¡CLARO QUE SON INCOMPATIBLES AMBAS ACTIVIDADES!
¡CLARO QUE SON INCOMPATIBLES AMBAS ACTIVIDADES!
Leyendo el Editorial de este gran diario El Dictamen, me entero de la nada sana intención que existe de incluir a los vendedores ambulantes en las instalaciones de la Escuela Industrial Adolfo López Mateos, que tiene nadamenos que ¡138 años de existencia!, de estar dando capacitación al pueblo jarocho y anexas. Por lo que, quien haya salido con la nada salomónica solución de incluir en las instalaciones a los ambulantes, como que no tiene la menor idea de lo que está diciendo e intentando hacer.
NO ES PROBLEMA EXCLUSIVO DE NUESTRA CIUDAD ¡ES MUNDIAL!
En principio, lo del ambulantaje no es un problema exclusivo de la ciudad de Veracruz, sino ¡De todo el mundo! Y, sin ser esnob, recuerdo cuando en las pasadas vacaciones en la ciudad de Madrid, de pronto creí algo terrible pasaba, pues exactamente en las calles aledañas a la plaza Puerta de Sol, de repente unas personas que ofrecían sus géneros en mantas tiradas sobre la banqueta, comenzaron como desaforados a levantar con extrema premura las mantas y se echaban a correr; al voltear vi que a unos 15 metros de distancia venían unos policías correteando a varios de ellos que ya venían pies en polvorosa. O sea, no somos los únicos, la necesidad está en todos lados.
¿QUE TIENEN QUE HACER LOS AMBULANTES EN UNA ESCUELA?
Pero, meter a los ambulantes a las instalaciones de una escuela, como que no va, pues, en los recintos en donde se imparte saber, lo que se necesita es ante todo concentración, para lo cual debe haber silencio o al menos un ambiente cordial, de buena comunicación y vibra; pero, teniendo al lado a un contingente de ambulantes gritando los géneros que están vendiendo, como que la cosa se sale, como los ríos: de madre (el vocablo está bien empleado, no crean estoy demostrando mi dotes del buen decir jarocho).
SERIA ECHAR A PERDER UNAS INSTALACIONES DE PRIMERA
Además (y, bueno, es una apreciación muy personal -¡Lógico!, ni modo que de quién-), a mí se me hacen las instalaciones de la Escuela Industrial, muy, pero muy bonitas, sobre todo solariegas, amplias, de techos altos, en donde los ventiladores que cuelgan de ellos les dan un aspecto todavía más ad hoc para la concentración y el estudio. ¡El patio!, ¡Qué espacio tan apropiado para meditar o leer! Se ve a leguas las autoridades encargadas del cuidado del recinto se han esmerado en todo momento, no sólo por la conservación y el mantenimiento del mismo, sino en darle toda la ambientación para hacerlo por demás adecuado para la tarea fundamental para la que fue construido el recinto: ¡La enseñanza!
NO, TAL IDEA SE DEBE QUEDAR EN ESO, EN PURA IDEA
Y, que de pronto todo este tan singular, cuanto peculiar sitio, esmeradamente proyectado y muy bien acondicionado para el abrevaje del saber y de disciplinas que van a servir a los educandos para fortalecer a la sociedad, en virtud de que ésta contará con más y mejor preparados ciudadanos, que está dando desde hace 138 años el conocimiento y la sabiduría para un mejor vivir y superar día a día las condiciones de vida, tanto para los egresados de la Escuela Industrial como para sus hijos y demás familiares, que en sus progenitores, hermanos, tías, primos, etc., ejemplos a seguir en función a lo bien preparados que salen de tal institución, de pronto se vea invadida por gritos de promoción de los más variopintos productos, de personas que amén del lógico ruido que deben hacer en tanto se llevan a cabo las transacciones comerciales y de las también lógicas reyertas que surgen entre los vendedores, ya bien por ganarse al cliente o porque los precios entran en competencia, como que restaría todo tipo de calidad en
todos los órdenes a la educación de enorme calidad que se imparte en la Escuela Industrial.
¡QUE OCURRENCIA!
