ACCION FUERA DE TODO ORDEN
ACCION FUERA DE TODO ORDEN
Exactamente el día 29 de marzo del presente año, el señor Director del INAH, Antropólogo Jacinto Chacha Antele, tuvo a bien llevar en brazos (por cierto, muy bien cargado, tal y como lo hacen las madres con sus bebés, del lado izquierdo) en su retorno al Museo de Sitio de Cempoala, de la zona arqueológica, la figura del ídolo "Xipe-Totec", que se trata nadamenos que de la réplica a escala de un sacerdote revestido con la piel de un desollado, previamente sacrificado, para efectos de la ceremonia de la simbólica fertilización de la tierra para que pudiera ofrecer mejores frutos para la alimentación de la población, este rito se presenta en las distintas culturas precolombinas desarrolladas en territorio nacional.
LA FRAGILIDAD DE LA PIEZA ES EVIDENTE
Pero, lo curioso del caso, es que por la forma y textura mostrada por la figura del ídolo, considero es de barro cocido, que era por lo regular como hacían nuestros ancestros indígenas estos trabajos, salvo la de los grandes monolitos u otras deidades (como el de "El sacerdote de las Limas", si mal no me acuerdo, hecho de jadeíta) fueron hechas de piedra maciza.
¡QUE PIEZA DE ORATORIA Y RETORICA! ¡REDIEZ Y PARDIEZ!
Pero, en parte, a lo que quiero ir, es que en el discurso del señor Director del INAH, Don Jacinto Chacha Antele nos regaló a todos los veracruzanos, tanto asistentes como quienes nos enteramos por El Dictamen, de su gran pieza de oratoria y perfecto dominio de la retórica al comunicarnos que gracias a su intervención al decirnos entre otras linduras que la pieza retornaba a su sitio de origen: "En primer lugar, porque por estas fechas (¡Josú! ¿Un señor director del INAH sin precisar fechas de celebraciones prehispánicas?) de marzo es cuando se celebraban las fiestas en torno al "Xipe-Totec", pues era el inicio de las siembras y además era una celebración que significaba el encuentro con la fertilidad (Sic y rete que sic), con la renovación y con el cambio, luego entonces quisimos (nótese el uso en calidad de absolutista y mayestático de la primera persona del plural -Dios y yo-) que retornara en estas fechas tan importantes en que se enlatecía al "Xipe-Totec" en el mundo prehispánico para que los pobladores puedan disfr
utarlo (¡Gracias por tanta generosidad y condescendiente voluntad señor Director!). Y también así lo decidimos (otra vez el absolutismo y la majestad) porque el INAH quiere enfatizar (¿Es el INAH un ser físico o moral, o estamos ante una novedosa manifestación religiosa con voluntad intrínseca?) el interés por caminar oyendo también a la sociedad (quién sabe a qué sociedad se refiera el señor Director, pues miren que una buena cantidad de veracruzanos llevamos exigiendo de una vez por todas el fachoso INAH otorgue el visto bueno a la construcción del estacionamiento subterráneo en el Parque Zamora ¡Por el bien de la ciudad de Veracruz y el Centro Histórico!, y al parecer al INAH le hace falta una visita urgente al otorrinolaringólogo -¡Te hablan Juanito Romero, ve a auscultar al INAH!- pues está más sordo y mudo el instituto "enfatizador" que una piedra)".
POCO FALTÓ PARA QUE ECHARA DE "POLACA" AL "XIPE-TOTEC"
Pero, la perla de perlas (que es la otra parte a donde voy) viene precisamente con la cargada al más puro estilo de un bebé que se aventó el señor Director del INAH, el Antropólogo, Don Jacinto Chacha Antele del ídolo "Xipe-Totec", para trasladarlo al sitio de exposición. Con todo el debido respeto sea dicho, fue altamente irresponsable y un acto temerario que encierra, no sólo soberbia manifiesta, sino una crasa ignorancia, pues, entre tanta gente en que se desplazó el señor Director y aun sin la presencia de tanta gente, cabe preguntarnos ¿Qué habría pasado si tropieza, se cae, se resbala, etc.?, el ídolo incuestionablemente habría terminado hecho tepalcates por un acto absolutamente irresponsable de quien se supone debe estar velando por la seguridad e integridad de nuestro patrimonio histórico.
