OTRA FRASE PARA LA HISTORIA
OTRA FRASE PARA LA HISTORIA
"No hay facultades jurídicas para obligar a propietarios a rehabilitar edificios del Centro Histórico". Tal expresión la emite un funcionario público que indiscutiblemente intenta tapar el sol con un dedo, pues, como trabajador del sector público, sabe muy bien que las dichas "facultades jurídicas para obligar" son innecesarias si se contara con gente profesional, sensible y con un gran sentido común trabajando en el INAH. Pues no es gratuito y cuestión de que los propietarios de los edificios históricos en el centro de la ciudad no los quieran arreglar por "desinterés", al contrario, están que se las queman por echarle mano a sus inmuebles, pero, la sólida pared de burocratismo prevaleciente en el INAH es el tetrápodo que enfrenta la sufrida ciudadanía, que por desgracia posee un bien considerado bajo la tutela del INAH.
VOLUNTAD Y GANAS HAY, FALTA COOPERACION DEL INAH
El otro día les explicaba sobre las mil y una peripecias que pasan los sufridos poseedores de un inmueble de las características antes mencionadas, para al final, cual mítico Sisifo, se les cae la piedra que con tanto trabajo llevaron hasta la cima de la montaña, para comenzar otra vez la repetición de la maldición. Y, aquellos que han perdido la paciencia, simple, llana, sencilla y con mansedumbre apostólica, se dedican a esperar entonces a que el tiempo haga lo propio en sus bienes para que estos se derrumben y puedan entonces si remover los escombros, terminar con un solar sin valor histórico alguno y emprender entonces si la venta del mismo. Pues, con el trauma ocasionado por la espera (incluso van como de cuatro generaciones esperando el milagroso derrumbe y ahí están, de testamento en testamento esperando el "portento"), ni de chiste quieren construir nada en el terreno y se deshacen de él cuanto antes.
POR ESO TANTA RUINA EN EL CENTRO DE LA CIUDAD
De ahí los ruinosos edificios de Zaragoza principalmente y ni se diga de los de Mario Molina y los del alrededor del parque Alvaro Obregón y otros más.
Pues, independientemente de que cuesta mucho, pero mucho dinero el levantar esas edificaciones, entrar en el proceso de terror de enfrentar al INAH en toda esa gama de requisitos que pide, es como jugar a "Serpientes y Escaleras", con la diferencia de que en el juego se puede llegar a la meta, con el INAH, se puede estar a dos casillas del triunfo, y siempre, pero siempre, vuelve el solicitante al sitio de partida, para reiniciar todo una vez más.
¿SERA ESE EL PERFIL EXIGIDO A TODOS LOS FUNCIONARIOS DEL INAH?
Ojalá y el funcionario "iluminado" que llevó a cabo la frase esa para la historia, se metiera de lleno a combatir la sólida burocracia del INAH y lograra una verdadera revolución en favor del Centro Histórico de Veracruz, que al paso que va sólo va a quedar en escombros, ante la reticente actitud de los burócratas del INAH de no querer flexibilizar nada en aras de la recuperación integral de la belleza de nuestro Centro Histórico, que de por si ya casi no tiene mayores vestigios coloniales y los prevalecientes terminarán cayéndose de viejos y por falta de mantenimiento.
SOLO MARINA ES LA QUE PUEDE CON EL INAH
De ahí el que los sufridos propietarios de los edificios "históricos", debieran hacer algún tipo de comodato con Marina y les aseguro que por dejar algún tiempo sus bienes en mano de esta gran cuanto profesional institución, se recuperaría todo el esplendor del Veracruz antiguo, toda vez que con Marina el INAH no se mete, los burócrata ahí trabajando se quedan calladitos calladitos, no dicen ni pío. Pues gracias a ello, como les platiqué la vez pasada, fue que se logró la remodelación integral del edificio del centro de la ciudad que fuera la sede de la H. Escuela Naval Militar. Así como la dignificación y recuperación del parque Hernández y Hernández ¡Bellísimos quedaron ambos!, así como el cambio de aquella estatua espantosa en la glorieta del 16 de Septiembre y Arista, por el elegante obelisco que hoy luce ahí. Y ni se diga de la recuperación integral del edificio del Faro Venustiano Carranza, a su forma original como lo dejara Don Porfirio Díaz. Pues ya había caído en un deterioro tal, que parecía sólo un cajón de ladrillo y cemento. Hoy, afortunadamente y gracias a la intervención del entonces Secretario de Marina, el Almirante José Lorenzo Franco, Veracruz luce y presume edificios preciosos de la época del porfirismo tal y como si los acabara de inaugurar Don Porfi.
REITERO, SOBRAN GANAS, FALTA VOLUNTAD POR PARTE DEL INAH
Para muestra un botón, ahí tienen ustedes al edificio de Telégrafos y Correos, perdieron ese gran vitral como el que aún está en el ex edificio de la aduana y está el inmueble en un deterioro tal, que ahí si el INAH no dice ni pío, y ese edificio, junto con el de Ferrocarriles, son parte de las construcciones emblemáticas de Veracruz, pero, ni quien les meta un quinto y nadie en el INAH es para siquiera sugerir la recuperación de los inmuebles. ¡Ah!, pero que a alguien se le ocurriera pedir la recuperación integral de los mismo, incluso aportando fondos para ello, entonces y sólo entonces entraría el INAH con todo el mal que solamente esta institución sabe hacer y, salvo que fuese Marina o una orden directa del Presidente, nada, absolutamente nada se podría hacer por la recuperación del patrimonio histórico de nuestro otrora portentoso centro de Veracruz.
