la debida sensibilidad política haga algo al respecto antes de que alguien termine afectado seriamente de tanto ruido y ondas de choque provocadas por la construcción de referencia, o irá el Presidente Calderón a festejar este suceso con otro pastelazo.
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No sé si pueda llamar onomatopeya al título, pero tal me recuerda mi tiempo de estudiante de primaria, cuando al regresar a casa por la avenida Xicoténcatl, de manera por demás osada y temeraria, un grupo de chamacos, en cuanto veíamos aproximarse algún tranvía (pasaban por la avenida Xicoténcatl los Villa Bravo y los Villa del Mar) nos íbamos caminando por la guarnición de la banqueta y era extraordinario sentir el golpe del aire al pasarnos a escasos 40 centímetros de distancia aquella mole electrificada, así como el olor a metal friccionado, proveniente de las ruedas del cachivache aquel con los rieles por donde rodaba y ¡Sentir que el suelo temblaba al paso de tan pesado cuanto ruidoso medio de transporte!
¡PA'SU MECHA! SE ME MOVIÓ EL PISO RE FEO
Pues tal memoria viene a mi mente (ni modo que a las patas), porque exactamente ayer me tocó ir por Díaz Mirón, a la altura donde se está levantando el nuevo edificio del ISSSTE y me bajé a comprar una revista en el puesto de la esquina y de pronto sentí que se me movía el piso, por lo que de inmediato pensé: "¡No manches, un pinche temblor!". El señor de las revistas debe haber notado mi gesto casi de pánico (si a algo le tengo, no miedo ¡Pavor! Es a los temblores), pues de inmediato, amable y sonriente me dijo: "No se preocupe, esas vibraciones son producto de los trabajos de cimentación que están llevando a cabo en la construcción del hospital del ISSSTE". A lo que le pregunté: "¿Y desde cuándo tienen este asunto?", respondiendo: "¡Uuuuuuuh!". En eso pasaba una vecina del multifamiliar y comentó se encuentra temerosa de que su departamento resulte cuarteado, pero teme a protestar por motivos de carácter legal, pues dice que como la construcción es del ISSSTE no quieren tener problemas con la federación.
¿Y PROTECCIÓN CIVIL DEL AYUNTAMIENTO, APÁ!
En lo que me subía al vehículo, parecía que traía yo chincuales, o sea, iba yo a puro brinquito hacia mi camioneta, y creo las llantas amortiguaban los guamazos pues una vez en el vehículo, salvo los trancazos, ya no se sentía que se moviera el piso. Raudo y veloz, para corroborar todo este decir de mis improvisados informantes, llamé a unos amigos del Fraccionamiento Moderno, que está exactamente enfrente de la construcción en mención y me encontré con que ya hasta están preparando el éxodo hacia una casa que tienen por otro rumbo de la ciudad, pues me dijeron: "¡Hoy ha sido el peor día de todos, pareciera está naciendo un volcán pues a cada rato hay temblores, y tememos la casa se nos vaya a caer encima!".
TEMBLADERAS NUMBER TWO
Pues entonces ¿Qué diantres hace Protección Civil del H. Ayuntamiento, Isidro Cano no tiene nada que ver en esto que está obvio? Pues incuestionablemente que las molestias, cuantos perjuicios evidentes que está causando la construcción del hospital del ISSSTE a todos los habitantes aledaños a este sitio de construcción debe ser incumbencia de Protección Civil del Ayuntamiento, pues infinidad de vecinos están siendo perjudicados por esta "tecnología de punta" con que se desarrollan los trabajos de construcción. De no hacer nada al respecto Protección Civil del Ayuntamiento, sin duda alguna toda la zona alrededor del ISSSTE será considerado entonces: "Tembladeras number two". Y miren que aquí si está temblando, pero, Isidro Cano, como Johny Walker: "Tan campante". No ha dicho ni esta boca es mía a favor de los vecinos de este lugar, que, verdaderamente, para el susto que me llevé nadamás al bajar y pisar banqueta, no quiero estar en el pellejo de quienes tienen que sufrir todo el sacrosanto día los movimientos telúricos cada tres o cinco minutos.
QUE CONSTE, LOS VECINOS NO ESTÁN PARA PASTELAZOS
Que gachos, ahora comprendo cómo deben quedar los operarios de los llamados martillos hidráulicos, eso que se ve sacuden hasta las raíces de los pelos. A este paso, no sólo van a resultar cuarteadas las casas vecinas al ISSSTE, sino los vecinos han de estar hasta el copete del "notable avance" de esta institución federal de salud, que, definitivamente se ha ganado el repudio total de los vecinos en general. Ojalá y alguien con la debida sensibilidad política haga algo al respecto antes de que alguien termine afectado seriamente de tanto ruido y ondas de choque provocadas por la construcción de referencia, o irá el Presidente Calderón a festejar este suceso con otro pastelazo.
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