Realmente ha sido una idea muy, pero muy mal proyectada, en siquiera haber sugerido que en las instalaciones de la Escuela Industrial se podría albergar a los ambulantes. Para esto, se podría incluso también proceder a la instalación de alguna cantina o fonda improvisada a fin de dejar el cuadro de mutilación del espíritu de la enseñanza muy bien fundamentado.
No, una escuela no debe ser motivo siquiera de intento de planeación para la inclusión de ningún tipo de comercio. Salvo en el caso de cafeterías y de no haber suficiente espacio la de un local para la venta de bocadillos y refrescos para la hora del recreo o tiempos de receso entre clases ¡Y párenle de contar! Pero todo un mercado dentro de una escuela ¡Dios mío! ¡Haberse visto!
ESTABLECER A LOS AMBULANTES TERMINARIA CON LA MAFIA
No, lo que sucede es que no se hizo la planeación adecuada en lo que a los ambulantes respecta, pero, se les debió haber encontrado el sitio adecuado para que ofrecieran sus mercaderías a quienes las deseen comprar, en un sitio construido exprofeso para ello, con la suficiente capacidad de crecimiento, en virtud de que en la medida en que la población crece, de igual manera los hoy llamados "ambulantes". Y, para todos da Dios y "el sol sale para todos". Y, así los "ambulantes" se convierten en fijos y ¡Pagan impuestos!, y en la medida en que se requieran más puestos, pues ¡A crecer! Además, el gobierno mismo se quita de encima a toda una monserga como lo es la real mafia que maneja a los ambulantes.
¡AQUEL ALCALDE, EL DE LA QUEMAZON, DEBIO REMEDIARLO!
El problema se debió haber arreglado debidamente desde el entonces alcalde José Ramón Gutiérrez de Velasco, cuando debió construir un mercado en forma en la zona de mercados, precisamente para los ambulantes y no haber convertido a la avenida Díaz Mirón en el esperpento ese con los puestos mal hechos que estableció en el camellón, que, además de ser un total y absoluto adefesio para una importante avenida de la ciudad, es un obstáculo para quienes gozaban de caminar por la "alameda", amén de ser una bomba de tiempo en la forma en como están construidos de presentarse algún corto circuito. Pero, bueno, al parecer al entonces alcalde le gustaban los riesgos y la pirotecnia.....¿O no?
correo: losbuenosdias@gmail.com
Leyendo el Editorial de este gran diario El Dictamen, me entero de la nada sana intención que existe de incluir a los vendedores ambulantes en las instalaciones de la Escuela Industrial Adolfo López Mateos, que tiene nadamenos que ¡138 años de existencia!, de estar dando capacitación al pueblo jarocho y anexas. Por lo que, quien haya salido con la nada salomónica solución de incluir en las instalaciones a los ambulantes, como que no tiene la menor idea de lo que está diciendo e intentando hacer.
NO ES PROBLEMA EXCLUSIVO DE NUESTRA CIUDAD ¡ES MUNDIAL!
En principio, lo del ambulantaje no es un problema exclusivo de la ciudad de Veracruz, sino ¡De todo el mundo! Y, sin ser esnob, recuerdo cuando en las pasadas vacaciones en la ciudad de Madrid, de pronto creí algo terrible pasaba, pues exactamente en las calles aledañas a la plaza Puerta de Sol, de repente unas personas que ofrecían sus géneros en mantas tiradas sobre la banqueta, comenzaron como desaforados a levantar con extrema premura las mantas y se echaban a correr; al voltear vi que a unos 15 metros de distancia venían unos policías correteando a varios de ellos que ya venían pies en polvorosa. O sea, no somos los únicos, la necesidad está en todos lados.
¿QUE TIENEN QUE HACER LOS AMBULANTES EN UNA ESCUELA?
Pero, meter a los ambulantes a las instalaciones de una escuela, como que no va, pues, en los recintos en donde se imparte saber, lo que se necesita es ante todo concentración, para lo cual debe haber silencio o al menos un ambiente cordial, de buena comunicación y vibra; pero, teniendo al lado a un contingente de ambulantes gritando los géneros que están vendiendo, como que la cosa se sale, como los ríos: de madre (el vocablo está bien empleado, no crean estoy demostrando mi dotes del buen decir jarocho).
