DE LOS ARREPENTIDOS SERA EL REINO DE LOS CIELOS
DE LOS ARREPENTIDOS SERA EL REINO DE LOS CIELOS
Una grata amiga con quien compartí los añorados años universitarios, me envió el otro día un correo, en donde me explica algo sucedido a una joven amiga de ella de apenas 25 años de edad, le detectaron sida.
El comunicado según me dice mi amiga, es a guisa de disculpa por parte de su conocida, hacia quienes habían sido contagiados por ella, en tanto no descubrió a su vez a ella, tenía ya tiempo le habían "premiado".
Lógico, en la exposición mi contertulia explica el gran pesar por el que la afectada está pasando; de lo cual no me cabe la menor duda, sobre todo que se trata de una persona de apenas 25 años, con toda una vida por delante y ha comenzado ahora con la bronca del sida, que dicho sea de paso ¡Es una bronca! En todos los sentidos.
MÁS VALE PREVENIR QUE LAMENTAR
Decidí compartir con ustedes esta información, en virtud a que según la afectada, desde los 15 años comenzó una vida muy activa en todo aspecto mundano, sin tomar precaución alguna; algo así como la canción de José José, en donde dice que fue de todo, de todos y sin medida.
Pues bueno, si fue fidedigna la trascripción de mi amiga, la muchacha se encuentra en un estado anímico altamente abatido, pero, lo más singular es que ahora que está con problemas de esta magnitud, muestra arrepentimiento. Les digo lo de compartir la información, en función no tanto de apoyo a la "cadena" de disculpa, sino que según algunas averiguaciones, este espacio es leído mayormente por personas mayores de 30 años, por lo tanto ya consideradas maduras y capaces de hablar con la gente muy joven, por lo tanto, el sentido principal de la "calumnia" de hoy, es realizar el exhorto de decirle a todos los jóvenes, que por favor tomen todas las precauciones del caso, a fin de practicar el sexo seguro, nada de andarse tomando riesgos sin haber necesidad alguna.
NI DE CHISTE LE HARÍA AL PREDICADOR
No voy a ponerme de persignado y mucho menos a llevar a cabo exhortaciones de carácter espiritual haciendo hincapié en que el espíritu es fuerte pero la carne débil ¡Para nada!, pues el sexo es la diversión natural otorgada por Dios o la naturaleza (según le quieran ustedes llamar), al ser humano y por lo tanto debe ser aprovechado en función al bienestar físico y espiritual, pero, si en un momento dado se escoge algún tipo de extremo, sea cual fuere el caso, siempre se deben tomar las medidas preventivas del caso, o sea: ¡El uso del condón!.
"A MI NO ME PASA NADA"
Y no solo es privativo de los jóvenes el proceder en forma tal que pareciera a ellos nada les va a pasar, en función precisamente de la edad, en que uno llega a pensar todo le sucede a los viejos y a los vecinos, a nosotros nada; pero, triste el cuadro cuando nos damos cuenta de que somos tan mortales como cualquier otro, entonces, es cuando nos percatamos de lo necesario que habría sido haber tomado
medidas y precauciones en todas y cada una de las acciones y etapas de la vida.
NO EXIJAMOS SANTIDAD, QUE JAMÁS TUVIMOS
Pues por lo regular se tiene la tonta idea de que la persona con quien se va a interactuar es "fiel" o "muy limpia". Error número uno y por lo regular el fatal, pues dicha persona está pensando exactamente lo mismo de nosotros, cuando que nosotros estamos en la más "sana" intención de seguir en la pachanga con quien se ponga en frente y, entonces, resulta que así es como se va creciendo el número de infectados y afectados por el SIDA.
Luego entonces, no les exijamos santidad a los jóvenes, que para nada la tuvimos y mucho menos la observamos nosotros, cuando la edad era escasa, la piel firme, la mirada vivaz y la vida parecía eterna, por lo tanto, he ahí la intención de las líneas de hoy, no permitir que siga el contagio de gente con toda una vida por delante. Que sigan en la pachanga, pero, tomando las debidas precauciones.
http://losbuenosdias.blogspot.com
correo: losbuenosdias@gmail.com
Comparte fotos y videos mientras chateas en Messenger.
