¡DIOS MIO, SE HA ACABADO ENERO!
¡DIOS MIO, SE HA ACABADO ENERO!
Bueno, pues el mes de enero chupa Faros el día de hoy a las doce de la noche y, para que nadie diga que en Veracruz somos un pueblo triste, acabamos de terminar de manera rumbosa y dispendiosa el mega puente Lupe-Reyes y ya hemos arrancado con los obligados y clásicos siete días de carnaval precisamente el día martes con la quema del "mal humor", dándose con ello inicio al ¡Carnaval!, mega pachanga de toda la zona conurbada, que logra reunir a toda una masa compacta de gente cuya más elocuente expresión es el del día domingo por la mañana, cuando más de un millón de seres humanos se reúnen a lo largo del bulevar Avila Camacho a disfrutar del desfile de carros alegóricos.
WOODSTOCK NO FUE NADA COMPARADO CON EL CARNAVAL
Que si aquel casi mítico festival de música rock en Woodstock, Nueva York, celebrado en 1969, en donde se esperaba la presencia de 50 mil almas, terminando en más de 500,000 y duró tres días, el 15, 16 y 17 de agosto del año en cuestión, se considera todo un fenómeno sociológico, en virtud de que ahí estuvo en su mayoría pura juventud, quemando y tomando todo tipo de enervantes e ingiriendo cantidades muy, pero muy considerables de alcohol y no se dio hecho de violencia alguno (hubo tres decesos, uno por sobre dosis de heroína, otra por la perforación de un apéndice y la última por accidente con un tractor -el evento tuvo lugar en un sitio agrícola). El carnaval de Veracruz debe ser entonces llevado no sólo a categoría de fenómeno sociológico, sino incluirlo en el libro de Récord Guinnes, toda vez que durante cuatro días, con mayor afluencia de público el domingo por la mañana, más de un millón de personas de todas las edades, estratos sociales, con todo tipo de intereses (unos a ver el desfile, otros a lo primero y a empinar el codo con singular alegría, otros a vender lo que sea, y, la ingesta de bebidas alcohólicas está a granel), en lo que el público asistente y participante de los desfiles interaccionan en todo momento ¡Y no hay hechos de sangre!
SI ESTO NO ES SEGURIDAD PUBLICA EFECTIVA NO SE QUE SERÍA
¡Hombre!, que esto incuestionablemente habla enormemente no sólo del pueblo de Veracruz sino de sus autoridades, principalmente las del Estado, que con mucho profesionalismo conducen y supervisan la seguridad pública y el resultado final es ¡Blanco!, o sea, cero muertes por violencia, salvo una que otra cachetada guajolotera o alguien que por los "influjos del alcohol" se desbarranca, pero de que el público se líe en broncas y hechos de violencia desbordada ¡Para nada!, todo es una muy perfecta pachanga en el más y muy organizado desorden. En donde la algarabía, la picardía, el buen humor, la risa, la carcajada, el ingenio, la travesura y la maldad se dan cita y se ponen a bailar para distracción y feliz momento de toda la asistencia y concurrencia.
AQUELLO SI FUE INSEGURIDAD PUBLICA Y NO SE QUEJABAN
Por lo tanto, esa cuestión de gente agorera del apocalipsis y que en todo ve pura desgracia y negatividad, bien harían en irse a ondear gatos por la cola a otra parte, porque en Veracruz, sencilla y llanamente ¡No hay violencia! Obvio, tampoco exageremos la nota, no querramos un Disneylandia en donde nada pase, en donde todo es alegría, felicidad y casi casi foxilandia, entiéndase: Un mundo maravilloso.
Nadamás hay que ver el terrible índice de violencia imperante en toda la nación y ¡Lógico!, Veracruz es parte de la nación y no se puede sustraer a tal fenómeno, pero, de eso a que en nuestro Estado ya estemos en la práctica ley del Viejo Oeste Americano ¡Ni maíz! Que me acuerde nadie decía nada y mucho menos se atrevía a levantar la voz cuando en la época de la bonanza petrolera, en la plena administración de la abundancia, cuando en el sexenio de López Portillo, en Veracruz, durante el régimen de Don Agustín Acosta Lagunes, el índice de violencia se disparó hasta el cielo -literal y figuradamente hablando-, los tiempos de aquella tristemente famosa "Sonora Matancera" y cualquier hijo de vecino, por "quítame estas pajas" sacaba arma y disparaba contra quien fuera ¡Y no pasaba nada! Y no era un época de violencia nacional como ahora, ni el tráfico de personas, indocumentados y el llamado crimen organizado estaba como hoy ¡Y ahí si fue violencia la que vivimos y experimentamos los veracruzanos!