SERIA ECHAR A PERDER UNAS INSTALACIONES DE PRIMERA
Además (y, bueno, es una apreciación muy personal -¡Lógico!, ni modo que de quién-), a mí se me hacen las instalaciones de la Escuela Industrial, muy, pero muy bonitas, sobre todo solariegas, amplias, de techos altos, en donde los ventiladores que cuelgan de ellos les dan un aspecto todavía más ad hoc para la concentración y el estudio. ¡El patio!, ¡Qué espacio tan apropiado para meditar o leer! Se ve a leguas las autoridades encargadas del cuidado del recinto se han esmerado en todo momento, no sólo por la conservación y el mantenimiento del mismo, sino en darle toda la ambientación para hacerlo por demás adecuado para la tarea fundamental para la que fue construido el recinto: ¡La enseñanza!
NO, TAL IDEA SE DEBE QUEDAR EN ESO, EN PURA IDEA
Y, que de pronto todo este tan singular, cuanto peculiar sitio, esmeradamente proyectado y muy bien acondicionado para el abrevaje del saber y de disciplinas que van a servir a los educandos para fortalecer a la sociedad, en virtud de que ésta contará con más y mejor preparados ciudadanos, que está dando desde hace 138 años el conocimiento y la sabiduría para un mejor vivir y superar día a día las condiciones de vida, tanto para los egresados de la Escuela Industrial como para sus hijos y demás familiares, que en sus progenitores, hermanos, tías, primos, etc., ejemplos a seguir en función a lo bien preparados que salen de tal institución, de pronto se vea invadida por gritos de promoción de los más variopintos productos, de personas que amén del lógico ruido que deben hacer en tanto se llevan a cabo las transacciones comerciales y de las también lógicas reyertas que surgen entre los vendedores, ya bien por ganarse al cliente o porque los precios entran en competencia, como que restaría todo tipo de calidad en
todos los órdenes a la educación de enorme calidad que se imparte en la Escuela Industrial.
¡QUE OCURRENCIA!
Realmente ha sido una idea muy, pero muy mal proyectada, en siquiera haber sugerido que en las instalaciones de la Escuela Industrial se podría albergar a los ambulantes. Para esto, se podría incluso también proceder a la instalación de alguna cantina o fonda improvisada a fin de dejar el cuadro de mutilación del espíritu de la enseñanza muy bien fundamentado.
No, una escuela no debe ser motivo siquiera de intento de planeación para la inclusión de ningún tipo de comercio. Salvo en el caso de cafeterías y de no haber suficiente espacio la de un local para la venta de bocadillos y refrescos para la hora del recreo o tiempos de receso entre clases ¡Y párenle de contar! Pero todo un mercado dentro de una escuela ¡Dios mío! ¡Haberse visto!
ESTABLECER A LOS AMBULANTES TERMINARIA CON LA MAFIA
No, lo que sucede es que no se hizo la planeación adecuada en lo que a los ambulantes respecta, pero, se les debió haber encontrado el sitio adecuado para que ofrecieran sus mercaderías a quienes las deseen comprar, en un sitio construido exprofeso para ello, con la suficiente capacidad de crecimiento, en virtud de que en la medida en que la población crece, de igual manera los hoy llamados "ambulantes". Y, para todos da Dios y "el sol sale para todos". Y, así los "ambulantes" se convierten en fijos y ¡Pagan impuestos!, y en la medida en que se requieran más puestos, pues ¡A crecer! Además, el gobierno mismo se quita de encima a toda una monserga como lo es la real mafia que maneja a los ambulantes.
¡AQUEL ALCALDE, EL DE LA QUEMAZON, DEBIO REMEDIARLO!
El problema se debió haber arreglado debidamente desde el entonces alcalde José Ramón Gutiérrez de Velasco, cuando debió construir un mercado en forma en la zona de mercados, precisamente para los ambulantes y no haber convertido a la avenida Díaz Mirón en el esperpento ese con los puestos mal hechos que estableció en el camellón, que, además de ser un total y absoluto adefesio para una importante avenida de la ciudad, es un obstáculo para quienes gozaban de caminar por la "alameda", amén de ser una bomba de tiempo en la forma en como están construidos de presentarse algún corto circuito. Pero, bueno, al parecer al entonces alcalde le gustaban los riesgos y la pirotecnia.....¿O no?
correo: losbuenosdias@gmail.com
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