Una grata amiga con quien compartí los añorados años universitarios, me envió el otro día un correo, en donde me explica algo sucedido a una joven amiga de ella de apenas 25 años de edad, le detectaron sida.
El comunicado según me dice mi amiga, es a guisa de disculpa por parte de su conocida, hacia quienes habían sido contagiados por ella, en tanto no descubrió a su vez a ella, tenía ya tiempo le habían "premiado".
Lógico, en la exposición mi contertulia explica el gran pesar por el que la afectada está pasando; de lo cual no me cabe la menor duda, sobre todo que se trata de una persona de apenas 25 años, con toda una vida por delante y ha comenzado ahora con la bronca del sida, que dicho sea de paso ¡Es una bronca! En todos los sentidos.
MÁS VALE PREVENIR QUE LAMENTAR
Decidí compartir con ustedes esta información, en virtud a que según la afectada, desde los 15 años comenzó una vida muy activa en todo aspecto mundano, sin tomar precaución alguna; algo así como la canción de José José, en donde dice que fue de todo, de todos y sin medida.
Pues bueno, si fue fidedigna la trascripción de mi amiga, la muchacha se encuentra en un estado anímico altamente abatido, pero, lo más singular es que ahora que está con problemas de esta magnitud, muestra arrepentimiento. Les digo lo de compartir la información, en función no tanto de apoyo a la "cadena" de disculpa, sino que según algunas averiguaciones, este espacio es leído mayormente por personas mayores de 30 años, por lo tanto ya consideradas maduras y capaces de hablar con la gente muy joven, por lo tanto, el sentido principal de la "calumnia" de hoy, es realizar el exhorto de decirle a todos los jóvenes, que por favor tomen todas las precauciones del caso, a fin de practicar el sexo seguro, nada de andarse tomando riesgos sin haber necesidad alguna.
NI DE CHISTE LE HARÍA AL PREDICADOR
No voy a ponerme de persignado y mucho menos a llevar a cabo exhortaciones de carácter espiritual haciendo hincapié en que el espíritu es fuerte pero la carne débil ¡Para nada!, pues el sexo es la diversión natural otorgada por Dios o la naturaleza (según le quieran ustedes llamar), al ser humano y por lo tanto debe ser aprovechado en función al bienestar físico y espiritual, pero, si en un momento dado se escoge algún tipo de extremo, sea cual fuere el caso, siempre se deben tomar las medidas preventivas del caso, o sea: ¡El uso del condón!.
"A MI NO ME PASA NADA"
Y no solo es privativo de los jóvenes el proceder en forma tal que pareciera a ellos nada les va a pasar, en función precisamente de la edad, en que uno llega a pensar todo le sucede a los viejos y a los vecinos, a nosotros nada; pero, triste el cuadro cuando nos damos cuenta de que somos tan mortales como cualquier otro, entonces, es cuando nos percatamos de lo necesario que habría sido haber tomado
medidas y precauciones en todas y cada una de las acciones y etapas de la vida.
NO EXIJAMOS SANTIDAD, QUE JAMÁS TUVIMOS
Pues por lo regular se tiene la tonta idea de que la persona con quien se va a interactuar es "fiel" o "muy limpia". Error número uno y por lo regular el fatal, pues dicha persona está pensando exactamente lo mismo de nosotros, cuando que nosotros estamos en la más "sana" intención de seguir en la pachanga con quien se ponga en frente y, entonces, resulta que así es como se va creciendo el número de infectados y afectados por el SIDA.
Luego entonces, no les exijamos santidad a los jóvenes, que para nada la tuvimos y mucho menos la observamos nosotros, cuando la edad era escasa, la piel firme, la mirada vivaz y la vida parecía eterna, por lo tanto, he ahí la intención de las líneas de hoy, no permitir que siga el contagio de gente con toda una vida por delante. Que sigan en la pachanga, pero, tomando las debidas precauciones.
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