NO LE HAGAMOS AL CUENTO, EN VERACRUZ SI HAY SEGURIDAD
Hoy, Veracruz es un Estado trabajador, pujante y avanzando con fuerza (ahí están las estadísticas) y, con una población casi al doble del tiempo del que les hablo y ¡Claro!, hay que ver lo que sucede cuando se dan las condiciones poblacionales y circunstancias socio económicas como las que hoy prevalecen en México ¡Bomba mare lindo! Pero, no obstante todo lo mencionado y siendo, por fortuna y destacadamente parte del pacto federal mexicano nuestro Estado y todos los veracruzanos, hoy Veracruz tiene los índices de progreso más altos de su historia, una política de Seguridad Pública ¡Efectiva!, siendo muestra de ello la multitudinaria fiesta del Carnaval.
Pero, los críticos de todo y apoyadores de nada siempre están listos para echar a perder lo que se les conceda, pero, en el caso que nos ocupa ahora ¡Veracruz!, ya nadie para el avance, pero sobre todo la estabilidad que en todos los órdenes impera.
"¡NOMBRE LICENCIADO!, AQUI SI QUE VIVIMOS EN PAZ SOCIAL!
Un amigo que en ocasiones también le da por el "azote" y crítica de todo, acaba de regresar de estar dos meses en una zona de Tabasco y Chiapas, y lo primero que me dijo en cuanto nos reunimos al regreso de su periplo fue: "¡Oiga usted!, no cabe duda, qué bien estamos en Veracruz, inseguridad lo que hay en Tabasco y Chiapas", para enfatizar su decir agregó el clásico: "¡Ay nanita!, por allá sí que está la cosa fea".
Por lo tanto, a los azotados y negativos, dejen de estar dando guerra y mejor acompañen al pueblo entero, más todos los visitantes que acuden a la gran fiesta jarocha, a ¡Carnavalear!
correo: losbuenosdias @ gmail.com
Bueno, pues el mes de enero chupa Faros el día de hoy a las doce de la noche y, para que nadie diga que en Veracruz somos un pueblo triste, acabamos de terminar de manera rumbosa y dispendiosa el mega puente Lupe-Reyes y ya hemos arrancado con los obligados y clásicos siete días de carnaval precisamente el día martes con la quema del "mal humor", dándose con ello inicio al ¡Carnaval!, mega pachanga de toda la zona conurbada, que logra reunir a toda una masa compacta de gente cuya más elocuente expresión es el del día domingo por la mañana, cuando más de un millón de seres humanos se reúnen a lo largo del bulevar Avila Camacho a disfrutar del desfile de carros alegóricos.
WOODSTOCK NO FUE NADA COMPARADO CON EL CARNAVAL
Que si aquel casi mítico festival de música rock en Woodstock, Nueva York, celebrado en 1969, en donde se esperaba la presencia de 50 mil almas, terminando en más de 500,000 y duró tres días, el 15, 16 y 17 de agosto del año en cuestión, se considera todo un fenómeno sociológico, en virtud de que ahí estuvo en su mayoría pura juventud, quemando y tomando todo tipo de enervantes e ingiriendo cantidades muy, pero muy considerables de alcohol y no se dio hecho de violencia alguno (hubo tres decesos, uno por sobre dosis de heroína, otra por la perforación de un apéndice y la última por accidente con un tractor -el evento tuvo lugar en un sitio agrícola). El carnaval de Veracruz debe ser entonces llevado no sólo a categoría de fenómeno sociológico, sino incluirlo en el libro de Récord Guinnes, toda vez que durante cuatro días, con mayor afluencia de público el domingo por la mañana, más de un millón de personas de todas las edades, estratos sociales, con todo tipo de intereses (unos a ver el desfile, otros a lo primero y a empinar el codo con singular alegría, otros a vender lo que sea, y, la ingesta de bebidas alcohólicas está a granel), en lo que el público asistente y participante de los desfiles interaccionan en todo momento ¡Y no hay hechos de sangre!