CLARO QUE REVISTE GRAN CUIDADO EL MANEJO DE LAS PIEZAS
En una ocasión, viendo un documental de cómo era trasladada la momia del faraón Ramsés II (rescatada en los EUA), de gringolandia a Egipto. Realmente fue toda una odisea ver todos los cuidados llevados a cabo por el gobierno egipcio para el traslado de tan importante vestigio cultural e histórico. Claro, estamos hablando de una momia, sujeta a toda una gama de daños, tanto por el tiempo como por los movimientos bruscos.
TEMERARIAMENTE IRRESPONSABLE, SOBERBIO E IRREVERENTE
Y en el caso del "Xipe-Totec" ¡Nunca¡, pero ¡NUNCA!, se debió cargar en la maternal forma en como lo hiciera el señor Director del INAH, pues puso en peligro una joya de nuestro acervo cultural e histórico.
Pero, con esto queda demostrado el "profesionalismo" y "alta dedicación", amén de "responsabilidad" con que el INAH viene manejando, no sólo los vestigios históricos de Veracruz, sino el interés del pueblo (somos más los que queremos y sabemos de la importancia de un estacionamiento en un sitio que de siempre ha sido un vertidero de cascajo -además, mucho se puede descubrir y conocer de lo que ahí se desentierre-, que aquellos en contra) por recuperar la integridad del Centro Histórico.
"Y SI ASI ESTA LA ROSA, MALDITA LA PRIMAVERA"
Por lo tanto, con tan temerario hecho, demuestro que no digo por decir, sino que con pelos en la mano les demuestro la ingente irresponsabilidad de quienes manejan el INAH, que lo hacen como si fuese de su propiedad.
Correo: losbuenosdias@gmail.com
Exactamente el día 29 de marzo del presente año, el señor Director del INAH, Antropólogo Jacinto Chacha Antele, tuvo a bien llevar en brazos (por cierto, muy bien cargado, tal y como lo hacen las madres con sus bebés, del lado izquierdo) en su retorno al Museo de Sitio de Cempoala, de la zona arqueológica, la figura del ídolo "Xipe-Totec", que se trata nadamenos que de la réplica a escala de un sacerdote revestido con la piel de un desollado, previamente sacrificado, para efectos de la ceremonia de la simbólica fertilización de la tierra para que pudiera ofrecer mejores frutos para la alimentación de la población, este rito se presenta en las distintas culturas precolombinas desarrolladas en territorio nacional.
LA FRAGILIDAD DE LA PIEZA ES EVIDENTE
Pero, lo curioso del caso, es que por la forma y textura mostrada por la figura del ídolo, considero es de barro cocido, que era por lo regular como hacían nuestros ancestros indígenas estos trabajos, salvo la de los grandes monolitos u otras deidades (como el de "El sacerdote de las Limas", si mal no me acuerdo, hecho de jadeíta) fueron hechas de piedra maciza.
¡QUE PIEZA DE ORATORIA Y RETORICA! ¡REDIEZ Y PARDIEZ!
