¿CUAL CRISIS?
¿CUAL CRISIS?
El día de hoy ha entrado nuestro globo terráqueo en una de las cuatro estaciones del año en la cual se termina el invierno (en donde todo fue desviejadero y término de lo débil y mal nacido) y comienza la maravillosa transformación de la tierra en ¡Verde!, los árboles han comenzado a dar su brotes, los rosales comienzan a mostrarse tan bellos como siempre. En las regiones frías la nieve está menguando dando lugar a riachuelos, musgos y ¡Más verde!, las aves han comenzado a regresar a sus lugares de origen acompañadas de sus nuevas crías y en si el mundo, a pesar de la crisis fabricada por los mismos seres humanos en la cual nos quieren tales hacedores a meter ad ovo inicia su bello renacer. La vida sigue su curso a pesar de todo lo que hagamos y digamos los seres humanos.
El mismo mar, con toda y la contaminación que le aventamos, por efectos de los cambios de posición de la Tierra respecto al sol también produce más vida y dentro de 10 días que entre abril, comenzará la mejor temporada de pesca. O sea, el mundo, por enésima vez se renueva.
UNA VEZ MAS LA NATURALEZA SE TORNA PRODIGA
No se queden en casa, rumiando toda esta torpeza de la crisis ¡Salgan! ¡Paseen!, de perdido, si el presupuesto no da para más al bulevar Avila Camacho, vayan a ver a toda esa gente caminando por la interminable banqueta, lleguen hasta el malecón, vean las chucherías de los satanizados vendedores ambulantes y si no les alcanza para más, cómprense una jícama con chile, una naranja en iguales condiciones, un pepino, un mango o un gran elote con mucho limón para irlo desgranando con parsimonia a mordidas intermitentes y a falta de servilleta irse limpiando la boca con la magna de la camisa ¡Pero no se queden en casa!, vengan a celebrar la renovación de la naturaleza de la cual formamos parte los seres humanos. Pues por lógica, entonces también nosotros nos estamos renovando. Olvidemos las gripas (yo apenas estoy de salida de una, a lo mejor para el año entrante ya no la cuento y quedé en el "desviejadero" de enero o febrero), la crisis, las broncas y celebremos este bello fenómeno natural que el Creador nos ofrece año con año.
TODO LO NUESTRO ES BUENO Y BELLO
Regresemos a lo nuestro ¡Hombre! ¿A poco ya no se acuerdan de cuando íbamos a la primaria? ¿Qué comprábamos a la salida de la escuela? Toda esa gama de productos que se llegaron a considerar en su momento "porquerías", pero que hoy por hoy se ha comprobado eran y son de lo más sano y saludable que pueda haber. Precisamente todo eso que les he recomendado ir y comprar al malecón o al bulevar. Eso es lo nuestro, eso es lo de México y lo de Veracruz, eso es lo que necesitamos los mexicanos para volver a estar tranquilos y en paz ¡Volver a nuestras raíces!, a todo aquello que nos enseñaron nuestros abuelos y nuestros padres y enseñárselo de nuevo a las nuevas generaciones. Pues ahora si no tienen computadora o cualquier otro dispositivo electrónico de los que ad ovo nos han endilgado que debemos tener, la chamacada ya no está feliz y conforme. Amén que ahora es de "nacos" comer por la calle jícama, naranja, pepino o elote con chile. Cuando que eso es precisamente lo sano, pues porquerías son toda esa gama de basura que nos venden en las transnacionales como "productos de importación", que traen de todo, menos alimentación.
VAYAN AL CAMPO ¡AHÍ ESTA LO REAL Y BUENO!
¡Y ya viene la época de los nanches, las ciruelas y toda es gama de fruta rica de nuestro Veracruz querido! ¿Cuánto tiempo tiene que usted no come nanches o ciruelas de las que nacen en los retoños de los postes utilizados para cerca de los ranchos circunvecinos? Pues a pesar del desmesurado crecimiento de la mancha urbana, de que se han tirado infinidad de árboles de mangos, de nanche y ciruela (al urbanizarse los ranchos desaparecen por lógica las cercas) ¡Sigue habiendo de estos árboles frutales en abundancia alrededor de la ciudad!
Aprovechen que es fin de semana y vengan a festejar la entrada de la primavera y todo lo rico y placentero que esto significa. Vuelvan a lo nuestro y verán que la crisis no es de nosotros sino de los pin-feos gringos.