SI ESTO NO ES SEGURIDAD PUBLICA EFECTIVA NO SE QUE SERÍA
¡Hombre!, que esto incuestionablemente habla enormemente no sólo del pueblo de Veracruz sino de sus autoridades, principalmente las del Estado, que con mucho profesionalismo conducen y supervisan la seguridad pública y el resultado final es ¡Blanco!, o sea, cero muertes por violencia, salvo una que otra cachetada guajolotera o alguien que por los "influjos del alcohol" se desbarranca, pero de que el público se líe en broncas y hechos de violencia desbordada ¡Para nada!, todo es una muy perfecta pachanga en el más y muy organizado desorden. En donde la algarabía, la picardía, el buen humor, la risa, la carcajada, el ingenio, la travesura y la maldad se dan cita y se ponen a bailar para distracción y feliz momento de toda la asistencia y concurrencia.
AQUELLO SI FUE INSEGURIDAD PUBLICA Y NO SE QUEJABAN
Por lo tanto, esa cuestión de gente agorera del apocalipsis y que en todo ve pura desgracia y negatividad, bien harían en irse a ondear gatos por la cola a otra parte, porque en Veracruz, sencilla y llanamente ¡No hay violencia! Obvio, tampoco exageremos la nota, no querramos un Disneylandia en donde nada pase, en donde todo es alegría, felicidad y casi casi foxilandia, entiéndase: Un mundo maravilloso.
Nadamás hay que ver el terrible índice de violencia imperante en toda la nación y ¡Lógico!, Veracruz es parte de la nación y no se puede sustraer a tal fenómeno, pero, de eso a que en nuestro Estado ya estemos en la práctica ley del Viejo Oeste Americano ¡Ni maíz! Que me acuerde nadie decía nada y mucho menos se atrevía a levantar la voz cuando en la época de la bonanza petrolera, en la plena administración de la abundancia, cuando en el sexenio de López Portillo, en Veracruz, durante el régimen de Don Agustín Acosta Lagunes, el índice de violencia se disparó hasta el cielo -literal y figuradamente hablando-, los tiempos de aquella tristemente famosa "Sonora Matancera" y cualquier hijo de vecino, por "quítame estas pajas" sacaba arma y disparaba contra quien fuera ¡Y no pasaba nada! Y no era un época de violencia nacional como ahora, ni el tráfico de personas, indocumentados y el llamado crimen organizado estaba como hoy ¡Y ahí si fue violencia la que vivimos y experimentamos los veracruzanos!
NO LE HAGAMOS AL CUENTO, EN VERACRUZ SI HAY SEGURIDAD
Hoy, Veracruz es un Estado trabajador, pujante y avanzando con fuerza (ahí están las estadísticas) y, con una población casi al doble del tiempo del que les hablo y ¡Claro!, hay que ver lo que sucede cuando se dan las condiciones poblacionales y circunstancias socio económicas como las que hoy prevalecen en México ¡Bomba mare lindo! Pero, no obstante todo lo mencionado y siendo, por fortuna y destacadamente parte del pacto federal mexicano nuestro Estado y todos los veracruzanos, hoy Veracruz tiene los índices de progreso más altos de su historia, una política de Seguridad Pública ¡Efectiva!, siendo muestra de ello la multitudinaria fiesta del Carnaval.
Pero, los críticos de todo y apoyadores de nada siempre están listos para echar a perder lo que se les conceda, pero, en el caso que nos ocupa ahora ¡Veracruz!, ya nadie para el avance, pero sobre todo la estabilidad que en todos los órdenes impera.
"¡NOMBRE LICENCIADO!, AQUI SI QUE VIVIMOS EN PAZ SOCIAL!
Un amigo que en ocasiones también le da por el "azote" y crítica de todo, acaba de regresar de estar dos meses en una zona de Tabasco y Chiapas, y lo primero que me dijo en cuanto nos reunimos al regreso de su periplo fue: "¡Oiga usted!, no cabe duda, qué bien estamos en Veracruz, inseguridad lo que hay en Tabasco y Chiapas", para enfatizar su decir agregó el clásico: "¡Ay nanita!, por allá sí que está la cosa fea".
Por lo tanto, a los azotados y negativos, dejen de estar dando guerra y mejor acompañen al pueblo entero, más todos los visitantes que acuden a la gran fiesta jarocha, a ¡Carnavalear!
correo: losbuenosdias @ gmail.com
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