correo: losbuenosdias@gmail.com
"No hay facultades jurídicas para obligar a propietarios a rehabilitar edificios del Centro Histórico". Tal expresión la emite un funcionario público que indiscutiblemente intenta tapar el sol con un dedo, pues, como trabajador del sector público, sabe muy bien que las dichas "facultades jurídicas para obligar" son innecesarias si se contara con gente profesional, sensible y con un gran sentido común trabajando en el INAH. Pues no es gratuito y cuestión de que los propietarios de los edificios históricos en el centro de la ciudad no los quieran arreglar por "desinterés", al contrario, están que se las queman por echarle mano a sus inmuebles, pero, la sólida pared de burocratismo prevaleciente en el INAH es el tetrápodo que enfrenta la sufrida ciudadanía, que por desgracia posee un bien considerado bajo la tutela del INAH.
VOLUNTAD Y GANAS HAY, FALTA COOPERACION DEL INAH
El otro día les explicaba sobre las mil y una peripecias que pasan los sufridos poseedores de un inmueble de las características antes mencionadas, para al final, cual mítico Sisifo, se les cae la piedra que con tanto trabajo llevaron hasta la cima de la montaña, para comenzar otra vez la repetición de la maldición. Y, aquellos que han perdido la paciencia, simple, llana, sencilla y con mansedumbre apostólica, se dedican a esperar entonces a que el tiempo haga lo propio en sus bienes para que estos se derrumben y puedan entonces si remover los escombros, terminar con un solar sin valor histórico alguno y emprender entonces si la venta del mismo. Pues, con el trauma ocasionado por la espera (incluso van como de cuatro generaciones esperando el milagroso derrumbe y ahí están, de testamento en testamento esperando el "portento"), ni de chiste quieren construir nada en el terreno y se deshacen de él cuanto antes.
POR ESO TANTA RUINA EN EL CENTRO DE LA CIUDAD
De ahí los ruinosos edificios de Zaragoza principalmente y ni se diga de los de Mario Molina y los del alrededor del parque Alvaro Obregón y otros más.
Pues, independientemente de que cuesta mucho, pero mucho dinero el levantar esas edificaciones, entrar en el proceso de terror de enfrentar al INAH en toda esa gama de requisitos que pide, es como jugar a "Serpientes y Escaleras", con la diferencia de que en el juego se puede llegar a la meta, con el INAH, se puede estar a dos casillas del triunfo, y siempre, pero siempre, vuelve el solicitante al sitio de partida, para reiniciar todo una vez más.
¿SERA ESE EL PERFIL EXIGIDO A TODOS LOS FUNCIONARIOS DEL INAH?
Ojalá y el funcionario "iluminado" que llevó a cabo la frase esa para la historia, se metiera de lleno a combatir la sólida burocracia del INAH y lograra una verdadera revolución en favor del Centro Histórico de Veracruz, que al paso que va sólo va a quedar en escombros, ante la reticente actitud de los burócratas del INAH de no querer flexibilizar nada en aras de la recuperación integral de la belleza de nuestro Centro Histórico, que de por si ya casi no tiene mayores vestigios coloniales y los prevalecientes terminarán cayéndose de viejos y por falta de mantenimiento.
SOLO MARINA ES LA QUE PUEDE CON EL INAH
De ahí el que los sufridos propietarios de los edificios "históricos", debieran hacer algún tipo de comodato con Marina y les aseguro que por dejar algún tiempo sus bienes en mano de esta gran cuanto profesional institución, se recuperaría todo el esplendor del Veracruz antiguo, toda vez que con Marina el INAH no se mete, los burócrata ahí trabajando se quedan calladitos calladitos, no dicen ni pío. Pues gracias a ello, como les platiqué la vez pasada, fue que se logró la remodelación integral del edificio del centro de la ciudad que fuera la sede de la H. Escuela Naval Militar. Así como la dignificación y recuperación del parque Hernández y Hernández ¡Bellísimos quedaron ambos!, así como el cambio de aquella estatua espantosa en la glorieta del 16 de Septiembre y Arista, por el elegante obelisco que hoy luce ahí. Y ni se diga de la recuperación integral del edificio del Faro Venustiano Carranza, a su forma original como lo dejara Don Porfirio Díaz. Pues ya había caído en un deterioro tal, que parecía sólo un cajón de ladrillo y cemento. Hoy, afortunadamente y gracias a la intervención del entonces Secretario de Marina, el Almirante José Lorenzo Franco, Veracruz luce y presume edificios preciosos de la época del porfirismo tal y como si los acabara de inaugurar Don Porfi.
REITERO, SOBRAN GANAS, FALTA VOLUNTAD POR PARTE DEL INAH
Para muestra un botón, ahí tienen ustedes al edificio de Telégrafos y Correos, perdieron ese gran vitral como el que aún está en el ex edificio de la aduana y está el inmueble en un deterioro tal, que ahí si el INAH no dice ni pío, y ese edificio, junto con el de Ferrocarriles, son parte de las construcciones emblemáticas de Veracruz, pero, ni quien les meta un quinto y nadie en el INAH es para siquiera sugerir la recuperación de los inmuebles. ¡Ah!, pero que a alguien se le ocurriera pedir la recuperación integral de los mismo, incluso aportando fondos para ello, entonces y sólo entonces entraría el INAH con todo el mal que solamente esta institución sabe hacer y, salvo que fuese Marina o una orden directa del Presidente, nada, absolutamente nada se podría hacer por la recuperación del patrimonio histórico de nuestro otrora portentoso centro de Veracruz.
correo: losbuenosdias@gmail.com
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