¡QUE ESPANTO! SOY PARTE DE UNA ESTADÍSTICA
¡QUE ESPANTO! SOY PARTE DE UNA ESTADÍSTICA
Resulta que en el 2018 seremos el país con más gordos en el mundo, en la actualidad tenemos el segundo lugar. Y, de acuerdo con las estadísticas, Veracruz es el que tiene el segundo lugar en el país en ¡Obesos!
¡DIOS MIO! LOS GORDOS SOMOS GENTE DECENTE
¡Qué barbaridad! ¿Qué se traen contra de los gordos? Si mal no recuerdo, en la generación de mis papás, los gordos eran gente "llena de vida" y además lucían exactamente eso ¡Felices! Amén de que de buenas a primeras se los llevaba pifas, se acostaban y se morían dormidos, en lo absoluto llevaban esa vida de estrés y preocupación que hoy por hoy llevan los gordos. Y digo llevan, porque no obstante a mí me está llegando ya un tanto el bombardeo de que "debes adelgazar, si bien no por estética si por salud", me encuentro entre la vertiente de mandar por un tubo a los sugerentes o, meterme de lleno a esa espiral de tratar de bajar de peso en este mundo de prisas, carreras, nervios, que da como consecuencia eso, una ansiedad tremenda, que arroja como resultado, ya bien el darse atracones de comida o pérdida absoluta del apetito.
Por lo tanto y en vías de llegar a conclusiones más o menos tranquilas, seguiré en mi condición de sibarita y conspicuo integrante de la piara de Epícuro.
LA COCINA NO ERA EL FUERTE DE MI MAMÁ
Pues, en el caso mío en concreto, tengo al menos el consuelo mi gordura se debe a la buena mesa, nada de productos chatarra ¡Para nada!, a Dios sean dadas las gracias, de todo el tiempo me ha gustado comer bien. Y cuando infante y no obstante las posibilidades económicas de mi familia sólo daba para el menú familiar y nada de sofisticaciones, le entraba duro y con fe a los platillos preparados por Mein Führer, que dicho sea de paso y no porque ya no esté con nosotros físicamente la idealizaré, la cocina no era su fuerte, aunque, como me decía muy dulce, tierna y maternalmente, como ella sólo era capaz de hacerlo cada vez que se lo decía y recordaba: "¡Pero nunca te moriste de hambre! ¡Recabrón!, y mira como estás, de seguro porque te alimenté mal!".
¡QUE BIEN COCINAN EN MI FAMILIA!
A la que le zumbaba el cacahuate para la cocina era a mi abuelita Carlota, a mi tía Luz y a mi tía Chepa ¡Jesús!, qué delicia era comer en casa de ellas, sobre todo cuando había festejo. A mi tía Luz le quedaba delicioso el bacalao, afortunadamente mi secretaria gastronómica Fanny, le aprendió la receta y con el sazón que tiene ¡Riquísimo!, la prueba de fuego fue en este pasado fin de año, cuando mis amigas las Lorenzo (que por las prisas y para mi gusto le quedó salado el bacalao a Fanny), como contribuí con el bacalao a la cena, me cuentan Lupe y Martha que hasta tortas se hicieron después de esta exquisita comida. Mi hermano Pepe hasta itacate llevó de lo que le gustó el guiso.
MUY BUEN DESEMPEÑO CULINARIO
Mi hermana Meche también guisa muy, pero muy bien, lo mismo mi hermana Edna, ésta última se ha especializado en repostería. A mi cuñada Hortensia, como que le falló el sazón en fin de año con una pierna que estaba ¡Bastante simplita! y el pavo enchilianchado, tenía todo, menos chiliancho (pero no le vayan a contar nada de esto pues luego es muy enojona y ya no me va a invitar más a comer). Eso sí, le quedaron exquisitos los pistaches que compró en Coscot.
¡ARRIBA LA BUENA MESA!
¡Aaaah!, pero qué rico es comer, es una delicia. Lo ha sido para mí siempre, por lo tanto, mi gordura insisto, no es producto de comida chatarra y de valerse el canibalismo, estaría yo harto cotizado en virtud a la alta calidad con la que se ha ido integrando mi hoy gorda anatomía.