Volvamos a interpretar debidamente a Ramón López Velarde en aquello de que el Niño Dios le escrituró a la patria un establo.
http://losbuenosdias.blogspot.co,
correo:losbuenosdias@gmail.com
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El día de hoy ha entrado nuestro globo terráqueo en una de las cuatro estaciones del año en la cual se termina el invierno (en donde todo fue desviejadero y término de lo débil y mal nacido) y comienza la maravillosa transformación de la tierra en ¡Verde!, los árboles han comenzado a dar su brotes, los rosales comienzan a mostrarse tan bellos como siempre. En las regiones frías la nieve está menguando dando lugar a riachuelos, musgos y ¡Más verde!, las aves han comenzado a regresar a sus lugares de origen acompañadas de sus nuevas crías y en si el mundo, a pesar de la crisis fabricada por los mismos seres humanos en la cual nos quieren tales hacedores a meter ad ovo inicia su bello renacer. La vida sigue su curso a pesar de todo lo que hagamos y digamos los seres humanos.
El mismo mar, con toda y la contaminación que le aventamos, por efectos de los cambios de posición de la Tierra respecto al sol también produce más vida y dentro de 10 días que entre abril, comenzará la mejor temporada de pesca. O sea, el mundo, por enésima vez se renueva.
UNA VEZ MAS LA NATURALEZA SE TORNA PRODIGA
No se queden en casa, rumiando toda esta torpeza de la crisis ¡Salgan! ¡Paseen!, de perdido, si el presupuesto no da para más al bulevar Avila Camacho, vayan a ver a toda esa gente caminando por la interminable banqueta, lleguen hasta el malecón, vean las chucherías de los satanizados vendedores ambulantes y si no les alcanza para más, cómprense una jícama con chile, una naranja en iguales condiciones, un pepino, un mango o un gran elote con mucho limón para irlo desgranando con parsimonia a mordidas intermitentes y a falta de servilleta irse limpiando la boca con la magna de la camisa ¡Pero no se queden en casa!, vengan a celebrar la renovación de la naturaleza de la cual formamos parte los seres humanos. Pues por lógica, entonces también nosotros nos estamos renovando. Olvidemos las gripas (yo apenas estoy de salida de una, a lo mejor para el año entrante ya no la cuento y quedé en el "desviejadero" de enero o febrero), la crisis, las broncas y celebremos este bello fenómeno natural que el Creador nos ofrece año con año.
TODO LO NUESTRO ES BUENO Y BELLO
Regresemos a lo nuestro ¡Hombre! ¿A poco ya no se acuerdan de cuando íbamos a la primaria? ¿Qué comprábamos a la salida de la escuela? Toda esa gama de productos que se llegaron a considerar en su momento "porquerías", pero que hoy por hoy se ha comprobado eran y son de lo más sano y saludable que pueda haber. Precisamente todo eso que les he recomendado ir y comprar al malecón o al bulevar. Eso es lo nuestro, eso es lo de México y lo de Veracruz, eso es lo que necesitamos los mexicanos para volver a estar tranquilos y en paz ¡Volver a nuestras raíces!, a todo aquello que nos enseñaron nuestros abuelos y nuestros padres y enseñárselo de nuevo a las nuevas generaciones. Pues ahora si no tienen computadora o cualquier otro dispositivo electrónico de los que ad ovo nos han endilgado que debemos tener, la chamacada ya no está feliz y conforme. Amén que ahora es de "nacos" comer por la calle jícama, naranja, pepino o elote con chile. Cuando que eso es precisamente lo sano, pues porquerías son toda esa gama de basura que nos venden en las transnacionales como "productos de importación", que traen de todo, menos alimentación.
VAYAN AL CAMPO ¡AHÍ ESTA LO REAL Y BUENO!
¡Y ya viene la época de los nanches, las ciruelas y toda es gama de fruta rica de nuestro Veracruz querido! ¿Cuánto tiempo tiene que usted no come nanches o ciruelas de las que nacen en los retoños de los postes utilizados para cerca de los ranchos circunvecinos? Pues a pesar del desmesurado crecimiento de la mancha urbana, de que se han tirado infinidad de árboles de mangos, de nanche y ciruela (al urbanizarse los ranchos desaparecen por lógica las cercas) ¡Sigue habiendo de estos árboles frutales en abundancia alrededor de la ciudad!
Aprovechen que es fin de semana y vengan a festejar la entrada de la primavera y todo lo rico y placentero que esto significa. Vuelvan a lo nuestro y verán que la crisis no es de nosotros sino de los pin-feos gringos.
Volvamos a interpretar debidamente a Ramón López Velarde en aquello de que el Niño Dios le escrituró a la patria un establo.
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