Pero, en parte, a lo que quiero ir, es que en el discurso del señor Director del INAH, Don Jacinto Chacha Antele nos regaló a todos los veracruzanos, tanto asistentes como quienes nos enteramos por El Dictamen, de su gran pieza de oratoria y perfecto dominio de la retórica al comunicarnos que gracias a su intervención al decirnos entre otras linduras que la pieza retornaba a su sitio de origen: "En primer lugar, porque por estas fechas (¡Josú! ¿Un señor director del INAH sin precisar fechas de celebraciones prehispánicas?) de marzo es cuando se celebraban las fiestas en torno al "Xipe-Totec", pues era el inicio de las siembras y además era una celebración que significaba el encuentro con la fertilidad (Sic y rete que sic), con la renovación y con el cambio, luego entonces quisimos (nótese el uso en calidad de absolutista y mayestático de la primera persona del plural -Dios y yo-) que retornara en estas fechas tan importantes en que se enlatecía al "Xipe-Totec" en el mundo prehispánico para que los pobladores puedan disfr
utarlo (¡Gracias por tanta generosidad y condescendiente voluntad señor Director!). Y también así lo decidimos (otra vez el absolutismo y la majestad) porque el INAH quiere enfatizar (¿Es el INAH un ser físico o moral, o estamos ante una novedosa manifestación religiosa con voluntad intrínseca?) el interés por caminar oyendo también a la sociedad (quién sabe a qué sociedad se refiera el señor Director, pues miren que una buena cantidad de veracruzanos llevamos exigiendo de una vez por todas el fachoso INAH otorgue el visto bueno a la construcción del estacionamiento subterráneo en el Parque Zamora ¡Por el bien de la ciudad de Veracruz y el Centro Histórico!, y al parecer al INAH le hace falta una visita urgente al otorrinolaringólogo -¡Te hablan Juanito Romero, ve a auscultar al INAH!- pues está más sordo y mudo el instituto "enfatizador" que una piedra)".
POCO FALTÓ PARA QUE ECHARA DE "POLACA" AL "XIPE-TOTEC"
Pero, la perla de perlas (que es la otra parte a donde voy) viene precisamente con la cargada al más puro estilo de un bebé que se aventó el señor Director del INAH, el Antropólogo, Don Jacinto Chacha Antele del ídolo "Xipe-Totec", para trasladarlo al sitio de exposición. Con todo el debido respeto sea dicho, fue altamente irresponsable y un acto temerario que encierra, no sólo soberbia manifiesta, sino una crasa ignorancia, pues, entre tanta gente en que se desplazó el señor Director y aun sin la presencia de tanta gente, cabe preguntarnos ¿Qué habría pasado si tropieza, se cae, se resbala, etc.?, el ídolo incuestionablemente habría terminado hecho tepalcates por un acto absolutamente irresponsable de quien se supone debe estar velando por la seguridad e integridad de nuestro patrimonio histórico.
CLARO QUE REVISTE GRAN CUIDADO EL MANEJO DE LAS PIEZAS
En una ocasión, viendo un documental de cómo era trasladada la momia del faraón Ramsés II (rescatada en los EUA), de gringolandia a Egipto. Realmente fue toda una odisea ver todos los cuidados llevados a cabo por el gobierno egipcio para el traslado de tan importante vestigio cultural e histórico. Claro, estamos hablando de una momia, sujeta a toda una gama de daños, tanto por el tiempo como por los movimientos bruscos.
TEMERARIAMENTE IRRESPONSABLE, SOBERBIO E IRREVERENTE
Y en el caso del "Xipe-Totec" ¡Nunca¡, pero ¡NUNCA!, se debió cargar en la maternal forma en como lo hiciera el señor Director del INAH, pues puso en peligro una joya de nuestro acervo cultural e histórico.
Pero, con esto queda demostrado el "profesionalismo" y "alta dedicación", amén de "responsabilidad" con que el INAH viene manejando, no sólo los vestigios históricos de Veracruz, sino el interés del pueblo (somos más los que queremos y sabemos de la importancia de un estacionamiento en un sitio que de siempre ha sido un vertidero de cascajo -además, mucho se puede descubrir y conocer de lo que ahí se desentierre-, que aquellos en contra) por recuperar la integridad del Centro Histórico.
"Y SI ASI ESTA LA ROSA, MALDITA LA PRIMAVERA"
Por lo tanto, con tan temerario hecho, demuestro que no digo por decir, sino que con pelos en la mano les demuestro la ingente irresponsabilidad de quienes manejan el INAH, que lo hacen como si fuese de su propiedad.
Correo: losbuenosdias@gmail.com
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