BERISTAIN RECOMIENDA LA DIETA MEDITERRANEA
Eso sí, me comenta el Dr. José Luis Beristáin, mi gran cuate y galeno de toda mi familia, que le debo entrar con singular alegría a la dieta "mediterránea", esa integrada por ¡Vino tinto! ¡Aceite de oliva!, y mucho vegetal, que con eso contrarresto toda malignidad ¿Cómo la ven?
LOS ESPAÑOLES TIENEN MENOS INFARTOS Y ¡CÓMO COMEN!
Además, si a estadísticas vamos, entre los pueblos europeos son los españoles los que más cerdo y sus derivados consumen, pero, como también le entran con singular alegría al consumo del tinto y del aceite de oliva, son los que menos infartos tienen ¿Cómo la ven? Por lo tanto, independientemente de que tratemos de controlar la gula, en caso de no poderse (como sería el mío), optemos por la dieta mediterránea, total, de los males el menor. Pero, eso sí, dejar de comer ¡Na, nay!, y si después de una opípara comida le agregamos a ello en calidad del postre un buen tabaco puro ¡Aleluya!
¡PUES MAS CHAMBA PARA EL DR. BERISTAIN!
Por lo pronto, iré de nuevo a ver a Beristáin para que me diga cómo le sigo haciendo para evitar caer en ninguna de las enfermedades que trae aparejada la obesidad, en un intento por mantenerme como los peninsulares.
No me cabe la menor duda el exceso de gordos se debe sobre todo a la ingesta de comida chatarra y de ahí la morbilidad del asunto. Pero, independientemente de que tal vez me esté agarrando de un chorro de agua para no dejar de comer, opto por la buena mesa y seguir en el disfrute de las viandas y el buen comer.
¡A MIS CASI 54! ESTOY CASI MÁS ALLA DEL BIEN Y DEL MAL
Pues, de todas formas veo la gente ¡Chupa faros!, hasta los jovencitos ya se están muriendo de infartos. Por lo tanto, mejor seguimos como vamos y eso sí, que nos lleve la tristeza sin dilaciones, eso sí sería un buen cierre de faena ¿O no?
http://losbuenodias.blogspot.com
correo: losbuenodias@ gmail.com
Resulta que en el 2018 seremos el país con más gordos en el mundo, en la actualidad tenemos el segundo lugar. Y, de acuerdo con las estadísticas, Veracruz es el que tiene el segundo lugar en el país en ¡Obesos!
¡DIOS MIO! LOS GORDOS SOMOS GENTE DECENTE
¡Qué barbaridad! ¿Qué se traen contra de los gordos? Si mal no recuerdo, en la generación de mis papás, los gordos eran gente "llena de vida" y además lucían exactamente eso ¡Felices! Amén de que de buenas a primeras se los llevaba pifas, se acostaban y se morían dormidos, en lo absoluto llevaban esa vida de estrés y preocupación que hoy por hoy llevan los gordos. Y digo llevan, porque no obstante a mí me está llegando ya un tanto el bombardeo de que "debes adelgazar, si bien no por estética si por salud", me encuentro entre la vertiente de mandar por un tubo a los sugerentes o, meterme de lleno a esa espiral de tratar de bajar de peso en este mundo de prisas, carreras, nervios, que da como consecuencia eso, una ansiedad tremenda, que arroja como resultado, ya bien el darse atracones de comida o pérdida absoluta del apetito.
Por lo tanto y en vías de llegar a conclusiones más o menos tranquilas, seguiré en mi condición de sibarita y conspicuo integrante de la piara de Epícuro.
LA COCINA NO ERA EL FUERTE DE MI MAMÁ
Pues, en el caso mío en concreto, tengo al menos el consuelo mi gordura se debe a la buena mesa, nada de productos chatarra ¡Para nada!, a Dios sean dadas las gracias, de todo el tiempo me ha gustado comer bien. Y cuando infante y no obstante las posibilidades económicas de mi familia sólo daba para el menú familiar y nada de sofisticaciones, le entraba duro y con fe a los platillos preparados por Mein Führer, que dicho sea de paso y no porque ya no esté con nosotros físicamente la idealizaré, la cocina no era su fuerte, aunque, como me decía muy dulce, tierna y maternalmente, como ella sólo era capaz de hacerlo cada vez que se lo decía y recordaba: "¡Pero nunca te moriste de hambre! ¡Recabrón!, y mira como estás, de seguro porque te alimenté mal!".
¡QUE BIEN COCINAN EN MI FAMILIA!
A la que le zumbaba el cacahuate para la cocina era a mi abuelita Carlota, a mi tía Luz y a mi tía Chepa ¡Jesús!, qué delicia era comer en casa de ellas, sobre todo cuando había festejo. A mi tía Luz le quedaba delicioso el bacalao, afortunadamente mi secretaria gastronómica Fanny, le aprendió la receta y con el sazón que tiene ¡Riquísimo!, la prueba de fuego fue en este pasado fin de año, cuando mis amigas las Lorenzo (que por las prisas y para mi gusto le quedó salado el bacalao a Fanny), como contribuí con el bacalao a la cena, me cuentan Lupe y Martha que hasta tortas se hicieron después de esta exquisita comida. Mi hermano Pepe hasta itacate llevó de lo que le gustó el guiso.
MUY BUEN DESEMPEÑO CULINARIO
Mi hermana Meche también guisa muy, pero muy bien, lo mismo mi hermana Edna, ésta última se ha especializado en repostería. A mi cuñada Hortensia, como que le falló el sazón en fin de año con una pierna que estaba ¡Bastante simplita! y el pavo enchilianchado, tenía todo, menos chiliancho (pero no le vayan a contar nada de esto pues luego es muy enojona y ya no me va a invitar más a comer). Eso sí, le quedaron exquisitos los pistaches que compró en Coscot.
¡ARRIBA LA BUENA MESA!
¡Aaaah!, pero qué rico es comer, es una delicia. Lo ha sido para mí siempre, por lo tanto, mi gordura insisto, no es producto de comida chatarra y de valerse el canibalismo, estaría yo harto cotizado en virtud a la alta calidad con la que se ha ido integrando mi hoy gorda anatomía.
BERISTAIN RECOMIENDA LA DIETA MEDITERRANEA
Eso sí, me comenta el Dr. José Luis Beristáin, mi gran cuate y galeno de toda mi familia, que le debo entrar con singular alegría a la dieta "mediterránea", esa integrada por ¡Vino tinto! ¡Aceite de oliva!, y mucho vegetal, que con eso contrarresto toda malignidad ¿Cómo la ven?
LOS ESPAÑOLES TIENEN MENOS INFARTOS Y ¡CÓMO COMEN!
Además, si a estadísticas vamos, entre los pueblos europeos son los españoles los que más cerdo y sus derivados consumen, pero, como también le entran con singular alegría al consumo del tinto y del aceite de oliva, son los que menos infartos tienen ¿Cómo la ven? Por lo tanto, independientemente de que tratemos de controlar la gula, en caso de no poderse (como sería el mío), optemos por la dieta mediterránea, total, de los males el menor. Pero, eso sí, dejar de comer ¡Na, nay!, y si después de una opípara comida le agregamos a ello en calidad del postre un buen tabaco puro ¡Aleluya!
¡PUES MAS CHAMBA PARA EL DR. BERISTAIN!
Por lo pronto, iré de nuevo a ver a Beristáin para que me diga cómo le sigo haciendo para evitar caer en ninguna de las enfermedades que trae aparejada la obesidad, en un intento por mantenerme como los peninsulares.
No me cabe la menor duda el exceso de gordos se debe sobre todo a la ingesta de comida chatarra y de ahí la morbilidad del asunto. Pero, independientemente de que tal vez me esté agarrando de un chorro de agua para no dejar de comer, opto por la buena mesa y seguir en el disfrute de las viandas y el buen comer.
¡A MIS CASI 54! ESTOY CASI MÁS ALLA DEL BIEN Y DEL MAL
Pues, de todas formas veo la gente ¡Chupa faros!, hasta los jovencitos ya se están muriendo de infartos. Por lo tanto, mejor seguimos como vamos y eso sí, que nos lleve la tristeza sin dilaciones, eso sí sería un buen cierre de faena ¿O no?
http://losbuenodias.blogspot.com
correo: losbuenodias@ gmail.com
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